viernes, 27 de septiembre de 2013

Ministerios EnContacto


En esta ocasión prodemos disfrutar del los estudios del Ministerio EnContacto, del Dr. Charles Stanley.
Esperamos sea edificante para sus vidas.





lunes, 16 de septiembre de 2013

ESCUELA DOMINICAL



                                                            LIBRO DE DANIEL   XXVII

Daniel 11:31-33. El insólito ataque de Antíoco Epífanes no doblegó el espíritu de los judíos fieles. Al  contrario, la persecución hizo que muchos se unieran para dar comienzo a lo que se conoce como la guerra de los Macabeos. El líder del movimiento contra Antíoco fue un anciano sacerdote llamado Matatías que vivía en una ciudad llamada Modín. El fiel sacerdote no sólo rehusó la orden de ofrecer sacrificios a un dios pagano, sino que dio muerte al emisario real y destruyó el altar. Seguidamente Matatías y sus hijos <Juan, Simón, Judas, Eleazar y Jonatán> organizaron una guerra de guerrillas que comenzó a causar serios estragos entre las fuerzas de Antíoco. En el año 166 a.C., sólo unos meses después de comenzada la guerra, Matatías murió y uno de sus hijos <Judas> le sucedió como líder del movimiento. Antíoco pensaba que su ejército aplastaría la rebelión en un corto tiempo, pero se equivocaba. El ejército sirio sufrió derrota tras derrota. En diciembre del año 164 a.C., el ejército de los Macabeos marchó triunfante por las calles de Jerusalén. El 25 de diciembre de ese año el templo fue purificado y dedicado nuevamente al culto de Jehová <Ver Juan 10:22>. Los esfuerzos de Antíoco por conseguir que muchos de los judíos traicionaran al pacto <11:32> fracasaron ante el empuje y la fidelidad de aquellos descritos como ``el pueblo que conoce a su Dios´´. Es evidente que hubo un esfuerzo concentrado de parte de los maestros de Israel, llamados ``los sabios del pueblo´´ para animar al remanente fiel <<11:33>. Como el versículo 33 sugiere, muchos pagaron con sus vidas, pero permanecieron fieles a la ley de Dios.
Daniel 11:34-35. Los que sufrieron persecución en tiempos de Antíoco Epífanes ciertamente recibieron el consuelo y la ayuda de parte de Judas Macabeo. La frase ``muchos se juntaran a ellos con lisonjas´´ es una clara referencia a los apóstatas que solamente buscaban la protección de sus vidas físicas, pero carecían de convicciones religiosas. Aquellos sufrimientos redundarían en una depuración del pueblo de Israel. Al estudiar estas profecías tocantes a la persona de Antíoco IV Epífanes, a la que la Palabra de Dios dedica un total de quince versículos, no es difícil ver por qué este hombre es un prototipo del anticristo. Su odio al pueblo judío, su desafío a la misma Persona de Dios, sus engaños e iniquidades y su profanación del templo de Jehová. Todo esto es un presagio de lo que ocurrirá cuando el hijo de perdición aparezca en el escenario de la historia.
Daniel 11:36. El pasaje dice que ``el rey hará su voluntad´´; o sea, que hará lo que le plazca. Además ``se ensoberbecerá´´, es decir, promoverá su propia persona elevándose por encima de los demás. Aunque estas dos características fueron demostradas por hombres como Alejandro Magno, Antíoco Epífanes, Herodes el Grande, Augusto César, y otros; en los últimos tiempos alcanzarán un grado máximo en la persona del anticristo. También el pasaje aludido aquí dice ``se engrandecerá sobre todo dios´´ <Ver 2 Tesalonicenses 2:4>. Estando en lo más alto de su carrera ``contra el Dios de los dioses hablará maravillas´´. La blasfemia del ``rey soberbio´´ y su guerra contra Dios llegará a su fin mediante la soberana intervención del Señor; es decir, su prosperidad y aparente éxito terminarán con el derramamiento de la ira de Dios <Ver Daniel  capítulo 7; 2 tesalonicenses capítulo 2 y Apocalipsis capítulo 13>.
Daniel 11:37. Según este versículo, hay tres cosas que el ``rey soberbio´´ despreciará: 1. El Dios de sus padres; 2. El amor de las mujeres; y 3. Dios alguno.

