domingo, 30 de diciembre de 2012

ESCUELA DOMINICAL


                                                            PROVERBIOS Capítulo 28.
EL QUE ENCUBRE SUS PECADOS NO PROSPERARÁ. V.1. Se contrapone la actitud asustadiza del impío con la actitud confiada, como un león, del justo. El temor esclaviza las acciones del impío. V. 2. Aquí se expresa una realidad política. Las injusticias de los gobiernos y las inmoralidades de los pueblos producen las rebeliones; se levantan los gobiernos provisionales y los gobiernos múltiples, todos proclamándose legítimos. Así el pueblo se divide y sufre. Todo lo contrario sucede cuando un justo gobierna al pueblo. V. 3. Cuando un pobre llega a un puesto de autoridad y desde allí oprime a los más pobres e insignificantes, es como la lluvia destructiva que daña la tierra, eliminando la cosecha. V. 4. Los que le dan la espalda a Dios y a su Palabra, pierden el discernimiento correcto de las cosas, y así,  a lo malo dicen bueno, y a lo bueno dicen malo. Sólo Dios puede declarar lo que es en verdad Bueno y justo. V. 5. Los impíos son ignorantes absolutos, pero los justos tienen la sabiduría del Señor. V. 6. La calidad moral es superior a las posesiones. El íntegro es alguien que tiene madurez espiritual y moral; algo que no se consigue con dinero, y mucho menos con dinero sucio. V. 7. El guardar la Palabra de Dios nos hace prudentes para no andar en compañías de los que cometen excesos, quienes, aún en el comer, se descontrolan sin ton ni son. V. 8. El Señor se encargará de empobrecer al que se aprovecha de la necesidad de su prójimo; y de esa manera, otorgará sus bienes a los desamparados. V. 9. El que no quiere saber nada de la Palabra de Dios, no quiere saber nada de Él; eso produce un rechazo en el Señor que no se detiene a escuchar el clamor de tales personas. V. 10. El éxito de los impíos es su propia miseria; la trampa preparada para el justo causará daño al hacedor de maldad. V. 11. Los ricos son tan adulados que se creen superiores a los demás; mejor es escudriñarlo todo y así hacerse sabio que declararse sabio uno mismo. V. 12. Cuando los impíos triunfan se regocijan a solas, mientras que la victoria de los justos es un triunfo para el pueblo entero. V. 13. El que peca, lucha para ocultar su pecado; tal actitud no prospera, no tiene futuro. A la confesión se requiere el abandono del pecado para obtener la misericordia del Señor. V. 14. El temor reverente y sano parte de un corazón que busca agradar a Dios; lo opuesto es rechazar los caminos de Dios, ignorando sus mandamientos; eso es endurecer el corazón. Hay una advertencia para quienes rechazan este consejo: Caerán en el mal. V. 15-16. Estos versículos apuntan a dos abusos de los gobernantes. En primer lugar, empobrecer al pueblo hasta padecer hambre. En segundo lugar, aumentar la corrupción en el pueblo. Con tales manejos, los gobernantes acortan los días de su gobierno. V. 17. La ley de la justicia demanda la recompensa o pago moral. Quienes no se arrepienten de su mal andar y no procuran cambiar, van rápido y derechito a la tumba. V. 18. La rectitud dará a los hombres una santa seguridad, aún en los peores momentos, pero el falso y deshonesto nunca está seguro. V. 19. Trabaja y come, sé perezoso y sufre. Tal parece ser la afirmación del proverbista. V. 20. Las riquezas obtenidas en forma rápida, muchas veces son producto de la opresión de los pobres, el robo  o la cobranza de intereses de usura. Tales riquezas son desaprobadas por el Señor, no quedará impune. Es inevitable la justicia divina. V. 21. El juicio es pervertido cuando se considera todo menos el derecho del acusado. V. 22. El que se apresura a ser rico nunca piensa seriamente en la posibilidad de perderlo todo nuevamente. V. 23. Se subraya la superioridad de la reprensión sobre la lisonja o la adulación. “Bien te quiere quien te aporrea”. V. 24. Robar a los padres, despilfarrar sus bienes o endeudarse a costa de ellos, eso es maldad. V. 25. El hombre orgulloso o codicioso genera conflictos, apartarse de los tales es bueno. Dios da confianza. V. 26. Aquí  se hace un contraste entre la autoconfianza de los necios  y la confianza del justo que viene a través de la sabiduría. V. 27. Hay hombres que son tan pobres que lo único que poseen es dinero; en su corazón no hay cabida para la compasión; es una lástima. V. 28. Un pueblo no puede prosperar cuando los impíos tienen el poder. Cuando se pone el poder en manos de los malos, los hombres sabios declinan el oficio público; así el pueblo es privado de la sabiduría y va camino a la corrupción y la destrucción.-

