domingo, 24 de marzo de 2013

ESCUELA DOMINICAL



                                    LIBRO DE DANIEL (III)
Capítulo 2: Nabucodonosor tuvo un sueño alarmante y su espíritu se perturbó (V. 1). El rey mandó llamar a todos los entendidos de su reino (Magos, encantadores, astrólogos, caldeos) pero no a Daniel. Los magos eran los que empleaban las ciencias ocultas, los encantadores acudían a artes ocultistas mezclado con el exorcismo, los astrólogos pretendían adivinar los sucesos futuros por medio de la observación de los astros y los caldeos eran los sabios, una casta de adivinadores que practicaban la magia y sabiduría esotérica. Nabucodonosor nada más les dijo que había tenido un sueño que lo perturbaba mucho; ningún otro dato. El problema era que Nabucodonosor quería una explicación de una obra sobrenatural de Dios por parte de personas que no conocían a Dios. Nota: A partir del versículo 4 hasta el final del capítulo 7 el libro está escrito en arameo. Estos sabios empleaban libros de sueños ya conocidos  que contenían diferentes tipos de sueños con su respectiva explicación. Al conocer el sueño del rey buscarían en su manual de los sueños uno semejante y su posible interpretación.  Para su sorpresa, en vez de contarles el contenido del sueño, el rey solamente les dijo que tuvo un sueño, y que si no les daban a conocer tanto el sueño como su interpretación iban a ser ejecutados, “seréis hechos pedazos” (se refiere a la desmembración del cuerpo, una forma de castigo común entre los pueblos antiguos, particularmente entre los asirios) y no solo eso sino que sus familias sufrirían el mismo fin. Nabucodonosor ya había dictaminado sobre el tema; o le decían el contenido del sueño (que le garantizaba al rey que serían capaces de dar la interpretación de la misma), o morían junto a sus familias. El rey prometía dar a quien le interpretaba correctamente bienes materiales “dones y favores”; pero además, les ofrece “gran honra”, es decir, colocarlos en una posición elevada dentro del reino. En los versículos 5-9, hubo un desesperado tira y afloje de estos sabios con el rey, pero éste no cedió. La sentencia había sido dictada sin importar el reclamo de estos hombres de que ningún rey había pecho pedido semejante y a pesar del reconocimiento sincero de estos escogidos sabios de Babilonia de que “No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto al rey” (V. 10) porque escapa a la capacidad humana (V. 11). La muerte caería sobre todos, todos eran unos incompetentes; para el rey todos habían fallado y morirían, salvo que… ¡Aparezca un enviado celestial que los salve, y…apareció!; ese enviado divino era Daniel. Daniel respondió con prudencia y discreción a Arioc, (Nombre babilónico antiguo, ver Génesis 14:1,  y significasiervo de Akudios lunar), capitán de la guardia del rey, la persona encargada de matar a todos los sabios. Oficialmente era el que se encargaba de matar los animales para la comida de la corte. Su título es el mismo que se usa para el siervo de Potifar en Egipto en la época de José (Génesis 37:36; 39:1). Daniel mantuvo la compostura bajo presión, y averiguó la causa del decreto tan severo de parte del rey. Daniel pidió al rey tiempo para poder declararle la interpretación del sueño (V. 16). Evidentemente, Daniel tuvo plena confianza en Dios y seguridad de que Dios le haría conocer (le revelaría) el sueño y su interpretación. Daniel buscó inmediatamente a sus amigos y les solicitó ayuda a fin de implorar misericordia al Dios de los cielos sobre el asunto (V.18). En otras palabras, él utilizó todos los recursos espirituales a su alcance. Entonces el misterio le fue revelado a Daniel en una visión de noche (V.19). Ver Génesis 46:2, donde Dios habló a Jacob en “visiones de noche”, y también Job 33:15, donde Job supo también que Dios “Habla por sueños, en visión nocturna”. Lo que para los sabios era un misterio escondido, le fue revelado a Daniel.  Daniel vio lo que Nabucodonosor había visto y pudo comprender su significado. Dios estaba obrando.-

¿DEBO BAUTIZARME PARA CELEBRAR LA CENA DEL SEÑOR?


