LA GRAN TRIBULACIÓN
Y EL DÍA DEL SEÑOR
Una de las razones por la muchos cristianos fallan al
interpretar los eventos escatológicos en la Biblia y por la que dicen que
existe "un rapto secreto"
tres o siete años antes del fin, es porque no hacen, como la Biblia enseña, una
clara distinción entre el periodo de "Gran
Tribulación" y "El Día de
la Señor". Dios nos dice en su Palabra que ambas cosas han de
ocurrir. Pero para ellos "La Gran Tribulación" es "El Día del Señor" y "El Día del Señor" es la "Gran Tribulación". Al confundir
estos dos eventos, no es extraño que traten de sacar la Iglesia de la tierra
antes de la Gran Tribulación, pues es claro que "no nos ha puesto Dios para ira sino para
alcanzar salvación...".
¿Son La tribulación y "El Gran Día de la Ira" la misma cosa? La respuesta es '¡No!'.
En este breve estudio queremos exponer correctamente lo que dice la
Biblia concerniente a los eventos finales tales como "La Gran Tribulación" y "El Día del Señor". Veremos
de forma clara cuáles son las características de cada uno de estos eventos,
particularmente "El Día del Señor".
Pero creo que antes de continuar debemos de ver lo que dice Dios acerca de la resurrección. Es
necesario establecer bíblicamente cuando ha de acontecer este importante evento
para entonces poder ubicar los otros eventos que nos conciernen en este
estudio, es decir "La Gran
Tribulación" y "El Día del
Señor", y hacerlo de manera correcta.
LA RESURRECCIÓN
Dios dice claramente que la resurrección tanto de "creyentes" como de "no-creyentes" ha de ocurrir en uno
y el mismo día. Aunque estas resurrecciones de creyentes y no creyentes son
mencionadas separadamente en la Biblia con el propósito de traernos una
enseñanza específica, también son mencionadas como un evento que ha de tomar
lugar el mismo día. La Biblia nos da testimonio de esto en el Antiguo y el
Nuevo Testamento:
Daniel 12:1-2
En
aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los
hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo
gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los
que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de
la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y
confusión perpetua.
Juan 5:28-29
No os maravilléis de esto; porque vendrá
hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a
resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de
condenación.
La Biblia nos dice que los creyentes resucitaran en el
"día postrero" y también
nos dice que los "no-creyentes"
han de ser juzgados el día postrero.
Juan 6 43-44
Y
Jesús respondió, y les dijo: No murmuréis entre vosotros. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me
envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
Juan 12:48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras,
tiene quien le juzgue: la palabra que he hablado, ella le juzgará en "el
día postrero".
Siendo entonces tan claro que la resurrección general de
justos e injustos han de ocurrir en el mismo día, "el día postrero", entonces no podemos escapar ignorar la
conclusión bíblica de que la Iglesia estará en la tierra hasta el último día
cuando ha de ocurrir esta resurrección de muertos. Ese día también será el
arrebatamiento de la Iglesia.
Pero existe un acontecimiento que ha de tomar lugar antes
del día de la resurrección. Ese acontecimiento es el que se conoce como "La Gran Tribulación". Si la
iglesia ha de estar en la tierra hasta el último día, es entonces preciso
entender que por obligación ha de pasar también por la gran tribulación, pues
la resurrección general de todos los vivientes, ocurre 'después' de "La Gran
Tribulación". Veamos lo que
dice la Biblia.
LA GRAN
TRIBULACIÓN
En el discurso del Monte de los Olivos, (Mateo 24 Marcos 13;
Lucas 21), Jesucristo les dejó dicho a sus discípulos (los cristianos)
que ellos serían entregados a tribulación y gran tribulación.
Mateo 24:15-22
Por tanto, cuando veáis en el lugar santo
la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee,
entienda), entonces los que estén en
Judea, huyan a los montes. El que esté
en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás
para tomar su capa. Más ¡Ay de las que
estén encintas, y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no sea en
invierno ni en día de reposo; porque habrá entonces gran tribulación, cual
no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie
sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
Jesús les dejó claro a sus discípulos que ellos verían
"la abominación desoladora"
y que entonces vendría la gran
tribulación, cual no la ha habido desde
el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá, y que a causa de "sus escogidos" (los Creyentes = Cristianos) aquellos
días serían acortados. Cristo dijo que también que él vendría a tomarles "después de la tribulación de aquellos días":
Mateo 24:29-31
E inmediatamente después de la tribulación
de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las
estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del
Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y
verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran
gloria. Y enviará sus ángeles con gran
voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un
extremo del cielo hasta el otro.