domingo, 23 de diciembre de 2012

ESCUELA DOMINICAL


                                                PROVERBIOS Capítulo 27.
¿Quién podrá sostenerse delante de la envidia?  V. 1. La incertidumbre del futuro humilla al hombre sabio. No debemos pasar la noche temiendo el mañana, ni tampoco ufanarnos en nuestros proyectos. ¿Quieres hacer reír a Dios? Cuéntale tus planes. V. 2. El hombre que se acredita virtudes a sí mismo no es del agrado de los demás; es mejor esperar que otros reconozcan lo bueno que uno pueda llegar a hacer o tener. V. 3. Ya de por sí es difícil soportar al necio, ¡cuánto más si está furioso! V. 4. La envidia es el deseo de poseer lo que los demás tienen y es considerado más destructiva que otras pasiones del ser humano. V. 5. Un dicho reza así: “Bien me quieren mis vecinas, porque les digo las mentiras, y mal me quieren mis comadres porque les digo las verdades” Los sentimientos que no se expresan son oportunidades que se dejan pasar. Un “aprecio mucho lo que haces” o “me siento bien en tu compañía” harán que las relaciones personales se fortalezcan y fructifiquen. V. 6. El corazón sufre cuando ama, pero lo soporta sin quejarse, pero cuán despreciable es el que se aprovecha de los sentimientos ajenos; es como el “beso de Judas”, traicionero y falaz. V. 7. “Donde hay hambre, no hay pan duro” y “La mejor salsa del mundo es el hambre, los pobres siempre comen con gusto” Contrario a estos dichos, el que posee en abundancia las cosas, suele despreciar las bendiciones que le da el Señor. V. 8. El tener que dejar el hogar de los padres para hacer uno su propia vida, transmite un sentimiento de tristeza; tal ausencia produce sus traumas emocionales y a la larga la añoranza por aquella casa que siempre será “su hogar”. V. 9. Un buen amigo da buenos consejos, así, como el perfume o el ungüento causan satisfacción al hombre, un consejo oportuno produce el mismo efecto. V. 10. Los parientes son los parientes, los amigos son los amigos y los vecinos son los vecinos; no confundamos las cosas. En muchos casos, los amigos y los vecinos son de más valía que nuestra propia sangre; pero ni de unos ni de otros debemos aprovecharnos nunca. No seamos causa de fastidio a los demás. V. 11. El prestigio del hombre en la comunidad aumenta o disminuye según el éxito o el fracaso de sus hijos. V. 12. La prudencia nos aconseja evitar los lugares peligrosos donde nuestras fuerzas puedan verse superadas. V. 13. Se realza nuevamente el peligro al que nos exponemos cuando damos nuestro aval por otros o cuando le damos crédito a quien no conocemos bien; en ambos casos saldremos perjudicados. V. 14. El sentido común nos ayuda a discernir lo oportuno de lo inoportuno; en este caso la buena intención de bendecir es desacreditada por lo inapropiado de la hora. V. 15-16. La gotera y la mujer rencillosa tienen similitud en el carácter: son persistentes y difíciles de controlar. V. 17. La interacción entre dos personas ha de ayudar a aguzar (afinar) la relación, y así, se fortalecerán mutuamente. V. 18. Este es un proceso natural: Quien siembra ha de ser beneficiado en tiempos de la cosecha; de la misma manera el hombre que es diligente recogerá los resultados de su laboriosidad (Honra). V. 19. El carácter del hombre es un fiel reflejo de lo que él es en su corazón. V. 20. Para bien o para mal, el hombre es un ser curioso e insatisfecho; siempre quiere más. V. 21. Los elogios prueban el carácter del hombre; en la forma en que reaccionan podemos ver de qué madera está hecha. V. 22. Este versículo ilustra la insensatez del insensato. “Contra viento y marea” el insensato va a mantenerse insensato. V. 23-27. Aquí vemos una fotografía de la vida rural de la antigüedad. Se observa el valor superior del ganado sobre la riqueza. Por lo tanto, se dan distintas palabras para enumerar los animales y las plantas o hierbas. Se pone énfasis en el cuidado del ganado. Por lo tanto, se elaboran los beneficios del ganado, sus productos de vestido, de precio para la compra de un campo, de la leche, etc. Tristemente, muchas personas que van a la ciudad se convierten en los desempleados, los alcohólicos, y los criminales. Aquí encontramos un llamado a la vida decente y honrada.-

sábado, 22 de diciembre de 2012

¡¡FELIZ NAVIDAD!!


