LA LLENURA DEL ESPÍRITU
"No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución;
antes bien sed llenos del Espíritu" (Efesios 5:18)
Aunque el bautismo en el Espíritu Santo ocurre una sola vez,
al momento de la salvación, la llenura del Espíritu es algo que puede ocurrir
múltiples veces. La Biblia no nos ordena a buscar el bautismo en el Espíritu
Santo, pero sí nos ordena a ser llenos del Espíritu Santo (Efesios 5:18). Es importante
reconocer la diferencia entre el ser "bautizado
por el Espíritu" y el ser "lleno
del Espíritu". Hay un solo
bautismo. (Efesios
4:5) que nos une al cuerpo de Cristo y nos abre la puerta a todas
las bendiciones que conlleva ser parte de la iglesia de Dios (1 Corintios 12:13).
El ser lleno del Espíritu es una de esas bendiciones que usted debe buscar de
continuo en su vida.
El papel del Espíritu Santo es primordial en la obra de la
iglesia y el ser llenos del poder del Espíritu de Dios es de vital importancia
para todo creyente. Jesús dijo a sus discípulos "Pero recibiréis poder cuando haya venido
sobre vosotros el Espíritu Santo" (Hechos 1:8). Personalmente creo que
Jesús habló estas palabras en referencia a la llenura que los creyentes habían
de recibir cuando el Espíritu Santo viniera sobre ellos. Más adelante veremos
cómo esto es cierto por medio de la Biblia, pero por ahora solo quiero hacer
claro que todos los creyentes están en la misma posición de poder ser llenos
del Espíritu. Dios no tiene favoritos; si le buscamos seremos llenos de Él.
Controlados Por El
Espíritu
La palabra griega traducida "sed llenos" es "pleroo", está en forma presente
imperativa y se refiere a estar completamente saturados hasta lo máximo de
algo. Esta palabra da la idea de ser completamente controlados (guiados) por el Espíritu Santo, Es
estar bajo su total dominio aunque sin perder de vista quiénes somos y que
hacemos. La palabra "pletho"
usada en Hechos
2:2 está en forma pasiva indicativa y tiene que ver con el estado de
"haber sido lleno", tal
como aquellos que estaban en el aposento alto el día de Pentecostés.
En Efesios 5:18, el apóstol Pablo hace una
comparación entre el efecto del alcohol y el efecto del Espíritu Santo. Una
persona que se embriaga con vino (alcohol)
será controlada en todas las áreas de su vida. La persona pierde de sí misma y
es el alcohol quién controla sus acciones. El producto de ser controlado por el
alcohol es el descontrol y la contienda (disolución).
Como contraste, aquella persona que es controlada, "embriagada", o saturada del
Espíritu Santo será una persona que dejará de ser su carne y será entonces el
Espíritu Santo quién controle su vida. A diferencia de los resultados que
produce el alcohol, el creyente que es lleno del Espíritu será un creyente en
victoria, de santidad y servirá de edificación a la obra de la iglesia.
Solo Para Cristianos
Solo aquellos que han sido bautizados por el Espíritu Santo,
pueden ser llenos del Espíritu Santo. Se necesita ser cristiano nacido de
nuevo, identificado con Cristo y tener el Espíritu de Dios habitando dentro de
nuestra vida para poder ser llenos del Espíritu. Esto nos recuerda las bombas
que se usan para sacar agua de los pozos o cisternas. Estas necesitan ser
"sangradas" para que
puedan trabajar. Este proceso requiere que se eche agua dentro de la bomba para
que esta pueda usar el agua que se le pone como fuente de succión para poder
sacar más agua. Cuando la bomba no es sangrada, no importa lo mucho que usted
trate, el agua no sube. Lo mismo pasa cuando buscamos la llenura del Espíritu
Santo. Para poder ser llenos del Espíritu, necesitamos haber sido "habitados" por el Espíritu. Un
inconverso no puede ser lleno del Espíritu porque no tiene el Espíritu.