                  ¿DEBO BAUTIZARME PARA CELEBRAR LA CENA DEL SEÑOR?                                  
La Biblia indica que el bautismo en agua es pre-requisito para poder participar en la Cena del Señor.  Esto por supuesto se vuelve un problema en el presente cuando las personas que hacen profesión de fe son puestas en espera por los líderes de las iglesias o son enlistados en cursos de meses y a veces hasta más de un año antes de ser  bautizados.  La práctica de la Iglesia Primitiva era la de bautizar las personas tan pronto estas confesaban a Cristo como Salvador.  Al parecer la práctica de posponer el bautismo tiene como fin 'purgar' la iglesia de los falsos creyentes, pero eso no va en línea con la enseñanza bíblica.  Esa obra de separar el trigo de la cizaña le toca a Dios quién el día de la venida de Cristo enviará a sus ángeles para que se encarguen de esa tarea. (Mateo 13).  A continuación veremos cómo podemos llegar a entender la relación que tiene "el Bautismo" con "la Santa Cena".
Existe continuidad entre congregación (iglesia) del Antiguo Testamento con la congregación (iglesia) del Nuevo Testamento. El pueblo de Dios en el AT contaba con ordenanzas que eran "la Circuncisión y la Celebración de la Pascua" y de igual manera el pueblo de Dios en el NT cuenta con las ordenanzas de "el Bautismo y la Cena del Señor". Estas ordenanzas van muy unidas la una de la otra. Son señales visibles del pueblo de Dios y son utilizadas para demostrar verdades espirituales. La primera (el bautismo/ circuncisión) demuestra la purificación "requerida" para "poder ser parte" del pueblo de Dios y la Segunda demuestra "YA ser parte" del pueblo de Dios y las bendiciones comunes a sus miembros. Por eso respecto a la Santa Cena la copa es llamada "copa de bendición" y el pan es llamado "pan de la comunión" porque en ella se representa la "unión común" en Cristo que tienen los miembros el pueblo de Dios. (1 Corintios 10:16-17).
 En la celebración de la Pascua esta era permitida solamente a los que se habían identificado con el símbolo visible del pueblo de Dios, la circuncisión. Ese era el pre-requisito del Antiguo Testamento:
Éxodo 12:43-48    Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Esta es la ordenanza de la pascua; ningún extraño comerá de ella.  Más todo siervo humano comprado por dinero comerá de ella, después que lo hubieres circuncidado.  El extranjero y el jornalero no comerán de ella.  Toda la congregación de Israel lo hará.  Mas si algún extranjero morare contigo, y quisiere celebrar la pascua para Jehová, séale circuncidado todo varón, y entonces la celebrará, y será como uno de vuestra nación*; pero ningún incircunciso comerá de ella.
* Circuncidados y añadidos a Israel = el pueblo de Dios del Antiguo Testamento
En el Nuevo Testamento el Apóstol Pablo nos dice que "Cristo es nuestra Pascua" que fue muerto por nosotros, y esto es representado por la medio de la Celebración de "La Cena del Señor" la cual debemos de observar de igual manera que lo celebraba el pueblo de Dios del Antiguo Pacto:

1 Corintios 5:7-8    Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.  Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.
Si el pueblo de Dios antes de la cruz tuvo como requerimiento que todos los que fueran a tomar parte en la “Cena Pascual” fueran ANTES circuncidados identificándose así visiblemente con el pueblo de Dios, de igual manera el pueblo de Dios después de la cruz debe permitir la participación de la “Cena Pascual” solamente a aquellos que PRIMERO se han identificado con el pueblo de Dios mediante el bautismo (que representa la circuncisión en el Nuevo Pacto). El Patrón a seguir es el mismo:
Hechos 2:41-42   Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron** aquel día como tres mil personas.  Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
** Bautizados y añadidos a la Iglesia = el pueblo de Dios del Nuevo Testamento
Los añadidos a la iglesia se nos dice que "perseveraban... en la comunión unos con otros", esto nos sugiere que habían venido a formar parte del cuerpo visible de Cristo por medio del bautismo, no puede haber comunión sin unión:
1 Corintios 10:16-17   La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?  Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.

Relación entre el Antiguo y el Nuevo Ritual:
Antiguo Testamento      Cordero (tipo de Cristo)
Nuevo Testamento         Pan (símbolo de Cristo)             
Antiguo Testamento       Sangre (para perdón) 
Nuevo Testamento         Fruto de la vid (símbolo de la sangre)
Antiguo Testamento       Panes sin Levadura
Nuevo Testamento         Vidas sin la Levadura del Pecado
Antiguo Testamento       Estando Circuncidado (señal externa de purificación y pertenencia al pueblo de Dios)
Nuevo Testamento          Estando Bautizado (señal externa de purificación y pertenencia al pueblo de Dios)

Además, El orden establecido en el Nuevo Testamento por Cristo mismo no permite que alguno haya sido participe de la Cena del Señor sin antes ser bautizado con agua. Jesús dijo:
Mateo 28:18-20    Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.  Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;  enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Si observamos el orden del mandamiento de Jesús es el de “Hacer Discípulos” seguido lo siguiente:
1.bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo
 2.enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado
Entre las cosas que Jesús les mandó estaba “la Cena del Señor” cuando dijo “haced esto en memoria de mí”. Por esa razón los discípulos bautizaban rápidamente después de la confesión de fe. Luego se le enseñaba a los discípulos a “guardar todas las cosas que os he mandado”. Siendo que los Apóstoles y los primeros discípulos siguieron fielmente este patrón, no había ninguno en las iglesias del Nuevo Testamento que pudiese estar tomando la cena sin antes haber sido bautizado. El bautismo era el primer paso al discipulado donde se le enseñaba a guardar todo lo que Jesús les había mandado.

