jueves, 28 de febrero de 2013

¿SÁBADO O DOMINGO?




                                                        ¿SÁBADO O DOMINGO?
Algunos grupos de cristianos insisten en que los creyentes en Cristo nacidos de nuevo deben estar sujetos a la ley de Moisés especialmente en lo que se refiere a guardar el día Sábado.  Muchos de ellos no cesan de hostigar y condenar a aquellos creyentes que no van al edificio de reunión de la iglesia el día Sábado. Ellos aseguran que la identificación de un verdadero creyente está en guardar este día en particular.  Eso es tan cierto que algunos han declarado sin ninguna base bíblica que el Sábado es el "sello de Dios" y que en el último tiempo solo aquellos que guarden el Sábado serán salvos.
Algunos de estos hermanos en Cristo han creído lo que sus líderes le han enseñado y lo viven por sincero temor y miedo a ofender a Dios y perder su estado de favor o gracia ante Él.   Muchos enseñan que la Iglesia Católica Romana se tomó la autoridad para cambiar el día de Reposo de Sábado para el día Domingo en el siglo IV bajo el gobierno de Constantino.  Lo cierto es que NO fue la Iglesia Católica la que anuló el Sábado, sino que fue el Espíritu Santo mismo quien inspiró a los escritores del Nuevo Pacto para esto.
Bajo el Nuevo Pacto, en ninguna parte se ordena a los cristianos a observar el Sábado, pero si se le amonesta y reprende por hacerlo.  A continuación una lista de citas bíblicas bajo el Nuevo Pacto en el cual se prueba que la enseñanza apostólica era que el Sábado no se debía de observar como principio cristiano ni de identificación alguna para el pueblo de Dios.
No condenamos aquellos que observan el Sábado pero tampoco aceptamos que se nos predique e insista a tal práctica como mandamiento requerido bajo el Nuevo Pacto, ni mucho menos como SEÑAL de un verdadero cristiano. ¡Somos salvos por GRACIA por medio de la fe y no por las OBRAS de la ley!
La ley de Moisés contenía en si mandamientos y ceremonias que miraban o apuntaban hacia Cristo, cosas las cuales Dios llama en su Palabra, "Sombra de lo que había de venir".  Una vez que Cristo vino, ya estas sombras son innecesarias, pues han perdido su razón de ser y de existir.  A diferencia de muchos llamados creyentes creemos que la ley de Dios es perfecta y perpetua pero también entendemos que el "día Sábado" era una de estas sombras que habían de cumplirse y que tenían un significado en Cristo.
Gálatas 4  1 Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del siervo, aunque es señor de todo; 2 sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. 3 Así también nosotros, cuando éramos niños,  estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. 4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, nacido de mujer, y nacido bajo  la ley, 5 Para que redimiese á los que estaban bajo de la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo , el cual clama: ¡Abba, Padre! 7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo, y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. 8 Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo á Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses: 9 Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales queréis volver a ESCLAVIZAR? 10 Guardáis los días,  los meses, y los tiempos, y los años. 11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.
Pablo estaba preocupado con la Iglesia de los Gálatas y llegó a pensar que quizás había perdido su tiempo (trabajado en vano) con ellos porque todavía NO MADURABAN, NI CRECIAN ESPIRITUALMENTE para aceptar la realidad de la libertad en Cristo Jesús. Ellos todavía seguían apegados a la ley de Moisés y a la idea de GUARDAR EL Sábado, y los demás días de fiesta instituidos en la Ley Mosaica.
En el verso cinco Pablo les aclara a los cristianos de Gálatas que Cristo vino para redimir y vivió bajo la Ley para REDIMIR (comprar, rescatar) a los que estaban bajo la ley para que pudieran ser hechos HIJOS LIBRES con el Espíritu en los corazones.  NO que antes no hayan sido hijos pero eran hijos esclavizados tal como lo dice en el verso uno: "1 el heredero es niño, en nada difiere del esclavo...3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo."
Gálatas 4:13-24   Os ruego, hermanos, que os hagáis como yo, porque yo también me hice como vosotros. Ningún agravio me habéis hecho. Pues vosotros sabéis que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio; y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo, antes bien me recibisteis como un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos. ¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad? Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino que quieren apartaros de nosotros para que vosotros tengáis celo por ellos. Bueno es mostrar celo en lo bueno siempre, y no solamente cuando estoy presente con vosotros. Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros. Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. Pero el de la esclava nació según la carne; más el de la libre, por la promesa. Lo cual es una alegoría, pues, éstas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar.