¡¡FELIZ NAVIDAD!!
La llegada de la navidad produce en nosotros un encuentro de emociones indescriptibles; gozo, alegría, etc;  a la par que  es la época señalada para los encuentros familiares, la reconciliación, el perdón.  Pero, ¿Es eso así realmente? La evidencia de los tiempos que vivimos nos muestran otra cosa: derroche, vicios, desenfreno, peleas y muerte. Este tipo de “celebraciones” nunca estuvo en la mente de Dios cuando decidió enviar a su Hijo Jesús. Ahora bien, si eso no es parte del plan de Dios para la navidad, entonces ¿cuál es? Veamos lo que nos dicen las Escrituras sobre ello.
LA NECESIDAD DE LA NAVIDAD: La Biblia nos dice que era necesario el nacimiento de Jesús. La necesidad parte de la condición moral en la cual estaba sumergida la humanidad. El pecado es una transgresión de la ley moral de Dios, y todo hombre es pecador “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”(romanos 3:23) “No hay justo, ni aún uno”(Romanos 3:10). El castigo por pecar es la muerte, eso quiere decir, una separación eterna y dolorosa de la presencia de Dios. El Señor, viendo nuestra imposibilidad de hacer algo para restablecer la comunión con El, hizo LA OBRA DE GRACIA más maravillosa del cual el mundo tenga memoria: ENVIÓ A SU HIJO PARA REDIMIRNOS DEL PECADO.
2º) LA NECESIDAD DEL NACIMIENTO VIRGINAL: Era necesario que el que nos había de redimir sea sin pecado (I Pedro 2:22); para ello tenía que eludir la vía de transmisión del pecado. Desde que Adán y Eva pecaron, todos sus descendientes fueron contaminados con el germen del pecado. El pecado era transmitido de generación en generación sin visos de solución hasta que llegó el tiempo de la Navidad de Jesús. El nació de una virgen (María) por LA OBRA SOBRENATURAL DEL ESPÍRITU SANTO, sin la intervención del varón, por cuyo medio se trasmite la naturaleza pecaminosa del ser humano; es así que el nacimiento de Jesús era un milagro de Dios, la encarnación de Dios. ¡¡DIOS SE HIZO HOMBRE!!
3º) EL PROPÓSITO DE LA NAVIDAD: En todo su contenido, la Biblia nos dice que el nacimiento de Jesucristo tenía un propósito definido: NUESTRA REDENCIÓN. El hombre es la obra cumbre de la creación, pero había caído en desgracia y no podía hacer nada para remediarlo; entonces Dios planificó su rescate, pero el precio de ese rescate era altísimo. Era necesario el derramamiento de una sangre inocente para satisfacer las demandas de la ley de Dios que fue quebrantada por causa del pecado. Antiguamente se derramaba la sangre de los animales como el cordero, el macho cabrío, etc. Ese acto paliaba en cierta forma, o sea tapaba el pecado, pero sin quitarlo y eso era insuficiente. Fue por eso que Dios envió a su Hijo “EL CORDERO DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO” (Juan 1:29). Visto de esa manera, la navidad era necesaria para que haya un CALVARIO que es el lugar donde se completó la obra de redención que comenzó en el pesebre de Belén.
4º) LA VERDADERA NAVIDAD: Teniendo todo lo comentado en contexto, nos damos cuenta que el mensaje que Dios envió a Través de su Hijo en el pesebre de Belén, queda corto, es insuficiente si no tenemos en cuenta el mensaje del calvario.
5º) LA NAVIDAD ERA NECESARIA PARA QUE HAYA UNA MUERTE: Sin la muerte en la cruz de nuestro Señor Jesucristo no hay ninguna posibilidad de reconciliación del hombre con su creador.
6º) EL PESEBRE ERA NECESARIO PARA QUE HAYA UNA CRUZ: Es en la cruz donde Jesús llevó nuestros pecados (No en el pesebre) y pagó nuestras deudas con Dios dándonos eterna redención. Ciertamente la navidad es un tiempo diferente, agradable. Nos gustan los villancicos, el pesebre, los regalos; pero cometeríamos un gran error si nos quedamos con la navidad, con el niño Jesús, con el espíritu navideño y despreciamos la Cruz de Cristo, la humillación que sufrió, su muerte ignominiosa. Cometeríamos un gran error, por cuanto que es en la cruz de Cristo donde Dios nos dice cuanto nos ama a nosotros y cuanto odia el pecado. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito para que todo aquél que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Ciertamente Jesús vino y nació en un pesebre, pero su propósito era ir a la cruz: DE LA CUNA HASTA LA TUMBA. El no quedó en la niñez, el creció y siendo hombre fue a la cruz a morir por nosotros. La verdadera navidad es entender que fue nuestro pecado lo que ocasionó su muerte y que para reconciliarnos con Dios debemos arrepentirnos de nuestros pecados y recibir en nuestros corazones el más grande regalo que Dios nos envió: LA SALVACIÓN QUE ES EN CRISTO JESÚS. Si usted está dispuesto a reconciliarse con Dios, entonces ¡¡FELIZ NAVIDAD!!

LOS DONES ESPIRITUALES (II): EL DON APOSTÓLICO.


