lunes, 4 de febrero de 2013

LA RESURRECCIÓN


                                                             LA RESURRECCIÓN

"Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces los que durmieron [murieron] en Cristo perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres" I Corinitos 15:16-19
Introducción 
Los creyentes en Cristo vivimos con la esperanza de que si morimos, un día seremos resucitados de entre los muertos con un cuerpo transformado, incorruptible y glorificado. Nuestra esperanza de resurrección se basa en que Jesucristo murió y resucitó de entre los muertos. La Biblia habla de tal resurrección y es clara en cuanto a esta enseñanza. Esta es la garantía y de todos los que mueren creyendo en Jesús.
A través de los años se ha puesto en tela de juicio la veracidad sobre la muerte y resurrección de Cristo. El apóstol Pablo nos indica en I Corintios 15 que si Cristo no resucitó de entre los muertos somos los cristianos los más dignos de lástima de todos los hombres. De ser así, estamos perdiendo nuestro tiempo; los que murieron en Cristo perecieron y los que vivimos aún estamos en pecado.
Es importante para la fe cristiana la doctrina de la resurrección de Cristo. Mejor dicho, creo que no es solamente importante sino indispensable, es la piedra angular de nuestra fe. Si la resurrección de Cristo es mentira, entonces es mentira el cristianismo y somos los más tontos de todos los hombres. Como cristianos debemos de estar plenamente convencidos de que Cristo resucitó de entre los muertos en forma corporal, esto lo creemos por medio de la fe.
Dios es vida y autor de vida
Dios es un Dios que se goza en dar vida. Desde el principio en el huerto del Edén, Dios dio vida a todo el planeta Génesis 1:11-12; 20-31. Creó plantas, árboles, animales, aves, peces y también el hombre. A diferencia de todo lo creado, Dios sopló aliento de vida en el hombre. Génesis 2:7.
No solamente fue el hombre creado a la imagen de Dios y todo el planeta creado por Dios sino que de la forma en que fue creado, es un planeta que tiene subsistencia en todos sus aspectos. Aquella vida que existió desde el principio en las plantas, los animales, los peces, las aves y el hombre tuvo y aún tiene la capacidad de auto reproducirse pues Dios así lo mantiene. El apóstol Pablo dio testimonio de esto en Grecia cuando dijo: "El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas." Hechos 17:24-25

Cada día vemos la maravilla de esta realidad. Las plantas producen más plantas, los animales producen más animales y los seres humanos producen más seres humanos. Toda esta lleno de vida en el planeta, pues todo demuestra que ha salido de un Dios poderoso y lleno de vida.
Aunque Dios tiene poder sobre la vida y la muerte su principal labor es la de dar vida. Dios no desea que la muerte llegue a la humanidad, sin embargo por causa del pecado la muerte llega a los humanos. Santiago 1:14-15.
Todo lo que proviene de parte de Dios es vida, Dios no puede producir muerte. La muerte es producto directo del pecado. Es lo que Dios ha establecido en su ley. El apóstol Santiago nos dice "toda buena dadiva y todo don perfecto viene de Dios". Si toda buena dadiva y todo don perfecto viene de Dios, entonces entendemos que la vida proviene de Dios porque ni el hombre, ni el diablo pueden producir algo tan valioso y tan hermoso.
La Vida está en Jesús
Jesús tiene poder sobre la vida y la muerte. Su fin es dar vida y destruir la muerte. Cuando Jesús anduvo por la tierra durante su ministerio, su propósito principal fue demostrar que venía a dar vida y que tenía poder para hacerlo.
La Biblia da testimonio de esta realidad en muchas maneras. Jesucristo no solamente habló de sí mismo como poseedor de la vida sino que el Espíritu Santo también nos da testimonio de tal verdad. Los siguientes versículos son solo algunos de muchos que nos hablan de Jesucristo con relación a la vida.
"En el estaba la vida y la vida era la luz de los hombres" Juan 1:4
"también el Hijo a los que quiere da vida" Juan 5:21
"Como el Padre tiene vida en sí mismo, así el Hijo tiene vida en sí mismo" Juan 5:26
"Yo soy el pan de Vida" Juan 6:35
"El que me sigue tendrá la luz de vida" Juan 8:12
"he venido para que tengamos vida y vida en abundancia" Juan 10:10
"Yo soy la resurrección y la vida." Juan 11:15
"Autor de la vida" Hechos 3:15
Nuestra fe verdadera en Cristo nos garantiza "Vida Eterna". Todo el que cree en él pasa de muerte a vida. Jesucristo no solo es vida y posee vida sino que tiene poder para quitar y dar vida, incluyendo la suya. Todos los que ponen su fe en Cristo tienen la seguridad de que nunca morirán. Cuando hablamos de nunca morir nos estamos refiriendo a la muerte espiritual y eterna. Dios ha establecido que los que mueren (físicamente) creyendo en Jesús serán RESUCITADOS cuando el venga. (I Corintios 15:23)



