¿CUÁNTAS VENIDAS, (PAROUSIAS)?
La Palabra griega utilizada para hablar de la segunda venida
de Cristo es Parusía [o parousia], y significa:
1) Presencia
2) la venida, llegada, advenimiento
Aplicada a la escatología, es el retorno futuro visible de
Jesús desde los cielos, a levantar los muertos, llevar a cabo el juicio final,
y establecer formal y gloriosamente el reino de Dios
La palabra parusía está compuesta de dos palabras [para] que significa ‘con’ y [osuia] que viene de [eime]
‘ser’, esto tiene que ver con [estar con] ó [ser con] lo que da a entender al acto de “presencia visible” ó al acto o evento de una “llegada” La palabra que más
se usa para describir [Parousia] en
la Biblia es ‘advenimiento’ ó ‘venida’ pero también se usa para
describir una visita (venida) de
alguien a un lugar por un periodo de tiempo.
El sistema Dispensacionalista inventado alrededor de los
años 1830 y luego popularizado después del 1917 en Estados Unidos de Norte
América y en el mundo entero, cuenta con poco más de 100 años de historia en la
Iglesia Cristiana. Este sistema aunque
una novedad nunca antes vista en los casi 1900 años de historia eclesiástica,
se ha arraigado fuertemente al pensamiento de muchas iglesias Evangélicas
modernas que hasta lo consideran esencial para ser Evangélico Ortodoxo. Esta manera de interpretar la Biblia de forma
privada ha dividido la Venida [Parousia]
de Cristo en dos partes. Para ellos y
solamente para ellos la Segunda Venida de Cristo se compone de dos eventos
separados por siete años (ó tres años y
medio) uno del otro y los cuales
ellos han clasificado de la siguiente manera: Segunda
Venida [Parousia o Parusía]
de Cristo
Parte 1: Rapto (antes de la tribulación)
Parte 2: Revelación (7años
después)
¿Existe justificación o base bíblica para dividir el evento
de la Venida [Parusía] de Cristo en
dos partes? Un estudio del uso de esa palabra en el Nuevo Testamento nos
demostrará que es muy claro que no existe tal justificación ni base
bíblica. Primero, veamos a continuación
algunos ejemplos de cómo se utiliza la palabra a continuación:
1. La
palabra es utilizada para describir “la presencia” o “llegada” de un visitante
en un lugar:
a). Utilizada para describir la venida de
algunos a donde estaba Pablo:
1 Corintios 16:17-18 Me regocijo con la venida [Parousia] de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han
suplido vuestra ausencia. 18 Porque confortaron mi espíritu y el vuestro;
reconoced, pues, a tales personas.
b). Utilizada
para describir la presencia de Pablo entre los Corintios:
2 Corintios 10:8-10 Porque
aunque me gloríe algo más todavía de nuestra autoridad, la cual el Señor nos
dio para edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré; para que no parezca como que os quiero
amedrentar por cartas. Porque a la
verdad, dicen, las cartas son duras y fuertes; mas la presencia [Parousia] corporal débil, y la palabra menospreciable.
En 2 de Corintios 10:10 el Apóstol Pablo utiliza esa
palabra para referirse a una ‘venida’
de corporal a donde estaban los Corintios para corregir ciertos problemas.
2. La
palabra es utilizada para describir el acto de “la llegada” de un visitante
a). Utilizada
para referirse a la llegada de Tito:
2 Corintios 7:6 Pero Dios, que
consuela a los humildes, nos consoló con la venida [Parousia] de Tito;
b). Utilizado
para referirse a la venida del hombre de pecado:
2 Tesalonicenses 2:9 inicuo cuyo
advenimiento [Parousia] es por obra de
Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos.
3. La palabra es utilizada para describir
“la Segunda Aparición” de Cristo
a). Utilizada
para referirse a la llegada después de la Tribulación:
Mateo 24:3-4
Y estando
él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte,
diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida
[Parousia], y del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie
os engañe.
Mateo 24:27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se
muestra hasta el occidente, así será también la venida [Parousia]
del
Hijo del Hombre.
Mateo 24:37 Mas como en los días de Noé, así será la venida
[Parousia]
del
Hijo del Hombre.
Mateo 24:39 Y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó
a todos, así será también la venida [Parousia]
del Hijo del
Hombre.
b). Para
referirse a la venida de Cristo en las Epístolas
1 Tesalonicenses 2:19 Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de
que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su
venida [Parousia]?