Tres Aspectos De
la Llenura
La llenura del Espíritu Santo actúa en la vida del creyente
en tres áreas. Estos aspectos son la llenura inicial, la llenura normal y la
llenura especial. Explicaremos lo que
significa cada una.
La Llenura Inicial
La llenura inicial es aquella por la cual se experimenta el
Poder del Espíritu Santo por primera vez. Esta llenura puede ocurrir al momento
de la salvación (junto con el Bautismo
con el Espíritu Santo) o no mucho tiempo después. (Hechos 8:15, 16; 9:17; Hechos 10:44)
Es cuando el Espíritu Santo viene sobre la persona y la llena de su poder para
funcionar como creyente. Algo ocurre en la persona que la hace sentir distinta,
pero la evidencia más común es la de querer compartir el mensaje de Cristo con
otras personas. Esto es consistente con las palabras de Jesús que dijo a sus
discípulos, "y recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y
hasta lo último de la tierra" (Hechos 1:8). Es lo que muchos han
llamado "el fuego del primer amor". Cuando el Espíritu Santo viene con poder
"llenador" sobre una
persona el resultado es que " se
convierte en un testigo". Un testigo es uno que da testimonio de algo.
En este caso se dará testimonio de Jesucristo, se querrá hablar de Jesús a todo
el mundo.
La palabra traducida al español "poder", es la palabra griega "dunamis", de donde proviene la palabra "dinamita". Eso es lo que se recibe
con la llenura del Espíritu Santo. Dinamita para poder funcionar con poder en
la obra del Señor.
Existen algunas experiencias que en ocasión se hacen
manifiestas en aquellos que son llenos del Espíritu Santo. Todas las
experiencias inmediatas no son iguales, así que no debemos esperar que todo el
mundo reaccione de la misma manera.
Algunos creen que todos deben hablar " lenguas extrañas" pero esa teoría no puede ser respaldada
bíblicamente. Lo que sí debe ocurrir en todos es que aquel que ha sido/ es lleno del Espíritu Santo es que deseará
hablar de Cristo (dar testimonio) a
todo el que se encuentra. Esto es más que una simple emoción pasajera. No es
producto de los sentimientos sino del poder del Espíritu Santo obrando en la
vida de la persona. Esto es algo
genuino. El que ha tenido la experiencia de la llenura del Espíritu Santo crece
y permanece. El Espíritu Santo quita el miedo y da poder y confianza "porque no nos ha
dado Dios Espíritu de cobardía...". Jesucristo dijo: "…pero recibiréis poder cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en
toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra." (Hechos 1:8)
La llenura del poder del Espíritu Santo También da palabras a quien no es salvo
y aunque sea un "Cristo te ama"
deseará decir a alguien. Creo que esta llenura inicial viene como regalo de
Dios a los que de corazón ser arrepienten y vienen a Él. Por esa razón dice la
Biblia que Pablo preguntó a los samaritanos que se encontró en Éfeso, "¿recibisteis
el Espíritu Santo cuando creísteis?"(Hechos 19:2). Esta llenura inicial
es parte del "paquete de salvación".
Es lo que produce ese fuego del "primer
amor". Los Samaritanos de Éfeso
conocían el bautismo de Juan pero no conocían la obra completa del Espíritu
Santo bautizando y llenando, por lo tanto debían ser expuestos a la clara
doctrina bíblica de ser llenos (controlados/
guiados con poder) del Espíritu Santo.
Si ellos habían "creído"
en el mensaje de la cruz de Cristo como parece haber sido la situación, entonces ellos habían sido "bautizados" por el Espíritu Santo
y 'unidos' de esa manera al cuerpo de Cristo y formaban parte de la iglesia. También debían tener el Espíritu Santo
morando dentro de ellos pues sin esa operación permanente del Espíritu no se
puede considerar una persona salvada (Romanos 8:9).