Los tipos de vida que Dios nos da
Vida natural: Esta es la vida que Dios le permite a todos aquellos que nacen sobre la faz de la tierra. Aunque esta vida se extiende desde un minuto hasta más de 100 años, ocurre solo porque Dios la da.

Vida Eterna: Cuando venimos a Cristo recibimos una vida nueva. "Todas las cosas viejas pasaron he aquí todas son hecha nuevas". Dios nos da esta vida nueva que es eterna por nuestra asociación con El por medio del Espíritu Santo (Juan 7:37).
Esta vida eterna se hará completamente manifiesta después de nuestra resurrección o transformación (vivificación). Se refiere a la vida después de la glorificación que Dios hará en nosotros.
El cristianismo y la necesidad de que Cristo muriera
El cristianismo como religión se impone frente a todas las demás religiones. Ningún otro grupo religioso puede reclamar y probar irrefutablemente que su líder murió y resucitó de entre los muertos. El mensaje principal se centraliza en este evento en particular. El cristianismo ofrece perdón de pecado y la vida eterna para todos los que creen en Jesús como único y suficiente salvador. Todos han pecado y están destinados a condenación eterna pero Cristo da vida y vida eterna. Ese el mensaje. Desafortunadamente hoy se predican muchos mensajes con relación al cristianismo pero el mensaje principal del cristianismo sigue siendo el mismo y no cambia.
El perdón de pecados y la vida eterna para todo aquel que cree es suficiente mensaje para la humanidad. Aunque el evangelio trae consigo muchos otros beneficios como lo son la paz, las bendiciones materiales, etc., estos son de carácter secundario cuando lo comparamos la "justificación" o perdón de pecados y la vida eterna.
Las bases para declarar al hombre justo (perdonado de sus pecados) y otorgarle la vida eterna parten de la completa obra redentora de Cristo. Del sacrificio en la cruz del calvario y de su resurrección de entre los muertos. Todas las demás religiones del mundo procuran alcanzar la vida eterna y el perdón de sus pecados por medio de las buenas obras. Sin embargo, la doctrina cristiana bíblica enseña que el perdón y la vida eterna se alcanzan solamente por medio de la fe, las buenas obras son simplemente producto o fruto de la fe verdadera.
La muerte de Cristo.  El sacrificio de Cristo fue completo en todos sus aspectos. Cristo murió para que todos los que creen en el fueran perdonados. El ofreció su vida como "rescate" por la humanidad. Por medio del derramamiento de su sangre podemos recibir perdón para nuestros pecados. La Biblia dice en "La sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado" (I Juan 1: 7). Esta forma de pensamiento y doctrina es única del cristianismo. Nunca jamás, antes ni después se ha oído cosa semejante. Por la muerte de un hombre justo somos todos justificados por simplemente creer en él. (Romanos 5:12-21)

