ARTÍCULOS DE FE

Artículo 1. Creemos en un sólo Dios, verdadero, Creador de los cielos y de la tierra; el único Soberano, Omnipotente y Omniciente, que es un Dios Trino, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo; siendo coexistentes, iguales en perfección divina, desempeñando funciones distintas, pero plenamente relacionados unos con otros. Dios Padre, quien tiene potestad en los cielos y la tierra; Dios Hijo, el Señor Jesucristo, quien vino al mundo en cuerpo y carne, y que se humanó y nació de una virgen, habitando entre nosotros con el propósito de la redención del hombre por su muerte en la cruz; Dios Espíritu Santo, cuya obra es convencer al hombre de pecado, guiarlo hacia la salvación y ayudarlo para crecer en su vida de santidad. Génesis 1:1, 26; Deuteronomio 6:4-5; Mateo 3:16-17; Juan 1:1, 14; 4:24; 10:30; 15:26; 17:5; Hechos 5:3-4; 1 Corintios 2:10-11; 2 Corintios 13:14; Efesios 2:18; Filipenses 2:5-6; 1 Timoteo 3:16; Apocalipsis 4:11.-
Artículo 2. Creemos que la Santa Biblia es la palabra de Dios, que fue escrita por hombres inspirados por el Espíritu Santo; que es infalible, plenaria (Completa, Entera), inerrable (Sin errores), y que ella, las Sagradas Escrituras, es nuestra única regla de fe y práctica. Salmos 119:89, 105, 130, 160; Proverbios 30:5-6; Mateo 4:4; Lucas 24:25-27, 44-45; 16:31; Juan 5:39, 45-47; 12:48; 17:17; Hechos 1:16; Romanos 15:4; 2 Timoteo 3:16; Hebreos 4:12-13; 2 Pedro 1:19-21; Apocalipsis 22:18-19.-
Artículo 3. Creemos que el relato de la creación de Génesis es literal, no alegórica ni figurativo;que Dios personalmente creó los Cielos y la Tierra; que el hombre fue creado directamente por Dios a su imagen y semejanza, y que no es producto de una evolución o un proceso evolutivo de especies; que Dios puso forma definida a cada especie y que toda la creación se llevó a cabo en un lapso de 6 (seis) días literales como son nuestros días en la actualidad. Génesis 1:1, 11, 16, 17, 24, 26, 27; 2:21-23; Éxodo 20:11; Nehemías 9:6; Jeremías 10:10-12; Juan 1:3; Hechos 4:24; 17:23-26; Romanos 1:20; Colosenses 1:16-17; Hebreos 1:1-3; 11:3; Apocalipsis 10:6.-
Artículo 4. Creemos que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza; santo, inocente, en plena comunión con su Creador y sujeto a su ley; pero a causa de su voluntaria desobediencia cayó de ese estado de santidad y felicidad, y que por esta causa se convirtió en pecador, al igual que toda su descendencia, y que por su naturaleza caída está desprovisto de la santidad que la ley de Dios exige; y por consecuencia está inclinado a hacer lo malo, acarreando sobre sí la condenación eterna, sin ninguna excusa o disculpa que valga delante de Dios. Génesis 3:1-6; Ezequiel 18:19-20; Romanos 1:18-25; 3:10-19; 5:12, 19; Efesios 2:1-3.-
Artículo 5. Creemos que Satanás es una persona real, no una fuerza impersonal o un principio de maldad; que una vez disfrutó de desempeñar un oficio santo, con honores celestiales; que por su orgullo, ambición y voluntad propia, trató de traicionar al Todopoderoso y por eso Dios echó sobre su cabeza los juicios divinos; que en su expulsión del cielo llevó tras sí una multitud de ángeles, los cuales se convirtieron en demonios y que están a su servicio; que ahora obra como el maligno y príncipe de la potestad del aire, acusador de los santos, engañador y propagador de las falsas religiones; que un día será encarnado en la persona del anticrísto y como tal perseguirá al pueblo del Señor, pero que será vencido por Dios, atado por mil años, durante el Reino Milenial de Cristo, y que luego en un último levantamiento será lanzado para siempre al Lago deFuego y Azufre, lugar preparado por Dios para el diablo y sus demonios. Isaías 14:12-15; Ezequiel 28:12-19; Mateo 4:1-2; 13:25, 37-39; 25:41; Lucas 22:3-4; Juan 14:30; 2 Corintios 11:13-15; Efesios 2:2; 1 Tesalonicenses 3:5; 2 Pedro 2:4; 1 Juan 2:22; 3:8; 4:3; 2 Juan 7; Judas 6, 9; Apocalipsis 12:7-10; Todo el capítulo 13; 19:15-16, 20; 20:1-3, 10.-