Aunque esta llenura inicial de poder es muy importante y muy
necesaria, puede pasar y dejar de tener su efecto inicial, si la persona se
descuida en su vida Espiritual. Por eso
es necesario seguir siendo lleno del Espíritu continuamente. El cristiano no necesita volver a ser
habitado por el Espíritu Santo otra vez.
Eso ocurre una vez y para siempre.
Pongamos un ejemplo como ilustración.
Es como cuando usted se compra un automóvil nuevo y la compañía que le
vende el automóvil le llena el tanque de gasolina gratis por haber comprado el
carro. Luego le dice "por haber
comprado este auto con nosotros usted tiene como 'garantía' acceso a toda la
gasolina y todo servicio de mantenimiento y reparación necesarios para que su
carro siga funcionando correctamente".
Usted sale a pasear y está muy contento con su carro. Lo lleva a que
todos sus amigos y familiares lo vean. Se va de paseo y quiere que el mundo se
entere de que usted tiene un carro nuevo, se siente como un rey, como la
persona más importante y más feliz del mundo. Pero a ese carro nuevo hay que
darle mantenimiento. Hay que seguir echándole gasolina. Hay que chequear el
aceite, y las llantas. Si usted no se mantiene velando su carro y
beneficiándose de la garantía ofrecida gratuitamente por la agencia que le
vendió su carro, llegará el día que se quedará sin gasolina o sin gomas o sin
aceite y no podrá seguir funcionando. Su automóvil ya no necesita una llenura
de gasolina inicial, ya "la agencia"
se la dio. Tampoco necesita la llenura inicial de aceite. Lo que ahora necesita
es el mantenimiento normal que requiere un automóvil. La llenura del Espíritu
Santo es igual. Dios te regala la primera llenura o derramamiento del Espíritu
como parte de la salvación. Las demás llenuras dependen de su búsqueda y
dependencia de esa fuente inagotable que le ha sido dada y garantizada por
Dios. Depende de su disposición Espiritual a querer seguir siendo lleno. La
palabra traducida "sed llenos" lleva consigo la idea de que
sea algo continuo. La llenura no es algo que recibimos una vez y nos olvidamos.
Es algo que requiere constancia, búsqueda persistente.
Una persona que ha sido llena del Espíritu Santo, puede
volver a ser llena una y otra vez. Esta llenura inicial se hizo evidente en los
apóstoles y los que estaban en el aposento alto el día de Pentecostés. La
Biblia nos dice: "y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a
hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen"
(Hechos 2:4).
Uno de aquellos que fue lleno del Espíritu Santo en el día de Pentecostés fue
el apóstol Pedro quién se puso en pie y comenzó a predicar a la multitud que
estaba reunida en aquel lugar para celebrar la fiesta. Pedro el que había
negado enfáticamente a Jesús unos cincuenta días atrás, ahora se enfrenta ante
la gran multitud, "lleno del
Espíritu Santo" y les habla de las maravillas de Dios sin temor
alguno.
La Llenura
Continua Del Creyente ¿Para Qué?
Para una vida
espiritual
La llenura continuada o normal es la llenura que necesitan
tener los creyentes para poder vivir una vida victoriosa día tras día. No todos los creyentes tienen esta
llenura. Algunos creyentes que
recibieron la llenura inicial, no se preocuparon por su vida Espiritual y
terminaron vacíos. Aunque son creyentes y son salvos, son creyentes que no
buscaron seguir siendo llenos del Espíritu Santo. Estos son los creyentes que
se quedan niños en la fe. Estos no maduran a un nivel más alto de vida
cristiana y muchos terminan siendo creyentes carnales. La llenura normal del
creyente es necesaria para poder vivir una vida Espiritual victoriosa. Esta
llenura proviene del dejarse guiar por el Espíritu Santo, de la búsqueda en
oración y sometimiento a la Palabra.
Si usted es o desea ser líder en la iglesia, lo más
importante no es lo mucho que usted sepa de Biblia aunque eso es necesario. Lo
más importante es que usted sea una persona llena del Espíritu Santo de Dios.
