LA DOCTRINA DE DIOS (III)
Dios es el único Ser
supremo. Él es Santo
(Apocalipsis 4:8), Eterno (Isaías
57:15), Omnipotente (todo lo puede;
Jeremías 32:17,27), Omnipresente
(está en todas partes; Salmo 139:7-12), y Omnisciente
(todo lo sabe; 1 Juan 3:20).
Dios es Amor (1
Juan 4:8, 16); Luz (1 Juan 1:5); Espíritu (Juan 4:24); Verdad (Salmo 117:2) y Creador (Isaías 40:12,22,26).
Él debe ser adorado
(Génesis 24:26; Éxodo 4:31; 2 Crónicas 29:28; 1 Corintios 14:25; Apocalipsis
7:11).
Él debe ser servido
(Mateo 4:10; 1Corintios 6:19; Filipenses 3:7; 1 Tesalonicenses 1:9; Hebreos
9:14).
Él debe ser
proclamado (Mateo 28:19-20; Juan 14:15-16.; Hechos 1:8).
"Adorar a Dios es servirle y proclamarle; servir a Dios
es proclamarle y adorarle; proclamar a Dios es adorarle y servirle."
El nombre de Dios es Jehovah,
o Yahvé. Está formado por cuatro consonantes hebreas YHWH, deletreadas Yod,
He, Waw, He (las letras hebreas son todas consonantes, aunque en la época
medieval se idearon sistemas de vocalización escrita). La exacta pronunciación
original de este nombre no es segura. En Éxodo 3:14 Dios dice que Su nombre es
"Yo soy" : "Respondió Dios a Moisés: 'Yo soy el que soy'. (Hebreo:
eyeh asher eyeh). Y añadió: 'Así dirás a los hijos de Israel: ' Yo Soy me envió
a vosotros'."
La Trinidad
La doctrina de la Trinidad establece que hay un único Dios
que existe simultáneamente en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo. Cada persona es co-igual, co-eterna y co-poderosa con las otras. Cada
persona, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es una persona diferente de las
otras. Sin cualquiera de ellas, no hay Dios; todas comprenden el único Dios.
La doctrina cristiana ortodoxa de la Trinidad se opone a los
siguientes errores:
El Monarquianismo
modalista, también conocido como "Sólo Jesús". Dice que hay una
sola persona en la divinidad, que adoptó formas o "modos"
consecutivos. Primero fue el Padre, que después devino el Hijo, quien luego llegó
a ser el Espíritu Santo.
Ejemplos de grupos actuales que sustentan el monarquianismo
modalista son las iglesias Pentecostal Unida y Apostólica Unida. Esta enseñanza
es incorrecta, pues contradice la verdadera doctrina de la Trinidad.
Monarquianismo dinámico,
Enseña que hay sólo una persona en la divinidad, el Padre. Ni Jesús ni el
Espíritu Santo son Dios.
Ejemplos de grupos que hoy sostienen esta doctrina son los
Testigos de Jehová, los Cristadelfos, y El Camino Internacional. Esta enseñanza
es incorrecta. No sólo niega la doctrina trinitaria, sino que rechaza la
divinidad de Jesús y la del Espíritu Santo.
Monoteísmo- La
doctrina que establece que existe solamente un Dios, y nunca ni en ninguna
parte ha existido ni existirá otro. Véase Deuteronomio 6: 4 e Isaías 44:6,8;
45:6, 14, 18, 21-22 para afirmaciones bíblicas del monoteísmo. Tanto el
monoteísmo (un único Dios) como la Trinidad (eternamente existente en tres
Personas) son verdades centrales del cristianismo ortodoxo histórico.
Teísmo: El cristianismo
es teísta. El teísmo afirma la existencia de un Dios personal, que además de
haber creado el universo, lo sostiene e interviene en él soberanamente.
Según lo hasta aquí dicho, el cristianismo se opone a las
siguientes concepciones:
El politeísmo: la
creencia en la existencia de muchos dioses.
La monolatría o henoteísmo, que es la creencia en más
de un Dios, aunque se elija servir y adorar solamente a uno; un ejemplo de esta
posición es el mormonismo.