Note bien, en el Monte Sinaí (TIPO DE ESCLAVITUD) se dieron los diez mandamientos….
Gálatas 4:25-26   Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. Más la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.
La madre, patria o pacto de los CRISTIANOS es la Jerusalén Celestial…
Gálatas 4:27-29  Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que tienes dolores de parto; Porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido. Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. Pero como entonces el que había nacido según la carne, perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.



La Palabra de Dios se cumple al pie de la letra. De la misma manera en que Agar (la ley terrenal del monte Sinaí) perseguía a Sara (la ley celestial de la Jerusalén de Arriba) es ahora. Los que insisten en guardar la ley y los Sábados persiguen a los que han sido libres de la esclavitud de la ley….
Gálatas 4:30-31   Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo; porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.  De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.
Este es el mandamiento para todos los cristianos. ¡Echa fuera el "legalismo" para que seas libre!  ¡Somos cristianos nacidos de arriba, de Dios y en LIBERTAD!
2 Corintios 3:1-7 ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros o de recomendación de vosotros? Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica. Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedra fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer.
El apóstol Pablo habla claramente que la Gloria de lo que estaba ESCRITO EN PIEDRAS había de perecer. Lo único que ha sido escrito en Piedras fue ¡los Diez Mandamientos! El pacto de Moisés es llamado el ministerio de la MUERTE Y LA CONDENACIÓN.
2 Corintios 3:8-11  ¿Cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará con gloria el ministerio de justificación. Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente. Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.
 Lo que perece son los diez mandamientos y la ley de Moisés con toda su gloria…
2 Corintios 3:12-18  Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza; y no como Moisés, que ponía  velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido. Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
Este es el llamado del CRISTIANO, ser cada día más y más como el Señor por medio del Espíritu y la transformación de nuestra mente.
Colosenses 2:16   Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o DIAS DE REPOSO, TODO LO CUAL ES SOMBRA de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
El Apóstol Pablo nos dice muy claramente que: Los días de fiesta, los días de luna nueva, Y LOS DIAS DE REPOSO judíos eran SOMBRA O TIPOLOGIA de la realidad que es en Cristo.
Hebreos 4:1-2    TEMAMOS, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
El estar en el verdadero reposo es ¡Estar EN CRISTO por medio de la fe!
Hebreos 4:3-9    Pero lo que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, No entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo. Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo. Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia. Otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones. Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día. Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios.
Queda un reposo para el pueblo de Dios. Ese reposo es entrar a estar EN CRISTO por medio de la fe. A medida que el ser humano cree en Cristo, ¡ENTRA EN EL REPOSO!
Hebreos 4:10-11    Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.  Procuremos, pues,  entrar en aquel reposo;  para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.
Los desobedientes al evangelio QUE NO CREEN EN CRISTO ¡no entran al verdadero reposo de Dios!
Romanos 14:1-6    RECIBID al DEBIL en la fe, pero no para contender sobre opiniones. .  Porque uno cree que se ha de comer de todo: otro, que es débil, come legumbres.  El que come, no menosprecie al que no come: y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios lo ha recibido.  ¿Tú quién eres que juzgas al criado ajeno? para su propio señor está en pie, o cae: pero estará firme; porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.  Uno hace diferencia entre día y día [EL DEBIL EN LA FE]; otro [EL FIRME EN LA FE] juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente.  El que hace caso del día, lo hace lo para el Señor: y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.
Así que ninguno nos obligue a guardar Sábados ni días especiales como prueba de nuestra cristiandad, pues el que tal cosa hace es el débil que trata de imponer sus flaquezas en los demás.
Romanos 14:7-23    Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.  Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.  Porque Cristo para esto murió, y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.  Pero tú ¿por qué juzgas a tu hermano? o tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.  Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará á Dios.  De manera que, cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.  Así que,  ya no juzguemos más los unos a los otros: sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.  Yo sé, y confío en el Señor Jesús, nada es inmundo en sí mismo: más para aquel que piensa que algo es inmundo, para él lo es.  Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquél por quien Cristo murió.  No sea, pues, vituperado vuestro bien: Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo.  Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres.  Así que, sigamos lo que contribuye a la paz, y a la mutua edificación.  No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias: pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come.  Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda ó se debilite.  ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.  Pero el que duda sobre lo que come,  es condenado, porque no lo hace con fe: y todo lo que no proviene de fe, es pecado.
