EL DON DE LENGUAS
En este estudio abordaremos el tema sobre el “Don de Lenguas”; y trataremos de presentar una interpretación
balanceada y bíblica sobre el tema. El
tema de las lenguas se ha tornado en uno muy controversial dentro del
Cristianismo moderno. Hasta fines del
siglo XIX (19), el Don de
Lenguas era un don sobre el cual la
iglesia tanto Católica Romana como la Protestante gozaba de unidad de
pensamiento. Los cristianos de todos los grupos en su gran mayoría consideraban
el don de Lenguas como uno que había quedado atrás con la terminación del Canon
Bíblico y la muerte de los Apóstoles. Pero a principios del siglo XX (20) un grupo de personas reclamó haber
“recuperado” el don de lenguas que
había sido descuidado por la iglesia desde los días de los Apóstoles. Es cierto que a través de los casi 1900 años
de historia de la iglesia se levantaron personas y uno que otro grupo reclamando
el don de las lenguas pero aquellos grupos dieron evidencias de ser movimientos
extremistas y herejes los cuales fueron condenados por el Cristianismo
Ortodoxo. Pero lo ocurrido en el 1 de
Enero de 1901 fue algo distinto.
Este evento comenzó un movimiento que hoy es conocido como Pentecostalismo y/ o Carismático. Y el día de hoy, se considera que el
Pentecostalismo es el movimiento de mayor crecimiento y es contado como el
grupo evangélico de mayor número de seguidores.
El Bautismo por el Espíritu Santo ha sido interpretado
históricamente por los Cristianos Evangélicos como un evento el cual toma lugar
al momento de la conversión por medio del cual el Espíritu Santo une al
creyente al cuerpo de Cristo formando este así parte integral de la Iglesia
invisible y eterna de Cristo (1
Corintios 12:13). Pero los Pentecostales ven el Bautismo por el Espíritu
Santo como un evento subsiguiente a la conversión el cual imparte un poder
especial a los que lo reciben y tienen como doctrina principal la experiencia
de las lenguas lo cual es considerado como ‘la evidencia inicial’ del Bautismo en el Espíritu Santo. Aunque existen desde los años 1960 otros
grupos considerados Carismáticos (creen
en la permanencia de todos los dones) que no creen que las lenguas sean la
única evidencia, la creencia casi universal
de todos los Pentecostales es esa. De
hecho. Las Asambleas de Dios y la Iglesia de Dios, considerados como los
dos grupos organizados con mayor número de seguidores niegan que haya Bautismo
en el Espíritu Santo si no se ha hablado en Lenguas. Por esa razón se busca en estas iglesias
tener la experiencia de “las lenguas.
Las manifestaciones sobrenaturales siempre han llamado la
atención a muchas personas, las maravillas y milagros atraen muchos curiosos y
muchos otros que honestamente desean recibir algo de parte de Dios. Es cierto
que en el tiempo en que vivimos no es distinto.
Quizás ahora más que en ningún otro momento en la historia encontremos
personas que sean altamente atraídas por los fenómenos sobrenaturales. Como es de esperarse, el ‘resurgimiento’ en la Iglesia del “Don de Lenguas” es un suceso que ha
atraído tanto seguidores como opositores.
En este estudio no pretendemos atacar ni menospreciar a aquellos que
creen hablar lenguas, ni dar la razón a los que condenan lo que los que las hablan. El propósito es el de traer un poco mas de
luz sobre el tema desde una perspectiva netamente bíblica con el propósito de
edificar el cuerpo de Cristo.
Por medio de este estudio queremos dar contestación a las
siguientes preguntas importantes: ¿Que es el don de lenguas? ¿Cuál es el
propósito del don de Lenguas? ¿Cuál es el uso propio del don de Lenguas?
¿Hablan Lenguas las personas hoy o ha cesado este don? ¿Debe un cristiano
buscar el don de Lenguas.
Este no es el primer estudio sobre el tema de las lenguas y
es muy seguro que tampoco será el último.