El panteísmo:
Dios está en el mundo, Dios es el mundo (cosmos)
Esta enseñanza es sostenida por el Movimiento de la Nueva
Era.
El deísmo: Dios
existe, y creó el universo, pero no lo sostiene ni interviene en absoluto en el
mundo.
La creación
Dios creó el universo físico y espiritual de la nada (Génesis
1:1-2; Salmo 33:6; Juan 1:3; Romanos 4:17; 1 Corintios 1:28).
Él no hizo el mundo de una parte de su propio ser
Él no hizo el mundo a partir de una sustancia llamada
"nada".
Específicamente fue Jesús, la segunda Persona de la
Trinidad, el Primogénito de toda la creación (Colosenses 1:15) quien creó todas
las cosas (Colosenses 1:16-17; Cfr. Isaías 44:24).
Debido a que Dios creó todas las cosas, el es antes que
todas las cosas, y está por sobre todo. Por tanto, todo el Universo está bajo
su gobierno.
Debido a que Dios creó todas las cosas, Él es capaz de
proveer a su creación por medio de su propia creación, por ejemplo el clima, la
lluvia, las plantas, los animales, la luz del sol, etc. Esto se conoce como
providencia.
El hombre: La
creación del hombre
El hombre no sólo es la corona de la creación, sino que es
el objeto de un especial cuidado de parte de Dios.
El hombre fue originalmente creado puro, sin pecado.
"Entonces dijo Dios: 'Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga potestad sobre los peces del mar,
las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal
que se arrastra sobre la tierra'. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen
de Dios lo creó; varón y hembra los creó." (Génesis 1:26-27; véase también
Génesis 2: 7, 21-23).
"Hagamos al hombre..." el plural es una revelación
del consejo divino antes de la creación del hombre; el "nosotros"
corresponde a las tres Personas de la Trinidad; véase también Génesis 11:7.
El hombre fue creado en forma diferente que los animales. Él
recibió el hálito de vida directamente de Dios (Génesis 2:7). Los animales no.
Asimismo, al hombre le fue dado dominio sobre los animales. El hombre puede
conocer a Dios, adorarle y amarle; los animales no.
El hombre fue
creado a la imagen de Dios
Esto significa que el hombre tiene capacidades morales e
intelectuales similares a las de Dios aunque no tan amplias ni perfectas.
"dijo Dios: 'Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza...'" (Génesis 1:26).
"...habiéndoos... revestido del nuevo. Este, conforme a
la imagen del que lo creó, se va renovando hasta el conocimiento pleno"
(Colosenses 3:10).
El hombre está por encima de los animales en "capacidad
racional, conciencia moral, uso del lenguaje y conciencia espiritual."
La naturaleza del
hombre: ¿Está el hombre hecho de dos o de tres "partes"?
"Dicotomía"
es un término que significa una división en dos partes (o naturaleza
bipartita): cuerpo y alma. Se basa en que las palabras "espíritu" y
"alma" se emplean a menudo de manera intercambiable, como sinónimos.
"Entonces María dijo: 'Engrandece mi alma al Señor y mi
espíritu se regocija en Dios mi Salvador...'" (Lucas 1:46-47).
"Con mi alma te he deseado en la noche y, en tanto que
me dure el espíritu dentro de mí..." (Isaías 26:9).
Para la expresión "Cuerpo y alma", vea Mateo 6:25;
10:28.
Para la expresión "Cuerpo y espíritu" vea 1
Corintios 5:3,5.
"Tricotomía"
es un término que significa una división en tres partes (o naturaleza
tripartita): cuerpo, alma y espíritu.
"Que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y
todo vuestro ser espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprochable para la venida de
nuestro Señor Jesucristo" (1 Tesalonicenses 5:23).
"La palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que
toda espada de dos filos: penetra hasta partir el alma y el espíritu, las
coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón." (Hebreos 4:12).
El origen del alma.
Existen varias concepciones al respecto; por ejemplo:
El traducianismo:
"las almas de los hombres se propagan juntamente con los cuerpos mediante
la generación, y por lo mismo los padres las transmiten a los hijos."
El creacionismo: "cada alma ha de ser considerada como
una creación inmediata de Dios, debiendo su origen a un acto creativo
directo."