Dios tuvo la oportunidad perfecta para imponer el día sábado a la iglesia y no lo hizo. En el concilio de Jerusalén cuando se debatía si los creyentes debían de guardar la ley o no, después que todos hablaron acerca de las cosas que Dios estaba haciendo entre los gentiles, Jacobo, LLENO DEL ESPIRITU SANTO, habló y dijo:
Hechos 15:28-29   Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: 29 Que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre,  de ahogado, y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.
En resumen:
1. Libres de Idolatría
2. Libres de Inmundicia
3. Libres de Inmoralidad sexual

¿Se da cuenta?  Fue el Espíritu Santo y los Apóstoles, no Roma, ni Constantino, ni los Papas...
Hechos 15: 1-31    Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos. Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión. Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos. Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos. Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés. Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto. Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen. Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos. Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles. Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, oídme. Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar, Para que el resto de los hombres busque al Señor,
Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos. Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre. Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada día de reposo. Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir de entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas que tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, varones principales entre los hermanos; y escribir por conducto de ellos: Los apóstoles y los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud. Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo. Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien. Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la carta; habiendo leído la cual, se regocijaron por la consolación.

NO PASARA NI UNA JOTA NI UNA TILDE DE LA LEY
Después de haber presentado la enseñanza de los apóstoles respecto a la ley y al Sábado, ahora veremos qué fue lo que quiere decir Cristo cuando dijo que no pasaría ni una jota ni una tilde de la ley hasta que todo se cumpliese.
Mateo 5:17-19   No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos.
Aquí tenemos un aparente problema, hemos visto que Pablo amonestó a los cristianos de Gálatas que guardaban el Sábado y dijo a los Romanos que el que hacia diferencia entre día y día era débil, y también dijo a los Colosenses que no dejaran que nadie les juzgara por no guardar los días de reposo, los días de luna nueva y los días de fiesta. Todo esto es parte de la ley, el apóstol Pablo también enseño que la ley con toda su gloria habría de pasar. El libro de Hebreos nos dice que la ley ha sido dada por vieja y que desaparecería.
En el concilio de Jerusalén "el Espíritu Santo" movió a Pablo, Pedro, Jacobo y los apóstoles y hermanos presentes a no obligar a los creyentes a guardar la ley de Moisés y solo le dieron tres mandamientos a seguir y de estos ninguno venia directamente de los diez mandamientos.  ¿Cree usted que el Apóstol Pablo será llamado él más pequeño en el reino de los cielos por haber enseñado tal cosa? ¿Cree usted que el Apóstol Pedro y Jacobo y los demás apóstoles y hermanos estaban en pecado y faltando a las palabras de Cristo en Mateo 5:17ss?  ¡No, en lo más mínimo! Si alguien es llamado grande en el reino de los cielos ¡este es Pablo y este es Pedro!
¡LA LEY PERMANECE!
Los apóstoles reconocieron la realidad de lo que muchos hoy no han llegado a entender. La ley permanece inmutable. El apóstol Pablo decía que la ley era buena y que era espiritual,  pero la ley está para acusar y para corregir; para traer a la luz el pecado para que el pecador se encuentre condenado y al verse acusado por su estado de maldición, venga a Cristo.
Gálatas 3:19; 24-25   ¿Entonces, para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, HASTA que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa... De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por fe.   Pero venida la fe ya no estamos bajo ayo.
Romanos 7:7   ¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí del pecado sino por la ley;...porque sin  la ley el pecado está muerto.

El propósito de la ley es el de exponer el pecado, por eso se llama el ministerio de la condenación y de muerte (II Corintios 3:9) porque expone el pecador y lo declara en deuda con Dios,  condenado y muerto "porque la paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23)  Una vez el hombre reconoce su pecado y su condición, entonces entra en vigor la gracia de Dios.
Los cristianos nacidos de nuevo han sido justificados por medio de la obediencia de Cristo. ¡EN CRISTO somos obedientes y cumplimos la ley! Por eso la ley ya no nos condena porque estamos 'EN CRISTO". Cristo fue obediente a la ley por eso nosotros los cristianos somos obedientes a la ley, porque la obediencia de Cristo se nos ha sido imputada. Nuestra obediencia viene, no por guardar el Sábado (las obras) sino ¡por la fe en Cristo!
