LA RESURRECCIÓN
"Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo
resucitó; y si Cristo no resucitó vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. Entonces los que durmieron [murieron] en Cristo perecieron. Si en esta
vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de
todos los hombres" I Corinitos 15:16-19
Introducción
Los creyentes en Cristo vivimos con la esperanza de que si
morimos, un día seremos resucitados de entre los muertos con un cuerpo
transformado, incorruptible y glorificado. Nuestra esperanza de resurrección se
basa en que Jesucristo murió y resucitó de entre los muertos. La Biblia habla
de tal resurrección y es clara en cuanto a esta enseñanza. Esta es la garantía
y de todos los que mueren creyendo en Jesús.
A través de los años se ha puesto en tela de juicio la
veracidad sobre la muerte y resurrección de Cristo. El apóstol Pablo nos indica
en I Corintios 15 que si Cristo no resucitó de entre los muertos somos los
cristianos los más dignos de lástima de todos los hombres. De ser así, estamos
perdiendo nuestro tiempo; los que murieron en Cristo perecieron y los que
vivimos aún estamos en pecado.
Es importante para la fe cristiana la doctrina de la
resurrección de Cristo. Mejor dicho, creo que no es solamente importante sino
indispensable, es la piedra angular de nuestra fe. Si la resurrección de Cristo
es mentira, entonces es mentira el cristianismo y somos los más tontos de todos
los hombres. Como cristianos debemos de estar plenamente convencidos de que
Cristo resucitó de entre los muertos en forma corporal, esto lo creemos por
medio de la fe.
Dios es vida y
autor de vida
Dios es un Dios que se goza en dar vida. Desde el principio
en el huerto del Edén, Dios dio vida a todo el planeta Génesis 1:11-12; 20-31.
Creó plantas, árboles, animales, aves, peces y también el hombre. A diferencia
de todo lo creado, Dios sopló aliento de vida en el hombre. Génesis 2:7.
No solamente fue el hombre creado a la imagen de Dios y todo
el planeta creado por Dios sino que de la forma en que fue creado, es un
planeta que tiene subsistencia en todos sus aspectos. Aquella vida que existió
desde el principio en las plantas, los animales, los peces, las aves y el
hombre tuvo y aún tiene la capacidad de auto reproducirse pues Dios así lo
mantiene. El apóstol Pablo dio testimonio de esto en Grecia cuando dijo:
"El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor
del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es
honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a
todos vida y aliento y todas las cosas." Hechos 17:24-25
Cada día vemos la maravilla de esta realidad. Las plantas
producen más plantas, los animales producen más animales y los seres humanos
producen más seres humanos. Toda esta lleno de vida en el planeta, pues todo
demuestra que ha salido de un Dios poderoso y lleno de vida.
Aunque Dios tiene poder sobre la vida y la muerte su
principal labor es la de dar vida. Dios no desea que la muerte llegue a la
humanidad, sin embargo por causa del pecado la muerte llega a los humanos.
Santiago 1:14-15.
Todo lo que proviene de parte de Dios es vida, Dios no puede
producir muerte. La muerte es producto directo del pecado. Es lo que Dios ha
establecido en su ley. El apóstol Santiago nos dice "toda buena dadiva y
todo don perfecto viene de Dios". Si toda buena dadiva y todo don perfecto
viene de Dios, entonces entendemos que la vida proviene de Dios porque ni el
hombre, ni el diablo pueden producir algo tan valioso y tan hermoso.
La Vida está en
Jesús
Jesús tiene poder sobre la vida y la muerte. Su fin es dar
vida y destruir la muerte. Cuando Jesús anduvo por la tierra durante su
ministerio, su propósito principal fue demostrar que venía a dar vida y que
tenía poder para hacerlo.
La Biblia da testimonio de esta realidad en muchas maneras.
Jesucristo no solamente habló de sí mismo como poseedor de la vida sino que el
Espíritu Santo también nos da testimonio de tal verdad. Los siguientes
versículos son solo algunos de muchos que nos hablan de Jesucristo con relación
a la vida.