sábado, 23 de marzo de 2013

RESUMEN DEL ANTIGUO TESTAMENTO



                                            EL ANTIGUO TESTAMENTO

Algunos datos importantes:
El Antiguo Testamento fue escrito en hebreo, y sus autores pertenecían al pueblo de Israel. Hay algunos capítulos escritos en arameo, una lengua hermana, pero eso no afecta el hecho de su origen hebreo, ya que los autores de los varios libros son profetas, historiadores y poetas escogidos por Dios para consignar por escrito los mensajes que él iba dando a su pueblo Israel. Constituye una verdadera biblioteca de volúmenes de distintas naturalezas, todos necesarios para su tiempo, y todos inspirados de tal forma que sus mensajes se revisten de valor permanente.
El Espíritu Santo obró por medio de los autores humanos para darnos, a través de sus escritos, el conocimiento de Dios y de su voluntad para con el hombre. Dios se revela a sí mismo en estos libros, no sólo al inspirar los mensajes de los profetas, sino también a través de sus hechos de poder, de salvación y de juicio. Además de ello, El Antiguo Testamento prepara el terreno para la venida del Mesías (el Cristo) mediante claras profecías que aumentan en detalle y significado a medida que se acercan más a la época de la manifestación en la tierra del Hijo de Dios.
El Antiguo Testamento contiene 39 Libros - 928 Capítulos, se divide en cuatro secciones o libros: El Pentateuco - Los Libros Históricos - Los Libros Poéticos y Los Libros Proféticos.
El Pentateuco
Se le llama Pentateuco a los primeros cinco Libros de la Biblia- (penta- quiere decir cinco) Estos Libros fueron escritos por Moisés.
GENESIS: Es un registro del origen de nuestro universo, el género humano, el pecado, la redención, la vida en familia, la corrupción de la sociedad, las naciones, los diferentes idiomas, la raza hebrea, las primeras rebeliones contra Dios, y la elección de Abraham y su descendencia por parte de Dios, etc.
EXODO: Dios rescató a los israelitas de la esclavitud de Egipto y los llevo al desierto de Sinaí. Una vez llegado allí, le entregó a Moisés las leyes para gobernar la nueva nación.
LEVITICO: Dios estableció leyes para los israelitas, la mayoría de las cuales tenían que ver con la santidad y con el culto a Dios.
NUMEROS: A causa de su rebelión y desobediencia, los israelitas tuvieron que deambular por el desierto durante cuarenta años, antes de entrar a la tierra prometida.
DEUTERONOMIO: Poco antes de su muerte, Moisés hizo tres discursos emotivos de despedida, repasando la historia del pueblo y advirtiendo a los israelitas en contra de más errores.
Libros Históricos:
Los doce libros siguientes prosiguen con la historia de los Israelitas: entraron en la tierra de Canaán y establecieron un reino que duró casi 500 años.
JOSUE: Después de la muerte de Moisés, Josué mandó los ejércitos que conquistaron gran parte del territorio de la tierra prometida.
JUECES: La nueva nación cayó en una serie de funestos fracasos. Dios le mando líderes que fueron llamados "jueces".
RUT: Este relato de amor y lealtad familiar entre dos viudas brilla en medio de un periodo predominantemente lúgubre.
I SAMUEL: Samuel fue un líder de transición entre el tiempo de los jueces y el de los reyes. El ungió al primer rey de Israel: Saúl. Después de su propio fracaso, Saúl trato de evitar por medio violentos que el nuevo rey elegido por Dios, David, llegará al trono.
II SAMUEL: David, "varón conforme al corazón de Dios", unificó la nación. Pero tras cometer adulterio y asesinato, pasó el resto de su vida hostigado por crisis familiares y nacionales.
I REYES: Salomón sucedió en el trono a David, con grandes éxitos y fracasos. A su muerte, una guerra civil dividió a la nación. Los reyes que siguieron a Salomón fueron mayormente malos, y el profeta Elías tuvo confrontaciones dramáticas con el rey Acab.
II REYES: Este libro prosigue con el registro de los reyes del reino dividido. Ninguno de los reyes del norte siguió consistentemente a Dios, y el reino del norte, Israel, fue finalmente destruido por un invasor. El reino del sur, Judá, duró mucho más, pero finalmente Babilonia lo conquistó y deportó a sus ciudadanos.
I CRONICAS: Este libro comienza con el registro genealógico más completo de la Biblia, para pasar luego a relatar muchos hechos de la vida de David (con frecuencia los mismos que aparecen en 2 Samuel).
II CRONICAS: Este libro también registra la historia de los reyes de Judá, con frecuencia en forma paralela a los libros de reyes, pero poniendo énfasis en los reyes buenos.
ESDRAS: Tras haber estado cautivos en Babilonia durante décadas, los judíos finalmente recibieron permiso para regresar a su tierra Esdras, un sacerdote, se destacó en una de las primeras oleadas de refugiados.
NEHEMIAS: Nehemías regresó de la cautividad babilónica después de la reconstrucción del templo. Se concentró en reparar la muralla que protegía a Jerusalén y se unió a Esdras en el liderazgo de un avivamiento religioso.
ESTER: Este relato se desarrolla entre los judíos cautivos en Persia. Una valiente reina judía desbarata un plan para exterminar a su pueblo.

Libros Poéticos:
Casi un tercio del Antiguo Testamento fue escrito originalmente en poesía. Estos libros consideran principalmente los problemas del sufrimiento, de Dios, de la vida y del amor.
JOB: El mejor hombre de su época sufrió varias grandes tragedias personales en sucesión. Todo el libro se centra en una pregunta "¿Por qué?"
SALMOS: Estas oraciones e himnos abarcan todo el espectro de la emoción humana; juntos, representan un diario personal que indica como relacionarse con Dios. Algunos de estos eran también usados en los cultos públicos del templo.
PROVERBIOS: Los Proverbios brindan consejos acerca de todo ámbito imaginable de la vida humana. El estilo de la vida sabia que aquí se propone lleva a una vida plena.
ECLESIASTES: Una vida sin Dios, vivida "debajo del cielo", lleva a una existencia sin significado ni esperanza, dice el Predicador en un libro sorprendentemente moderno.
CANTAR DE CANTARES: Este hermoso poema celebra el amor romántico y físico.