Esto es exactamente lo que nos enseña Dios por medio de Pablo. No como quienes estamos sin ley sino como quienes estamos bajo la ley del Espíritu. Cristo dijo que no vino a abrogar la ley sino a cumplirla (satisfacer a plenitud). A eso vino Cristo y eso hizo, lo que nadie había podido hacer Cristo lo hizo por nosotros.
Romanos 5:18-20   Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos. Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; más cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia.
Romanos 8:1; 10   AHORA pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu  ...10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.
Gálatas 3:10-14   Porque todos los que dependen de las obras de la ley, están bajo de maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá,  y la ley también no es de fe; Si no que dice: El que hiciere estas cosas, vivirá por ellas. 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición; (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero) 14 Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los Gentiles; a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.
El querer vivir bajo la ley es caer en condenación. Los que NO ESTÁN en Cristo SON CONDENADOS POR LA LEY… Los diez mandamientos y la ley perecen y han pasado para los que están en Cristo pues no tienen poder de condenarlos pues Cristo con su obediencia nos justificó.  Los cristianos han sido redimidos de la maldición de la ley y como dijo el apóstol Pablo...
Romanos 8:1   AHORA pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús...
¿Eliminando el Cuarto Mandamiento?                                                 
Siendo aun parte de los mandamientos, y sabiendo que NINGUNO de los mandamientos al guardarlos nos hacen salvos, ¿Podemos eliminar este mandamiento sin estar DELIBERADAMENTE descartando la ley de Dios y cambiándola por un día más "CONVENIENTE" para los Cristianos (o tradición)?
 ¿Podemos hacer lo mismo con los demás mandamientos? ¿Cuál es el criterio a utilizar en esta "eliminación" o invalidación?”
Es cierto que nadie se salva por guardar los mandamientos, PERO los salvados ‘guardan’ los mandamientos. De hecho los Cristianos debemos guardar los mandamientos mucho mejor y con mas conocimiento (Mateo 5:20) que lo hacia Israel en el AT porque tenemos entendimiento claro de lo que Dios requiere de nosotros como hijos y no solo eso, El mismo nos da el corazón para que así sea.
Hebreos 10:14-18    Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.  Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho:  Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré,  añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.  Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.
Ese mandamiento incluye el guardar el Sábado. Pero debemos recordar dos cosas. Primero, ninguno de nosotros puede guardar la ley perfectamente a causa de nuestra naturaleza carnal, la perfección en el guardar la ley viene de nuestra unión con Cristo.
Romanos 5:19   Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.
Somos declarados justos por la justicia de Cristo que se nos es ‘imputada’ por la fe. La obediencia de Cristo es contada como nuestra obediencia, la Justicia de Cristo es contada como nuestra Justicia, y de esa manera somos hechos perfectos para siempre ante Dios “porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”.
 Esa es la parte legal, pero ahora queda la parte práctica del asunto. Dios requiere que nosotros pongamos esa Justicia en práctica en nuestra vida. Primero la Justicia es imputada (por la Gracia mediante la fe), luego la Justicia es practicada (por la Gracia mediante la fe).
El Sábado...
El mandamiento del Sábado ‘NO’ ha sido abrogado. Al nosotros “estar” en Cristo, hemos entrado al descanso verdadero. Cristo es el Sábado (reposo), los que están en Cristo están en el reposo.
 Hebreos 4:1-3    Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.  Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.  Pero los que hemos creído entramos en el reposo.

Como podemos ver “la promesa de entrar en su reposo” es una referencia “a ser salvos”. La promesa está en pie, pero si alguno no ha entrado a su reposo es porque no ha creído en Cristo. Los que no han creído el mensaje no están en reposo.  Jesús dijo "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar" (Mateo 11:28)  Este reposo tiene que ver con que no estamos trabajando ‘dependiendo de nuestras obras’ para nuestra salvación sino que ‘descansamos’ en Cristo para nuestra salvación. Esto lo vemos en el próximo pasaje:
Hebreos 4:7-11    Otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones.  Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día.  Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios.  Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.  Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.
La carta de Hebreos fue escrita a un grupo mixto de creyentes y no creyentes, (salvados y no salvados). Ya anteriormente, hablando a aquellos 'indecisos' que no prestaban total atención a la salvación por la fe en Cristo el escritor les había dicho "Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda trasgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? (Hebreos 2:2-3).
