EL
CRISTIANO Y LA MILICIA
¿Qué de una persona cristiana que quiera ser militar?
¿Qué de un militar cristiano en una
guerra? ¿Qué apoyos bíblicos hay sobre eso?
Basado en el estudio bíblico, no hay inconveniente en que un
cristiano participe en las fuerzas militares. Pero sería mejor si no lo
hiciera. Veamos el porqué:
Una persona que trabaja como militar en un país es un obrero
de esa nación y del gobierno de la misma. El servicio militar (así como la policía, los bomberos, los guardias
estatales, guardias de costas, etc.) es parte de lo que el gobierno
hace para mantener el orden en la relación con otras naciones. El gobierno ha
sido instituido por Dios y es servidor de Dios...
Romanos 13:1-7
Sométase toda persona a las autoridades
superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por
Dios han sido establecidas. De modo que
quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que
resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir
temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad?
Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero
si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de
Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario
estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de
la conciencia. Pues por esto pagáis
también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente
a esto mismo. Pagad a todos lo que
debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto,
respeto; al que honra, honra.
Así que una persona que trabaje como obrero directo de una
nación (en el gobierno) está
cumpliendo un deber necesario en la sociedad y a favor del bienestar y la paz
de la sociedad. Cuando un soldado va a la guerra y toma un arma en su mano y
defiende su nación (u otra nación),
no es esa persona directamente quien lo hace sino toda la nación a la cual
representa y para la cual está trabajando. Eso, sin embargo no releva a la
persona misma de la responsabilidad de actuar correctamente y justamente.
Además, existe el problema en el que a veces los gobiernos
se meten en guerras que no son del todo justas y donde muchos inocentes pierden
la vida. Si un cristiano es miembro de un ejército de un país que hace esto, en
cierto modo como soldado está obligado a llevar a cabo una tarea que no sería en
línea con el pensamiento Cristiano de acuerdo a la Biblia. Algunos, en vista a
no matar a alguna persona (soldado enemigo),
escogen servir en el servicio militar en una categoría de no combatiente (En la cocina, en una oficina administrativa, en la logística,
etc.) pero esto no releva la persona de ninguna responsabilidad si
se fuera a juzgar la acción de tal gobierno, aun dentro de esa categoría de no
combatiente, es parte de ese cuerpo militar y aunque no tenga la culpa por lo
que alguien dentro de ese cuerpo militar haga indebidamente, si es participe de
todas las acciones de guerra de esa nación. Por ejemplo en un país que tenga la
pena capital por algún crimen, cuando alguien es matado, no es un individuo
quien lo hace, sino la nación entera quien lo hace "por
medio" del gobierno, especialmente si es un gobierno 'democrático'.
Tiempo para
todo
La Biblia misma habla
de que hay tiempo de paz y tiempo de guerra:
Eclesiastés 3:1-8
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del
cielo tiene su hora
Tiempo de nacer
Y tiempo de morir,
Tiempo de plantar
Y tiempo de arrancar lo plantado,
Tiempo de matar
Y tiempo de curar,
Tiempo de destruir
Y tiempo de edificar,
Tiempo de llorar
Y tiempo de reír,
Tiempo de hacer duelo
Y tiempo de
bailar,
Tiempo de esparcir
piedras
Y tiempo de
juntarlas,
Tiempo de abrazar
Y tiempo de abstenerse de abrazar,
Tiempo de buscar
Y tiempo de
perder,
Tiempo de guardar
Y tiempo de tirar,
Tiempo de rasgar
Y tiempo de coser,
Tiempo de callar
Y tiempo de hablar,
Tiempo de amar
Y tiempo de aborrecer,
Tiempo de guerra,
Y tiempo de paz.
Y el salmista
glorifica a Dios por hacerle hábil para la guerra:
Salmos 144:1 ¡Bendito sea Jehová,
mi roca, quien adiestra mis manos
para la batalla y mis dedos para la
guerra!
Militares de
Cristo
Para un cristiano es más recomendable enlistarse en el
cuerpo militar de Cristo como soldado peleando contra Satanás y sus demonios,
derrumbando fortalezas espirituales y todo dominio que es contrario a la
Palabra de Dios.
2 Timoteo 2:1-4
Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia
que es en Cristo Jesús. Lo que has oído
de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para
enseñar también a otros. Tú, pues, sufre
penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios
de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
Conclusión
Habiendo dicho esto, queda de la conciencia de cada uno, si
debe o no debe de participar en el servicio militar de su país. Entendiendo el
hecho de que por ser cristiano no significa que no se ha de llevar a cabo las
demandas de la soberanía del estado, sus leyes y de hacer cumplir la justicia.-
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