lunes, 2 de septiembre de 2013

ESCUELA DOMINICAL



                                      LIBRO DE DANIEL   XXVI
Daniel 11:24. Uno de los métodos de Antíoco Epífanes era atacar por sorpresa. La expresión ``estando la provincia en paz y en abundancia´´  quiere decir que el territorio estaba tranquila y no se esperaba ataque militar de alguna clase. El primer libro de los Macabeos describe la política de Antíoco Epífanes de este modo: ``Se conmovió la tierra por la consternación de sus moradores, y toda la casa de Israel quedó cubierta de confusión. Pasados dos años, envió el rey al jefe de los tributos a las ciudades de Judá y a Jerusalén con numerosas tropas, y con falsía les habló palabras de paz, en las que ellos creyeron. Pero de repente se arrojó sobre la ciudad, causando en ella gran estrago y haciendo perecer a muchos del pueblo de Israel´´. La sagacidad de Antíoco Epífanes era, evidentemente, sin paralelo en la historia de Siria. Ni sus padres ni sus abuelos hicieron lo que él se había atrevido a hacer. No obstante, la soberanía de Dios limitó los desmanes de Antíoco cuando dijo: ‘Y esto por un tiempo´´. Dios puso fin a su debido tiempo a este rey soberbio y despreciable.
Daniel 11:25. Este versículo describe la gran invasión de Egipto ejecutada por Antíoco en la primavera del año 167 a.C. El rey del sur era en ese tiempo Ptolomeo Filometor. Este se preparó con un gran ejército para enfrentarse con Antíoco, pero fue traicionado por sus propios hijos, que eran sobrinos de Antíoco Epífanes. Sin embargo, Antíoco tuvo que enfrentarse al poderío romano. El gobierno de Roma, considerando el peligro que representaba la caída de Egipto en manos de Antíoco Epífanes, dio a éste un ultimátum para que se retirase de aquel territorio.
Daniel 11:26-27. Estos versículos describen el acuerdo entre Antíoco Epífanes y sus sobrinos Ptolomeo VI y Ptolomeo VII Evergetes; pero el plan fracasó por la intervención de Roma. Fue así como Antíoco se propuso retener a toda costa la tierra de Israel. Aquel territorio le servía de protección contra cualquier ataque futuro por parte del rey del sur y a la vez le servía de plataforma para lanzar sus propios ataques.
Daniel 21:28. La presión ejercida por Roma hizo que Antíoco regresara a Siria, no sin antes llevarse consigo una gran riqueza de Egipto ``volverá a su tierra con gran riqueza´´.  Pero, resentido por su fracaso en Egipto y sabiendo que en su ausencia los judíos habían tratado de rebelarse de su autoridad, Antíoco Epífanes, de paso por Jerusalén, aprovechó que los judíos estaban adorando durante el día de reposo y ordenó indiscriminadamente la muerte de mujeres y de niños; también se llevó gran parte de los utensilios del templo.
Daniel 11:29-30. La expresión ``el tiempo señalado´´ se refiere a la segunda invasión contra Egipto planeada por Antíoco Epífanes y llevada a cabo en el año 168 a.C. Esta vez Antíoco corrió peor suerte- Las ``naves de Quitim´´ se refieren a naves procedentes de Chipre. Es muy probable que Antíoco ni siquiera ofreciese combate, sino que se haya retirado antes. Fue durante esa retirada cuando Antíoco Epífanes pasó de nuevo por Israel. Lleno de ira y enojo a causa de su fracaso, Antíoco la emprendió contra los judíos. Su propósito era destruir completamente el sistema de adoración de los judíos.  El 16 de diciembre del año 167 a.C., el soberbio monarca erigió un altar al dios Zeus en el sitio donde estaba el altar del holocausto y ofreció una cerda a dicha divinidad pagana. Los judíos fieles no se doblegaron a los deseos de Antíoco; pero hubo algunos que traicionaron su fe y a esos se los llama ``los que abandonaron el pacto santo´´.  Esos judíos traidores es a los que se refería el autor del Primer libro de los Macabeos 1:43-45, cuando escribió: ``El rey Antíoco publicó un decreto en todo su reino de que todos formasen un solo pueblo, dejando cada uno sus peculiares leyes. Todas las naciones se avinieron  a la disposición del rey. Muchos de Israel se acomodaron a este culto, sacrificando a los ídolos y profanando el sábado´´.-