Profetas Mayores:
Durante los años en que los reyes gobernaban a Israel y a Judá. Dios habló por medio de los profetas. Utilizó a algunos de ellos para predecir eventos futuros, pero la función principal de los profetas era la de llamar a el pueblo a regresar a Dios.
ISAIAS: El más elocuente de los profetas, Isaías, analizó los fracasos de todas las naciones a su alrededor, y predijo la llegada de un Mesías que traería paz. Para ver las profecías de Isaías presione el enlace Profecías.
JEREMIAS: Jeremías tuvo una vida emocionalmente torturada, pero se aferró a su mensaje severo. Habló a Judá en las últimas décadas previas a la destrucción de la nación por parte de Babilonia.
LAMENTACIONES: Todas las advertencias de Jeremías se cumplieron, y Lamentaciones registra cinco poemas de dolor por la ciudad caída.
EZEQUIEL: Ezequiel se dirigió a los judíos que estaban cautivos en Babilonia. Con frecuencia utilizó relatos dramáticos y dramatizó sus parábolas para enfatizar sus mensajes.
DANIEL: Daniel, cautivo en Babilonia, se elevó hasta el cargo del primer ministro de dicho reino. A pesar de la intensa presión política, vivió una vida modelo por su integridad, y dejo profecías altamente simbólicas acerca del futuro.

Profetas Menores:
OSEAS: Al casarse con una mujer de mala vida, Oseas vivió personalmente su mensaje que Israel había cometido adulterio espiritual contra Dios.
JOEL: Tomando como punto de partida una catástrofe recién sufrida por Judá (una plaga de langostas), Joel preanunció el juicio de Dios sobre Judá.
AMOS: Amós, un hombre de campo, predicó en Israel durante la mayor época de prosperidad de este reino. Sin advertencias duras se centraron en el materialismo prevalente.
ABDIAS: Abdías lanzó su advertencia contra Edom, una nación fronteriza de Judá.
JONAS: Un renuente Jonás fue enviado a Nínive y descubrió que los enemigos de Israel respondieron al mensaje de Dios
MIQUEAS: Miqueas denunció la corrupción que había en todos los niveles de la sociedad, pero concluyó su mensaje con una promesa de perdón y restauración.
NAHUM: Mucho tiempo después que Jonás moviera a Nínive al arrepentimiento, Nahúm predijo la destrucción total de la ciudad poderosa.
HABACUC: El libro de Habacuc tiene como destinario a Dios, no al pueblo. Es un franco diálogo con Dios, analizó los problemas del sufrimiento y de la justicia.
SOFONIAS: Sofonías centró su mensaje en el futuro día del Señor, que purificaría a Judá, y que dejaría un remanente que sería utilizado por Dios para bendecir al mundo entero.
HAGEO: Después de regresar de la cautividad babilónica, los judíos comenzaron a reconstruir el templo de Dios. Pero al tampoco tiempo dejaron de lado dicha tarea para trabajar en sus propias casa. Hageo les recordó que debían poner a Dios en primer lugar.
ZACARIAS: Zacarías, que escribió más o menos al mismo tiempo que Hageo, instó a los judíos a trabajar en la reconstrucción del templo. El utilizó un enfoque más alentador, describiendo como el templo serviría de señal acerca del Mesías por venir.
MALAQUIAS: El último profeta del Antiguo Testamento, Malaquías enfrentó una nación que se había vuelto indiferente. Trató de sacarlos de su apatía.

viernes, 22 de marzo de 2013

LA SUFICIENCIA DE LA CRUZ DE CRISTO



                                                        LA CRUZ DE CRISTO       

 ¡Es Suficiente Para Todos!                                          
"AUNQUE CRISTO SUFRIÓ POR LOS PECADOS DEL MUNDO ENTERO, y es ofrecido por medio de la benignidad de Dios a todos indiscriminadamente, AUN ASÍ NO TODOS LO RECIBEN"
La mayoría se sorprendería si supiera que éstas son palabras de Juan Calvino en su comentario sobre Romanos 5:18. Es sorprendente que Juan Calvino diga semejante cosa, considerando su posición doctrinal de la predestinación; pero Calvino no está solo.  Podemos ver que todas las confesiones reformadas admitían que el sacrificio de Cristo tenía un aspecto general:
Los artículos de religión Irlandeses: (1615)
30. Cristo, en la verdad de nuestra naturaleza, fue hecho como nosotros en todo, excepto sin pecado.
Cristo en la realidad de nuestra naturaleza fue hecho semejante a nosotros en todas las cosas, excepto en el pecado, del cual fue enteramente exento tanto en su carne, como en su naturaleza. Vino para ser el Cordero sin mancha, que por el sacrificio de sí mismo una vez hecho, quitase los pecados del mundo, por medio de su propio sacrificio hecho una sola vez, y el pecado (como dice San Juan) no estaba en el. El cumplió la ley por nosotros perfectamente: por nuestra causa el sufrió los más horribles tormentos inmediatamente en su alma, y más dolorosos sufrimientos en su cuerpo.  El fue crucificado, murió para reconciliarnos el Padre a nosotros, y para ser un sacrificio no solamente por el pecado original, sino también por todas nuestras transgresiones actuales.  Fue enterrado y descendió al infierno, y al tercer día se levantó de la muerte, y tomo de nuevo su cuerpo, con carne, huesos, y todas las cosas pertenecientes a la perfección de la naturaleza humana: con el cual el ascendió al cielo, y allí está sentado a la diestra de su Padre, hasta que vuelva a juzgar a los hombres en el día final.
Los Treinta y Nueve Artículos de la Religión: (1618)
15. De Cristo, el único sin pecado.
Cristo en la realidad de nuestra naturaleza fue hecho semejante a nosotros en todas las cosas, excepto en el pecado, del cual fue enteramente exento tanto en su carne, como en su Espíritu. Vino para ser el Cordero sin mancha, que por el sacrificio de sí mismo una vez hecho, quitase los pecados del mundo. Y no hubo pecado en Él, como dice San Juan. Pero nosotros los demás hombres, aunque bautizados, y nacidos de nuevo en Cristo, con todo eso ofendemos en muchas cosas y; si decimos que no tenemos pecado nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.