"En el estaba la vida y la vida era la luz de los hombres"
Juan 1:4
"también el Hijo a los que quiere da vida" Juan
5:21
"Como el Padre tiene vida en sí mismo, así el Hijo
tiene vida en sí mismo" Juan 5:26
"Yo soy el pan de Vida" Juan 6:35
"El que me sigue tendrá la luz de vida" Juan 8:12
"he venido para que tengamos vida y vida en
abundancia" Juan 10:10
"Yo soy la resurrección y la vida." Juan 11:15
"Autor de la vida" Hechos 3:15
Nuestra fe verdadera en Cristo nos garantiza "Vida
Eterna". Todo el que cree en él pasa de muerte a vida. Jesucristo no solo
es vida y posee vida sino que tiene poder para quitar y dar vida, incluyendo la
suya. Todos los que ponen su fe en Cristo tienen la seguridad de que nunca
morirán. Cuando hablamos de nunca morir nos estamos refiriendo a la muerte
espiritual y eterna. Dios ha establecido que los que mueren (físicamente)
creyendo en Jesús serán RESUCITADOS cuando el venga. (I Corintios 15:23)
Los tipos de vida
que Dios nos da
Vida natural:
Esta es la vida que Dios le permite a todos aquellos que nacen sobre la faz de
la tierra. Aunque esta vida se extiende desde un minuto hasta más de 100 años,
ocurre solo porque Dios la da.
Vida Eterna:
Cuando venimos a Cristo recibimos una vida nueva. "Todas las cosas viejas
pasaron he aquí todas son hecha nuevas". Dios nos da esta vida nueva que
es eterna por nuestra asociación con El por medio del Espíritu Santo (Juan
7:37).
Esta vida eterna se hará completamente manifiesta después de
nuestra resurrección o transformación (vivificación). Se refiere a la vida
después de la glorificación que Dios hará en nosotros.
El cristianismo y
la necesidad de que Cristo muriera
El cristianismo como religión se impone frente a todas las
demás religiones. Ningún otro grupo religioso puede reclamar y probar
irrefutablemente que su líder murió y resucitó de entre los muertos. El mensaje
principal se centraliza en este evento en particular. El cristianismo ofrece
perdón de pecado y la vida eterna para todos los que creen en Jesús como único
y suficiente salvador. Todos han pecado y están destinados a condenación eterna
pero Cristo da vida y vida eterna. Ese el mensaje. Desafortunadamente hoy se
predican muchos mensajes con relación al cristianismo pero el mensaje principal
del cristianismo sigue siendo el mismo y no cambia.
El perdón de pecados y la vida eterna para todo aquel que
cree es suficiente mensaje para la humanidad. Aunque el evangelio trae consigo
muchos otros beneficios como lo son la paz, las bendiciones materiales, etc.,
estos son de carácter secundario cuando lo comparamos la
"justificación" o perdón de pecados y la vida eterna.
Las bases para declarar al hombre justo (perdonado de sus
pecados) y otorgarle la vida eterna parten de la completa obra redentora de
Cristo. Del sacrificio en la cruz del calvario y de su resurrección de entre
los muertos. Todas las demás religiones del mundo procuran alcanzar la vida
eterna y el perdón de sus pecados por medio de las buenas obras. Sin embargo,
la doctrina cristiana bíblica enseña que el perdón y la vida eterna se alcanzan
solamente por medio de la fe, las buenas obras son simplemente producto o fruto
de la fe verdadera.
La muerte de
Cristo. El sacrificio de Cristo
fue completo en todos sus aspectos. Cristo murió para que todos los que creen
en el fueran perdonados. El ofreció su vida como "rescate" por la
humanidad. Por medio del derramamiento de su sangre podemos recibir perdón para
nuestros pecados. La Biblia dice en "La sangre de Jesucristo nos limpia de
todo pecado" (I Juan 1: 7). Esta forma de pensamiento y doctrina es única
del cristianismo. Nunca jamás, antes ni después se ha oído cosa semejante. Por
la muerte de un hombre justo somos todos justificados por simplemente creer en
él. (Romanos 5:12-21)
Parece algo presuntuoso el que prediquemos que con solo
recibir por medio de la fe este sacrificio, podamos recibir perdón y vida
eterna. Esto, por supuesto ha sido causa de burla de las demás religiones y de
muchos grupos dentro del cristianismo quienes añaden obras a la salvación y han
buscado por todos los medios el desacreditar la verdad acerca de Jesús y de
este evangelio. Aunque muchos han tratado de hacer de Jesús un mito de la
historia o producto de la mente humana, jamás han podido borrar de las páginas
de la historia y de la Biblia la realidad de que Cristo existió y que fue
crucificado.
