LA MUERTE, EL INFIERNO Y LA
ANIQUILACIÓN DEL ALMA.
La posición de interpretación bíblica que defiende la "aniquilación del alma" ha sido
mantenida desde años principalmente por algunos grupos religiosos específicos
como los Testigos de Jehová y los adventistas del Séptimo día, pero parece
estar resurgiendo entre grupos ortodoxos de nuestro tiempo. La idea del “castigo eterno” es una idea repugnante
a la mente humana y el concepto humano acerca de Dios.
¿Cómo puede un Dios amoroso castigar eternamente a los que
no les obedecen? El simple hecho de pensar en esta idea puede causarnos
nauseas. Ahora, lo que debe decidir si creemos o no alguna doctrina, no es
nuestro sentimiento o visión humana sino lo que Dios dice en su Palabra al
respecto. Y basado en esta conclusión es la razón por la cual la iglesia cristiana
de todos los tiempos ha mantenido la realidad del castigo eterno. Los que
llegan a la conclusión de que el alma ha de ser aniquilada fallan en entender
el VERDADERO concepto bíblico acerca de la muerte y el verdadero concepto
bíblico acerca del pecado y la justicia de Dios. En realidad la muerte al menos
en lo que respecta a seres humanos, no significa el mero hecho de "cesar de existir". La idea bíblica
de la muerte conlleva en si la idea de "separación".
EL PECADO
Es humanamente entendido que las faltas conllevan castigo y
las malas decisiones conllevan malas consecuencias. Los gobiernos de la tierra
han establecido cortes de justicia con el fin de hacer que el que ha violado la
ley pague las consecuencias de su comportamiento ya sea con encarcelamiento de
un tiempo determinado o con su propia vida. Dios, el creador de los cielos y la
tierra, ha puesto sus leyes desde el comienzo en las cuales también estableció
que el que peca debe morir. Esa es la sentencia de Dios para los pecadores.
Romanos 6:23 “Porque
la paga del pecado es muerte”.
Cuando Dios puso a Adán en el huerto del Edén y le prohibió
comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, le dijo: “El día que de él
comas, ciertamente morirás” Génesis 2:17.
Adán tomó y comió de aquel árbol en desobediencia a su
creador, Este acto contra Dios se reconoce como pecado, y Adán como cabeza
federal de toda la raza humana cayó de la presencia de Dios y toda la humanidad
con él. Por consecuencia el hombre, nace en pecado y es pecador.
Romanos 5:12 “Por
medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado
entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos
pecaron”.
Por esta razón el hombre se encuentra naturalmente en estado
de condenación ante la corte celestial quien le declara ¡culpable! y es
merecedor de la ira de Dios…
Efesios 2:2 “ y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás” Como los demás,
éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios.
Dios es Santo y no hay pecado alguno en el. Cuando el hombre
pecó, estableció una separación entre él y Dios y la gloria y las bendiciones
de Dios y el hombre se hizo culpable de la “muerte eterna” también conocida como la “muerte segunda”. Esta separación es muerte espiritual, pero primero
veamos la condenación del hombre en la “muerte
física”.
LA MUERTE FISICA
El ser humano es un ser compuesto por una parte física y
visible (El Cuerpo) y una parte
espiritual e invisible (alma/espíritu).
El cuerpo enferma, envejece y al morir se descompone, no es simplemente
desaparecido sino que pierden las características que le hacen un cuerpo, la
existencia de este cuerpo continúa en una forma distinta, el polvo vuelve al
polvo.
La parte espiritual por otra parte, no se descompone sino
que se "separa" del cuerpo
al momento de la muerte, y continúa su existencia en otra forma, es decir en
cuanto a la relación al cuerpo, cuando muere es porque el alma ha salido de Él,
es decir "se ha separado",
pero no significa que el alma ha dejado de existir, por lo tal cuando decimos
que la persona está muerta, estamos diciendo que el cuerpo ha sido separado de aquello
que le daba vida física y le permitía funcionar en nuestro mundo y nuestro
ambiente. Eso es en cuanto a la muerte física, pero queda aún una muerte que
conocemos como muerte espiritual, esta muerte es la muerte de la que participan
aquellas personas que no creen en Cristo.