31. De la única oblación (Sacrificio) de Cristo consumada en la Cruz.
La Oblación (Sacrificio) de Cristo una vez hecha, es la perfecta Redención, Propiciación y Satisfacción por todos los pecados de todo el mundo, así originales como actuales; y ninguna otra Satisfacción hay por los pecados, sino ésta únicamente. Y así los Sacrificios de las misas, en los que se dice comúnmente que el Presbítero ofrece a Cristo en remisión de la pena o culpa por los vivos y por los muertos, son fábulas blasfemas, y engaños peligrosos
Los Cánones de Dort (1618)
III.- Esta muerte del Hijo de Dios es la ofrenda y la satisfacción única y perfecta por los pecados, y de una virtud y dignidad infinitas, y sobradamente suficientes como expiación de los pecados del mundo entero.
V.- Existe además la promesa del Evangelio de que todo aquel que crea en el Cristo crucificado no se pierda, sino que tenga vida eterna; promesa que, sin distinción, debe ser anunciada y proclamada con mandato de conversión y de fe a todos los pueblos y personas a los que Dios, según Su beneplácito, envía Su Evangelio.
VI.- Sin embargo, el hecho de que muchos, siendo llamados por el Evangelio, no se conviertan ni crean en Cristo, más perezcan en incredulidad, no ocurre por defecto o insuficiencia de la ofrenda de Cristo en la cruz, sino por propia culpa de ellos.
VII.- Más todos cuantos verdaderamente creen, y por la muerte de Cristo son redimidos y salvados de los pecados y de la perdición, gozan de aquellos beneficios sólo por la gracia de Dios que les es dada eternamente en Cristo, y de la que a nadie es deudor.
Tradición vs. Revelación
El problema ‘puede radicar’ en que en muchos casos los teólogos modernos buscan ser fieles al sistema antes de ser fieles a la Biblia.  Es una tendencia normal una vez que se ha aceptado como verdadera cierta escuela de pensamiento.  Esto es algo que no ocurre ‘intencionalmente’ sino inconscientemente.  De esta forma muchos estudiosos ‘fuerzan’ la Biblia para que diga lo que ellos desean que diga al punto de ‘negar’ versos bíblicos que son claramente contra algunas de sus ideas ya establecidas y aceptadas.  Recordemos las palabras de Jesús a los fariseos cuando dijo “vosotros hacéis nula la palabra de Dios por seguir vuestras tradiciones”.  Estas palabras tienen mucho que enseñarnos.  Nosotros a veces nos vemos en la ‘obligación’ de defender nuestra tradición aceptada ya sea Calvinismo, Luteranismo, Arminianismo o Dispensacionalismo, o cualquier otro ‘ismo’ que exista en el estudio de la teología y al hacerlo, en muchas ocasiones, escogemos interpretar la Biblia conforme a nuestra ‘tradición’ y no conforme a la’ revelación  A veces hasta pensamos de manera inconsciente que nuestra tradición ‘es’ la Palabra de Dios.




No obstante, al parecer muchos de los primeros reformadores como Calvino en cierto grado no tenían ese problema.  Ellos no tenían un ‘calvinismo’ ni un ‘arminianismo’ que defender sino que deseaban ser fieles intérpretes de la Palabra de Dios (Sola Scriptura) para exponer la verdad que por cientos de años había sido mantenida oculta del pueblo por la Iglesia Católica Romana. Veamos algunas citas más de Juan Calvino en torno a la ‘extensión’ de la cruz.
(1) Juan 1:29  Que quita el pecado del mundo.  Juan usa la palabra pecado en número singular, para cualquiera clase de iniquidad; como si dijera, que toda clase de injusticia la cual separa los hombres de Dios es quitada por Cristo.  Y cuando él dice, el pecado del Mundo, el extiende este favor indiscriminadamente a toda la raza humana; para que los Judíos no vayan a pensar que él había sido enviado solamente a ellos.  Por lo que inferimos que todo el mundo está envuelto en la misma condenación; y que como todos los hombres in excepción son culpables de injusticia delante de Dios, ellos deben ser reconciliados con él.  Juan el Bautista, por eso, al hablar generalmente del pecado del mundo, tiene la intención de impresionar la convicción de nuestra miseria, y exhortarnos a buscar el remedio.  Ahora nuestra responsabilidad es, el abrazar el  beneficio el cual es ofrecido a todos, que cada uno de nosotros pueda estar convencido de que no hay nada que lo detenga de obtener la reconciliación en Cristo, si viene a él por la guía de la fe. 
 (2) Gálatas  5:12  Pero es la voluntad de Dios que nosotros debamos buscar la salvación de todos los hombres sin excepción, tal como Cristo sufrió por los pecados del mundo entero. 
 (3) Colosenses  1:14  El dice que esta redención procurada por medio de la sangre de Cristo, por el sacrificio de su muerte todos los pecados del mundo fueron expiados.
 (4) Marcos 14:24  "No solo debemos recordar que el mundo en general ha sido redimido por la sangre de Cristo, sino que cada uno debe considerar para sí mismo que sus propios pecados han sido expiados". 
 (5) 1 Juan 2:2  En el comentario a este verso, Calvino no ve una aplicación al mundo entero sino solamente a los cristianos del mundo.  Sin embargo, dice aceptar el dicho: "Cristo murió suficientemente por los pecados del mundo entero pero eficazmente por los escogidos".
La predicación del Evangelio
Calvino continuamente hacía énfasis en la predicación del evangelio juntamente con la creencia de que Cristo murió por los pecados de todos los hombres sin excepción.   Para Calvino el hecho de que la predicación del evangelio de Cristo debía ser general a todos los hombres sin excepción significaba que su sacrificio también lo era.