Si usted sabe mucho de Biblia pero no está lleno del Espíritu de Dios, tendrá
dificultad en su ministerio. En el libro
de Hechos cuando los apóstoles vieron la necesidad de elegir siete hombres (los primeros diáconos) para que
ayudaran a servir las mesas de los necesitados, buscaron hombres que fueran “llenos del Espíritu Santo”.
Hechos 6:2,3 “Entonces lo doce convocaron a la multitud de los
discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios,
para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, entre vosotros, siete varones
de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de Sabiduría, a quienes
encarguemos este trabajo".
Uno de los requisitos era que "fueran llenos del Espíritu Santo". Entre aquellos hombres,
dice la Biblia, se escogió a Esteban. El hecho de que los apóstoles indicaran
que los varones debían ser llenos del Espíritu Santo, nos da a entender dos
cosas: 1. La importancia que es el
ser vivir una vida estando lleno del Espíritu y 2. No todos estaban viviendo vidas llenas del Espíritu. Esto establece claramente la diferencia entre
“bautismo por el Espíritu” y “llenura del Espíritu”. El bautismo le une al cuerpo de Cristo, la
llenura le capacita para funcionar con altura Espiritual dentro del cuerpo de
Cristo. Los apóstoles no estaban
buscando a varones que una vez fueron llenos del Espíritu Santo, ni que
acababan de ser recientemente llenos del Espíritu Santo. Tampoco buscaban varones
que estuvieran planeando ser llenos del Espíritu Santo. Ellos querían varones
que estuvieran viviendo una vida llena del Espíritu Santo. También nos da a
entender que al parecer había algunos que aunque pertenecían al grupo de
creyentes, no estaban viviendo llenos del Espíritu Santo.
Una persona que está llena del Espíritu es una persona que
produce los frutos de Gálatas 5:22-23. El apóstol Pablo nos dice "Andad en
Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne". Es decir,
debemos andar "por medio"
o "siendo controlados" por
el Espíritu Santo, es alguien que en todo tiempo "continúa siendo guiado" por el Espíritu. No hace falta nada
extraordinario, nada especial, nada espectacular. Simplemente hace falta
dejarse guiar por el Espíritu Santo. Eso es ser una persona llena del Espíritu.
El apóstol continúa con una lista del fruto del Espíritu.
"Mas el
fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza" (Gálatas 5:22-26).
Para Soportar La
Tentación y Vencer el Pecado
Este ejemplo perfecto lo tenemos en Jesús. Dice la Biblia
que Jesús fue "lleno del Espíritu
Santo" y después de esto fue tentado. (Mateo 3:16- 4:11) Jesús venció la
tentación. Como creyentes estamos llamados a vencer la tentación. En Santiago 1:12
dice: "Bienaventurado
el varón que soporta la tentación, porque cuando haya resistido la prueba,
recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman".
Todos queremos la corona de vida, pero esta viene después que hayamos vencido
la tentación. Para poder vencer la tentación tenemos que estar llenos del
Espíritu Santo. Nuestra lucha no es carnal, es Espiritual.
La mayoría de los creyentes hemos oído mensajes que tienen
que ver con la tentación de Cristo. Pensamos que fue algo especial el que
Cristo pudiera vencer la tentación y no caer en ella pero pensamos que Cristo
venció porque era Cristo. Sin embargo la Biblia dice que él fue tentado como
hombre. De la misma manera en que usted y yo somos tentados (Hebreos 4:15).
Jesús pudo vencer la tentación porque estaba lleno del Espíritu Santo. Nadie
puede hacer frente al diablo con sus propias fuerzas. Aún el apóstol Pablo dice
"todo
lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13). Sin la fortaleza
de Cristo no podemos hacer nada.
La Llenura Para Discernir
Espíritus Y Doctrina
La llenura del Espíritu Santo es necesaria para poder
discernir las falsas doctrinas. En el tiempo en que vivimos, donde existe tanta
confusión, es fácil dejarse engañar por falsas doctrinas. Si escudriñamos la
Biblia y crecemos en conocimiento, y somos llenos del Espíritu Santo, podremos
darnos cuenta rápidamente de que es lo correcto y que es lo falso.