1 Tesalonicenses 3:13 Para que sean afirmados vuestros corazones,
irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida [Parousia] de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
1 Tesalonicenses 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo
vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida
[Parousia] de nuestro Señor Jesucristo.
2 Tesalonicenses 2:1-2 Pero con
respecto a la venida [Parousia] de nuestro
Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro
modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta
como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.
2 Tesalonicenses 2:8 Y
entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu
de su boca,(2) y destruirá con el resplandor de su venida [Parousia];
Santiago 5:8
Tened también vosotros paciencia, y afirmad
vuestros corazones; porque la venida [Parousia] del Señor se acerca.
1 Juan 2:28 Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se
manifieste, tengamos confianza, para que en su venida [Parousia] no nos alejemos de él avergonzados.
c). Para referirse al arrebatamiento y la
resurrección de los santos
1 Corintios 15:23 Pero cada uno
en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su
venida [Parousia].
1 Tesalonicenses 4:15-17 Por
lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que
habremos quedado hasta la venida [Parousia] del
Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con
voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en
Cristo resucitarán primero. Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor
¿Cuál es el
problema con la interpretación Dispensacionalista?
El primer problema está en que la Biblia no hace diferencia
alguna entre la manera en que se utiliza la palabra parousia (venida) para referirse al evento cuando
sucede el arrebatamiento en 1 Tesalonicenses 4:15-17 y la manera en que se usa
en Mateo 24:27-31
para referirse al evento que ocurre después de la Gran Tribulación. Tal parece que para los escritores de todo el
Nuevo Testamento la 'parousia' es un
evento conocido que está relacionado a las palabras que habló Cristo en los
Evangelios. Por cierto, los
Dispensacionalistas saben esto y como contestación dicen que la Parousia como
ya mencionamos arriba no es un solo evento sino dos eventos, el primer evento
ocurre antes de la tribulación (el rapto)
y el segundo evento ocurre después de la tribulación (aparición ó revelación). Para ellos esta interpretación es
suficientemente clara como para defender el rapto pretribulacional, pero el
problema está en que esa interpretación no pasa la prueba de la Escritura.
Existen declaraciones en la Biblia que nos ayudan a ubicar
el evento de la Parousia en el orden cronológico de los eventos finales. Los Escritores del Nuevo Testamento ubicaron
el evento de la Parousia de una forma que puede ser localizada dentro de una
secuencia tan precisa y ordenada que impide totalmente la interpretación
Dispensacionalista de una Segunda Venida dividida en dos partes.
Veamos las citas a continuación.
1. La primera vez que
aparece la palabra Parousia en la Biblia con respecto a la Segunda Venida de
Cristo ocurre en Mateo 24:3 cuando los discípulos le preguntaron a Jesús en
privado acerca de los acontecimientos del fin diciendo “¿cuándo serán estas cosas, y qué señal
habrá de tu venida, y del fin del siglo?” La contestación dada por
Cristo no dice cual será la señal de la Parousia pero si dice cuándo ocurrirá
esa señal, el dice:
“Porque como el relámpago que sale del
oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo
del Hombre. Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán
las águilas. E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el
sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del
cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del
Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y
verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran
gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus
escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.”
(Mateo 24:27-31).
En primer lugar Jesús les dice cómo será la Venida [Parousia] del Hijo del Hombre. El dice que será repentina ó rápida “como un relámpago” (vs. 27). Luego les dice cuando será la Venida [Parousia] del Hijo del Hombre:
a). Habrá Gran Tribulación
b). Inmediatamente después de la Tribulación el
sol y la luna se oscurecerán
c). Después que el sol y la luna se oscurezcan aparecerá la
señal del Hijo del Hombre en el
Cielo
d). Después que aparezca la señal entonces “y verán al Hijo
del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo “.
En el libro de Mateo, la primera mención de la Parousia de
Cristo ocurre ‘después de la tribulación’
y queda ubicada en el día del Señor el cual ocurre después de que el sol y la
luna se oscurezcan (Ver Hechos 2:20).
2. La primera ocurrencia
de la palabra Parousia en las Epístolas aparece en 1 Corintios 15 donde Pablo dice que
los muertos en Cristo serán resucitados en la Venida de Cristo…
1 Corintios 15:22
Porque así como en Adán todos mueren,
también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las
primicias; luego los que son de Cristo, en su venida [Parousia].