Parece algo presuntuoso el que prediquemos que con solo recibir por medio de la fe este sacrificio, podamos recibir perdón y vida eterna. Esto, por supuesto ha sido causa de burla de las demás religiones y de muchos grupos dentro del cristianismo quienes añaden obras a la salvación y han buscado por todos los medios el desacreditar la verdad acerca de Jesús y de este evangelio. Aunque muchos han tratado de hacer de Jesús un mito de la historia o producto de la mente humana, jamás han podido borrar de las páginas de la historia y de la Biblia la realidad de que Cristo existió y que fue crucificado.
La resurrección de Cristo: Si la muerte de Cristo en si encierra un poderoso misterio de perdón para todos los que creen, en la resurrección de Cristo se completa el centro de la enseñanza cristiana. Si Cristo verdaderamente resucitó de entre los muertos, entonces no queda más opción para todo hombre que decir que toda religión es mentirosa y que solo el cristianismo da esperanza verdadera a todos sus seguidores.
En la resurrección de Cristo contamos con la más bella y segura esperanza de que un día las palabras de Jesús se harán realidad en sus seguidores. Es este evento la base fundamental de nuestra fe y tal como dice el apóstol Pablo, si esto no sucedió, oh, qué mal estamos. (I Corintios 15:19). Como Cristo sí resucitó de entre los muertos nuestra fe es verdadera y nuestra esperanza es completa. En la cruz Cristo derramó su sangre por nuestros pecados pero en la resurrección nos aseguró la "Vida Eterna" (I Corintios 15:121). Siendo así el mismo Jesucristo en la resurrección se convirtió en la primicia de quienes han de ser resucitados. (I Corintios 15:20).
Satanás conociendo esta realidad, ha tratado por todos los medios y desde el mismo comienzo de poner una sombra de duda sobre la realidad de la muerte y resurrección de Cristo.
Objeciones o Teorías acerca de la resurrección de Cristo
Muchos grupos y personas se han levantado en contra del cristianismo y han intentado desacreditar su doctrina principal, la muerte y resurrección de Cristo. Algunas de las teorías que se han presentado incluyen las siguientes:
El cuerpo de Jesús fue robado por sus discípulos.  
Esta fue la primera excusa presentada por los fariseos que se oponían al misterio de Jesús y que fueron los que lo sentenciaron a muerte. Ellos pensaban que se había deshecho de Jesús al crucificarlo y ahora se encuentran frente a una situación peor aún a la anterior. Los discípulos predicaban que Jesús había resucitado.
Esta teoría se derrumba al considerar los cuidados tomados por los mismos líderes judíos respecto al cuerpo de Jesús. Ellos mismos habían asegurado que una guardia fuese puesta en la tumba donde Jesús había sido sepultado para que su cuerpo no fuese robado por sus discípulos. Mateo 27:62-66. Además de esto los discípulos de Jesús estaban deprimidos, y acobardados por lo que habían hecho a su líder. Quizás pensarían que ellos correrían la misma suerte. Por lo menos Pedro no vaciló en negar a Jesús vehementemente tres veces en una misma noche. La misma Biblia dice que ellos al verlo se espantaron y se atemorizaron pensaban que veían un espíritu Lucas 24:36.
La tumba equivocada
Esta teoría asume que las mujeres quienes reportaron que el cuerpo de Jesús no estaba en la tumba, erróneamente fueron a la tumba equivocada. De ser así, los discípulos que fueron a verificar lo dicho por las mujeres, también fueron a la tumba equivocada. Además las mujeres estuvieron allí cuando Jesús fue puesto en la tumba y las autoridades judías que pidieron la guardia para prevenir que el cuerpo fuera robado, no estarían errados acerca de la tumba.
De haber sido cierto que las mujeres y los discípulos se equivocaron de tumba, las autoridades podrían haber mostrado el cuerpo de Jesús y así demostrar que estaban en la tumba equivocada.
Alucinaciones
Otro intento para explicar los reclamos de apariciones de Jesús después de su resurrección es que esto no eran más que "ilusiones" o "alucinaciones". Esta teoría no es respaldada por los principios psicológicos que gobiernan las apariencias de alucinaciones. Aunque es cierto que las alucinaciones de algún modo suceden como producto de la mente humana, es imposible o improbable que más de 500 personas tengan alucinación y vean toda la misma cosa.
Jesús quedó inconsciente
Otra teoría, popularizada unos cuantos siglos atrás, es a menudo repetida hoy. Esta teoría la cual dice que Jesús no murió sino que meramente sufrió un desmayo o quedó inconsciente por causa de la fatiga y la pérdida de sangre. Todos pensaron que él había muerto y cuando volvió en sí, los discípulos pensaron que él había resucitado.
De acuerdo a como se describe la muerte de Jesús, si este se hubiera simplemente recuperado de un desmayo, necesitaría cuidados médicos, vendajes, medicinas y hasta una transfusión de sangre pues su sangre había sido derramada, una lanza había atravesado su costado. Además ¿como hubiera salido de la tumba un hombre tan débil? Cuando la piedra fue removida, allí estaban las mujeres y los guardias romanos presentes y ya Jesús no estaba dentro de la tumba. (Mateo 28:1-6)