                                                EL DON APOSTÓLICO
¿S e acabó el don apostólico o continúa en la actualidad? Podemos decir que como oficio ha terminado, pero en su fase más amplia, el don aun existe como el don Misionero. En el restringido uso oficial, en varios aspectos los apóstoles eran únicos, veamos:
1.       Habían estado con Jesús desde el principio (Hechos 1:21-22).
2.       Tenían un llamado personal de Jesucristo (Marcos 3:14).
3.       Eran testigos de la resurrección (Hechos 1:22).
4.       Pusieron el fundamento doctrinal de la iglesia (Juan 14:26). El cumplimiento más importante de esta promesa era la revelación del Nuevo Testamento inspirado por el Espíritu Santo (Juan 16:13).
5.       Pusieron el fundamento y la estructura de la iglesia; esto incluye el uso de las llaves (Mateo 16:18-19) al abrir la puerta del evangelio a los judíos (Hechos 2:38-41); a los Samaritanos (Hechos 8:14-17); y a los gentiles (Hechos 10:42-48). La iglesia fue edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas (Efesios 2:20).
6.       Tenían el poder de obrar milagros (Hechos 2:43; 5:12). El propósito de este poder milagroso era autenticar el mensaje de los apóstoles (Marcos 16:20).Cuando los apóstoles murieron, las señales milagrosas disminuyeron dramáticamente y desaparecieron.
7.       Un día los apóstoles se sentarán en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel (Lucas 22:29-30) y sus nombres serán escritos en los doce cimientos de la Nueva Jerusalén (Apocalipsis 21:14).
8.       La palabra Apóstol tenía un uso oficial restringido a los doce (Mateo 10:2; Hechos 1:26; 1 Corintios 15:5). Nadie después de ellos podía llenar sus requisitos, así jamás podría haber sucesores apostólicos. Los que reclaman serlo son mentirosos. Pero fuera del círculo de los doce hubieron discípulos a quienes se les llamaron apóstoles, ejemplo: Bernabé (Hechos 14:4-14), Santiago, el hermano del Señor (Gálatas 1:19); Silas (Silvano) y Timoteo (1 Tesalonicenses 1:1; 2:6). Andrómico y Junias son mencionados como prominentes entre los apóstoles y no eran del círculo de los doce. El mejor ejemplo de un discípulo que es llamado apóstol y no estaba entre los doce es desde luego el apóstol Pablo (Romanos 1:1). Pablo jamás reclamó ser contado con los doce, él no cumplía todos los requisitos para ello. El Señor no lo designó para formar parte de los doce; Pablo mismo reconoció a los doce la posición que ocupaban (1 Corintios 15:5-7).
En cuanto al don misionero, éste es considerado como la continuación del don apostólico. Son hombres preparados y dirigidos por el Espíritu Santo, enviados por el mundo para la extensión del reino de Cristo. Cuando los apóstoles cumplieron su misión, fueron estos hombres los que continuaron la obra del Señor, predicando y estableciendo iglesias en diversas partes del mundo. La palabra Misionero tiene su raíz en el latín y significa Enviar, y la palabra Apóstol viene del griego y significa Enviado. Lingüisticamente, la palabra Misionero y Apóstol tienen el mismo significado; ambos son Enviados. El don misionero jamás viene solo. Se necesitan otros dones para el servicio tales como la enseñanza, el don evangelístico y el don de ayuda. Un misionero es enviado desde una iglesia en particular, mientras que un Ministro o Pastor es llamado a una iglesia. Un misionero debe ministrar con metas de evangelizar, bautizar, y ayudar para el crecimiento espiritual del creyente y organizar con ellos una comunidad de cristianos, en otras palabras, el establecimiento de una iglesia, luego dejar esa congregación en manos de un ministro u obrero consagrado y va en busca de áreas nuevas donde le dirija el Señor a predicar el evangelio. El misionero tiene como principio lo mismo que el apóstol Pablo (Romanos 15:20).-