El apóstol Pablo se encontraba en Éfeso cuando pudo
discernir que un hombre estaba lleno del Espíritu Santo. Los falsos profetas y
maestros, normalmente tuercen la Biblia para poder probar sus doctrinas
erradas. Es necesario tener la llenura del Espíritu Santo para poder discernir
y exponer tales enseñanzas. Satanás hizo precisamente eso cuando quiso engañar
a Jesús. Le presentó textos torcidos para que Jesús fuera engañado. Los falsos
maestros presentan las mentiras tan bien "envueltas" y tan bien "preparadas", que son fácilmente creíbles. Aún personas con
conocimiento y estudios, caen en ellas. Si usted está lleno del Espíritu Santo,
no caerá en estas trampas del diablo.
La Biblia dice que el diablo se disfraza de ángel de luz,
que También sus ministros se disfrazan de ángel de luz. Un falso maestro se
puede presentar como muy Espiritual, y hasta hacer creer a otros que es alguien
enviado de Dios y que está lleno del Espíritu Santo. Normalmente, los falsos
profetas y maestros, suelen pretender tener conocimiento especial de parte de
Dios. También suelen hacer creer a otros que ellos si son Espirituales y que se
comunican con Dios más que nadie. Tienen palabrería y carisma y solamente una
persona llena del Espíritu Santo podrá darse cuenta de quién verdaderamente es
esta persona. Otros pretenden hacer creer que reciben mensajes y revelaciones
de parte de Dios y hasta que luchan con el diablo y ven los demonios. Cosas que
se parecen a las verdaderas pero que son mentira.
Es también importante poder rechazar el legalismo que se
levanta en nuestras congregaciones y en el pueblo cristiano. Nunca faltan
aquellos que se oponen a la sana doctrina de la Gracia y se empeñan en subyugar
a los creyentes a todo tipo de legalismos y tradiciones de hombres. En el libro de Hechos se relata un suceso que
tomó lugar en los comienzos de la Iglesia cristiana. Algunos de los Judíos
convertidos al cristianismo querían hacer que los gentiles cristianos se
circuncidaran y guardaran la ley de Moisés.
En Hechos 15 se tuvo que llevar a cabo en Jerusalén
el primer concilio de la Iglesia Cristiana para resolver el problema de los
judaizantes que querían seguir imponiendo cargas a los nuevos creyentes en
Cristo que eran de descendencia gentil. El Espíritu Santo guió a los apóstoles
a ordenar a los gentiles que no tenían que guardar la ley. Solamente una persona llena del Espíritu
Santo podrá discernir entre lo que es sana doctrina y lo que es falso.
La llenura para
una ocasión especial
Esta llenura especial del Espíritu puede venir para preparar
al creyente para realizar una tarea específica o para atravesar una situación
difícil. Es una forma de preparación especial que Dios le da por medio del
poder del Espíritu Santo. Hay en la Biblia distintos ejemplos de personas que
habían sido llenas del Espíritu Santo, Vivian llenos del Espíritu Santo y aún
así fueron llenas del Espíritu Santo una vez más.
Para Predicar O
Testificar Con Denuedo (Valor)
Esta llenura del Espíritu Santo puede venir sobre alguna
persona para darle denuedo para predicar o exponer la Palabra del Señor con
poder en momentos específicos. Anteriormente habíamos visto que el apóstol
Pedro había sido lleno del Espíritu Santo el día de Pentecostés y había
predicado y se añadieron a la iglesia como tres mil personas aquel mismo día.
Ahora, Pedro era lleno una vez más del Espíritu Santo.