Con excepción del caso de Adán, la Biblia no hace una
afirmación clara concerniente al origen del alma.
El hombre antes de
la caída
La ley estaba escrita en su corazón. Adán y Eva eran sin
pecado y "dotados con conocimiento, justicia y verdadera santidad según la
propia imagen de Dios, con la capacidad de guardar la Ley de Dios."
En el dicho estado, el hombre tenía acceso libre y sin impedimento
a Dios. Esto se ejemplifica en el relato de Génesis 3:8, donde se dice que Dios
estaba caminando en el Jardín del Edén.
El hombre, la
Caída y sus efectos
Adán y Eva se rebelaron contra Dios y pecaron al comer del
fruto prohibido
"Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un
hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por
cuanto todos pecaron" (Romanos 5:12).
¿Cuál fue su pecado?
Prestaron oídos a Satanás y comieron del fruto prohibido por
Dios (Génesis. 3:1-13).
¿Cuáles fueron las
consecuencias de su pecado?
La muerte (Gálatas 6:23) y la separación de la presencia de
Dios (Isaías 59:2)
La transmisión de la naturaleza pecaminosa a sus (y
nuestros) hijos (Salmo 51:5).
La Creación también cayó (Génesis 3:17; Romanos 8:22).
¿Cómo afectó a Dios
su pecado?
Se tornaron inadecuados para estar en presencia de Dios
(Isaías 59:2).
Se tornaron incapaces de hacer la voluntad de Dios (Romanos
6:16; 7:14).
Quedaron sujetos a la maldición de la Ley y la muerte (Deuteronomio
27:26; Romanos 6:23).
El pecado original. Es la doctrina que establece que
heredamos de Adán nuestra naturaleza pecaminosa (Romanos 5:12-21).
Adán fue la Cabeza Federal de toda la humanidad, es decir
que en el Jardín del Edén él representó a toda la raza humana.
"Pues como en Adán todos mueren..." (1 Corintios
15:22).
La frase "en Adán" indica nuestra relación con
Adán, el hecho de que nos representase en el Jardín. De la misma forma, nuestro
estar "en Cristo" indica nuestra relación con Jesús, el hecho de que
El nos representase en la cruz (Romanos 5:18; 6:11; 8:1; 1 Corintios 1:2;
15:22;
2Corintios 5:19).
Nuestro pecado con Adán: "Por tanto, como el pecado
entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó
a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" (Romanos 5:12). Vea también
Romanos 5:18; 1 Corintios 15:22.
El hombre después
de la muerte y antes de la resurrección física
El estado intermedio
Esta es la condición del alma en el intervalo entre la
muerte del cuerpo y su resurrección. .
Se habla poco de tal condición en la Biblia, pero es un
estado de conciencia (2 Corintios 5:5-8; Lucas 16:19-31).
Durante él tenemos conciencia y aparentemente estamos con el
Señor (Filipenses 1:21-23).
Para el justo es un tiempo de bendición y gozo (Lucas
16:19-21).
Para el injusto es un tiempo de sufrimiento como se
ejemplifica en el relato sobre el rico y Lázaro (Lucas 16:19-21)
Jesús
El es el creador (Juan 1:1-3; Colosenses 1:15-17).
El no ha sido creado (Juan 1:1-3; Colosenses 1:15-17).
El es Dios en la carne (Juan 1:1,14; 8:58 con Éxodo 3:14;
Colosenses 2:9; Filipenses 2:5-8; Hebreos 1:8).
Su encarnación y
Su divinidad
La unión hipostática.
Jesús tiene dos naturalezas en una sola persona. El no es mitad Dios y mitad
hombre. El es tanto humano como divino. Es completamente Dios y completamente Hombre.
Esta es la posición correcta concerniente a sus dos naturalezas. Vea Colosenses
2:9; Filipenses 2:5-8; Juan 8:58 y Éxodo 3:14.
Jesús continuará
siendo Dios y hombre por toda la eternidad.
Jesús nació de la virgen María (Mateo 1:18; Lucas 1:35).