LA MUERTE ESPIRITUAL
(La Primera Muerte)
La muerte física es la manifestación visible de que existió
muerte espiritual. La Biblia dice que Dios dijo a Adán "EL DIA QUE COMAS del árbol de la
ciencia del bien y del mal, CIERTAMENTE
MORIRÁS". La narración bíblica nos dice que Adán no murió físicamente
aquel día, sino que siguió con vida. Entonces, ¿ a que se refirió Dios cuando
dijo "EL DIA QUE COMIERES MORIRÁS"?
A la verdad, muy ciertamente ¡AQUEL
MISMO DIA, Adán murió! Pero ¿cómo murió? Adán murió espiritualmente. El
pecado causó SEPARACIÓN entre Dios y
Adán, por lo tanto, en cuanto a Dios respecta, Adán estaba muerto, la realidad
de esta muerte se hace visible posteriormente en la muerte física de su cuerpo
pero va mas allá de eso a una muerte conocida como la muerte segunda. Allí en
el huerto se cumplieron las palabras bíblicas "...el alma que pecare esa morirá". El mismo día que Adán
desobedeció la ley de Dios, se hizo "culpable"
de la muerte segunda.
La muerte espiritual del alma es una referencia a la "Separación de Dios", esto lo vemos
claro cuando Jesús dice "…deja que
los muertos entierren a sus muertos". Aquí Jesús estaba haciendo
referencia a dos fases o etapas de muertes, el primer "muertos" es una referencia a los
muertos espirituales, que están separados de Dios y la segunda mención es
referencia a "los muertos
espirituales que mueren físicamente". Son "sus muertos" porque murieron físicamente estando "muertos espiritualmente". Estos
están doblemente muertos, esta es "la
primera muerte en su totalidad". La primera muerte incluye "la muerte espiritual" que es
"separación de la relación personal
con Dios" y la "muerte
física" o "separación del
mundo, la creación de Dios".
A esta muerte espiritual se hace referencia una y otra vez
en la Biblia. Los que están sin salvación se dice que están "muertos". El apóstol Pablo hace
referencia a esto como el estado en el cual estuvimos todos los que una vez no
habíamos creído en Cristo, "...muertos
en delitos y pecados, sin Dios y sin Esperanza en el mundo." La idea
está en que el estar separado de la relación con Dios significa estar "muertos". Donde no existe relación
espiritual con Dios hay muerte espiritual y lo opuesto también es cierto, donde
existe acercamiento a Dios, ”hay vida
espiritual” aunque haya muerte física. Si la persona continúa en la
condición de muerte espiritual, tal persona recibirá el castigo de la muerte
segunda.
LA SEGUNDA MUERTE
Algunos sostienen que ésta "Muerte Segunda" la cual se menciona en Apocalipsis. 21 es una
referencia a la aniquilación total del alma por Dios después del juicio final.
Pero debemos entender que esta muerte segunda no se diferencia en nada a las
muertes anteriores en cuanto a que el alma continúa existiendo. Esta muerte es
una muerte que indica “SEPARACIÓN ETERNA”
de la presencia de Dios. De esta muerte, no hay salida. Aunque de la primera
muerte el ser humano puede librarse, de la Segunda muerte NO PUEDE LIBRARSE.
¿Cómo puede una persona llegar a tener parte en la Segunda
Muerte? La Biblia nos afirma que el que no tiene parte en la “primera resurrección” tendrá parte en
la “muerte segunda"
(Apocalipsis. 20), entonces vemos que: La muerte física es la consecuencia de
haber participado de la muerte espiritual (primera
muerte) pero la muerte segunda es la consecuencia de haber permanecido en
la muerte espiritual.
Aunque la muerte física y espiritual produce dolor, el dolor
de la muerte segunda es mucho mayor. Esta Segunda Muerte es la separación
eternal y consciente del individuo de Dios. Ahora, esta separación va mucho más
allá de ser una simple separación de Dios, ella conlleva una descarga eterna de
la ira de Dios. Aquellos que sufran esta muerte, sufrirán mucho mas pérdida que
la que pudiera causar la muerte física o la muerte espiritual, el dolor de esta
muerte es mucho mayor y es eterno. La segunda muerte es el infierno. A esta “muerte segunda” se estaba refiriendo
Dios cuando le habló a Adán de que moriría.
Ahora no podemos decir que la muerte a la que Dios se
refería es “aniquilación” o dejar de
existir porque es la misma Biblia quien nos da la descripción de lo que Dios
mismo dice que es la muerte segunda…
Apocalipsis 21:8 “Mas
a los cobardes e incrédulos, a los abominables y homicidas, a los fornicarios y
hechiceros, y a los idólatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el
lago ardiendo con fuego y azufre, que es la muerte segunda”.