En Hechos 4:8, el apóstol Pedro fue lleno del
Espíritu Santo para hablar a los gobernantes y ancianos de Jerusalén cuando
comenzaba la persecución de los cristianos. "Entonces
Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, ancianos de
Israel…". Esto causó que Pedro y Juan terminaran siendo tomados
bajo custodia por los principales Judíos quién les amenazaron para que no continuaran
predicando acerca de Jesús. Cuando fueron puestos en libertad, vinieron y a los
suyos [los demás apóstoles], y contaron todo lo que los principales sacerdotes
y los ancianos le habían dicho. Después de haber oído lo que Pedro y Juan les
había dicho, todos los presentes se propusieron orar, y una vez más fueron
llenos del Espíritu Santo.
En Hechos 4:31 nos dice que Pedro junto con todos los
demás que estaban orando, fue una vez más, lleno del Espíritu Santo y
hablaba(n) con denuedo la Palabra de Dios. "Cuando hubieron orado, el lugar donde
estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y
hablaban con denuedo la Palabra de Dios" (Hechos 4:31) Si dice “todos” entonces esto significa que
Pedro y Juan fueron una vez más llenos del Espíritu Santo. Nuevamente, esto nos indica muy fuertemente
que la llenura y el bautismo con el Espíritu no es lo mismo. Nunca se dice que una persona fue “bautizada” por el Espíritu Santo una
vez y luego ‘volvió’ a ser “bautizado” con el Espíritu Santo, sin
embargo vemos que con la llenura esto sucede una y otra vez.
Para Desempeñar El
Oficio De Líder
Para ser líder en la congregación el requisito más
importante es el ser lleno del Espíritu Santo. Un hombre lleno del Espíritu
Santo podrá ser buen líder del rebaño. El líder lleno del Espíritu Santo en su
vida diaria tendrá la visión necesaria para poder guiar sus ovejas. Un líder
lleno del Espíritu Santo tendrá el fruto del Espíritu: Amor, Gozo, Paz, Paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre, templanza, irreprensible, fiel a su esposa, sobrio,
prudente, no-dado al vino, apacible, no codicioso de ganancias deshonestas, no
avaro, buen gobernador de su casa y tendrá buen testimonio para con todos.
(Gálatas 5:22-23; 1 Timoteo 3:2-7)
Para Tener Fuerza En
La Adversidad
Si bien, podemos tomar el ejemplo de Esteban. Esteban era un
hombre lleno del Espíritu Santo cuando fue escogido como diácono. Esteban
continuó siendo un hombre lleno del Espíritu Santo. En Hechos 6:8 vemos que Dios hacia
grandes prodigios y señales entre el pueblo por mano de Esteban. Esteban fue
perseguido y se convirtió en el primer mártir de la iglesia. Mientras era
muerto a pedradas, Esteban fue lleno del Espíritu Santo. "Puestos los
ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de
Dios y dijo: He aquí veo los cielos abiertos y a al Hijo del Hombre que está a
la diestra de Dios". (Hechos 7:55). Esteban mientras moría, perdonaba a
aquellos que le mataban. Esteban fue lleno del Espíritu Santo para poder hacer
frente a la muerte cruel que sufrió.
Habrá momentos en la vida cuando situaciones difíciles se
levanten contra el creyente; persecución, pruebas, dificultades, tentaciones,
controversias, etc., y se necesitará ser lleno del Espíritu para poder vencer.
Dios, tal como lleno a Esteban, nos puede llenar a cada uno de nosotros cuando
la dificultad y la adversidad lleguen a nuestra puerta. Qué bueno que podemos
depender del Espíritu Santo en nuestros momentos difíciles. Jesús mismo nos
prometió que nos daría un "Consolador"
el cual estaría con nosotros en todo tiempo.
El Peligro De No Ser
Llenos Del Espíritu
El creyente que no es lleno del Espíritu corre un gran
peligro en su vida espiritual. El no ser lleno del Espíritu Santo es lo mismo a
ser carnal. En la vida cristiana, se es espiritual (tendiendo a lo celestial) o se es carnal (tendiendo a lo terrenal) No
se puede ser espiritual y carnal a la misma vez. Es decir, nos dejamos guiar
por el Espíritu Santo o por la carne. El apóstol Pablo habla de ser “llenos del Espíritu” en Efesios 5:18,
pero antes de darnos esta orden nos advierte que dejemos de hacer lo que
podemos identificar como lo opuesto a ser lleno del Espíritu.