Muchas personas piensan que todo sobre la resurrección de Cristo fue una farsa. Que todo fue creado por los discípulos de Jesús pero que en realidad, Jesús nunca resucitó de entre los muertos.
Pocos historiadores disputan el hecho de que los discípulos comenzaron a predicar las noticias de que la resurrección ocurrió poco tiempo después que el evento tomo lugar. Credos como el de I Corintios 15:3-8, son sorprendentemente de temprano origen, posiblemente dos años después del evento.
Uno de los hechos más fascinantes acerca de los primeros cristianos sobre la creencia de que Cristo resucitó se originó en la misma ciudad donde él fue crucificado. La fe cristiana no comenzó a existir en una ciudad distante, lejos de los testigos quienes conocieron acerca de la muerte y entierro de Jesús. No, todo sucedió en la misma ciudad donde fue públicamente crucificado, bajo los mismos ojos de sus enemigos.
 Los testigos
Si la resurrección de Cristo fue una farsa se debería haber  evitado usar nombres de personas, especialmente evitaría los nombres de personas prominentes como testigos. Por lo menos 16 individuos fueron mencionados como testigos en cada historia, y la mención de José de Arimatea como el hombre que enterró a Jesús seria terriblemente peligrosa si es que las historias en los evangelios eran falsas o inventadas. Como miembro del Sanedrín, la "Suprema corte" Judía, el sería muy bien conocido. Nadie podía haber inventado tal nombre si este no había existido y después decir que era miembro del Sanedrín si este en realidad no fuera el caso.
Sobre todo, evitar a testigos dudosos, los cuales harían significante las historias de las primeras apariciones de Jesús--a mujeres--ya que en aquel tiempo y cultura, las mujeres eran considerados testigos inválidos en las cortes de leyes. Si las historias fueran fabricadas, las mujeres nunca serian incluidas en la historia, o por lo menos no como primeros testigos.
Estos testigos dieron su vida por testificar acerca de la resurrección
La gente muere por sus creencias religiosas si creen sinceramente que estas son verdad, pero la gente no muere por sus creencias religiosas si sus creencias son falsas.
Muchos fueron testigos visuales del Cristo resucitado. Comenzando desde María Magdalena y María la madre de Jacobo (Mateo 28:9), los dos que iban de camino (Marcos 16:12), a Pedro (Lucas 24:34; I Corintios 15:5) y después a los once discípulos (Marcos 16:14l; I Corintios 15:5) y después a más de quinientos hermanos a la misma vez, después a Jacobo, después a los demás apóstoles y después a Pablo (I Corinitios15:6). Jesús también se le apareció en visión al apóstol Juan y dio testimonio de que él era el que estaba muerto y ahora vive:
"Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amen." (Apocalipsis 1:17-18)
La resurrección de Cristo le garantiza a los creyentes resurrección y Vida Eterna con El. La muerte no destruye la esperanza del creyente por tal razón nosotros no debemos tener miedo a morir.
Ya hemos sido resucitados-La Palabra resurrección significa volver a vivir, renacimiento, re despertar, etc. Esta palabra nos indica la esperanza que tendremos de volver un día a tener vida después de la muerte. La profecía acerca de esto se encuentra en el Antiguo Testamento: "Nos dará vida después de dos días, el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de Él."(Oseas 6:2). Jesucristo resucitó después de dos días, al tercer día se levantó de los muertos. En el Nuevo Testamento la Biblia indica que los que hemos creído en Cristo ya hemos sido resucitados juntamente con El. (Efesios 2:6; Colosenses 2:12; 3:1). Ser creyente nacido de nuevo significa haber participado en la muerte y la resurrección de Jesucristo.
El apóstol Pablo en su carta a los romanos haciendo referencia al bautismo escribe:
"Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la [semejanza] de su resurrección. (Romanos 6:4-5).
Lo que el apóstol Pablo nos dice es que cuando fuimos bautizados con agua, estamos haciendo un simbolismo, representación de lo que en realidad ocurre en el ámbito espiritual. Espiritualmente estábamos muertos y fuimos sepultados con Cristo al recibir por fe el mensaje de la Palabra. De esta manera nos relacionamos con Cristo siendo parte de Él, y de su cuerpo. Y como somos parte de su cuerpo, entonces participamos espiritualmente de su sepultura siendo "sepultados juntamente con él para muerte". De esta manera participamos de la muerte de Cristo y de su sepultura. Ahora hemos sido resucitados para que andemos en vida nueva.
Esto aunque ocurre de manera simbólica en el bautismo en agua, es un misterio que ocurre de manera espiritual por medio del Espíritu Santo. Jesucristo, por medio de su Espíritu nos bautiza (nos identifica con su muerte y resurrección). Todo creyente que ha creído verdaderamente en Jesús ha sido bautizado en Su cuerpo. (Romanos 6:3, I Corintios 12:13). ¿Tiene algún poder el agua o el bautismo en agua? No. No tiene ningún poder el agua. El hecho de que alguien sea bautizado no garantiza que sea cristiano. Lo único que garantiza la salvación es "el nuevo nacimiento", por medio del Espíritu Santo. El bautismo es en obediencia y como muestra o simbolismo de lo que ya ocurrió en el nivel espiritual.