No puede haber una oferta honesta de parte de Diosa toda criatura”, que incluye aun a los impíos, en la que se le ofrezca la una cruz como perdón cuando esa sacrificio nunca estuvo ni siquiera disponible para ellos. Dios es fiel y verdadero y no le miente ni a los impíos.
Ahora, la universalidad de la gracia de Cristo no puede ser juzgada mejor que por la naturaleza de la predicación del Evangelio, por lo que no puede haber quien conscientemente lo niegue.  Si vemos y reconocemos, por lo tanto, el principio sobre el cual la doctrina del evangelio ofrece salvación a todos, todo el sagrado asunto queda arreglado de una vez.  Que el evangelio, en su naturaleza, es capaz de salvar a todos nadie puede negarlo. Es bastante manifiesto que todos los hombres, sin diferencia o distinción, son externamente llamados o invitados al arrepentimiento y la fe. Es igualmente evidente que el mismo Mediador es puesto al frente de todos, como aquel que solo puede reconciliarles hacia el Padre.  Pero es completamente bien sabido que ninguna de estas cosas puede ser entendida o percibida sino por la fe, en cumplimiento de la declaración del apóstol Pablo que “el evangelio es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree;”  entonces ¿Qué puede ser a los otros sino un “sabor de muerte para muerte”? como el mismo apóstol poderosamente lo expresa en otro lugar.
Y aun más, tal como es innegablemente manifiesto que de dentro de las multitudes que Dios llama por su voz en el evangelio muy pocos creen, la mayor parte de estas multitudes se mantienen en incredulidad, de esto la próxima conclusión, es que la misericordia de Dios es ofrecida igualmente a aquellos que creen y a aquellos que no creen, de manera que nadie pueda excusarse delante de él. Algunos hacen una distinción aquí, manteniendo que el evangelio es de salvación a todos en lo que respecta a su poder para salvar, pero no en su efecto de salvar.  Pero ellos, de ninguna manera sueltan el nudo de este medio argumento.  Todavía somos llevados de vuelta al mismo punto de la gran pregunta, si el mismo poder para creer es conferido a todos los hombres.  Ahora, Pablo asigna la razón por la cual no todos obedecen al evangelio.  El se refiere al profeta Isaías: “Señor ¿Quién ha creído a nuestro anuncio, y sobre quien se ha manifestado el brazo de Jehová? (Romanos 10:16)  El profeta aquí, asombrado ante los pocos que creen, parece gritar en alta voz,  ¡Que era algo de la más grande vergüenza y acusación el que, mientras la Palabra de Dios estaba sonando en los oídos de todos los hombres, había escasamente algunos corazones internamente tocados por ella! Pero para que la horrible depravación en el hombre no aterrorice los que contemplan esto, el apóstol Pablo después de esto, indica que no les es dado a todos el creer, sino solamente a aquellos a quienes Dios se manifiesta a sí mismo (v. 20).  En una palabra, el apóstol en este capítulo indica que cualquier esfuerzo y sonido de la voz humana será inefectivo, a menos que el poder de Dios obre en los corazones de los oyentes. 
 Cristo es la propiciación por los pecados el mundo entero.  Por eso, aquellos que excluyen a los réprobos de alguna participación de los beneficios de Cristo, deben, por necesidad, ponerlos en algún  otro lugar fuera del mundo.”    Es un hecho, sin controversia, que Cristo vino a expiar los pecados “del mundo entero”; pero la verdad y el hecho es que esto se aplica a “todo aquel que cree en El”, para que “no se pierda, mas tenga la vida eterna”. En verdad, el evangelista Juan propone el Oficio de Cristo como otra cosa sino la de “juntar los hijos de Dios” en uno por Su muerte. De todo lo cual concluimos que aunque la reconciliación es ofrecida a todos los hombres a través de Él, aun así, que el beneficio mayor pertenece peculiarmente a los que creen, para que ellos sean “reunidos” y ser “en conjunto” participes de la vida eterna.
“Suficiente para todos, efectiva para los escogidos”.
Tal como Calvino, son muchísimos los teólogos reformados de renombre los que han usado estas palabras para describir la obra de Cristo en la cruz. Pero hemos visto una avalancha de material que resalta de manera inadecuada la frase “expiación limitada”.  Entender qué es lo que significa y lo que no significa esta frase podría ser de gran valor para poder mantener un claro entendimiento bíblico de la muerte de Cristo. 
Se plantea la idea de que Cristo, en la cruz, tomó una cierta cantidad de pecados suficiente como para cubrir todas las faltas cometidas solamente por un cierto número de personas o elegidos.  Desde ese punto de vista se trata de filtrar todo el contenido bíblico que menciona al “mundo”, “los hombres”, etc.
Entonces, se concluye que si Cristo tomó sobre sí solamente la culpa de un grupo de escogidos, no puede haber manera para quien la muerte de Cristo pueda cubrir los pecados de siquiera ‘uno’ más que no sea de los escogidos.  Tristemente ese no es un punto de vista consistente con el mensaje de la Biblia. Es muy correcto decir que Cristo murió “por sus ovejas”. Sin embargo, no es correcto decir que la muerte de Cristo incluye únicamente los pecados de sus ovejas aunque la muerte de Cristo salva únicamente a los que creen, quienes sí son sus ovejas. Para algunos esto pareciera ser un enredo contradictorio pero es eso exactamente lo que enseña la Biblia.
 La muerte del Hijo de Dios es la ofrenda y la satisfacción única y perfecta por los pecados, y de una virtud y dignidad infinitas, y sobradamente suficiente como expiación de los pecados del mundo entero….Sin embargo, el hecho de que muchos, siendo llamados por el Evangelio, no se conviertan ni crean en Cristo, mas perezcan en incredulidad, no ocurre por defecto o insuficiencia de la ofrenda de Cristo en la cruz, sino por propia culpa de ellos.”
Sobre asuntos bíblicos, las palabras de los hombres no pueden estar nunca sobre la Palabra de Dios. No obstante, Dios ha dado ‘maestros’ a la iglesia por medio de los cuales el error es expuesto y las sanas y santas palabras de la Escritura son explicadas de manera que el pueblo de Dios pueda ser edificado por ellas. 
¿Murió Cristo por los escogidos solamente, o por todos los hombres?  La respuesta ha sido demasiado prejuiciada con términos ambiguos, tales como “redención particular”, “redención limitada”, o “redención general”, “redención ilimitada”, “redención indefinida”.  ¿Qué quieren decir con redención?  La palabra (expiación) es usada solamente una vez en el Nuevo Testamento (Romanos 5:11), y ahí significa expresamente y exactamente reconciliación.  Esto es probado siendo así: la misma palabra griega en el próximo verso, llevando el mismísimo significado, es traducida reconciliación.
Ahora, la gente continuamente mezcla dos ideas cuando hablan de redención: Una es la redención por la culpa provista en el sacrificio de Cristo.  La otra es, la reconciliación individual del creyente con su Dios, basada sobre el sacrificio de Cristo hecho una vez y por todas, pero actualmente efectivo cuando el pecador cree y por fe.  El último es el verdadero significado de la redención, y en ese mismo sentido, la redención, la reconciliación, debe ser particular, y está limitada al pecador quien ahora cree. 
Pero el sacrificio y la expiación es una. La singular, gloriosa, indivisible obra del redentor divino, infinita e inagotable en merito.  Si hubiese habido tan solo un solo pecador, Set, este sacrificio completo hubiese sido necesitado para expiar su culpa.  Si cada pecador en la raza de Adán hubiese sido escogido, el mismo y único sacrificio sería suficiente para todos. Nosotros absolutamente debemos de deshacernos del error de que la expiación es un agregado de dones a ser divididos y distribuidos, un pedazo a cada receptor, como las piezas de dinero sacadas de un saco para ser distribuidas a una multitud de méndigos. Si fuera más grande la masa de méndigos, se llegaría al fondo del saco antes de que cada uno recibiera su limosna, y mucho más dinero debería ser provisto.  Yo repito, esta noción es totalmente falsa como la aplican a la expiación de Cristo, porque es una obra divina.  Es indivisible, es inagotable, suficiente en sí misma para cubrir la culpa de todos los pecados que jamás se hayan de cometer en la tierra.  Este es el sentido bendito en el cual es Apóstol Juan dice “1 Juan. 2:2): “Cristo es la propiciación (la misma palabra como expiación) para los pecados del mundo entero.
El sacrificio de Cristo.
1.    Hace un despliegue de la benevolencia general y misericordia hacia los pecadores perdidos, para la gloria de su gracia infinita. Porque él dice, “Porque no quiero la muerte del que muere” (Ezequiel 18:32).
2.    El sacrificio de Cristo ha comprado ciertamente para toda la raza humana completa misericordiosa y la oferta sincera del cielo para todos.  Pues, solo por Cristo,  no ha ocurrido la destrucción del hombre instantáneamente después de su pecado, como ocurrió con los ángeles caídos.
3.    El sacrificio de Cristo, voluntariamente rechazado por los hombres, pone la perversidad, y la culpa de su naturaleza del ser humano en una luz mucho más fuerte, para la gloria final de la justicia de Dios.
4.    El sacrificio de Cristo ha comprado y provisto, arrepentimiento, justificación, perseverancia, y glorificación. 
No se le puede poner ningún límite a la dignidad del Eterno Hijo de Dios quien se ofreció a sí mismo por nuestros pecados, por lo tanto, ningún límite se le puede asignar al valor meritorio de su obra.  Lo que fue suficiente para uno fue suficiente para todos. Todo lo que Cristo hizo y sufrió hubiese sido necesario si solamente un alma humana hubiera sido el objeto de la redención.
El único redentor de los escogidos de Dios es el Señor Jesucristo, quien siendo el eterno Hijo de Dios, se hizo hombre, y así fue y continua siendo; Dios y hombre, en dos distintas naturalezas y una persona, para siempre.