 Parece que algunos no habían hecho plena profesión de fe y pensaban volver atrás en incredulidad, por esa razón, el escritor les insta a que “Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia”. De eso nos habla la Escritura cuando nos dice:
Colosenses 2:16-17    Por tanto,  nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, de luna nueva o días de reposo.  Todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
En cierta ocasión Jesús dijo con respecto al día sábado..
Marcos 2:27-28   También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo.  Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.

Esto tiene que ver con que el hombre necesita el día de reposo (salvación), no la salvación al hombre.  Es el hombre quien está cansado por las "obras", es el hombre quien está agotado por los "esfuerzos humanos", es el hombre quien está necesitado de reposar (ser salvo) y por eso Dios estableció ese día sábado como 'sombra' del verdadero reposo que encuentra el hombre cuando viene al Señor del día de reposo, Cristo.
PERO…
 Ese aspecto es el aspecto ‘imputado’ del día del reposo. En la práctica se demuestra de la siguiente manera. La palabra “Sabbat” se refiere al descanso. La Biblia nos da instrucción de que el séptimo día sería el día de descanso. Es interesante notar que en el Nuevo Testamento, el día Domingo ha sido llamado ‘Sabbat”, cuando se habla del día que Cristo resucitó.
Cuando Cristo murió en la cruz y se levantó como las primicias el día Domingo, este evento vino a ser una señal del Sábado del Nuevo Testamento (nuestra resurrección en Cristo) Cuando su "obra" fue completada, El se levantó de entre los muertos en nuestro Nuevo Sábado de descanso El día Domingo. Este día se convirtió en nuestro día de descanso del Nuevo Testamento. De la misma en que Dios terminó su trabajo y descansó el Sábado en el principio, el día de descanso del Antiguo Testamento; así también, Cristo terminó su obra de redención el día domingo cuando resucitó. Ya no tenemos que descansar en el Sábado del Antiguo testamento (lo cual nos pone bajo la ley), sino que en el Sábado del Nuevo Testamento, ilustrando nuestro Sábado (descanso) del trabajo es en la resurrección de Cristo, ¡No bajo ley, más bajo la Gracia! Leemos en:
Mateo 28:1   "Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro".
Era el fin de los Sábados del Antiguo Testamento, y el amanecer de los Sábados del Nuevo Testamento.
Como es muy sabido por todos, la Iglesia primitiva se reunía a adorar el primer día de la semana (Domingo). Ese fue el día de la resurrección y fue el día de la venida del Espíritu Santo (Pentecostés).
 Hemos visto que no ha sido un cambio hecho por los hombres sino un cambio establecido por Dios y establecido cuando inspiró la Escritura del Nuevo Testamento.
Mateo 5:19-20    De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. 20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Si continúas leyendo en tu Biblia lo que sigue a este pasaje, verás que Jesucristo está presentándonos con lo que acaba de decir. No una Justicia como la de los fariseos y escribas sino una justicia “mayor” que la de ellos. No una justicia basada en las obras externas, sino una justicia basada en la condición de nuestro corazón. Donde era pecado matar, ahora es “mayor”, el llamar necio al hermano, eso es ‘homicidio’. Donde era pecado adulterar, ahora es “mayor” lo que hay en el corazón, adulterio no es solo el hecho sino el pensamiento, etc. Y termina diciendo “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”.
Parafraseando, veamos lo que dice Pablo…
Romanos 7:12-14   Concluimos, pues, que la ley es santa, y que el mandamiento es santo, justo y bueno. Pero entonces, ¿lo que es bueno se convirtió en muerte para mí? ¡De ninguna manera! Más bien fue el pecado lo que, valiéndose de lo bueno, me produjo la muerte; ocurrió así para que el pecado se manifestara claramente, o sea, para que mediante el mandamiento se demostrara lo extremadamente malo que es el pecado.  Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual. Pero yo soy meramente humano, y estoy vendido como esclavo al pecado.
Y lo que dice David…
Salmo 19:7-11    La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.  Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.  El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.  Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.  Tu siervo es además amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón.