En el Antiguo Testamento también se habla de este tiempo de
tribulación el cual ha de sufrir el pueblo de Dios. Daniel nos dice de esto
así:
Daniel 12:1 En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que
está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca
fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu
pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los que
duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y
otros para vergüenza y confusión perpetua.
Como vemos en esta lectura, dice "se levantará Miguel" quien es el príncipe protector del pueblo
de Dios. Al levantarse Miguel, "habrá
entonces un periodo de Angustia", tal como dijo Cristo en Mateo,
Marcos y Lucas. En las palabras de Daniel: " cual nunca fue desde que hubo gente hasta
entonces”. Durante este tiempo de angustia (gran tribulación) sin precedente, " será libertado tu pueblo, todos los que se
hallen escritos en el libro”. Esto nos declara que aunque el pueblo
de Dios ha de pasar por esta angustia sin igual, no perecerá sino que será
salvado. Estos son los verdaderos creyentes, "los escogidos", cuyos nombres están escritos en el libro de la
vida del cordero.
Es preciso notar aquí que la angustia culmina con una
resurrección general. Unos para vivir para siempre y otros para condenación y
confusión perpetuas.
Isaías nos habla
acerca de esto así:
Isaías 26:16-21 Jehová, en la tribulación te buscaron;
derramaron oración cuando los castigaste. Como la mujer encinta cuando se acerca el
alumbramiento gime y da gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh
Jehová. Concebimos, tuvimos dolores de parto, dimos a luz viento; ninguna
liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo. Tus muertos vivirán; sus cadáveres
resucitarán. !!Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual
rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos,
cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que
pasa la indignación. Porque he aquí que
Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad
contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no
encubrirá ya más a sus muertos.
Vemos que concordando con las palabras del profeta Daniel y
de Cristo según lo dice Mateo, Marcos y Lucas, la tribulación concluye con la
resurrección de los muertos la cual a su vez concuerda muy claramente con la
Segunda Venida de Cristo cuando venga en "el último día" para derramar su ira y su castigo sobre los
moradores de la tierra:
Isaías 26:21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar
al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la
sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.
¡Ese día es el día
del Señor! A continuación estaremos mirando las características que rodean
este gran y temible día (para los
pecadores) pero gran y esperado día (para
los creyentes)
EL DIA DEL SEÑOR
¿Qué es el día del
Señor?
El día del Señor es el día cuando culminará la historia del
mundo presente para dar lugar al nuevo estado eterno, el Reino de los Cielos.
Ese día habrá:
- La resurrección
de muertos (justos e injustos)
- La ira de Dios
se derramará sobre la tierra
- El juicio de
Dios sobre toda la raza humana y El universo será quemado y destruido
¿Que precederá el día
del Señor?
Jesucristo nos dice que "ANTES" de 'El Día del
Señor' vendrá la Gran Tribulación. Y DESPUÉS
de que la Gran Tribulación de aquellos días llegue a su fin, entonces, "inmediatamente" comenzarán a
ocurrir eventos horripilantes en la atmósfera. Jesús dice que el día del Señor
será inaugurado por disturbios atmosféricos en el ámbito mundial.
Mateo 24:29
E inmediatamente después de la tribulación
de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las
estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
Marcos 13:24-25
Pero en aquellos días, después de aquella
tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las
potencias que están en los cielos serán conmovidas.
Lucas 21:25-26
Entonces habrá señales en el sol, en la
luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a
causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la
expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de
los cielos serán conmovidas.
