LA
CONSTITUCIÓN DEL REINO
Todo reino y todo gobierno, tiene que tener una
constitución, o sea una forma de gobierno, leyes fundamentales para guiar a
todos sus súbditos. Las Bienaventuranzas contienen esa constitución o forma de
gobierno, al igual que los 10
mandamientos estos están divididos en dos partes: La relación con el Señor y las relaciones personales. Esto se
acentúa cuando el Señor afirmó: " Habéis oído...pero yo os digo" Mateo 5:21-22;
" Habéis
oído que se dijo... pero yo os digo" 5:27-28; " También se dijo... Pero yo os digo"
5:31-32;
" También
habéis oído que se dijo... Pero yo os digo" 5:33-34;
" Habéis
oído que se dijo... Pero yo os digo" 5"38-39; "Habéis Oído que
se dijo... Pero yo os digo" 5:43-44 ¿ En qué dirección apunta el
Señor? Les está recordando a la gente que ahora las cosas han cambiado, antes
era la Ley un ministerio de muerte y condenación, ahora la Nueva Constitución del Reino está basada en la Gracia de Dios,
que es por la fe.
Mateo 5:1-12 Al
profundizar en estas palabras iniciales del Sermón del Monte, pronunciadas por
el Señor, llama la atención la repetición del término bienaventurado. Esta
palabra quiere decir o más bien es un sinónimo de "feliz", pero es mucho más profundo que eso. Por ejemplo en la
literatura extra bíblica, según algunos expertos, este término griego que se
traduce "bienaventurado"
tenía el uso describiendo condiciones deferentes; primero se usaba para
describir a los ricos, que debido a sus riquezas, vivían sin dificultades
económicas, segundo, este término era usado para describir la condición de los
dioses griegos, ya que tenían todo lo deseaban.
Pero, Jesús no estaba hablando ni a los dioses ni a los
ricos. Si las examinamos de cerca sus palabras planteaban un desafío a la
religiosidad de las personas. Hoy día cuando la simulación reemplaza lo
autenticidad, y el aparentar preocupa más que la verdad interior, necesitamos
más que nunca esta dosis de la verdad.
Mateo 5:3 Bienaventurados
los pobres en espíritu
No son pobres en bienes, sino en espíritu, declaramos que
esta bienaventuranza nada tiene que ver con la pobreza material. El Señor se
está refiriendo al valor del espíritu humilde, los que reconocen que están en
una especie de bancarrota espiritual. Donde está ausente el orgullo y la
altivez y hay una sana dependencia de Dios. En lugar de sentirnos prepotentes,
confesamos y reconocemos nuestra insuficiencia.
Nos parece ver la escena del rico y el publicano cuyo relato
aparece en Lucas
18:8-14. Uno era orgulloso, que estaba satisfecho consigo mismo, y
el publicano indigno pecador, que estaba consciente de sus transgresiones y que
su voz era un susurro. El fariseo oraba de pie hablando para sí mismo.
Lucas 18.11-12
...
" Te doy gracias Señor, porque no
soy como los demás hombres:avaros, injustos, adúlteros; ni siquiera como este
publicano. Ayuno dos veces por semana;
doy diezmo de todo lo que gano".
Esta arrogancia farisaica podemos encontrarla en las
elegantes iglesias, llenas de orgullo, por lo que ellos creen que son... esa
era la manera que pensaba la tibia iglesia de Laodicea que encontramos en Apocalipsis 3:14-18.
Su tema era este: Yo soy rico, y me he enriquecido y de nada tengo necesidad
pero no se daban cuenta de su orgullo cuando el Señor les dijo:... no sabes
que eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Sólo nos resta en este punto hacernos una importante
pregunta.¿ Cuál es la promesa para los pobres en espíritu? "De ellos es el reino de los cielos".
Cuando vivimos vidas de fe, bajo el cuidado de nuestro Padre celestial, es
cuando entramos en ese reino, para tener una verdadera vida.
Mateo 5:4 Bienaventurados los que lloran.
Esta palabra que se traduce "lloran" es posiblemente el término griego más fuerte que los
traductores podrían usar, para representar un "lamento de un corazón quebrantado o sea un dolor del alma"
Nosotros pudiéramos entender esta verdad si leemos al apóstol Pablo cuando
exclamó ¡Miserable de mi! ¿Quién me
librará de este cuerpo de muerte? (Romanos. 7:24).
Cuando la bondad de Dios es desechada y las personas "viven vidas desordenadas" nuestro
pecado parezca muy poca cosa, desafortunadamente encontramos corazones
contritos y humillados o como lo dijo el Señor " los que lloran" por su propia miseria espiritual. Cuando se
"llora" uno reconoce su
pecaminosidad y siente una pena indescriptible por el mal que ha causado. El
apóstol Pedro sabía lo que era "llorar",
después que negó el Señor tres veces, sintió el peso de la enormidad de su
pecado. Y la Escritura nos dice; Saliendo fuera, lloró amargamente (Lucas.22:62).
