LIBRO DE DANIEL
XXVI
Daniel 11:24. Uno de los métodos de Antíoco Epífanes era atacar por
sorpresa. La expresión ``estando la provincia en paz y en abundancia´´ quiere decir que el territorio estaba
tranquila y no se esperaba ataque militar de alguna clase. El primer libro de los Macabeos describe la política de Antíoco Epífanes de este modo: ``Se conmovió la
tierra por la consternación de sus moradores, y toda la casa de Israel quedó
cubierta de confusión. Pasados dos años, envió el rey al jefe de los tributos a
las ciudades de Judá y a Jerusalén con numerosas tropas, y con falsía les habló
palabras de paz, en las que ellos creyeron. Pero de repente se arrojó sobre la
ciudad, causando en ella gran estrago y haciendo perecer a muchos del pueblo de
Israel´´. La sagacidad de Antíoco
Epífanes era, evidentemente, sin paralelo en la historia de Siria. Ni sus padres ni sus abuelos
hicieron lo que él se había atrevido a hacer. No obstante, la soberanía de Dios limitó los desmanes de Antíoco cuando dijo: ‘Y esto por un
tiempo´´. Dios
puso fin a su debido tiempo a este rey soberbio y despreciable.
Daniel 11:25. Este versículo describe la gran
invasión de Egipto ejecutada por Antíoco en la primavera del año 167 a.C. El rey del sur era en ese
tiempo Ptolomeo Filometor. Este se
preparó con un gran ejército para enfrentarse con Antíoco, pero fue traicionado por sus propios hijos, que eran
sobrinos de Antíoco Epífanes. Sin
embargo, Antíoco tuvo que
enfrentarse al poderío romano. El gobierno de Roma, considerando el peligro que representaba la caída de Egipto en manos de Antíoco Epífanes, dio a éste un ultimátum para que se retirase de
aquel territorio.
Daniel 11:26-27. Estos versículos describen el
acuerdo entre Antíoco Epífanes y sus
sobrinos Ptolomeo VI y Ptolomeo VII Evergetes; pero el plan
fracasó por la intervención de Roma.
Fue así como Antíoco se propuso
retener a toda costa la tierra de Israel.
Aquel territorio le servía de protección contra cualquier ataque futuro por
parte del rey del sur y a la vez le servía de plataforma para lanzar sus
propios ataques.
Daniel 21:28. La presión ejercida por Roma hizo que Antíoco regresara a Siria,
no sin antes llevarse consigo una gran riqueza de Egipto ``volverá a su tierra con gran riqueza´´. Pero, resentido por su fracaso en Egipto y sabiendo que en su ausencia
los judíos habían tratado de rebelarse de su autoridad, Antíoco Epífanes, de paso por Jerusalén,
aprovechó que los judíos estaban adorando durante el día de reposo y ordenó
indiscriminadamente la muerte de mujeres y de niños; también se llevó gran
parte de los utensilios del templo.
Daniel 11:29-30. La expresión ``el tiempo
señalado´´ se refiere a la segunda invasión contra Egipto planeada por Antíoco Epífanes y
llevada a cabo en el año 168 a.C.
Esta vez Antíoco corrió peor suerte-
Las ``naves
de Quitim´´ se refieren a naves procedentes de Chipre. Es muy probable que Antíoco
ni siquiera ofreciese combate, sino que se haya retirado antes. Fue durante esa
retirada cuando Antíoco Epífanes
pasó de nuevo por Israel. Lleno de
ira y enojo a causa de su fracaso, Antíoco
la emprendió contra los judíos. Su propósito era destruir completamente el
sistema de adoración de los judíos. El 16 de diciembre del año 167 a.C., el
soberbio monarca erigió un altar al dios
Zeus en el sitio donde estaba el altar del holocausto y ofreció una cerda a
dicha divinidad pagana. Los judíos fieles no se doblegaron a los deseos de Antíoco; pero hubo algunos que
traicionaron su fe y a esos se los llama ``los que abandonaron el pacto santo´´. Esos judíos traidores es a los que se refería
el autor del Primer libro de los Macabeos 1:43-45, cuando escribió: ``El rey Antíoco
publicó un decreto en todo su reino de que todos formasen un solo pueblo,
dejando cada uno sus peculiares leyes. Todas las naciones se avinieron a la disposición del rey. Muchos de Israel se
acomodaron a este culto, sacrificando a los ídolos y profanando el sábado´´.-
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