Estas palabras de
Cristo concuerdan con las de los profetas del Antiguo Testamento:
Joel 2:1-11
Tocad trompeta en Sion, y dad alarma en mi
santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de
Jehová, porque está cercano. Día de
tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra; como sobre los montes se
extiende el alba, así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo
hubo jamás, ni después de él lo habrá en años de muchas generaciones. Delante de él consumirá fuego, tras de él
abrasará llama; como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás
de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape. Su aspecto, como aspecto de caballos, y como
gente de a caballo correrán. Como
estruendo de carros saltarán sobre las cumbres de los montes; como sonido de
llama de fuego que consume hojarascas, como pueblo fuerte dispuesto para la
batalla. Delante de él temerán los pueblos; se pondrán
pálidos todos los semblantes. Como
valientes correrán, como hombres de guerra subirán el muro; cada cual marchará
por su camino, y no torcerá su rumbo. Ninguno estrechará a su compañero, cada uno
irá por su carrera; y aun cayendo sobre la espada no se herirán. Irán por la ciudad, correrán por el muro,
subirán por las casas, entrarán por las ventanas a manera de ladrones. Delante
de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se
oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor. Y Jehová dará su orden delante de su ejército;
porque muy grande es su campamento; fuerte es el que ejecuta su orden; porque
grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿quién podrá soportarlo?
Sofonías 1:14-18
Cercano está el día grande de Jehová,
cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el
valiente. Día de ira aquel día, día de
angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de
oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, día de trompeta y de algazara sobre las
ciudades fortificadas, y sobre las altas torres. Y atribularé a los hombres, y andarán como
ciegos, porque pecaron contra Jehová; y la sangre de ellos será derramada como
polvo, y su carne como estiércol. Ni su
plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la
tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción
apresurada hará de todos los habitantes de la tierra.
El apóstol Pedro lo
dice así:
Hechos 2:19-20
Y daré prodigios arriba en el cielo, Y
señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo; El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día
del Señor, Grande y manifiesto;
2 Pedro 3:9-10
El Señor no tarda su promesa, como algunos
la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo
que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la
noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos
ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán
quemadas...
...12 Esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios,
en el cual los cielos siendo encendidos serán deshechos, y los elementos siendo
abrasados, se fundirán.
Vemos claramente que "El Día del Señor" será precedido por grandes cambios
atmosféricos que han de venir sobre toda la tierra de manera repentina e
inesperada. De ahí la frase "como
ladrón en la noche".
Para resumir, esos acontecimientos que 'siguen' inmediatamente a "La
Gran Tribulación" y 'preceden'
inmediatamente "El Día del Señor"
incluyen:
El sol se
oscurecerá (toda la tierra
quedará en oscuridad repentina)
La luna se
convertirá en sangre
Las estrellas
serán conmovidas (lluvia de
meteoritos)
El mar se
levantará con fuerza
La tierra
temblará
¿Qué ocurrirá después
de los disturbios atmosféricos?
Estos eventos nos dirán que "llego el día esperado". Lucas nos dice "Cuando estas cosas comiencen a
suceder, erguíos y levantad vuestra
cabeza, porque vuestra redención está cerca."
Lucas 21:25-36
Entonces habrá señales en el sol, en la
luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a
causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la
expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de
los cielos serán conmovidas. Entonces
verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder,
erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. ... Porque como un lazo vendrá sobre todos los que
habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis
tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en
pie delante del Hijo del Hombre.
1. Aparecerá el Hijo del Hombre en las nubes del cielo
En los momentos después de que hayan comenzado los
disturbios atmosféricos de los cuales se nos dice que nos indicarán que "nuestra redención está cerca",
aparecerá Jesucristo sobre las nubes del cielo de manera visible a todos los
moradores de la tierra.
Hechos 1:10-11 Y
estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he
aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones
galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido
tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
Apocalipsis 1:7 He
aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y
todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Lucas 21:27 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube
con poder y gran gloria.
Mateo 24:30
Entonces aparecerá la señal del Hijo del
Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y
verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran
gloria.
Marcos 13:26 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá
en las nubes con gran poder y gloria.
2. El Arrebatamiento de los Escogidos
Inmediatamente después de la Aparición de Cristo en las
nubes ocurrirá 'El Arrebatamiento'
de la Iglesia (los escogidos) Este
ocurrirá a la vista de todos los moradores de la tierra. Seremos arrebatados a
las nubes a la vista del mundo incrédulo. En Apocalipsis 11 tenemos el relato de
la resurrección de los dos testigos que testificaban en la tierra (una forma gráfica del rapto)
Apocalipsis 11:11-12 Pero después de tres días y medio entró en
ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y
cayó gran temor sobre los que los vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les
decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.
Mateo 24:31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y
juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo
hasta el otro.
Marcos 13:27 Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos
de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
Juan 14:3 Y si
me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para
que donde yo estoy, vosotros también estéis.