La resurrección de
Cristo: Si la muerte de Cristo en si encierra un poderoso misterio de
perdón para todos los que creen, en la resurrección de Cristo se completa el
centro de la enseñanza cristiana. Si Cristo verdaderamente resucitó de entre
los muertos, entonces no queda más opción para todo hombre que decir que toda
religión es mentirosa y que solo el cristianismo da esperanza verdadera a todos
sus seguidores.
En la resurrección de Cristo contamos con la más bella y
segura esperanza de que un día las palabras de Jesús se harán realidad en sus
seguidores. Es este evento la base fundamental de nuestra fe y tal como dice el
apóstol Pablo, si esto no sucedió, oh, qué mal estamos. (I Corintios 15:19).
Como Cristo sí resucitó de entre los muertos nuestra fe es verdadera y nuestra
esperanza es completa. En la cruz Cristo derramó su sangre por nuestros pecados
pero en la resurrección nos aseguró la "Vida Eterna" (I Corintios 15:121). Siendo así el mismo
Jesucristo en la resurrección se convirtió en la primicia de quienes han de ser
resucitados. (I Corintios 15:20).
Satanás conociendo esta realidad, ha tratado por todos los
medios y desde el mismo comienzo de poner una sombra de duda sobre la realidad
de la muerte y resurrección de Cristo.
Objeciones o
Teorías acerca de la resurrección de Cristo
Muchos grupos y personas se han levantado en contra del
cristianismo y han intentado desacreditar su doctrina principal, la muerte y
resurrección de Cristo. Algunas de las teorías que se han presentado incluyen
las siguientes:
El cuerpo de Jesús
fue robado por sus discípulos.
Esta fue la primera excusa presentada por los fariseos que
se oponían al misterio de Jesús y que fueron los que lo sentenciaron a muerte.
Ellos pensaban que se había deshecho de Jesús al crucificarlo y ahora se
encuentran frente a una situación peor aún a la anterior. Los discípulos
predicaban que Jesús había resucitado.
Esta teoría se derrumba al considerar los cuidados tomados
por los mismos líderes judíos respecto al cuerpo de Jesús. Ellos mismos habían
asegurado que una guardia fuese puesta en la tumba donde Jesús había sido
sepultado para que su cuerpo no fuese robado por sus discípulos. Mateo
27:62-66. Además de esto los discípulos de Jesús estaban deprimidos, y
acobardados por lo que habían hecho a su líder. Quizás pensarían que ellos
correrían la misma suerte. Por lo menos Pedro no vaciló en negar a Jesús
vehementemente tres veces en una misma noche. La misma Biblia dice que ellos al
verlo se espantaron y se atemorizaron pensaban que veían un espíritu Lucas
24:36.
La tumba equivocada
Esta teoría asume que las mujeres quienes reportaron que el
cuerpo de Jesús no estaba en la tumba, erróneamente fueron a la tumba
equivocada. De ser así, los discípulos que fueron a verificar lo dicho por las
mujeres, también fueron a la tumba equivocada. Además las mujeres estuvieron
allí cuando Jesús fue puesto en la tumba y las autoridades judías que pidieron
la guardia para prevenir que el cuerpo fuera robado, no estarían errados acerca
de la tumba.
De haber sido cierto que las mujeres y los discípulos se
equivocaron de tumba, las autoridades podrían haber mostrado el cuerpo de Jesús
y así demostrar que estaban en la tumba equivocada.
Alucinaciones
Otro intento para explicar los reclamos de apariciones de
Jesús después de su resurrección es que esto no eran más que "ilusiones" o "alucinaciones". Esta teoría no es
respaldada por los principios psicológicos que gobiernan las apariencias de
alucinaciones. Aunque es cierto que las alucinaciones de algún modo suceden
como producto de la mente humana, es imposible o improbable que más de 500
personas tengan alucinación y vean toda la misma cosa.