Entonces, ¿que estamos diciendo? La Biblia dice que ya hemos sido resucitados con Cristo.  Cristo es la primera resurrección.  Esto no significa que no vamos a morir físicamente sino que tenemos garantía de que seremos resucitados si es que morimos porque hemos participado de su muerte y su resurrección.
¿Qué dice la Biblia en cuanto a la resurrección?
La Biblia habla muy claramente de que los que creen en Cristo y han nacido de nuevo serán resucitados o revividos para vida eterna. Esa es la mayor esperanza del creyente. Esta resurrección se comienza a anunciar desde el Antiguo Testamento y continúa a través del Nuevo Testamento…
"Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! Porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos". (Isaías 26:19)
"Nos dará vida después de dos días, el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de Él."(Oseas 6:2)
"y Yo [Jesús] le resucitaré en el día postrero" (Juan 6:39,40,44,54)
"Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi, aunque este muerto vivirá. (Juan 11:25,26)
"Y Dios que levantó al Señor, y también a nosotros nos levantará de con su poder". (I Corintios 6:14)
La Biblia nos habla claramente que hemos de ser resucitados, que esa resurrección llegará y que seremos levantados del polvo.
¿Cuándo seremos resucitados?
Seremos resucitados cuando Cristo venga, en su venida "parusía". La Palabra significa presencia visible. (I Corintios 15:23; 52); I Tesalonicenses 4:16; Apocalipsis 20:4-6.
La resurrección de los creyentes tendrá lugar cuando Cristo venga por segunda vez. (Hebreos 9:27). El día ni la hora nadie lo sabe, solo sabemos que será el día que el retorne. Muchos estarán tristes aquel día mientras que nosotros estaremos gozosos porque nuestro Dios nos haya resucitado.
¿Cómo seremos resucitados?
Esta es una de las interrogantes que más se hacen los que piensan y estudian sobre este tema de la resurrección. Los saduceos, que dicen que no hay resurrección (Marcos 12:18), también tenían curiosidad en cuanto a esto y le preguntaron a Jesús para ver qué respuesta:
Seremos como Ángeles
Jesucristo le contesto a los saduceos de la siguiente manera."Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán, ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos." (Mateo 22:30; Marcos 25).