El apóstol Pablo dice "No os embriaguéis con vino en lo cual hay
disolución". Lo que esto
significa es que el ser dado a la bebida es un signo de falta de espiritualidad
(relación con Cristo), esto es ser
carnal. Cuando se es un cristiano carnal se corre un gran riesgo en la vida
cristiana. Es como manejar un automóvil sin aceite. No se puede llegar muy
lejos, pronto el automóvil estará con el motor destruido y la reparación de un
motor destruido es costosa. Puede ser costoso el daño espiritual que se sufra
por no ser lleno del Espíritu. Una persona que se deja llevar por su carne,
será engañada al pensar que está haciendo lo correcto. Es decir, esta persona
esta ciega espiritualmente (sin
capacidad de discernimiento). Cuando esa persona se llega a dar cuenta de
los errores cometidos por no estar lleno del Espíritu, puede costar demasiado
él volver a estar en una posición de vencedor y los daños ocasionados pueden
haber sido devastadores tanto para el cómo para otros. Por no ser lleno del
Espíritu se puede caer en adulterio, fornicación, mentiras, engaños, peleas,
etc. Lea Gálatas
5:19-21 para una lista más amplia. Lo triste de esto es que personas
que un tiempo estuvieron llenas del Espíritu, también pueden llegar a
encontrarse en esta grave y difícil situación. Por tal razón el ser lleno del
Espíritu debe ser algo constante y continuo en la vida de TODO creyente sea un líder en la iglesia o sea un recién
convertido.
Otro aspecto que no debe olvidarse es que nuestra lucha no
es contra carne ni sangre. Satanás, nuestro enemigo, no dejará de atacar. Los
días malos llegarán a nuestra vida. Si no estamos preparados Espiritualmente
por medio de la llenura del Espíritu Santo, jamás podremos vencer.
Anteriormente vimos que la llenura del Espíritu Santo nos ayuda a tener fuerza
en medio de la dificultad.
¿Cómo Se Recibe La
Llenura Del Espíritu Santo?
Siempre que vemos en la Biblia, aquellos creyentes que
fueron llenos del Espíritu Santo, nos encontramos que esta llenura era producto
de "algo" en específico.
Todo creyente debe de buscar ser lleno del Espíritu Santo, pero para poder
recibir esta llenura, necesitamos tener ese "algo" en orden. Esto es para todos, los nuevos creyentes para
poder vivir una vida en la plenitud que Cristo quiere y lo más viejos para
poder renovar las fuerzas. En Efesios 4:18, la Biblia nos ordena a "ser llenos del Espíritu". Lo
primero que debemos entender en nuestra vida Espiritual es que, no importa si
usted es un nuevo creyente, si lleva tiempo en la iglesia, si es un maestro, si
es pastor o evangelista. No importa si usted es joven, o si es niño, o si es
anciano. No hay requisitos a llenar. Si usted ha recibido a Cristo como su
Señor y Salvador ¡Usted puede ser lleno del
Espíritu!
En el libro de Hechos vemos que en el día de Pentecostés
estaban todos:
a). En Comunión Con Dios
b). "Estaban orando"
c). En Comunión Con Los Hermanos
d). "Estaban unánimes"
Unidad Y Orden Del
Cuerpo De Cristo
"Estaban
Juntos"
Aquí claramente vemos tres principios importantes para poder
ser llenos del Espíritu Santo. Primero, la comunión con Dios a través de la
oración. Segundo, la comunión con los demás hermanos, y tercero, la unidad del
cuerpo de Cristo.