Jesús quedó
inconsciente
Otra teoría, popularizada unos cuantos siglos atrás, es a
menudo repetida hoy. Esta teoría la cual dice que Jesús no murió sino que
meramente sufrió un desmayo o quedó inconsciente por causa de la fatiga y la
pérdida de sangre. Todos pensaron que él había muerto y cuando volvió en sí,
los discípulos pensaron que él había resucitado.
De acuerdo a como se describe la muerte de Jesús, si este se
hubiera simplemente recuperado de un desmayo, necesitaría cuidados médicos,
vendajes, medicinas y hasta una transfusión de sangre pues su sangre había sido
derramada, una lanza había atravesado su costado. Además ¿como hubiera salido
de la tumba un hombre tan débil? Cuando la piedra fue removida, allí estaban
las mujeres y los guardias romanos presentes y ya Jesús no estaba dentro de la
tumba. (Mateo 28:1-6)
Muchas personas piensan que todo sobre la resurrección de
Cristo fue una farsa. Que todo fue creado por los discípulos de Jesús pero que
en realidad, Jesús nunca resucitó de entre los muertos.
Pocos historiadores disputan el hecho de que los discípulos
comenzaron a predicar las noticias de que la resurrección ocurrió poco tiempo
después que el evento tomo lugar. Credos como el de I Corintios 15:3-8, son
sorprendentemente de temprano origen, posiblemente dos años después del evento.
Uno de los hechos más fascinantes acerca de los primeros
cristianos sobre la creencia de que Cristo resucitó se originó en la misma
ciudad donde él fue crucificado. La fe cristiana no comenzó a existir en una
ciudad distante, lejos de los testigos quienes conocieron acerca de la muerte y
entierro de Jesús. No, todo sucedió en la misma ciudad donde fue públicamente
crucificado, bajo los mismos ojos de sus enemigos.
Los testigos
Si la resurrección de Cristo fue una farsa se debería haber evitado usar nombres de personas,
especialmente evitaría los nombres de personas prominentes como testigos. Por
lo menos 16 individuos fueron mencionados como testigos en cada historia, y la
mención de José de Arimatea como el hombre que enterró a Jesús seria
terriblemente peligrosa si es que las historias en los evangelios eran falsas o
inventadas. Como miembro del Sanedrín, la "Suprema corte" Judía, el sería muy bien conocido. Nadie podía
haber inventado tal nombre si este no había existido y después decir que era
miembro del Sanedrín si este en realidad no fuera el caso.
Sobre todo, evitar a testigos dudosos, los cuales harían
significante las historias de las primeras apariciones de Jesús--a mujeres--ya
que en aquel tiempo y cultura, las mujeres eran considerados testigos inválidos
en las cortes de leyes. Si las historias fueran fabricadas, las mujeres nunca
serian incluidas en la historia, o por lo menos no como primeros testigos.
Estos testigos dieron
su vida por testificar acerca de la resurrección
La gente muere por sus creencias religiosas si creen sinceramente
que estas son verdad, pero la gente no muere por sus creencias religiosas si
sus creencias son falsas.
Muchos fueron testigos visuales del Cristo resucitado.
Comenzando desde María Magdalena y María la madre de Jacobo (Mateo 28:9), los
dos que iban de camino (Marcos 16:12), a Pedro (Lucas 24:34; I Corintios 15:5)
y después a los once discípulos (Marcos 16:14l; I Corintios 15:5) y después a
más de quinientos hermanos a la misma vez, después a Jacobo, después a los
demás apóstoles y después a Pablo (I Corinitios15:6). Jesús también se le
apareció en visión al apóstol Juan y dio testimonio de que él era el que estaba
muerto y ahora vive:
"Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su
diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que
vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos,
amen." (Apocalipsis 1:17-18)
La resurrección de Cristo le garantiza a los creyentes
resurrección y Vida Eterna con El. La muerte no destruye la esperanza del
creyente por tal razón nosotros no debemos tener miedo a morir.