Artículo 6. Creemos que la salvación es solamente por gracia por medio de la fe, y que una persona puede ser salva por su propia y libre disposición; que hay salvación aún para el más vil pecador y que no hay nada que se interponga para alcanzar la salvación, excepto el rechazo voluntario por causa del pecado y que para quitar ese obstáculo es necesario el arrepentimiento para obtener eel perdón; y que el Nuevo Nacimiento es esencial para la salvación. Marcos 1:14-15; Juan 3:3; 15:16; Hechos 17:29-30; Romanos 1:16-17; 5:8; 6:23; 10:13; Efesios 2:4-5; 2:8-9; 1 Timoteo 1:15; Tito 2:11-14; 3:5-7; Apocalipsis 22:17.-
Artículo 7. Creemos en la seguridad eterna del creyente; eso significa que una vez que hemos nacido de nuevo (Nacido de Dios) hemos de ser guardados para siempre en la gracia salvadora del Señor Jesucristo; que como resultado del nuevo nacimiento tenemos Vida Eterna; que no vendremos a condenación; que no pereceremos jamás, que nadie nos puede arrebatar de la mano del Señor; que como parte del cuerpo de Cristo, Él nos perfeccionará y nos guardará juntamente con Él y en Él. Juan 5:24; 3:16; 6:47; 10:28; Romanos 8:1, 35-39; Efesios 1:22-23; 5:30; Filipenses 1:6; 2 Timoteo 1:12; 1 Pedro 1:5; Judas 1.-
Artículo 8. Creemos que el Señor Jesucristo fue engendrado por el Espíritu Santo en una forma milagrosa; que nació de una Virgen, como ningún otro hombre puede jamás nacer de mujer alguna y que es el Hijo de Dios y Dios Hijo. Génesis 3:15; Isaías 7:14; 9:6-7; Marcos 1:1; Mateo 1:18-25; Lucas 1:35; Juan 1:1, 14: Gálatas 4:4; 1 Juan 5:20; 2 Juan 7:_
Artículo 9. Creemos que la Justificación  es una de las grandes bendiciones obtenidas por medio de Jesucristo para quien tenga fe en Él; que es un decreto legal y divino que declare justo al pecador arrepentido, dándole el don de la Vida Eterna, de acuerdo con los principios de su justicia mediante la sangre de Cristo, y que Dios nos mira a través de Cristo y nos ve como si nunca hubiésemos pecado, todo por su gracia y en virtud de la fe en Jesucristo. Habacuc 2:4; Romanos 3:21-26, 28-30; 4;3, 22; 5:1, 7-10; 18; Gálatas 2:16; 3:11; Tito 3:5-7.-
Artículo 10. Creemos que el Espíritu Santo es el agente del nuevo nacimiento mediante convicción y regeneración, y que en el momento de la conversión, El sella y viene a morar en la nueva criatura, y bautiza (sumerge) a cada creyente en el cuerpo de Cristo. Creemos que el Espíritu Santo llena, concede poder y distribuye dones de servicio a los creyentes, pero que los dones de señales quedaron restringidos al período apostólico. Juan 3:5; 16:8-11; Romanos 8:9; 1 Corintios 12:6-8, 13; 13:8-13; Efesios 1:13; 4:11; 5:18.-
Artículo 11. Creemos que el Señor Jesucristo murió como sacrificio sustitutivo por todos los hombres. La expiación por su sangre que él realizó fue ilimitada en su potencial; es limitada sólo en su aplicación, salvando efectivamente a los que se arrepienten y depositan su fe en su persona y en su obra de la cruz. 2 Corintios 5:14-21; 1 Timoteo 4.10; 2 Pedro 3:9; 1 Juan 2:1.-
