LA RESURRECCIÓN, UNA GOZOSA ESPERANZA
"Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con Jesús a los que
durmieron en el" I Tesalonicenses
4:14
Todos los cristianos tenemos seguridad de que Cristo
resucitó de entre los muertos. La resurrección de Cristo le garantiza a los
creyentes resurrección y Vida Eterna con El. La muerte no destruye la esperanza
del creyente por tal razón nosotros no debemos tener miedo a morir.
Ya hemos sido
resucitados La Palabra resurrección significa volver a vivir,
renacimiento, re despertar, etc. Esta palabra nos indica la esperanza que
tendremos de volver un día a tener vida después de la muerte. La profecía
acerca de esto se encuentra en el Antiguo Testamento: "Nos dará vida
después de dos días, el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de Él."(Oseas 6:2).
Jesucristo resucitó después de dos días, al tercer día se levantó de los
muertos. En el Nuevo Testamento la Biblia indica que los que hemos creído en
Cristo ya hemos sido resucitados juntamente con El (Efesios 2:6; Colosenses 2:12; 3:1).
Ser creyente nacido de nuevo significa haber participado en la muerte y la
resurrección de Jesucristo.
El apóstol Pablo
en su carta a los romanos haciendo referencia al bautismo escribe:
Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por
el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por gloria del
Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados
con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la [semejanza]
de su resurrección (Romanos 6:4-5).
Lo que el apóstol Pablo nos dice es que cuando fuimos
bautizados con agua, estamos haciendo un simbolismo, representación de lo que
en realidad ocurre en el ámbito espiritual. Espiritualmente estábamos muertos y
fuimos sepultados con Cristo al recibir por fe el mensaje de la Palabra. De
esta manera nos relacionamos con Cristo siendo parte de Él, y de su cuerpo. Y
como somos parte de su cuerpo, entonces participamos espiritualmente de su
sepultura siendo "sepultados juntamente con él para muerte".
De esta manera participamos de la muerte de Cristo y de su sepultura. Ahora
hemos sido resucitados para que andemos en vida nueva.
Aunque esto ocurre de manera simbólica en el bautismo en
agua, es un misterio lo que ocurre de manera espiritual por medio del Espíritu
Santo. Jesucristo, por medio de su Espíritu nos bautiza (nos identifica con su muerte y resurrección). Todo creyente que ha
creído verdaderamente en Jesús ha sido bautizado en Su cuerpo. (Romanos 6:3, I
Corintios 12:13). ¿Tiene
algún poder el agua o el bautismo en agua? No. No tiene ningún poder
el agua. El hecho de que alguien sea bautizado no garantiza que sea cristiano.
Lo único que garantiza la salvación es "el nuevo nacimiento", por medio del Espíritu Santo. El
bautismo es en obediencia y como muestra o simbolismo de lo que ya ocurrió en
el nivel espiritual.
Entonces, ¿que
estamos diciendo? La Biblia dice que ya hemos sido resucitados con
Cristo. Cristo es la primera
resurrección. Esto no significa que no
vamos a morir físicamente sino que tenemos garantía de que seremos resucitados
si es que morimos porque hemos participado de su muerte y su resurrección.
¿Qué dice la
Biblia en cuanto a la resurrección?
La Biblia habla muy claramente de que los que creen en
Cristo y han nacido de nuevo serán resucitados o revividos para vida eterna.
Esa es la mayor esperanza del creyente. Esta resurrección se comienza a
anunciar desde el Antiguo Testamento y continúa a través del Nuevo Testamento…
"Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán.
¡Despertad y cantad, moradores del polvo! Porque tu rocío es cual rocío de
hortalizas, y la tierra dará sus muertos". (Isaías 26:19)
"Nos dará vida después de dos días, el tercer día nos
resucitará, y viviremos delante de Él"(Oseas
6:2)
"y Yo [Jesús] le resucitaré en el día postrero"
(Juan 6:39, 40, 44,
54)
"Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida, el que
cree en mi, aunque este muerto vivirá” (Juan 11:25,26)
"Y Dios que levantó al Señor, y también a nosotros nos
levantará de con su poder". (I Corintios 6:14)
La Biblia nos habla claramente que hemos de ser resucitados,
que esa resurrección llegará y que seremos levantados del polvo.
¿Cuándo seremos
resucitados?
Seremos resucitados cuando Cristo venga, en su venida "parusía".
La Palabra significa presencia visible. (I Corintios 15:23; 52; I Tesalonicenses 4:16; Apocalipsis
20:4-6)
La resurrección de los creyentes tendrá lugar cuando Cristo
venga por segunda vez. (Hebreos 9:27). El día ni la hora nadie lo sabe,
solo sabemos que será el día que el retorne. Muchos estarán tristes aquel día
mientras que nosotros estaremos gozosos porque nuestro Dios nos haya
resucitado.