Algo similar encontramos en el Salmo 32:3-4 después del pecado de David, con
relación a Betsabé, Mientras callé mi pecado, mi cuerpo se consumió con mí gemir todo el
día. Porque día y noche tu mano pesaba
sobre mi; mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano. ¿ Qué promete
Cristo a aquellos qué lloran? pues ellos serán consolados. ¡Qué poderosa seguridad! Esa realidad se
encuentra por toda la Biblia, El promete dar su alivio al corazón quebrantado y
completa libertad a aquellos cuyos espíritus atraviesan por grandes
dificultades.
Salmo 51:16-17
Porque
no te agradan los sacrificios, que yo te ofrecería; ni el holocausto. Los
sacrificios de Dios son el espíritu contrito; al corazón contrito y humillado,
no despreciarás tú, oh Dios.
Mateo 5:5 Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la
tierra.
En este mundo, lleno de grandes presiones y además de
técnicas agresivas, la humildad sugiere, que seamos como una alfombra para
limpiarse los pies, es decir como un cruce de tonto con estúpido. A nosotros
nos parecería que el Señor dijo algo fuera de la realidad. El Señor podía
pedirlo porque El al describir su personalidad decía: ... aprended de mí, que soy manso y
humilde de corazón... (Mateo. 11:29). Esta palabra era usada en ese
tiempo en un sentido muy diferente a nuestros días. Ahora se toma por inseguro,
inestable, afeminado, débil de carácter, que es todo lo contrario ya que
demuestran una fuerza interior pero puesta bajo control. ¿Qué es lo que el
Señor nos promete? ellos heredarán la tierra. Aquí no hay una referencia al
control del mundo, significando que, hablando espiritualmente, nuestras
necesidades serán suplidas, es una promesa de la Biblia: en Filipenses 4:18 y
19 dice: Pero lo he recibido todo y tengo abundancia; estoy
lleno... mi Dios, pues, Dios suplirá todo lo que os falte, conforme a
sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Todo esto lo hace posible el
Señor mientras nosotros batallamos y nos ganamos el territorio, el luchará por
nosotros, no tenemos que esforzarnos para tener el control. Los avaros agarran
y pierden, mientras que el humilde no solo hereda sino que gana. ¿O tomamos en
serio el camino de fe, o lo perdemos todo?
No nos queda otro camino, la gentileza la mansedumbre, y la
humildad, para que el Señor tome el control para que podamos alcanzar la
promesa que nos dice:...pues ellos heredarán la tierra.
Mateo 5:6
Bienaventurados
los que tienen hambre y sed de justicia
En esta bienaventuranza encontramos, un deseo de conocer a
Dios íntimamente, para poder modelar el camino en nuestra personalidad. Podemos
tener la tentación de hacer una lectura errada de ello. El Señor no está
hablando aquí de aumentar el conocimiento bíblico o las doctrinas de nuestra
denominación, que a veces no son tan bíblicas como quisiéramos.
El nos está hablando aquí de acercarse al carácter de Dios o
sea: La verdad, la santidad, la justicia y la bondad., además están incluidos
la disciplina de la oración y el alimento de la Palabra de Dios, con plena
confianza de fe. Y la sumisión a Señor sin la cual no es posible hacer su
voluntad. Tener hambre y sed, no significa otra cosa que tomar muy seriamente
las cosas de Dios al tiempo que comprobemos cuán fielmente se aplican a nuestra
vida aquí en la tierra. Nos preguntamos: ¿qué pasará con aquellos qué tiene
ésta hambre y sed de justicia? que serán saciados. Es una promesa de Dios y
esto significa que tenemos la garantía de Dios que así sucederá. Esta es una
promesa necesaria, porque los almacenes de nuestro Padre Celestial jamás se
vacían y sus manantiales nunca se secan. Encontramos algo muy interesante en la
Constricción del Reino que hay que destacar; las cuatro primeras
bienaventuranzas tienen que ver con nuestra relación con Dios, las últimas
enfatizan las relaciones personales.
Mateo 5:7 Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán
misericordia
El diccionario define la misericordia como la virtud que nos
inclina a ser compasivos, además es un atributo de Dios por el cual El perdona
a sus criaturas. Incluye la ayuda a aquellos que son menos afortunados que
nosotros, cuando sufren, enfermedades, angustia y desilusión. El tema de la
misericordia impresiona siempre en la parábola del Buen Samaritano, aquel
hombre que se detuvo a ayudar al que había caído en manos de unos ladrones que
lo asaltaron, lo robaron y lo abandonaron en el camino, algunos líderes
religiosos pasaron junto a él. Posiblemente estaban preocupados por sus
programas, sermones o con la larga lista de actividades que tenían enfrente.