Artículo 12. Creemos en la resurreción del cuerpo glorificado de nuestro Señor, en su ascensión al cielo y en su presente vida allí como nuestro Sumo Sacerdote y Abogado. Mateo 28:1-7; Marcos 16:1-8; Lucas 24:1-12; Juan 20:1-10; Hechos 1:8-11; 1 Corintios 15:4-9; Hebreos 4:14-16; 7:22-28; 1 Juan 2:1.-
Artículo 13Creemos que la Iglesia es un cuerpo local de creyentes bautizados por inmersión, después de una confesión de fe en Jesucristo, cuya misión es la de cumplir el mandamiento del Señor dada en la Gran Comisión. Primero, hacer discípulos individuales; segundo, bautizarlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; tercero, enseñarles e instruirles tal como Jesús mandó hacerlo. No creemos en la reversión de esta orden; sostenemos que la iglesia local tiene el derecho absoluto de gobernarse a sí mísma,  libre de interferencias de cualquier jerarquía o de intervenciones de ninguna clase, pues cada iglesia es autónoma en el gobierno y la disciplina de sus miembros. Tiene 2 (dos) oficiales; el Pastor y el Diácono, cuyas funciones son claramente diferentes y a la vez complementarias, recayendo en la persona del Pastor el liderazgo de la iglesia. La iglesia es divina en su origen, en sus órdenes, en sus oficios, en sus ordenanzas, en su organización y en sus resultados. Mateo 16:17-18; 18:17-18; 28:19-20, Hechos 2:41-42; 6:1-6; 13:1-4; 20:28; 1 Corintios 5:4-7, 12-13; Efesios 1:4; 5:27; Colosenses 1:18; 2:19; 1 Timoteo 3:8-13, 17; 1 Pedro 5:1-4.-
Artículo 14. Creemos que las ordenanzas dadas por el Señor Jesucristo son dos: El bautismo y la Cena del Señor y que ambos son elementos simbólicos, y como tal representan un hecho ya ocurrido. El bautismo válido y reconocido por las Escrituras es por inmersión solamente, no siendo aceptados otros métodos por cuanto que el bautismo simboliza la muerte, sepultura y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, y tipifica la muerte del creyente en relación al pecado, la sepultura de la antigua naturaleza y la resurreción a una nueva vida; creemos que la Cena del Señor es un memorial de la muerte del Señor Jesús, de su cuerpo molido por el pecado y de la sangre derramada del hijo de Dios en la cruz;que los miembros de cada iglesia local conmemoran con el pan sin levaduray el fruto de la vid, antecediendo a este acto simbólico un examen personal y serio de cada participante en cuanto a su relación con Dios y con sus hermanos. Mateo 3:16; 28:18-20; Juan 3:23; Hechos 8:37-39; 16:14.15, 33; 18:8; Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12; Mateo 26:17-29; Lucas 22:7-23; Juan 13:21-30; 1 Corintios 11:23-32.-
Artículo 15. Creemos que cada creyente es su propio sacerdote y goza de acceso directo al Padre a través de Cristo y que el único mediador válido entre Dios y los hombres es el Señor Jesucristo en su carácter de Sumo Sacerdote. Debido a que somos sacerdotes, no necesitamos ningún intermediario humano ya que podemos acercarnos a Dios, orar directamente a El y adorarle libremente y por completo en cualquier momento. Juan 14:6; Efesios 2:18; 3:12; 1 Timoteo 2:5; Hebreos 4:15; 7:25; 1 Pedro 2:5, 9; Apocalipsis 1:6; 5:10.-
Artículo 16. Creemos que el modelo bíblico para el sostenimiento financiero de la iglesia y la expansión del Reino de Dios son, los diezmos y las ofrendas; que es un deber y un privilegio el sostener económicamente la obra del Señor, conforme el nos ha prosperado; que participar con nuestros bienes nos trae a nosotros bendiciones especiales; que el dar el diezmo es un principio bíblico sostenido por las Escrituras desde los tiempos de los Patriarcas; que no pagamos, sino que damos el diezmo, que es cuestión de amor y no de la ley; que se nos concede como una gracia el dar como una muestra de nuestro amor por la obra del Señor. Génesis 14:19-20; 28:20-22; Levítico 27:30-33; Malaquías 3:10-11; Mateo 6:1-4; 23:23; Lucas 6:38; Romanos 12:8; 1 Corintios 16:1-2; 2 Corintios 8:4-5, 12-14; 9:6-12; Hebreos 7:2-4.-