1 Corintios 15:51-57 He aquí, os
digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a
la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán
resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se
vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de
incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se
cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh
sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón
de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la
victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 4:16-18 Porque el Señor mismo con voz de mando, con
voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en
Cristo resucitarán primero. Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor. Por tanto,
alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Apocalipsis 14:14-16 Miré, y he aquí
una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que
tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. Y del templo salió otro ángel, clamando a gran
voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora
de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. Y el que estaba sentado sobre la nube metió su
hoz en la tierra, y la tierra fue segada.
El arrebatamiento de los santos ocurre en este punto para
que sean librados de la ira de Dios que ha de ser derramada sobre la tierra:
1 Tesalonicenses 1:10 y esperar de
los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra
de la ira venidera.
1 Tesalonicenses 5:9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar
salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.
3. La
Ira de Dios es derramada sobre los moradores de la tierra
Inmediatamente después del arrebatamiento de la Iglesia,
habrá un gran terremoto en la tierra...
Apocalipsis 11:11-14 Pero
después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por
Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los
vieron. Y oyeron una gran voz del cielo,
que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los
vieron. En aquella hora hubo un gran
terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto
murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron
gloria al Dios del cielo. El segundo ay
pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto.
Al tocarse la final trompeta, la séptima, la misma que marca
el Arrebatamiento de los santos al cielo, todos los moradores de la tierra
verán a Cristo en las nubes del cielo...
Apocalipsis 11:15-19 El séptimo ángel
tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del
mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los
siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante
de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios, diciendo: Te damos gracias, Señor Dios
Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu
gran poder, y has reinado. Y se airaron
las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar
el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu
nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la
tierra. Y el templo de Dios fue abierto
en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos,
voces, truenos, un terremoto y grande granizo.
Apocalipsis 14:17-20 Salió otro
ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda. Y salió del altar otro ángel, que tenía poder
sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu
hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y
vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de
Dios. Y fue pisado el lagar fuera de la
ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil
seiscientos estadios.
El apóstol Pablo nos dice que la ira de Dios será derramada,
tribulación de Dios a los que nos atribulan.
2 Tesalonicenses 1:6-10 Porque es justo delante de Dios pagar con
tribulación a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros
reposo con nosotros, CUANDO SE MANINIFIESTE EL SEÑOR JESUS DESDE EL CIELO CON
LOS ÁNGELES DE SU PODER, en llama de fuego, PARA DAR RETRIBUCION A LOS QUE NO
CONOCIERON A DIOS, NI OBEDECEN AL EVANGELIO de nuestro Señor Jesucristo; los
cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y
de la gloria de su poder, CUANDO VENGA "EN AQUEL DIA" para ser
glorificado en su santos y ser admirados en todos los que creyeron…
4. El
Gran Juicio Final
Dios ha establecido "un día de Juicio". Uno solo donde han de estar todos Este es
conocido como el "juicio eterno"
(Hebreos 6:2)
Aunque la Iglesia no ha de ser condenada (Romanos
5:1), si ha de estar presente en este "Día de Juicio" (ver
Romanos 2 1-16 donde esto se
confirma) La razón es que todo el mundo debe de dar cuentas ante Dios.
Hechos 17:30-31
Pero Dios, habiendo pasado por alto los
tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que
se arrepientan; por cuanto ha
establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a
quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.
El apóstol Pablo
también hace referencia a ese gran día:
2 Timoteo 4:1; 8 Requiero yo pues delante de Dios, y del Señor
Jesucristo, que ha de juzgar á los vivos y los muertos en su manifestación y en
su reino….
Por lo demás, me
está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo,
"en aquel día"; y no sólo á mí, sino también á todos los que aman su
venida.
Aquí vemos claramente
que las palabras de Pablo concuerdan con las de Jesús en Mateo:
Mateo 25:31-33 Y
cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con
él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria. Y serán reunidas delante de él todas las
gentes: y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas
de los cabritos. Y pondrá las ovejas a
su derecha, y los cabritos a la izquierda
CONCLUSIÓN
Como hemos visto, tenemos muy claro en la Biblia que el
periodo de "La Gran Tribulación"
no puede ser confundido con "El Día
del Señor" en el cual la ira de Dios se derramará con furia sobre los
moradores de la tierra una vez que los santos de la Iglesia sean arrebatados
para estar por siempre con el Señor.
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