Ahora, es imposible que Pablo pueda estar pensando aquí en
una primera parte de un evento ocurriendo siete años antes de la Segunda parte porque Pablo dice que lo que
sigue es el fin…
1 Corintios 15:24-26 Luego
el fin [Telos], cuando entregue el reino al
Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya
puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será
destruido es la muerte.
Los
Dispensacionalistas ven esta resurrección como parte del primer evento
de la Parosuia, el Rapto por Sus Santos, que ocurre siete años antes de la
Segunda Parte, la Manifestación Gloriosa
con Sus Santos. Pero como vemos, lo que sigue a este evento de la Parousia no
es un periodo de siete ni tres años de tribulación sino el TELOS. El fin de todo ocurre
seguidamente a este evento de la Parousia lo que no da lugar a que nada más
ocurra.
La palabra traducida “luego”
(luego el fin) en el verso 24
es “eita”. Esta palabra significa “después de esto” o “seguidamente a esto”. Y lo que Pablo dice que viene seguidamente es
“el telos” (fin). Para recalcar más la
verdad de que nada más puede ocurrir ‘después’
de este telos, Pablo lo describe como el momento cuando la muerte será
destruida como ULTIMO enemigo de
Cristo. Lo que significa que si lo que
ha de ser destruido con la venida de Cristo y la resurrección de los muertos es
el último enemigo de Cristo, es imposible que exista un periodo de tribulación
de siete años después que este evento ocurra.
Pablo también añade “Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a
todos sus enemigos debajo de sus pies” lo que nos indica aun con
mayor certeza que el reinado al que se está refiriendo es uno presente y
espiritual desde la Jerusalén Celestial el cual tendrá como fin la destrucción
del último enemigo “la muerte”, al
momento de la Segunda Venida de Cristo.
De este reinado presente da testimonio el escritor de Hebreos cuando
dice:
Hebreos 10:12-14
Pero
Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los
pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus
enemigos sean puestos por estrado de sus pies; porque con una sola ofrenda hizo
perfectos para siempre a los santificados.
Cristo está reinando sentado a la diestra del Padre y
permanecerá allí hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus
pies. El reinado en vista es presente y
no futuro. Lo mismo dice el Apóstol
Pedro cuando inspirado por el Espíritu Santo el día de Pentecostés, predicó
acerca del reinado de Cristo a la diestra del Padre (Hechos 2) y dijo que Cristo
permanecería en el cielo hasta que llegase el tiempo de la renovación de todas
las cosas…
Hechos 3:19-21
Así que, arrepentíos y convertíos, para que
sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor
tiempos de refrigerio, y él envíe a
Jesucristo, que os fue antes anunciado; a
quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la
restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos
profetas que han sido desde tiempo antiguo.
Jesucristo, de acuerdo al Apóstol Pedro, estará en su trono
celestial “hasta
los tiempos de la restauración de todas las cosas”. Este tiempo de restauración se hace referencia
en el libro de Apocalipsis cuando el Apóstol Juan escribe lo siguiente:
Apocalipsis 21:1-6
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer
cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva
Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada
para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo
de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios
mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de
ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque
las primeras cosas pasaron. Y el que
estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me
dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la
Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de
la fuente del agua de la vida
Esta renovación de todas las cosas es una referencia a “los cielos nuevos y la tierra nueva” en
los cuales mora la Justicia. Esa
referencia al estado eterno que seguirá el retorno de Cristo Jesús cuando “ya no habrá muerte” porque ese último
enemigo ha de ser destruido con su Parosuia tal como dice Pablo en 1 Corintios 15:23.
Si hacemos una cronología de eventos acerca de cuándo ha de
ocurrir la Parousia tomando la declaración de 1 Corintios 15:23-24 (Referida al Rapto por los
Dispensacionalistas) y tomando la declaración de Mateo 24:3; 27-31 (Referida a la Manifestación Gloriosa por los
Dispensacionalistas) y la juntamos veremos que es imposible que la Parousia
de Cristo pueda ser dos eventos separados por siete años.
La Parousia
1. Eventos que la preceden… (Mateo 24:27-31)
a). La Gran Tribulación, b).
Las señales en las estrellas, sol y luna,
c). La señal del Hijo del hombre
2. Eventos durante… (1 Corintios 15:23) a). Resurrección de muertos,
b). El último enemigo, “la muerte” es destruida
3. Eventos después… (1 Corintios 15:24) a). El fin, [telos], b). Entrega
del reino al Padre
Lo que tenemos de este escenario es que la Parousia está
encerrada dentro de dos eventos que no permiten una separación. Antes de la Parousia la Biblia nos declara
que habrá señales en los cielos (el sol
y la luna) y después de la Parousia la Biblia nos dice que viene el fin [telos].