Artículo 17. Creemos en la separación entre la Iglesia y el Estado; que el gobierno civil existe por disposición divina para salvaguardar los intereses y el buen orden de la sociedad humana; que debemos orar por los gobernantes sujetándonos a ellos, honrándolos en conciencia y obediencia, salvo en cosas que sean opuestas a la voluntad del Señor Jesucristo, único dueño de nuestra conciencia y Soberano de los reyes de la tierra. El propósito del gobierno civil es político; la iglesia se dedica a asuntos espirituales. Ni el gobierno debe meterse en los asuntos de la iglesia, ni la iglesia debe meterse en los asuntos del gobierno. Mateo 22:21; Hechos 4:19-20; 5:27-32; Romanos 13:1-7; 1 Timoteo 2:1-4; Tito 3:1; 1 Pedro 2:13-17.-
Artículo 18. Creemos que la iglesia es responsable, como institución y cada creyente en particular como miembro de ella, de cumplir con la Gran Comisión dada por nuestro Señor Jesucristo; que el Espíritu Santo fue dado a cada cristiano sin excepción; que el mandato es claro e inequívoco y es el deber de cada creyente de prepararse y participar en la evangelización del mundo.Mateo 28:18-20; Marcos 16:15; Juan 20:21; Hechos 1:8; Romanos 10:13-15.-
Artículo 19Creemos que el Señor Jesucristo vendrá otra vez a la tierra; que su regreso será literal, físico, visible y glorioso; que en su venida se producirá el rapto de la Iglesia en donde los cuerpos de los creyentes muertos serán resucitados y los cuerpos de los creyentes vivos serán transformados. En ese tiempo habrá una liberación completa y final de la presencia del pecado; que se darán recompensas por el servicio fiel de lo que se ha hecho por Cristo mientras el creyente estaba en el cuerpo, y que ese evento marcará el advenimiento del Día del Señor. Mateo 24:29-31; Marcos 13:24-27; Lucas 21:25-36; Juan 14:1-3; Hechos 1:11; 1 Corintios 1:7; 15:51-58; 2 Corintios 5:1-10; Filipenses 3:20-21; 1 Tesalonicenses 4:13-18; 2 Tesalonicenses 2:1-4, 7-9.-
Artículo 20. Creemos que el creyente es llamado a ser santo (apartado) para Dios; que no debe ser causante de problemas; que no debe practicar la inmoralidad; que no debe tener comunión con los incrédulos, que debe apartarse de toda especie de mal; que debe vivie y actuar de modo que nadie pueda acusarlo de pecado, siguiendo el modelo de nuestro Señor Jesucristo. Hechos 15:14; Romanos 12:1-2; 16:17-21; 1 Corintios 5.7, 13; 2 Corintios 5:17; 6:14-7:1; Gálatas 1:6-9; Efesios 5:11; 1 Tesalonicenses 5:22; 2 Timoteo 3:1-5; 2 Pedro 2:1-3; 1 Juan 2:15-17; 2 Juan 7-11.-
Artículo 21. Creemos en la realidad del Cielo, con la seguridad divina de una felicidad eterna para los redimidos, y la realidad del Infierno (Lago de Fuego), con un castigo eterno para los impíos. Mateo 5:12, 34; 6:9; 16:21; Lucas 10:20; 12:33; 15:7; 2 Corintios 5:1; Filipenses 3:20; 1 Pedro 1:4; Apocalipsis 7:15-17; 21:1-5.-
Estos artículos de fe no constituyen la totalidad de las doctrinas que creemos; que solamente en las Sagradas Escrituras (La Santa Biblia) hallamos contenidas la totalidad de nuestra doctrina, nuestra fe y práctica; que debe tomarse estos artículos como una base ilustrativa de la fe que nos sostiene.--