Ya hemos sido resucitados-La Palabra resurrección significa
volver a vivir, renacimiento, re despertar, etc. Esta palabra nos indica la
esperanza que tendremos de volver un día a tener vida después de la muerte. La
profecía acerca de esto se encuentra en el Antiguo Testamento: "Nos dará
vida después de dos días, el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de
Él."(Oseas 6:2). Jesucristo resucitó después de dos días, al tercer día se
levantó de los muertos. En el Nuevo Testamento la Biblia indica que los que hemos
creído en Cristo ya hemos sido resucitados juntamente con El. (Efesios 2:6;
Colosenses 2:12; 3:1). Ser creyente nacido de nuevo significa haber participado
en la muerte y la resurrección de Jesucristo.
El apóstol Pablo en
su carta a los romanos haciendo referencia al bautismo escribe:
"Porque somos sepultados juntamente con él para muerte
por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por gloria
del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos
plantados con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la
[semejanza] de su resurrección. (Romanos 6:4-5).
Lo que el apóstol Pablo nos dice es que cuando fuimos
bautizados con agua, estamos haciendo un simbolismo, representación de lo que
en realidad ocurre en el ámbito espiritual. Espiritualmente estábamos muertos y
fuimos sepultados con Cristo al recibir por fe el mensaje de la Palabra. De
esta manera nos relacionamos con Cristo siendo parte de Él, y de su cuerpo. Y
como somos parte de su cuerpo, entonces participamos espiritualmente de su
sepultura siendo "sepultados
juntamente con él para muerte". De esta manera participamos de la
muerte de Cristo y de su sepultura. Ahora hemos sido resucitados para que
andemos en vida nueva.
Esto aunque ocurre de manera simbólica en el bautismo en
agua, es un misterio que ocurre de manera espiritual por medio del Espíritu
Santo. Jesucristo, por medio de su Espíritu nos bautiza (nos identifica con su
muerte y resurrección). Todo creyente que ha creído verdaderamente en Jesús ha
sido bautizado en Su cuerpo. (Romanos 6:3, I Corintios 12:13). ¿Tiene algún
poder el agua o el bautismo en agua? No. No tiene ningún poder el agua. El
hecho de que alguien sea bautizado no garantiza que sea cristiano. Lo único que
garantiza la salvación es "el nuevo
nacimiento", por medio del Espíritu Santo. El bautismo es en
obediencia y como muestra o simbolismo de lo que ya ocurrió en el nivel
espiritual.
Entonces, ¿que estamos diciendo? La Biblia dice que ya hemos
sido resucitados con Cristo. Cristo es
la primera resurrección. Esto no
significa que no vamos a morir físicamente sino que tenemos garantía de que
seremos resucitados si es que morimos porque hemos participado de su muerte y
su resurrección.
¿Qué dice la Biblia
en cuanto a la resurrección?
La Biblia habla muy claramente de que los que creen en
Cristo y han nacido de nuevo serán resucitados o revividos para vida eterna.
Esa es la mayor esperanza del creyente. Esta resurrección se comienza a
anunciar desde el Antiguo Testamento y continúa a través del Nuevo Testamento…
"Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán.
¡Despertad y cantad, moradores del polvo! Porque tu rocío es cual rocío de
hortalizas, y la tierra dará sus muertos". (Isaías 26:19)
"Nos dará vida después de dos días, el tercer día nos
resucitará, y viviremos delante de Él."(Oseas 6:2)
"y Yo [Jesús] le resucitaré en el día postrero"
(Juan 6:39,40,44,54)
"Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida, el
que cree en mi, aunque este muerto vivirá. (Juan 11:25,26)
"Y Dios que levantó al Señor, y también a nosotros nos
levantará de con su poder". (I Corintios 6:14)
La Biblia nos habla claramente que hemos de ser resucitados,
que esa resurrección llegará y que seremos levantados del polvo.
¿Cuándo seremos
resucitados?
Seremos resucitados cuando Cristo venga, en su venida "parusía". La Palabra significa
presencia visible. (I Corintios 15:23; 52); I Tesalonicenses 4:16; Apocalipsis
20:4-6.
La resurrección de los creyentes tendrá lugar cuando Cristo
venga por segunda vez. (Hebreos 9:27). El día ni la hora nadie lo sabe, solo
sabemos que será el día que el retorne. Muchos estarán tristes aquel día
mientras que nosotros estaremos gozosos porque nuestro Dios nos haya
resucitado.