¿Cómo seremos
resucitados?
Esta es una de las interrogantes que más se hacen los que
piensan y estudian sobre este tema de la resurrección. Los saduceos, que dicen
que no hay resurrección (Marcos 12:18), también tenían curiosidad en cuanto
a esto y le preguntaron a Jesús para ver qué respuesta daría:
Seremos como
Ángeles
Jesucristo le contesto a los saduceos de la siguiente
manera."Porque
cuando resuciten de los muertos, ni se casarán, ni se darán en casamiento, sino
serán como los ángeles que están en los cielos" (Mateo 22:30; Marcos
25).
En cuanto a ser "como
ángeles" podemos entender que Jesús
no está diciendo que seremos convertidos en ángeles. Jesús está haciendo
referencia al área de relación sexual del asunto. Será un estado glorioso donde
no habrá necesidad de unión conyugal ni de procreación de hijos. La mujer será
una mujer glorificada y el hombre uno glorificado.
No se está haciendo referencia a que todos seremos del
género neutro, o del género masculino tal como los ángeles suelen presentarse a
través de la Biblia. Aunque Dios puede hacer lo que él quiera (I Corintios
15:36-38). Para una explicación un poco más profunda en cuanto a
esto, debemos estudiar la primera carta de Pablo a los Corintios.
Dios hace como él
quiere
En I Corintios 15:35-50 le apóstol Pablo se dedica a
contestar la siguiente pregunta en el verso 35 "Pero dirá alguno: ¿Como resucitarán los
muertos? ¿Con que cuerpo vendrán?” El apóstol Pablo rápidamente
comenta acerca de la semilla que debe de caer en tierra desnuda pero lo que
sale es la planta. No importa cuál sea la semilla lo que se siembra no es la
planta, la planta (el cuerpo) es lo
que sale o crece de la tierra.
Distintos tipos de
carne
Pablo rápidamente continua
haciendo notoria la diferencia entre los distintos tipos de carne "No toda carne
es la misma carne" (I Corintios 15:39),
Hay carne de hombre, de bestias, de peces, de aves y ninguna es igual, son
todas distintas en su composición.
Distintos tipos de
cuerpos
Luego Pablo hace la introducción a los distintos tipos de
cuerpos, los celestiales, y los terrenales (I Corintios 15:40-41). Los cuerpos
celestiales tienen su gloria y los cuerpos terrenales también tienen su gloria.
Es decir el cuerpo terrenal tiene su grandeza en cuanto a ese nivel "terrenal" y de acuerdo a como se
le ha dado. De la misma manera, el cuerpo celestial tiene su grandeza en cuanto
al nivel "celestial" y de
acuerdo a como se le ha dado.
También Pablo introduce la gloria de las luminarias
celestiales y hace distinguir la diferencia que tiene cada uno de éstos
cuerpos, ya sea el sol, la luna o las estrellas.
Cuerpo de
incorrupción, gloria y poder
"Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra
en corrupción, resucitara en incorrupción, se siembra en deshonra, resucitará
en gloria, se siembra en debilidad, resucitará en poder" (I Corintios
15:42-43). El apóstol Pablo hace claro que el aspecto del cuerpo
nuevo que hemos de recibir en superior en todos los aspectos al cuerpo que
ahora tenemos. Será un cuerpo incorruptible, no se deteriora; será un cuerpo
glorioso y será un cuerpo de poder.
No habrá enfermedad, dolor, miedo, tristeza ni dolor. Será
un cuerpo de una altura más elevada al que poseemos ahora.
La imagen del
celestial
Nosotros como humanos traemos la imagen del primer hombre,
Adán. El primer hombre es terrestre, pero el segundo hombre, Cristo, es del
cielo. Cuando seamos resucitados "traeremos la imagen del celestial [de Cristo]" (I Corintios 15:49).
"Gloria damos a Dios porque seremos como seremos tal y
como él es" (Romanos 8:29). Muy claro nos habla la Biblia
también en Filipenses
2:20, "Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde
también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el
cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria
suya, por el poder con el cual puede también sujetar a si mismo todas las cosas".
Tiene que haber transformación. La carne y la sangre no
pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. (I Corintios 15:50).
Porque es necesario que esto corruptible se vista de
incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible
se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad,
entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en
victoria. Donde esta, oh muerte, tu aguijón y donde, oh sepulcro, tu victoria.
I Corintios 15:53-55.
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