"El fue nacido bajo la Ley (Gálatas 4:4) y cumplió toda
la Ley de Dios (Juan 4:34; 8:29), hasta la muerte (Filipenses. 2:8). En Su
muerte, cargó con la maldición de la Ley tornándose El mismo maldición en
nuestro lugar (Gálatas 3:13). De este modo, en la muerte de Cristo los pecados
de Su pueblo fueron juzgados (Romanos 3:23-26) y olvidados (Hebreos 8:12), y el
resultado de Su acto de justicia fue la vida eterna (Romanos 5:18)."(2)
Jesús es adorado
(Mateo 2:2,11; 14:33; 28:9; Juan 9:35-38).
Se le ora a Jesús
(Hechos 7:59-60; Salmo 18:6; 116:4; Zacarías. 13:9 con 1 Corintios 1:1-2).
Jesús es llamado Dios
(Juan 20:28; Romanos 9:5; Tito 2:13; Hebreos 1:8).
El es la exacta
representación de la naturaleza de Dios (Hebreos 1:3).
Su muerte y la
expiación
Jesús llevó los pecados del mundo (1 Juan 2:2) en Su cuerpo,
en la cruz (1 Pedro 2:24).
El fue una propiciación, una satisfacción para Dios, que
apaciguó la ira de Dios.
El obró la expiación. El enderezó aquello que estaba mal
entre Dios y nosotros. Su sangre derramada es lo que nos limpia del pecado
(Levítico 17:11; Romanos 5:9; Apocalipsis 5:9).
El quitó la enemistad entre Dios y el hombre (Romanos 5:10).
¿Por quienes murió Jesús? El murió por todos (1 Juan 2:2).
La resurrección de Cristo (Juan 2:19-22; 1 Corintios
15:1-4).
Jesús resucitó en el mismo cuerpo en el que murió (Juan
2:19-21; Lucas 24:36-43).
El cuerpo de Jesús es un cuerpo 'resucitado'. No sabemos
exactamente cómo es este cuerpo, pero Pablo trata acerca de la naturaleza del
cuerpo resucitado en 1 Corintios 15.
En este momento Jesús está en el cielo, aún, y eternamente
como Dios y hombre (1 Timoteo 2:5).
La ascensión de Jesucristo (Hechos 1:1-11).
Después de la resurrección, Jesús se les apareció a Sus
discípulos durante un período de cuarenta días. Entonces, El completo lo que
tenía para decirles.
A la luz de la nube en el A.T. como una manifestación de la
presencia y gloria de Dios (Éxodo 40:34; 1 Reyes 8:10-11; Lucas 9:34-35)
tenemos el antecedente necesario para Su gloriosa ascensión.
El ascendió a la vista de los apóstoles, quienes pusieron
por escrito lo que vieron.
La doctrina de la
divinidad de Jesucristo es contradicha por las siguientes falsas doctrinas:
Docetismo (del
griego dokein, parecer, “parece ser”).
Dice que Jesús era realmente un espíritu con apariencia humana.
Gnosticismo (del
griego gnosis, conocimiento). Dice que Jesús era solamente un hombre, sobre
quien vino el Cristo celestial, el cual nunca se encarnó. Este Cristo celestial
habría abandonado al hombre Jesús y retornado al cielo, antes de la crucifixión.
Arianismo (de
Ario, presbítero africano, ¿250-336?). Dice que Jesús fue un ser creado,
levemente inferior a Dios. Una vez creado, él creó todas las demás cosas.
La doctrina de la
unión hipostática (Jesús tiene dos naturalezas en su única persona) es
contradicha por los siguientes errores:
Kenosis (en
griego, "vaciamiento"). Dice que Jesús se vació en parte de su
divinidad al encarnarse; se redujo, se hizo menos que Dios.
Eutiquianismo (de
Eutiques, abad bizantino, 378-454). Dice que las dos naturalezas de Jesús están
completamente mezcladas y son indiferenciables.
Nestorianismo (de
Nestorio, hereje sirio, m. 451). Dice que las dos naturalezas de Jesús están
completamente separadas una de otra, sin contacto alguno.
Monofisitismo
(del griego mono, uno y physis, naturaleza). Dice que en Jesús las dos
naturalezas se combinaron y se tornaron una, conformando un nuevo tipo de ser
(con lo cual Jesús no sería ni Dios ni hombre, sino una tercera clase de ser).
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