domingo, 16 de diciembre de 2012

ESCUELA DOMINICAL


                                                       PROVERBIOS Capítulo 26
SIN LEÑA SE APAGA ELFUEGO. V. 1. Honrar al necio es estimular la necedad; eso es perjudicial para todos. V. 2. Causa y efecto. Nada sucede por casualidad; siempre existe una razón, ya sea el vuelo del gorrión, la llegada de las golondrinas o la maldición de alguien. V. 3. Toda criatura debe ser tratada de acuerdo a su naturaleza y su conducta; la necedad es un imán poderoso que atrae el castigo; la vara se compara con el látigo del caballo y el cabestro del asno. Es una lástima que algunos deban ser sujetados de esa manera. V. 4-5. Nunca debemos estar de acuerdo con el razonamiento o la conducta del necio; por el contrario, debemos tratarles como se merecen sus actos para que no se estimen más de lo que son. V. 6-9. He aquí graficado algunos aspectos de la necedad. A) El necio no es confiable; es de una inutilidad extrema, (v.6); B) La enseñanza moral (Proverbio) en la boca del necio es como la pierna de un cojo, INÚTIL,  (v.7); C) La piedra atada (Ligada) a la honda es absurda; debe ser mantenida suelta para que tenga un uso apropiado; así de absurdo es honrar al necio, (v.8); D) Así como el borracho no siente cuando le clavan las espinas, así el necio no “siente” la enseñanza que se le da, (v.9). V. 10. Los necios y vagabundos son pésimos empleados, una influencia peligrosa para todos; no hay que contratarlos. V. 11. Este versículo nos habla de un dicho popular que muestra la naturaleza del perro, enfatizando de esa manera la naturaleza del necio que vuelve a la insensatez. La necedad tiene el mismo valor que un vómito; un desperdicio, despreciable, sin ningún valor y descartable por completo. V. 12. Aquí encontramos a alguien que es peor que el necio, alguien que es sabio en su propia opinión. V. 13-16. En esta sección encontramos cuatro dichos sobre el perezoso. A) Afuera abundan los peligros; mejor es quedarse en la casa; B) Las puertas y las bisagras (Quicios) son inseparables; de la misma manera la cama y el perezoso; C) Hasta el mínimo esfuerzo, como llevar la comida a la boca, es muy cansador para el perezoso; D)  El perezoso se cree más sabio que …siete (un número que significa una sabiduría total) que tienen la capacidad de dar un buen consejo. V. 17. Agarrar de la cola a un perro es exponerse a ser mordido por ese animal; así es el buscapleitos que se mete en lo que no le importa. V. 18-19. Hay cada bromista que se divierte a costa de los demás. Las bromas son agradables cuando todos se divierten y no solamente quien las hace; “El que peca en broma, debe arrepentirse en serio”. V. 20-22. Existen personas que tienen esa rara “habilidad” para empezar una contienda y mantenerlo viva por medio de la sutileza, el engaño y la manipulación; tales personas deben ser considerados “descartables” si queremos mantener la paz y la tranquilidad. V. 23. El corazón malo y contencioso que se disfraza de bueno y pacifico es como una cerámica revestida con escoria de plata. V. 24-26. Estos versículos subrayan la actitud de la persona que aborrece; externamente se ve pacifico y habla dulzuras (vv.24-25), mientras en su interior (v.24-26) va maquinando la maldad. La verdad, como el aceite, al final sale a la superficie; aquí en la congregación (v.26) públicamente, para avergonzar al que obra con maldad. V. 27. Cada acción genera una reacción. El hombre cae bajo el peso de sus actos; así, el hombre malo “está cavando su propia sepultura”.  V. 28. La lengua mentirosa causa muchísimo daño, los cuales tardan en cicatrizar. Otro efecto dañino de la lengua es la adulación falsa y malintencionada, que puede causar la caída de quienes son afectados por esa “muestra de halago” llena de malicia.-

LA OBRA DE LA CREACIÓN


                                        LA OBRA DE LA CREACIÓN
La creación es aquella obra del trino Dios por medio del cual creó de lo no existente las cosas que existen, tanto materiales como espirituales. Aparte de los dos primeros capítulos del Génesis hay claras referencias a la creación en cada sección de las Escrituras. Los Salmos (90:2; 102:25), los profetas (Isaías 40:26…; Jeremías 10:12…; Amós 4:13, Etc.); el Apocalipsis (4.11; 10:6). Nehemías expresa el inequívoco testimonio de la Biblia: “Tú sólo eres Jehová;  Tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.” Es de notar que la Biblia considera que cada persona de la Divinidad ha estado activa en la creación: El Padre (1 Corintios 8:6); El Hijo (Juan 1:3); El Espíritu Santo (Génesis 1:2; Isaías 40:12-13…; Job 33:4); en consecuencia, la creación es una verdad divinamente revelada y por ello un artículo de fe (Hebreos 11:3). Dios creó el universo físico y espiritual “de la nada” (en latín: ex nihilo). Hay una importante analogía de la creación “ex nihilo” en la redención (2 Corintios 4:6). La nueva vida en el Espíritu no es un trabajo de reparación sino la creación de un ser radicalmente nuevo (2 Corintios 5:17). El concepto bíblico de Dios como creador incluye su continua e ininterrumpida sustentación y renovación del mundo. Esta actividad creadora continua se puede ilustrar por la forma en que la Biblia se refiere a los que nosotros llamamos “orden natural”. Las estrellas y las constelaciones (Job 38:31-33; Isaías 40:26; Hechos 14:17), los cambios en el clima (Job 38; Mateo 5:45) el ciclo de vida de la criatura más insignificante (Job 39; Mateo 6:28-30), todo el ciclo de vida del hombre (Salmo 104:27-29, 36), están directamente referidos a la obra de Dios, como también lo están las habilidades humanas, como la agricultura (Isaías 28:24…), la metalistería (Isaías 54:16), y otros oficios (Éxodo 31:2-5), sin excluir el “arte” de la guerra (Salmo 144:1). Dicho de otra manera, Dios ha creado el universo de la nada y, por lo tanto, en cada momento “cuelga” suspendido, por así decirlo, sobre el abismo de la no existencia. Si Dios llegara a retirar su Palabra sustentadora, entonces todo ser, espiritual o material, instantáneamente caería en la nada nuevamente y dejaría de existir. La continuidad del universo de un momento al siguiente, es pues, un milagro tan grande y una obra tan completa de Dios como lo fue la creación al principio. En este sentido profundo todos vivimos en cada instante sólo por la gracia de Dios.
La creación del mundo espiritual: La obra creadora de Dios no está limitada al universo físico observable, sino que se extiende a la creación de un mundo espiritual (salmo 148:2,5; Colosenses 1:16). En las Escrituras no se afirma el momento de su creación, pero Génesis 1 y 2 pueden implicar que fue creado al mismo tiempo que el universo físico (Génesis 1:1; 2:1), aunque hay que notar lo que dice Job 38:4-7. Los seres que habitan este mundo espiritual se describen de diversas maneras: ángeles, espíritus, demonios, querubines, serafines,  hijos de Dios, principados, potestades, tronos, dominios (Isaías 6.2…; Romanos 8:38; Efesios 6:12…). Hay tres  que están identificados: Gabriel, Miguel y Satanás (Daniel 12:1; Apocalipsis 12:7; Job 1:6). No tienen cuerpos materiales (Hebreos 1:7), y generalmente son citados como muy numerosos (Deuteronomio 33:2; Salmo 68:17; Mateo 26:53; Marcos 5:13; Apocalipsis 5:11). Entre sus funciones está  la adoración a Dios (Isaías 6; Apocalipsis 4), la ejecución de la voluntad de Dios (Salmo 103:20), y el servicio “a favor de los que serán herederos de la salvación” (Hebreos 1:14). Están particularmente relacionados con el ministerio y la misión de Jesús (Mateo 1:20; 4:11; 28:2; Juan 20:12; Hechos 1:10…). Debemos como cristianos conocer lo que dicen las Escrituras con respecto a los ángeles, y el equilibrio de las Escrituras, tiene que ser, además, determinante para nuestra consideración de los ángeles malos (Génesis 1:31; 2 Pedro 2:4). Parece claro que no fueron creados malos, considerando estos versículos, como en el caso de la humanidad, su caída se debió al orgullo (Judas 6). Satanás (el  adversario”) a menudo se menciona como la cabeza de las fuerzas del mal (Mateo 25:41; Juan 8:44; 2 Corintios 11:14…; 1 Juan 3:8; Apocalipsis 12:9). Las Escrituras lo pintan como “el dios de este siglo” (2 Corintios 4:4), que está activamente resistiendo a Dios y su gobierno del mundo. Cristo venció a Satanás y al orden demoníaco mediante su obra de expiación (Juan 12:31; Colosenses 2:15; Hebreos 2:14), y su victoria será definitivamente actualizada a su regreso (2 Tesalonicenses 2:8…; Apocalipsis 20:10).-