¿Cómo seremos
resucitados?
Esta es una de las interrogantes que más se hacen los que
piensan y estudian sobre este tema de la resurrección. Los saduceos, que dicen
que no hay resurrección (Marcos 12:18), también tenían curiosidad en cuanto a
esto y le preguntaron a Jesús para ver qué respuesta:
Seremos como Ángeles
Jesucristo le contesto a los saduceos de la siguiente
manera."Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán, ni se darán
en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos."
(Mateo 22:30; Marcos 25).
En cuanto a ser "como
ángeles" solo podemos entender que no está diciendo Jesús que seremos
convertidos en ángeles. Creo que Jesús está haciendo referencia al área de
relación sexual del asunto. Será un estado glorioso donde no habrá necesidad de
unión conyugal ni de procreación de hijos. La mujer será una mujer glorificada
y el hombre uno glorificado.
Dios hace como él
quiere
En I Corintios 15:35-50 le apóstol Pablo se dedica a
contestar la siguiente pregunta en el verso 35 "Pero dirá alguno: ¿Como
resucitarán los muertos? ¿Con que cuerpo vendrán? El apóstol Pablo rápidamente
comenta acerca de la semilla que debe de caer en tierra desnuda pero lo que
sale es la planta. No importa cuál sea la semilla lo que se siembra no es la
planta, la planta (el cuerpo) es lo que sale o crece de la tierra.
Distintos tipos de
carne
Pablo rápidamente continua a hacer notoria la diferencia
entre los distintos tipos de carne "No toda carne es la misma carne"
(I Corintios 15:39), Hay carne de hombre, de bestias, de peces, de aves y
ninguna es igual, son todas distintas en su composición.
Distintos tipos de
cuerpos
Luego Pablo hace la introducción a los distintos tipos de
cuerpos, los celestiales, y los terrenales (I Corintios 15:40-41). Los cuerpos
celestiales tienen su gloria y los cuerpos terrenales también tienen su gloria.
Es decir el cuerpo terrenal tiene su grandeza en cuanto a ese nivel "terrenal" y de acuerdo a como se
le ha dado. De la misma manera, el cuerpo celestial tiene su grandeza en cuanto
al nivel "celestial" y de
acuerdo a como se le ha dado.
También Pablo introduce la gloria de las luminarias
celestiales y hace distinguir la diferencia que tiene cada uno de éstos
cuerpos, ya sea el sol, la luna o las estrellas.
Cuerpo de
incorrupción, gloria y poder
"Así también es la resurrección de los muertos. Se
siembra en corrupción, resucitara en incorrupción, se siembra en deshonra, resucitará
en gloria, se siembra en debilidad, resucitará en poder." (I Corintios
15:42-43). El apóstol Pablo hace claro que el aspecto del cuerpo nuevo que
hemos de recibir en superior en todos los aspectos al cuerpo que ahora tenemos.
Será un cuerpo incorruptible, no se deteriora; será un cuerpo glorioso y será
un cuerpo de poder.
No habrá enfermedad, dolor, miedo, tristeza ni dolor. Será
un cuerpo de una altura más elevada al que poseemos ahora.
La imagen del
celestial
Nosotros como humanos traemos la imagen del primer hombre,
Adán. El primer hombre es terrestre, pero el segundo hombre, Cristo, es del
cielo. Cuando seamos resucitados "traeremos
la imagen del celestial [de Cristo]" (I Corintios 15:49).
"Gloria damos a Dios porque seremos tal y como él
es" (Romanos 8:29). Muy claro nos habla la Biblia también en Filipenses
2:20, "Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también
esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de
la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por
el poder con el cual puede también sujetar a si mismo todas las cosas".
Tiene que haber transformación. La carne y la sangre no
pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. (I
Corintios 15:50).
“Porque es necesario que esto corruptible se vista de
incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible
se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad,
entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en
victoria. Donde esta oh muerte tu aguijón y donde oh sepulcro tu victoria”.
I Corintios 15:53-55
"Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así
también traerá Dios con Jesús
a los que durmieron
en el." I Tesalonicenses 4:14
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