Pero ninguno de ellos tuvo un momento para aquel que además estaba herido y
golpeado abandonado a su suerte. Llegó entonces el samaritano. El se detuvo y
se puso en el lugar del hombre atropellado. El se tomó el tiempo, lavó sus
heridas, lo cargó sobre su asno y lo llevó a una posada y le dijo al posadero:
" ponlo
en mi cuenta"
Eso es tener misericordia, no lastima o tristeza para el que
esté en dificultades, sino ponerse su lugar y sentir lo que ellos sienten, y
sin más ayudarle a salir.
Dos pasajes que
tienen que ver con la misericordia.
"Si un hermano o una hermana no tienen ropa y carecen del
sustento diario, y uno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos,
pero no le da lo necesario para su cuerpo. ¿De qué le sirve? Así también la fe
por sí misma, si no tiene obras es muerta" (Santiago. 2:15-17)
"Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano
en necesidad y cierra su corazón contra él ¿cómo puede morar el amor de Dios en
él" (1 Juan, 3:17)
¿Qué es lo que podemos nosotros esperar si mostramos
misericordia? El Señor asegura en esta bienaventuranza que podemos esperar
misericordia. Los misericordiosos morirán en la misericordia, si damos a otros
cuando están en desgracia, estamos seguros que ellos nos darán cuando estemos
en necesidad. Nuestro Padre se ocupará de que las inversiones del presente
cosechen beneficios en el futuro.
Mateo 5:8
Bienaventurados los de limpio corazón
La vida sencilla y la pureza caminan juntas. La vida de fe
sencilla está ligada a un corazón puro. Aquellos puros de corazón viven de una
manera transparente, sin dobleces, sin motivos escondidos. Los limpios de
corazón son una especie rara en los presentes días, pero esta bienaventuranza
implica que la vida puede ser vivida sin disfraces.¿ Qué significa esta
bienaventuranza? Que verán la obra de Dios, y la verán en sus propias vidas.
Sentirán la presencia de Dios, no tendrán miedo de que alguien descubra su
verdad, no tienen nada que esconder. Esa es la forma en que vivió nuestro Señor
Jesucristo y esa es la vida que nos ofrece. Porque los de limpio corazón ellos
verán a Dios.
Mateo 5:9 Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán
llamados hijos de Dios
Aquellos que son pacificadores no intensifican las tensiones
sino que las relajan. Son aquellos que buscan soluciones. Son los que calman
las aguas, no las agitan. Trabajan fuerte para que las cosas no lleguen a mal.
Son aquellos que hablan más en voz baja que alta. Generan luz, no calor. Sin
equivocaciones, pacificador no es lo mismo que aplacador. La paz no se consigue
a cualquier precio, la paz se abarata cuando no se le da importancia a las
ofensas , se le trata ligeramente y no se exige responsabilidad al que ha
ofendido.
Muchas veces se habla que las Iglesias se mantengan unidas
para evitar una especie de "guerra
santa", pero al precio de la sana doctrina, si algún grupo sigue a una
herejía, no hay que promover ese evangelio estando de acuerdo y todo en nombre
de la paz. ¿Cuáles son los beneficios de los pacificadores? Serán llamados
hijos de Dios. ¿No fue ese el nombre que los seguidores le dieron a Jesucristo?
Si procuramos la paz, como lo hizo El, seremos como Cristo, hijos e hijas de
Dios, personas con la naturaleza del Padre.
Un versículo
interesante:
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el
reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal
contra vosotros, mintiendo (Mateo 5:10-11). Pero tengamos cuidado
con este punto. Notemos la razón por la cual esta gente será perseguida: por
causa de la justicia; no por otra causa. En muchas ocasiones hemos sido
injustos, descorteses, ofensivos. Pero eso no es lo que el Señor tenía en mente.
La verdadera persecución ocurre cuando dos sistemas de valores por ser
irreconciliables; si es así, y uno elige adherirse a los principios de la
verdad, usted puede contar que será perseguido. ¿De qué forma vamos a
responder? El consejo del Señor es: Gozaos y alegraos. Dos razones para hacerlo así: que nuestra
recompensa está en los cielos, y porque así
persiguieron a los profetas que estaban antes que nosotros.
Estas características propias de la Constitución del Reino,
una vez que se realizan, resultan en una vida llena de bendiciones, por
obedecer estos principios, al repasar las bienaventuranzas vemos que los
caminos de Dios son contrarios a los caminos del mundo, ya que el mundo honra a
los dotados y brillantes. Pero Dios le
sonríe a los que no pueden valerse por sí mismos. Frente a esto y algunas otras
cosas que nos faltarían por decir el "mundo"
se pone nervioso.
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