sábado, 15 de diciembre de 2012

DIVINA GRACIA


                                              DIVINA GRACIA
Los que somos por gracia: La mayor riqueza de la herencia recibida por la gracia de Dios consiste en que nos ha hecho ser algo que no éramos. Antes éramos enemigos de Dios, pero, ¡Aleluya! Ahora somos algo muy diferente, y a Dios le es manifiesto lo que somos.  Veamos:
1.       Sal (Mateo 5:13).
2.       Luz (Mateo 5:14-16).
3.       Vestido nuevo (Mateo 9.16).
4.       Odres nuevos (Mateo 9:17)
5.       Pámpanos (Juan 15:5)
6.       Vasos (2 Corintios 4:7).
7.       Labranza (1 Corintios 3:9).
8.       Nueva masa (1 Corintios 5:7).
9.       Grato olor (2 Corintios 2:14-16).
10.   Carta (2 Corintios 3:1)-
Lo que tenemos por gracia: No sólo hemos llegado a ser algo para Dios sino que, además, el Señor nos ha dado dádivas preciosas que adornan nuestras vidas. Tenemos en primer lugar:   La Palabra de Dios: Es la Palabra de Dios que creó y sustenta todas las cosas (Hebreos 1:3; 11:3); es la que produce el oír, que a su vez genera la fe (Romanos 10:17); es aquella que es Espíritu y Vida (Juan 6:63); y con la que el Señor santifica y lava a la iglesia (Efesios 5:26).
 Tenemos también la fe: Hoy a nosotros nos es dado a entender cuál es el camino para una fe templada y poderosa. Los discípulos dijeron, “auméntanos la fe” (Lucas 17:5-6). La fe no es un asunto de fabricación humana, la fe se nutre con las palabras de la fe (1 Timoteo 4:6). El Señor les dijo a los discípulos en otra ocasión. “Tened fe en Dios” (Marcos 11:22), pero, en realidad, la traducción exacta es: “Tened fe de Dios”; es la fe de Dios la única y verdadera fe. Es ésta, la que como dice Marcos 11:24, cree las cosas como ya hechas, para que lleguen a ser. Por eso, en varios pasajes se habla de la fe de Jesucristo y no de la fe en Jesucristo (Romanos 3:22, 26; Gálatas 2:16, 2:20; 3:22; Efesios 3:12; Filipenses 3:9).
Tenemos el amor de Dios: Este amor de Dios en Cristo que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado (Romanos 5:5). El amor que nos hace uno con el Padre y el Hijo, y es el que hace uno a los diversos miembros del cuerpo que es la iglesia. Tenemos la esperanza: Nosotros no teníamos ninguna esperanza, pero ahora tenemos una esperanza que no avergüenza. Nuestro Dios de esperanza, quien nos hace abundar en ella por el Espíritu Santo (Romanos15:33). Nuestra esperanza es Cristo mismo (Colosenses 1:27; 1 Timoteo 1:1). A su bendita Palabra, y a éstas tres excelsas virtudes del Espíritu Santo que nos ha sido dado, debemos agregar otras innumerables riquezas. Aunque vivimos como no teniendo nada, en realidad lo poseemos todo (2 Corintios 6:10). Lo primero que tenemos es al Padre, por lo cual podemos decir “Abba Padre” (Romanos 8:15), tenemos también al Hijo y tenemos vida (1 Juan 5:12); “tenemos la Unción del Santo, y conocemos todas las cosas “ (1 Juan 2:20); “tenemos las primicias del Espíritu” (Romanos 8:23); en Cristo “tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Efesios 1:7); tenemos justicia y paz para con Dios (Romanos 5:1); tenemos “entrada al Padre” (Efesios 2:18); “tenemos abogado para con el Padre, a Jesucristo el Justo” (1 Juan 2:1); tenemos “un gran Sumo Sacerdote que se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos” (Hebreos 4:14; 8:1); “tenemos seguridad y acceso con confianza” al Padre (Efesios 3:12); tenemos “libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo” (Hebreos 10:19); por creer en Jesucristo tenemos vida eterna (Juan 5:24); en El también tenemos herencia en los cielos (Efesios 1:11; Hebreos 10:34); tenemos la libertad en Cristo Jesús (Gálatas 2:4); “tenemos conocimiento” de Dios (1 Corintios 8:1); “tenemos la mente de Cristo” (1 Corintios 2:16); tenemos “preciosas y grandísimas promesas” (2 Pedro 1:4); tenemos, tenemos, tenemos… y lo que tenemos hemos de retenerlo hasta que él venga.  En Cristo lo tenemos todo, TODOAsí es la gracia de Dios…Divina gracia!!