En cuanto a ser "como ángeles" solo podemos entender que no está diciendo Jesús que seremos convertidos en ángeles. Creo que Jesús está haciendo referencia al área de relación sexual del asunto. Será un estado glorioso donde no habrá necesidad de unión conyugal ni de procreación de hijos. La mujer será una mujer glorificada y el hombre uno glorificado.
Dios hace como él quiere
En I Corintios 15:35-50 le apóstol Pablo se dedica a contestar la siguiente pregunta en el verso 35 "Pero dirá alguno: ¿Como resucitarán los muertos? ¿Con que cuerpo vendrán? El apóstol Pablo rápidamente comenta acerca de la semilla que debe de caer en tierra desnuda pero lo que sale es la planta. No importa cuál sea la semilla lo que se siembra no es la planta, la planta (el cuerpo) es lo que sale o crece de la tierra.
Distintos tipos de carne
Pablo rápidamente continua a hacer notoria la diferencia entre los distintos tipos de carne "No toda carne es la misma carne" (I Corintios 15:39), Hay carne de hombre, de bestias, de peces, de aves y ninguna es igual, son todas distintas en su composición.
Distintos tipos de cuerpos
Luego Pablo hace la introducción a los distintos tipos de cuerpos, los celestiales, y los terrenales (I Corintios 15:40-41). Los cuerpos celestiales tienen su gloria y los cuerpos terrenales también tienen su gloria. Es decir el cuerpo terrenal tiene su grandeza en cuanto a ese nivel "terrenal" y de acuerdo a como se le ha dado. De la misma manera, el cuerpo celestial tiene su grandeza en cuanto al nivel "celestial" y de acuerdo a como se le ha dado.
También Pablo introduce la gloria de las luminarias celestiales y hace distinguir la diferencia que tiene cada uno de éstos cuerpos, ya sea el sol, la luna o las estrellas.
Cuerpo de incorrupción, gloria y poder
"Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitara en incorrupción, se siembra en deshonra, resucitará en gloria, se siembra en debilidad, resucitará en poder." (I Corintios 15:42-43). El apóstol Pablo hace claro que el aspecto del cuerpo nuevo que hemos de recibir en superior en todos los aspectos al cuerpo que ahora tenemos. Será un cuerpo incorruptible, no se deteriora; será un cuerpo glorioso y será un cuerpo de poder.
No habrá enfermedad, dolor, miedo, tristeza ni dolor. Será un cuerpo de una altura más elevada al que poseemos ahora.
La imagen del celestial
Nosotros como humanos traemos la imagen del primer hombre, Adán. El primer hombre es terrestre, pero el segundo hombre, Cristo, es del cielo. Cuando seamos resucitados "traeremos la imagen del celestial [de Cristo]" (I Corintios 15:49).

"Gloria damos a Dios porque seremos tal y como él es" (Romanos 8:29). Muy claro nos habla la Biblia también en Filipenses 2:20, "Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a si mismo todas las cosas".
Tiene que haber transformación. La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. (I Corintios 15:50).
“Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. Donde esta oh muerte tu aguijón y donde oh sepulcro tu victoria”.
I Corintios 15:53-55
"Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús
 a los que durmieron en el." I Tesalonicenses 4:14

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