*¿La raza humana necesitaba un redentor?
-Sí; porque por nuestras iniquidades nos hemos vendidos a nosotros mismos. (Isaías. 50:1).
*¿Hubiera hecho falta un redentor si Adán no hubiera pecado?
-No; porque los sanos no necesitan médico. (Mateo. 9:12).
* ¿Pudo un ángel haber sido nuestro redentor?
-No; porque los ángeles fueron acusados de necedad.  (Job 4:18).
*¿Es Jesucristo el redentor?
 -Sí; porque hay un solo mediador entre Dios y el hombre, Jesucristo hombre. (1 Timoteo. 2:5).
 *¿El es el  único redentor?
-Sí; porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en el cual podamos ser salvos.  (Hechos. 4:12).
*¿Es el un Redentor Universal?
 -Si; él se dio a sí mismo en rescate por todos. (1 Timoteo. 2:6). 
*¿Murió él para comprar una oferta general?
-Sí; el Hijo del hombre fue levantado, para que todo aquel que cree en él no perezca. (Juan. 3:14,15).
* ¿Está mejor el mundo entero a causa de la mediación de Cristo?
 -Sí;  porque por él todas las cosas subsisten. (Colosenses. 1:7).
*¿Es culpa de Cristo entonces que tantos perezcan?
 -No; Dios no quiere que el pecador perezca (2 Pedro 3:9).
En 1 Timoteo 2:4 dice que Dios quiere que “todos los hombres” sean salvos  y eso significa “todos los hombres de la raza humana” y no ‘algunos’ hombres de al raza humana. Si Dios hubiese querido decir “algunos” el Espíritu Santo hubiera dicho a Pablo que pusiera “algunos” pero no fue así. La inspiración al apóstol fue “todos los hombres” y eso es lo que significa.
Conclusión
¿Estamos entendiendo la cruz dentro de su contexto bíblico o solo nos basamos en la lógica? Una cosa es clara y definitiva: “La muerte de Cristo tiene un alcance global a la raza humana, aunque, lastimosamente, no todos se apropian de ese sacrificio suficiente, expiatorio y sustitutivo”.