viernes, 14 de diciembre de 2012

LOS DONES ESPIRITUALES (I) INTRODUCCIÓN.


                                          LOS DONES ESPIRITUALES
¿Qué es un don? 1 Corintios 12:1-7.
Los dones no son talentos, no son oficios, no son ministerios, no son frutos.
El talento es una gracia común del Espíritu Santo; el don es una gracia sobrenatural del  Espíritu Santo.
El talento se otorga en el nacimiento natural; el don se otorga en el nuevo nacimiento.
El talento es una habilidad natural; el don es una capacidad espiritual sobrenatural.
El talento tiene como propósito el entretenimiento, la instrucción, etc; en un nivel natural.
El don tiene como propósito el crecimiento espiritual de los santos en el servicio cristiano.
En el Nuevo Testamento se mencionan muchos oficios: Apóstol, Profeta, Evangelista, Maestro, Anciano, Diácono. Estos oficios pertenecen más a la persona, mientras que los dones se relacionan con las capacidades dados a la persona por el Espíritu Santo.
Los dones deben ejercerse.  La especialidad, esfera o área en que se ejerce un don, constituye un ministerio; así un ministerio no es un don sino una vía para el empleo de un don.
Los dones del Espíritu difieren del fruto del Espíritu en muchos aspectos:
Los dones tienen que ver con el servicio; el fruto tiene que ver con el carácter (amor, gozo, paz, etc.) Gálatas 5:22-23.
Los dones son medio para un fin; el fruto es el fin. Romanos 1:11-13.
Los dones son los que un creyente tiene; el fruto es lo que un creyente es.
Los dones son dados desde afuera; El fruto es producido desde adentro.
Los dones están en plural; el fruto está en singular (El fruto).
No se poseen todos los dones; toda la variedad del fruto debe estar en cada creyente.
Los dones cesarán; el fruto es permanente. 1 Corintios 13:8-10.
¿Cuántos son los dones?
Romanos 12:3-8: Profecía, Servicio, Enseñanza, Exhortación, Repartir, Gobierno, mostrar Misericordia.
1 Corintios 12:8-10; 28-30: Palabras de Sabiduría, Palabras de Ciencia, Palabras de Fe, Sanidades, Milagros, Profecía, Discernimiento, Lenguas, Interpretación, Apostolado, Enseñanza, Ayuda, Administración.
Efesios 4:1:  Apostolado, Profecía, Evangelismo, Pastoreo, Enseñanza.
Profecía y enseñanza son los únicos dones que aparecen en las tres listas.
Apostolado, Ayuda y Gobierno se encuentran en dos listas.
Trece de los dones se mencionan solo en una lista. En total dieciocho dones diferentes. ¿Están completas?
Clasificación de los dones
De palabra: Apostolado, Profecía, Evangelismo, Pastoreo, Enseñanza, Exhortación, Palabras de Sabiduría, Palabras de Conocimiento, Lenguas, Interpretación.
De servicio: Ayudas, Hospitalidad, Caridades, Administración (Gobierno), Mostrar Misericordia, Fe, Discernimiento, Milagros, Sanidades.
De señales: Milagros, Sanidades, Lenguas, Interpretación.

martes, 11 de diciembre de 2012

EL FENIX.