Cuando hablamos de “infierno”, nos referimos a la “segunda muerte”. Esta es la sentencia
que Dios y solo Dios ha establecido como consecuencia del pecado.
El Infierno
La doctrina del infierno es repugnante aun a mentes
regeneradas pero no es una doctrina sin base escritural. El hombre que vive en
pecado le parece mejor alternativa creer que el infierno no existe y que al
morir, el alma es simplemente desecha, pero tal idea es ajena a la revelación
bíblica. El infierno es un lugar de tormento eterno donde serán echados todos
aquellos que no forman parte de la primera resurrección.
La muerte segunda es el infierno. La Biblia nos declara que
este lugar existe ya y fue preparado para Satanás y sus demonios, pero también
dice que los seres humanos que siguen tras Satanás también tendrán su parte con
él en esta condenación eterna. Jesucristo habló de que este lugar.
La Biblia describe el infierno como un lugar donde existe
extrema calamidad: fuego ardiendo, oscuridad, dolor, sufrimiento y llanto. Lo
que se nos quiere dar a entender es que no es un lugar donde nadie quiera
estar.
¿Y si no existe el
infierno?
Supongamos por un momento que en verdad el infierno con toda
su condenación de sufrimiento eterno no existiera; entonces, los pecadores nada
tendrían que temer. Pueden vivir sus vidas en pecados y suciedades, rechazando
a Dios y al evangelio y después desaparecen sin consecuencias, pues no hay
condenación alguna. Pero no solo eso, las palabras de Jesús hubieran sido
falsas en cuanto a temer a la fuego que no se apaga y el gusano nunca muere, en
cuanto a que el infierno es un lugar que se debe de temer, un lugar donde el
cuerpo y alma es destruida. Entonces los creyentes fuimos libertados de la
condenación que no existe y somos salvos de una ira falsa. Pues no hay ira, no
hay condenación, no hay castigo, solo desaparición, y el ser que no existe no
sufre, no siente, no padece.
La Realidad del
Infierno Eterno
La realidad de la “eternidad”
del infierno puede mover al pecador convicto de su pecado a buscar la salvación
que viene de Dios buscando ser salvo de la ira venidera. El sabe que necesita a
Dios y que solo por el por medio de él puede ser salvo. La realidad bíblica del
infierno le puede mover a escapar de esta generación incrédula e impía y una
vez a recibido el amor de Dios le puede amar libremente.
Pero muchos dudan de que la Biblia quiera decir lo que dice.
Es mejor para el pecador que desea continuar en su vida de pecados, el pensar
que no existe el infierno o que solo será “aniquilado”
y desaparecido antes de sufrir la condenación eterna del infierno.
Lo triste es que muchos llamados líderes cristianos enseñen
que el infierno no existe, que no hay ninguna condenación para los pecadores.
Tal como le dijo la serpiente a Eva en el huerto;
Génesis 3:4” Pero
la serpiente le dijo a la mujer: ¡No moriréis!”
"¡No morirás!, No, no es cierto, no van a sufrir!; No,
no es eterno el castigo! No habrá condenación; serás aniquilado y ya todo se
acaba." Así le hacen eco al mismo Satanás quien es padre de mentiras.
¡La Realidad Bíblica
del Infierno!
Mateo 5:22 “Pero
yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de
juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el
concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de
fuego”.
Mateo 8:12 “Mas
los hijos del reino serán echados á las tinieblas de afuera: allí será el lloro
y el crujir de dientes”.
Mateo 5:29-30 “Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar,
sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo
él sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y
arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él vaya
al infierno”.
Mateo 10:28 “No
teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma.* Teman más bien
al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno”.
Mateo 13:42 “Y
los echarán en el horno de fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes”.
Mateo 13:50 “Y
los echarán en el horno del fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes”.
Mateo 22:13 “Entonces
el rey dijo á los que servían: Atado de pies y de manos tomadle, y echadle en
las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes”.
Mateo 23:14-15 “¡Ay
de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las
viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones: por esto recibiréis mayor condenación”.
¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y
tierra para hacer un prosélito; y una vez hecho, le hacéis dos veces más
hijo del infierno que vosotros”.
Mateo 23:33
"¡Serpientes! ¡Generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación
del infierno?”.
