viernes, 22 de marzo de 2013

LAS OBRAS DE UNA GENUINA FE



                                                 LAS OBRAS DE UNA GENUINA FE


Santiago 2:14-19  Hermanos míos,  ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe y no tiene obras?  ¿Podrá la fe salvarlo?  Y si un hermano o una hermana están desnudos y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,  y alguno de vosotros les dice:  "Id en paz,  calentaos y saciaos",  pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo,  ¿de qué aprovecha?   Así también la fe,  si no tiene obras,  está completamente muerta.  Pero alguno dirá: “Tú tienes fe y yo tengo obras.  Muéstrame tu fe sin tus obras y yo te mostraré mi fe por mis obras".  Tú crees que Dios es uno;  bien haces.  También los demonios creen,  y tiemblan.
Entendemos que las "obras de la fe" que identifican o demuestran que nuestra fe es una fe viva es el amor:
Gálatas 5:6    Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
1Corintios 13:2    Y si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe, de tal manera que trasladara los montes, y no tengo amor, nada soy.
Efesios 1:15    Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor para con todos los santos.
Efesios 3:17    Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor.
Efesios 6:23     Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo
Colosenses 1:4     Pues hemos oído de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis a todos los santos.
1 Tesalonicenses 1:3     Acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
2 Tesalonicenses 1:3     Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás.

1Timoteo 1:5     El propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, de buena conciencia y fe no fingida.
1 Timoteo 1:14     Y la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.
2 Timoteo 1:13    Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús.
Jesucristo dijo que el mayor mandamiento era amar a Dios con todo nuestro ser, fuerza y alma. También añadió que el segundo mandamiento importante es amar al prójimo como a sí mismo y seguidamente nos dio la parábola del buen samaritano.
Mateo 22:37-40    Jesús le dijo: --"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente".  Este es el primero y grande mandamiento.  Y el segundo es semejante: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".  De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.
¿Cómo se manifiesta el amor al prójimo?
Así que lo primero que tenemos que tener como 'evidencia' de que nuestra fe es verdadera es "amor a Dios" y en segundo lugar "amor a nuestro prójimo". Esto es posible por medio de la obra del Espíritu Santo en nuestros corazones. Ahora bien, amor es más que palabras, amor es hechos y la Biblia nos da ejemplos de esos hechos (obras) que demuestran que verdadero amor de Dios está en nosotros:
Ahora bien, cuando hablamos de 'amor' puede sonar como algo un poco abstracto. Para entenderlo mejor podemos poner ejemplos. Como vimos Jesucristo pone el ejemplo del Samaritano, en eso se refleja el 'amor' hacia el prójimo. Santiago nos proporciona ejemplos:
Y si un hermano o una hermana están desnudos y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,   y alguno de vosotros les dice: “Id en paz,  calentaos y saciaos",  pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo,  ¿de qué aprovecha?   Así también la fe,  si no tiene obras,  está completamente muerta.  Santiago 2:15-17
¿Cómo se manifiesta el amor hacia Dios?
En la obediencia a sus palabras. Por ejemplo: Santiago dice que Abraham creyó y tuvo obras, de manera que su fe no era vana. Las obras de Abraham fueron la 'obediencia' a Dios. Por ejemplo, Dios lo llamó de su tierra y el SALIÓ. Dios le pidió su hijo y él LO OFRECIÓ. En sus acciones Abraham manifestó que su fe era verdadera. Lo mismo ocurre con nosotros, mostramos que nuestra fe en Dios es verdadera cuando 'obedecemos' a Dios por medio de Cristo y demostramos que nuestra fe es verdadera cuando amamos al prójimo y lo demostramos con acciones correspondientes sin codicia, sin envidia, sin celos, sin rencillas, sin pleitos sino en paz.

Gálatas 5:19-26    Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria,  idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías,  envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,  mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.  Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.  Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. No busquemos la vanagloria, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
En fin de cuentas, el amor es el distintivo principal de la fe, Jesús dijo "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros" (Juan 13:35). Sin embargo, sabemos que en ciertos casos puede haber 'apariencia' de amor que no es resultado de una fe verdadera. Ese es el resultado de las sectas donde sus miembros 'se aman' y se 'aprecian' pero su creencia es errada. Para que el amor sea verdadero, la fe debe estar puesta en el Dios verdadero (Juan. 17:3) en el Cristo verdadero (1 Corintios 15:14, 17) y en la doctrina verdadera (Romanos 4:14) no un Dios, un Cristo o una doctrina producto de la imaginación humana o de distorsiones a la verdad.  La fe también debe ser una fe verdadera y no simplemente algo que se dice de labios.  Los demonios 'creen' pero esa fe no les salva, sino que son medios de maldad y perversidad.


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