                                                                   
                                                                      EL FENIX

                      El mundo entero quedó conmovido cuando en el año 2.010 se supo que 33 trabajadores de una mina en Chile quedaron sepultados  bajo miles de toneladas de roca, a una profundidad de unos 800 metros aproximadamente.  La angustia  y la desesperación se apoderaron de sus familiares. Las autoridades del gobierno actuaron rápidamente para tratar de llegar al lugar donde estaban estos hombres; con mucha incertidumbre acerca del estado en que encontrarían a estos obreros,  pero con la esperanza de encontrarlos vivos.
                     Fueron pasando los días y era evidente que iban a necesitar de un esfuerzo extraordinario y de  una buena dosis de fortuna para recuperarlos con vida, si es que lo estaban aún. Debían conseguir una cápsula especial para enviarlo al fondo de la tierra y sacar de a uno a estos mineros. Lograron conseguir dos cápsulas mientras grandes máquinas excavadoras iban taladrando las piedras para hacer un hueco y enviar por allí una de ellas.
                     Cuando establecieron un sistema para enviar víveres y agua fueron recompensados con algo maravilloso. Cuando alzaron nuevamente la sonda primaria encontraron en ella una nota enviada por los mineros, que textualmente rezaba así: “Estamos vivos los 33”. Dicha nota conmocionó al mundo entero y se fortalecieron las manos de todos los que se comprometieron a rescatar a estos hombres. Ingenieros, mineros, técnicos, gentes del gobierno y aún la gente común, a través de sus oraciones, colaboraron para tratar de realizar una obra portentosa, rescatar con vida a los 33 trabajadores sepultados.        
                      Había entre los mineros un hijo de Dios, quien compartió con los demás compañeros la Palabra del Señor. Uno de los pasajes que más conmovió a todos fue éste que encontramos en  Salmos 95:4 “Porque en su mano están las profundidades  de la tierra, y las alturas de los montes son suyas”.  
                      Llegó el día señalado y enviaron la sonda llamada “Fénix”. La cuestión del rescate en sí mismo era sencilla. Consistía en enviar la cápsula hasta donde se encontraban y cada uno se subía en ella para ser rescatados. Debían ser sacados de a uno, no más; la decisión por lo tanto era personal.
                      El día señalado, el mundo entero quedó paralizado, prendido a las cadenas de televisión que transmitían en directo el sensacional rescate. Y luego empezó a descender la cápsula, y subió en ella el primer minero, y llegó a la superficie, a la salvación. Todos los que vieron a ese hombre salir del fondo de la tierra,  vivo, fueron conmovidos hasta las lágrimas. Posteriormente se procedió a enviar nuevamente la cápsula para rescatar al siguiente, y luego al siguiente, y así continuó hasta que TODOS fueron rescatados.  Algo que tuvieron en común estos hombres durante el rescate fue que tuvieron que tomar la decisión de subir a la cápsula de rescate; nadie podía salvar al otro; debían tomar la decisión personal de subir a dicha cápsula de salvación.  
             
                      De la misma manera sucedió con nosotros. Habíamos quedado sepultados en lo más profundo del abismo, bajo el peso descomunal de nuestros pecados. Dios, viendo nuestra imposibilidad de salvarnos, envió una cápsula de salvamento (su Hijo Amado, Cristo Jesús). La Biblia, la Palabra de Dios, dice que Cristo Jesús descendió a las partes más bajas de la tierra (Efesios 4:9) para llevarnos a lo más alto del cielo; “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”  (Juan 3:16). La cuestión,  también,  es bastante  sencilla. Dios envió a su Hijo para rescatarnos,  la cápsula está a nuestro alcance, la salvación también;  ahora depende que nosotros  creamos que esa cápsula (Jesús) enviado por el Padre celestial puede salvarnos y por lo tanto, tomar la decisión personal de apropiarnos de ese medio de salvación para ser rescatados (Redimidos).  No existe otra cápsula de salvamento,  No hay otra forma de salvarnos, No existe otro camino.  Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
                      Nosotros estamos muertos en nuestros delitos y pecados (Efesios 2:1), pero Cristo Jesús tiene el poder para darnos vida. ¿Cuál es la decisión que vamos a tomar? Un buen consejo bíblico es la de arrepentirnos de nuestros pecados para alcanzar la misericordia de Dios. No pretendamos ser buenos “No hay justo, ni aún uno” (Romanos 3:10). En el libro de proverbios encontramos este pasaje: “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” (Proverbios 28:13). Dios no lo va a obligar a subir en la cápsula de salvación. El no lo obligará a creer en Cristo Jesús; pero él desea salvarlo “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8) La decisión es personal, es suya. ¿Recibirá a Cristo como su Salvador o quedará sepultado eternamente bajo el peso de su pecado?  Dios lo bendiga.