Mateo 24:51 “Y lo
castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y
el crujir de dientes”..
Mateo 25:30 “Y al
siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el
crujir de dientes”.
Mateo 25:41 "Entonces
dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles”.
Mateo 25:46 "E irán al castigo eterno, y los justos
a la vida eterna.
Marcos 3:29”Pero
cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino
que es reo de juicio eterno”.
Marcos 9:43 Si tu
mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco,
que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado”.
Marcos 9:44 “donde
el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga'.*
Marcos 9:45 “Y si
tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo,
que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser
apagado”.
Marcos 9:46 “Donde
el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Marcos 9:47 “Y si
tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios
con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno”.
Marcos 9:48 “Donde
el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga'.*
Lucas 12:5 “Pero
os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la
vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed”.
Lucas 13:28 “Allí
será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis á Abraham, a Isaac, a Jacob, y a todos los profetas en el reino de
Dios, y vosotros estéis excluidos”.
Lucas 16:23 “Y En
el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a
Lázaro en su seno”.
Lucas 16:24 “Entonces
él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro
para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy
atormentado en esta llama”.
Lucas 16:25 “Pero
Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en la vida, y Lázaro
también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado”.
Lucas 16:28 ”Porque
tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos
también a este lugar de tormento”.
Juan 5:29 “Y los
que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo
malo, a resurrección de condenación”.
Apocalipsis 14:11
“Y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo
de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que
reciba la marca de su nombre”.
LA JUSTICIA DE DIOS
Cuando los pecadores niegan la realidad del sufrimiento
eterno del infierno el cual la Biblia dice que “es la muerte segunda”, ponen en cuestionamiento no solo la
veracidad de las Escrituras sino también la Justicia de Dios revelada en ellas.
Dios es ‘todo amor’
pero también es ‘todo Justicia’. Ni
su amor puede ser dudado ni su Justicia puede ser comprometida. Cuando las
personas deciden no buscar a Dios, la justicia de Dios demostrada en su ira se
hace manifiesta.
Romanos 1:18 “Porque
la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de
los hombres que detienen con injusticia la verdad”
Romanos 3:5 “Y si
nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Será
injusto Dios que da el castigo? (Hablo como hombre)”.
Dios actúa con Justicia en todas sus leyes. Sus leyes son
eternas y El ha establecido que el pecado merece castigo de muerte eterna y
todo el que peca ha de pagar este castigo. ¡Es decir castigo eterno por infracción a la ley eterna! Usted se
preguntará, entonces como Dios perdona el pecador. La única manera por la que
Dios puede perdonar nuestro pecado es si este pecado ha sido ‘perdonado en Cristo’. Por eso la Biblia
declara que en ningún otro hay salvación, solamente en Jesús. Pues fue él quien
‘llevó nuestros pecados’
Isaías 53:6 “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,
cada cual se apartó por su camino, mas Jehová cargó en él el pecado de todos
nosotros”.
Cristo en la cruz, sufrió el castigo de la muerte segunda en
lugar nuestro y de esta manera nos ha librado de la muerte eterna (la segunda muerte). La justicia de Dios
se cumplió cuando el Padre derramó su ira sobre el Hijo (Jesús) y de esta manera nosotros los que creemos en Cristo y
confiamos en este sacrificio recibimos el perdón. No porque Dios simplemente lo
borró, sino que Cristo pagó la deuda que nosotros debíamos…
2 Corintios 5:21 “Al que no conoció pecado, por nosotros lo
hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”.
Cuando las personas promueven teorías tales como ‘la aniquilación del alma’ están
diciendo que no hay condenación para el pecador, sin embargo Dios dice que ‘No hay condenación para los que están en
Cristo Jesús...”, decir lo contrario es contradecir la Biblia.
Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,
estos son los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. No
hay temor en el creyente nacido de nuevo que ha experimentado la primera
resurrección en Cristo y que por lo tanto ama a Dios. Le ama de tal manera que
nada ni nadie le puede separar de su amor.
La realidad bíblica del inferno es tan cierta como la del
cielo. Aunque quizás muchos no puedan aceptarlo, debemos creerlo porque está
así escrito en las páginas de la Santa Palabra de Dios. ¡El infierno es real! Huya hoy mismo de la ira venidera y pida
perdón a Dios arrepentido por sus pecados. AMEN. Ver Apocalipsis 20:15; 21:8
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