No existe posibilidad de una separación ni de uno, ni dos, ni siete años
entre medio, todo ocurre en un mismo evento y orden cronológico. Pero esto no es todo lo que tenemos sobre
esto. La Biblia nos da aun más
información sobre la imposibilidad de separar tales eventos por siete años como
lo hace el sistema Dispensacionalista.
Si la Parousia de 1 Corintios 15 es el Rapto, no puede haber ‘tribulación de siete años’ que siga
inmediatamente pues es "seguidamente
el fin", y de igual manera si
la Parousia de Mateo
24:31 es la Manifestación Gloriosa, no puede haber un Rapto siete
años antes porque la Parousia es precedida por señales en el sol y la luna,
cosa que no ha de ocurrir siete años antes de la venida de Cristo sino “inmediatamente después de la tribulación de
aquellos días”. A continuación considera-remos
la mención de la Parousia en las Epístolas a los Tesalonicenses.
En la primera carta a los Tesalonicenses el Apóstol Pablo
les habla acerca del evento que ha de tomar lugar cuando los cristianos que han
muerto sean levantados primero para recibir al Señor en el aire junto con los
vivos que serán levantados…
1 Tesalonicenses 4:15-17 Por lo cual os
decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida [Parousia] del Señor, no precederemos a los que
durmieron. Porque el Señor mismo con voz
de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y
los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que
hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor
Pablo usa la frase, “nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la
venida [Parousia] del Señor” para
referirse al evento cuando habría de suceder la resurrección de los muertos. La Parousia, según Pablo marcaba el momento
cuando los muertos sería resucitados y los vivos serían arrebatados juntamente
con ellos para recibir al Señor en el aire.
Ahora, la resurrección de muertos la estudiamos en la cita de 1 Corintios 15:23.
1 Corintios 15:22-26 Porque así como en Adán todos mueren, también
en Cristo todos serán vivificados. Pero
cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo,
en su venida [Parousia]. Luego el fin [Telos],
cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio,
toda autoridad y potencia. Porque
preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de
sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.
Aquí vemos que después de la resurrección de los muertos lo
que sigue es el fin [telos]. Esto nos recuerda una vez más que después de
este acontecimiento de resurrección, no puede de ninguna manera existir un
periodo de tribulación de ninguna clase porque lo que sigue es la entrega del
reino al Dios padre (vs. 24). También vimos que el último enemigo en
ser destruido es la muerte y este evento ‘coincide’
con la resurrección de los muertos en la Venida [Parousia]
de Cristo, por lo tanto una vez que la muerte ha sido destruida, no quedan más
enemigos por destruir sino solamente como dice Pablo, es el fin.
Con esto en mente, entonces vemos que lo que contemplamos en
1 Tesalonicenses
4:14-17 está directamente relacionado con la cita de 1 Corintios 15:23
y por lo tanto no existe posibilidad alguna de acomodar una ‘Segunda fase’ de la Parousia en algún
tiempo futuro. Pero para más
confirmación de esto ahora miraremos la Segunda carta de Pablo a los
Tesalonicenses donde se nos habla de este evento en relación con la
manifestación del hombre de pecado.
2 Tesalonicenses 2:-3 Pero con
respecto a la venida [Parousia] de nuestro
Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro
modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta
como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no
vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado,
el hijo de perdición,
Pablo les dice a los Tesalonicenses que no sean conturbados
acerca de CUANDO ha de ocurrir la
Parousia, y la reunión de ellos (los
Cristianos) con Cristo en el arrebatamiento para estar siempre con el tal
como lo dice en 1
Tesalonicenses 4:17. Existen dos cosas importantes mencionadas por
Pablo en este pasaje que nos sirven de guía para ubicar correctamente el
arrebatamiento de la Iglesia. Primero
Pablo dice que “con
respecto a la Venida [Parousia] de Cristo y
nuestra Reunión con él”. Al
hacer esto, el Apóstol une de manera inseparable el evento de la Parousia con
el Arrebatamiento ó la reunión de los cristianos con Cristo. Así que por obligación vemos que cuando
llegue la Parousia, también llega el arrebatamiento. PERO lo más importante en
este verso es que Pablo nos dice CUANDO
ha de ocurrir la Parousia. El dice que
no puede ocurrir sin que ANTES se
haya manifestado “el hombre de pecado el
hijo de perdición”. La Parousia y el
Arrebatamiento no pueden ocurrir sin que ANTES
se manifieste el hombre de pecado.