Estos principios son También establecidos por Dios en la
carta a los Efesios
5:18-21:
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución;
antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con
himnos y cánticos Espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros
corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de
nuestro Señor Jesucristo. Someteos los unos a otros en temor de Dios
(Efesios 5:18-21)
En la carta a los Efesios el apóstol Pablo nos da una orden,
"sed llenos del Espíritu” y
luego nos presenta una lista de requisitos necesarios para poder ser llenos del
Espíritu. Si nos detenemos a escudriñar esta porción tan importante de la
Escritura, encontraremos que tiene mucho en común con el libro de Hechos.
Veamos:
Comunión Con Dios
"Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el
nombre de nuestro Señor Jesucristo".
Comunión Con Los
Hermanos
"Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos
Espirituales"
Unidad Y Orden Del
Cuerpo De Cristo
"Someteos unos a otros en el temor del Señor".
El apóstol Pablo nos dice que para poder ser llenos del
Espíritu Santo debemos de estar en comunión con Dios. Esto se obtiene por medio
de los cánticos y alabando a Dios "en
el corazón", en ‘oración’
dándole gracias siempre por todo, es decir teniendo un corazón agradecido.
También dice que debemos estar en comunión con los hermanos. Esto por medio del
compartimiento de la Biblia, los salmos, los himnos y los cánticos. Cuando
todos están pensando en una misma cosa existe la comunión, pues todos están en
el mismo canal. Y por último, nos dice que debemos estar sometidos los unos a
los otros. Esto es humildad. Solamente aquellos que son humildes se someten.
Esto También es amor. Nadie se puede someter si no tiene amor. Esto es
obediencia, debemos someternos tal como la Biblia lo dice. Esto es Unidad. La
unidad del cuerpo de Cristo es imprescindible para poder ser llenos del
Espíritu. No podemos estar pensando en una cosa.
Conclusión:
Dios desea llenarle del Espíritu Santo. Usted puede ser
lleno porque Dios así lo establece en su Palabra. Dios, no solo quiere que
usted sea lleno, sino que le ordena que sea lleno. Llénese del Espíritu Santo.
Comience ahora mismo.
El primer paso para ser lleno del Espíritu es que tenemos
que reconocer que no importa su nivel de Espiritualidad, Dios desea llenarle
aún más.
Sea obediente, y desee ser lleno y busque a Dios de corazón.
Ordene su vida para que este en línea con la Palabra de Dios
y su voluntad. Este paso es importante, una vida en desobediencia no puede
recibir de Dios.
De gracias a Dios por su llenura, y comenzará a ver los
cambios en su vida.
Siga buscando ser lleno del Espíritu.
Cuando hablamos de ser llenos del Espíritu, no hablamos de
emociones de pelos de punta, ni de saltos y gritos ni de lenguas hasta más no
poder y otras cosas semejantes que tanto confunden a nuestras iglesias. Tampoco
hablamos de palabras vacías ni hipocresías superficiales y manipulaciones de la
emoción de las personas como muchas veces ocurre. Eso no es la llenura del
Espíritu.
Hablamos de lo que vemos en la vida de aquellos primeros
cristianos que comenzaron este ministerio tan bello de predicar la Palabra de
Dios al mundo. Hablamos acerca ser un canal de bendición, unificación y
edificación en amor "AGAPE"
para otros en el cuerpo de Cristo. Hablamos acerca del poder de la predicación
que convierte el pecador y sana al enfermo. Hablamos del poder que restaura al
caído, perdona al que ofende, expone la falsa doctrina y rechaza el error y el
legalismo. Hablamos acerca del poder que nos santifica dejando el pecado y buscando
la verdad en Cristo. Hablamos de vidas cambiadas que producen frutos al 30 al
60 y al 100%.
Hablamos de una iglesia que obedece la Palabra sin
cuestionar lo que esta dice y que crece por encima de las diferencias y se
mueve hacia adelante para expandir el evangelio y dar gloria a Dios sobre todas
las cosas. Hablamos de un pueblo que está dispuesto a dar su vida por Cristo si
fuera necesario. Eso es llenura; eso es el poder del Espíritu Santo.
"Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros
el Espíritu Santo" (Hechos 1:8).-
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