LAS OBRAS DE UNA GENUINA FE



                                                 LAS OBRAS DE UNA GENUINA FE


Santiago 2:14-19  Hermanos míos,  ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe y no tiene obras?  ¿Podrá la fe salvarlo?  Y si un hermano o una hermana están desnudos y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,  y alguno de vosotros les dice:  "Id en paz,  calentaos y saciaos",  pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo,  ¿de qué aprovecha?   Así también la fe,  si no tiene obras,  está completamente muerta.  Pero alguno dirá: “Tú tienes fe y yo tengo obras.  Muéstrame tu fe sin tus obras y yo te mostraré mi fe por mis obras".  Tú crees que Dios es uno;  bien haces.  También los demonios creen,  y tiemblan.
Entendemos que las "obras de la fe" que identifican o demuestran que nuestra fe es una fe viva es el amor:
Gálatas 5:6    Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
1Corintios 13:2    Y si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe, de tal manera que trasladara los montes, y no tengo amor, nada soy.
Efesios 1:15    Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor para con todos los santos.
Efesios 3:17    Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor.
Efesios 6:23     Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo
Colosenses 1:4     Pues hemos oído de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis a todos los santos.
1 Tesalonicenses 1:3     Acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
2 Tesalonicenses 1:3     Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás.

1Timoteo 1:5     El propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, de buena conciencia y fe no fingida.
1 Timoteo 1:14     Y la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.
2 Timoteo 1:13    Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús.
Jesucristo dijo que el mayor mandamiento era amar a Dios con todo nuestro ser, fuerza y alma. También añadió que el segundo mandamiento importante es amar al prójimo como a sí mismo y seguidamente nos dio la parábola del buen samaritano.
Mateo 22:37-40    Jesús le dijo: --"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente".  Este es el primero y grande mandamiento.  Y el segundo es semejante: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".  De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.
¿Cómo se manifiesta el amor al prójimo?
Así que lo primero que tenemos que tener como 'evidencia' de que nuestra fe es verdadera es "amor a Dios" y en segundo lugar "amor a nuestro prójimo". Esto es posible por medio de la obra del Espíritu Santo en nuestros corazones. Ahora bien, amor es más que palabras, amor es hechos y la Biblia nos da ejemplos de esos hechos (obras) que demuestran que verdadero amor de Dios está en nosotros:
Ahora bien, cuando hablamos de 'amor' puede sonar como algo un poco abstracto. Para entenderlo mejor podemos poner ejemplos. Como vimos Jesucristo pone el ejemplo del Samaritano, en eso se refleja el 'amor' hacia el prójimo. Santiago nos proporciona ejemplos:
Y si un hermano o una hermana están desnudos y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,   y alguno de vosotros les dice: “Id en paz,  calentaos y saciaos",  pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo,  ¿de qué aprovecha?   Así también la fe,  si no tiene obras,  está completamente muerta.  Santiago 2:15-17
¿Cómo se manifiesta el amor hacia Dios?
En la obediencia a sus palabras. Por ejemplo: Santiago dice que Abraham creyó y tuvo obras, de manera que su fe no era vana. Las obras de Abraham fueron la 'obediencia' a Dios. Por ejemplo, Dios lo llamó de su tierra y el SALIÓ. Dios le pidió su hijo y él LO OFRECIÓ. En sus acciones Abraham manifestó que su fe era verdadera. Lo mismo ocurre con nosotros, mostramos que nuestra fe en Dios es verdadera cuando 'obedecemos' a Dios por medio de Cristo y demostramos que nuestra fe es verdadera cuando amamos al prójimo y lo demostramos con acciones correspondientes sin codicia, sin envidia, sin celos, sin rencillas, sin pleitos sino en paz.

Gálatas 5:19-26    Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria,  idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías,  envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,  mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.  Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.  Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. No busquemos la vanagloria, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
En fin de cuentas, el amor es el distintivo principal de la fe, Jesús dijo "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros" (Juan 13:35). Sin embargo, sabemos que en ciertos casos puede haber 'apariencia' de amor que no es resultado de una fe verdadera. Ese es el resultado de las sectas donde sus miembros 'se aman' y se 'aprecian' pero su creencia es errada. Para que el amor sea verdadero, la fe debe estar puesta en el Dios verdadero (Juan. 17:3) en el Cristo verdadero (1 Corintios 15:14, 17) y en la doctrina verdadera (Romanos 4:14) no un Dios, un Cristo o una doctrina producto de la imaginación humana o de distorsiones a la verdad.  La fe también debe ser una fe verdadera y no simplemente algo que se dice de labios.  Los demonios 'creen' pero esa fe no les salva, sino que son medios de maldad y perversidad.