Ahora, lo que es más importante es que Pablo dice que el hombre de
pecado será destruido cuando venga la Parousia.
En el verso ocho de este capítulo Pablo dice:
2 Tesalonicenses 2:8 Y entonces se
manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y
destruirá con el resplandor de su venida [Parousia];
Entonces vemos que la Parousia NO PUEDE ocurrir ANTES
de la manifestación del hombre de pecado sino DESPUÉS de su manifestación. Pero esto también nos dice que después
de la Parousia no puede haber un periodo de Gran Tribulación a manos del hombre
de pecado (Anticristo) en la tierra
porque cuando la Parousia ocurra, “el Señor matará
con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida [Parousia]”.
La Segunda cosa de importancia que dice Pablo en su Segunda
carta a los Tesalonicenses y que nos ayuda en ubicar correctamente la Parousia
de Cristo, es el hecho de que él dice que la Parousia ocurre en el día del
Señor. Pablo conecta la Parousia, el
Arrebatamiento y el día del Señor como teniendo lugar en un mismo momento.
2 Tesalonicenses 2:1-3 Pero
con respecto a la venida [Parousia] de
nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro
modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta
como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no
vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado,
el hijo de perdición,
Pablo dice “con respecto a la venida [Parousia] de nuestro
Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos,
hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os
conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera
nuestra, en el sentido de que el día del
Señor está cerca”. Para el Apóstol, la Parousia y el
arrebatamiento ocurren en el día del Señor!
Esto nos sugiere que existe ahora aun más base para entender que si
entendemos la Biblia correctamente, la Parousia NO PUEDE ser dividida en dos partes antes y después de la
tribulación. Una vez Pablo ha colocado
la cronología de estos eventos de manera que la Venida y el Arrebatamiento
ocurren en el día del Señor, solo nos queda verificar CUANDO ha de ocurrir el día del Señor. Para eso iremos a leer lo que el Apóstol
Pedro nos dice al respecto en el libro de Hechos…
Hechos 2:14-21
Entonces
Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo:
Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y
oíd mis palabras. Porque éstos no están
ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en
los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y
vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de
cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi
Espíritu, y profetizarán. Y daré
prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y
vapor de humo; El sol se convertirá en
tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y
manifiesto; Y todo aquel que invocare el
nombre del Señor, será salvo.
El Apóstol Pedro nos dice que “El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre ANTES que venga el día del Señor, Grande y
manifiesto” y en el Evangelio según Mateo 24 leemos lo siguiente:
Mateo 24:29-31
E inmediatamente después de la tribulación
de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las
estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del
Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y
verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran
gloria. Y enviará sus ángeles con gran
voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un
extremo del cielo hasta el otro.
Según las palabras de Cristo, registradas por el Apóstol
Mateo, las señales en el sol y la luna que menciona Pedro en su predicación el
día de Pentecostés ocurriendo “antes que
venga el día del Señor”, han de ocurrir “inmediatamente después de la tribulación de
aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las
estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.”
El día del Señor ocurre DESPUÉS de
la Gran Tribulación y no antes. Por lo
tanto, cuando el Apóstol Pablo se refiere a la Parousia de Cristo y el
arrebatamiento en 2 Tesalonicenses 2 como tomando lugar en ‘el día del Señor’, ES IMPOSIBLE sacar lo que dice el apóstol Pablo de su perfecto
orden cronológico inspirado por el Espíritu Santo y ubicarlo antes de la Gran
tribulación como hacen los Dispensacionalistas.
Hay mucho más que podríamos decir respecto a esto, pero me
parece que lo expuesto es suficiente para dejarnos muy claro que la separación
de la PAROUSIA en dos partes o
eventos tal como lo han hecho los Dispensacionalistas (Pretribucionalistas) es
completamente inconsistente con la Revelación Divina tal como lo encontramos en
la Santa Palabra de Dios. Para sostener el
esquema inventado por los Pretribucionalistas hace falta crear dos Parousias lo
que equivaldría a decir que existen dos futuras venidas de Cristo y no una como
la Biblia lo enseña.
Mateo 24:3-4 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los
discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas,
y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les
dijo: Mirad que nadie os engañe.
Pero tristemente los Pretribucionalistas han sido engañados
por las sutilezas de Satanás por medio de los falsos maestros de este último
tiempo, quiera Dios que puedan abrir sus ojos antes que sea muy tarde.
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