Estamos tan acostumbrados a hablar tanto de la Gracia que a veces como que se descuida un poco (o bastante) el aspecto tan importante de “guardar” la ley de Dios y a veces se toma hasta con cierto 'desprecio' la Ley de Dios. ¡Pero la realidad es que sin Ley no hay Gracia y sin Gracia no hay Ley!. Expliquemos esto: La Gracia viene porque la Ley nos muestra nuestra incapacidad y nos condena. Pero cuando llega la Gracia, también nos llega la capacidad y la inclinación y amor hacia la Ley.
Las Ceremonias de la Ley (Sacrificios, Circuncisión, Sábados, la Pascua, las Fiestas, etc.) fueron dadas al pueblo por Dios por medio Moisés en el monte Sinai. Estas ceremonias ‘miraban’ (tipificaban) hacia Cristo el cual daría cumplimiento. La Ley Judicial estaba en pie mientras la nación de Israel existió para que el pueblo fuera gobernada por ella, pero el aspecto Moral de la ley el cual se ‘resume’ en los diez mandamientos, muestra el carácter justo de Dios y presenta las exigencias que Él impone a todo hombre como mandamiento. A esas exigencias morales es que Dios se refiere que todo hombre ha roto, y no ha podido cumplir. Esas leyes aunque presentadas en el Decálogo, no comenzaron en Sinaí sino que es la demanda eternal de Dios sobre el hombre. Esas leyes estaban en el corazón de los hombres desde el comienzo y por eso el hombre es ‘inexcusable’ ante Dios. Es obvio que Dios no le dijo a Caín que celebrara las fiestas ni que obedeciera un sistema de Sacrificios. No es a eso lo que nos referimos cuando hablamos de la Ley aquí (Romanos 3:23)
Creo que es muy claro que la ley del Sábado es mayormente Ceremonial, lo que significa que es una sombra de una verdad espiritual (Colosenses 2:16) y por lo tanto también tuvo su pleno cumplimiento en Cristo. Fue incluida en los diez mandamientos porque fue dado al ‘Pueblo de Dios’ y representa la Salvación de las obras que viene solamente por medio del ‘descanso’ (Salvación) que tiene ‘el pueblo de Dios’ en Cristo.
1 Corintios 7:19   La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios.
1 Juan 2:4   El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él.




Con la resurrección de Cristo tuvo final el trabajo y comenzó el PRIMERO de los sábados del Nuevo Testamento (día de reposo). Y como todas las leyes ceremoniales, con su cumplimiento en Cristo, pasaron. La Pascua terminó, y la Cena del Señor fue el comienzo de lo Nuevo. Tal como la señal de la circuncisión terminaba, y el bautismo era el principio de una nueva señal de Salvación. El tiempo del Sumo Sacerdote terminó, y ahora Cristo, es nuestro más Perfecto Sumo Sacerdote quién hace intercesión. Dios nos da estos cuadros espirituales para mostrarnos que estas ceremonias y tipos del Antiguo Testamento eran  sombras de lo que había de venir.
De hecho, podemos ver esto claramente cuando Dios deliberadamente Enlaza el Sabbat del séptimo día junto con las leyes ceremoniales que terminaron con la venida de Cristo.
El domingo, primer día de la semana...
Jesús resucitó de entre los muertos ¡El primer día de la semana! (Mateo 28:1-7; Marcos 16:2, 9; Lucas 24:1; Juan 20:1).
Jesús apareció a sus discípulos ¡El primer día de la semana!  (Juan 20:19).
Jesús apareció a sus discípulos en el salón ocho días después de su resurrección. La manera judía de contar los días indica que era Domingo otra vez. (Juan 20:26).
El Espíritu Santo descendió el día de Pentecostés, el domingo, ¡El primer día de la semana! (Levíticos 23:16; Hechos 2:1).
El primer sermón de Pedro fue predicado ¡El primer día de la semana! (Hechos 2:14).
Tres mil convertidos a Jesucristo ¡El primer día de la semana! (Hechos 2:41).
Tres mil fueron bautizados ¡El primer día de la semana! (Hechos 2:41).
Los cristianos se reunían a partir el pan en ¡El primer día de la semana!
Los cristianos oyeron un mensaje de Pablo ¡El primer día de la semana!  (Hechos 20:7).
Pablo instruye a las iglesias a separar sus contribuciones monetarias  ¡El primer día de la semana!  (1 Corintios. 16:2).
Jesús dio la visión de Apocalipsis al apóstol Juan  ¡El primer día de la semana! (Apocalipsis 1:10).

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