Son muchos los que se han expresado a favor y en contra así como “neutralmente” en cuanto a tales
manifestaciones. Parte del material que
aquí presentamos se ha extraído de otros comentaristas que hablaron sobre el
tema, así como una interpretación personal del discernimiento que Dios nos ha
dado. El propósito es el de ser de ayuda y edificación a su vida y le arroje
más luz sobre éste tema tan difícil y controversial en la Iglesia de Cristo.
¿Qué es el don de
Lenguas?
El don de Lenguas se clasifica teológicamente bajo la
categoría de dones conocidos como "señales
y prodigios". Esta categoría encierra los siguientes dones: don de Fe,
dones de Milagros, dones de Sanidades, don de Lenguas y don de Interpretación
de Lenguas. La Biblia nos da el
significado de este don por medio de ejemplos que encontramos específicamente
en el libro de Hechos. El pasaje más
conocido es el de Hechos 2 donde dice “...Y se le aparecieron lenguas repartidas
como de fuego y comenzaron a hablar en el otras lenguas como el Espíritu les
daba que hablasen”. Esto ocurrió el
día que el Espíritu Santo descendió del Cielo tal y como Jesús lo había
prometido antes de irse al cielo. En Juan 14 Cristo prometió a sus discípulos que se iría
pero que les enviaría otro Consolador, el Espíritu Santo.
Cuando el Espíritu Santo vino sobre los “como ciento veinte” que estaban en el
aposento alto, estos fueron llenos del Espíritu y comenzaron a hablar en otras
lenguas. Este fenómeno sobrenatural, ‘hablar lenguas’, viene de las palabras
griegas [glossa] que significa
lenguaje ó dialecto y la palabra [laleo]
que significa hablar o emitir sonido.
Estas palabras unidas comúnmente como ‘glossolalia’ es lo que describe en el texto griego lo que conocemos
como ‘hablar en lenguas’. Se dice que había en Jerusalén prosélitos de
todo el mundo conocido en aquel entonces los cuales hablaban distintas lenguas
o idiomas. Cuando los Judíos comenzaron
a hablar en otras lenguas por medio de la obra sobrenatural del Espíritu, estos
visitantes se maravillaron porque les oían hablar en su propia lengua la cual
estos nunca antes habían conocidos. Se
calcula, según el relato bíblico que se hablaron alrededor de 17 idiomas (dialectos) distintos...
Así que tenemos que el ‘Don
de hablar en Lenguas’ es la habilidad ‘sobrenatural’
obrada por el Espíritu Santo por medio de la cual una persona puede hablar con
fluidez en lenguas (idiomas) nunca
antes aprendidas. De eso nos dice
claramente Pablo en su primera carta a los Corintios lo siguiente:
1 Corintios 12:4-11 Ahora
bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor
es el mismo. Y hay diversidad de
operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación
del Espíritu para provecho. Porque a
éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia
según el mismo Espíritu; a otro, fe por
el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro,
el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a
otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo
Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.
Hemos de notar que el don de Lenguas genuino es en “plural” y no en “singular”. Pablo nos dice “a otro, [diversos] géneros de lenguas”. Es decir, el que tiene este don tiene la
capacidad por medio del Espíritu de hablar con fluidez en dos o más (diversos) idiomas que nunca antes había
aprendido.
Es de gran interés el notar que este don es sumamente ‘espectacular’ siendo que el poder aprender una lengua desconocida
toma a un adulto dos, tres ó más años y aun así son muy pocos los que con mucha
práctica llegan a dominar el nuevo idioma con facilidad. Si tenemos en cuenta que cada idioma tiene
reglas de pronunciación y sintaxis distintas y que los sonidos deben ser claros
y precisos, para que se entienda con exactitud el mensaje que se está comunicando,
esto se hace el don de lenguas algo aun más impresionante. Desde el punto de vista humano, tal
acontecimiento es simplemente imposible. El don de Lenguas es por lo tanto una
obra ó manifestación única del Espíritu Santo tal como lo dice la Escritura.
Existen en nuestro tiempo personas que dicen tener la
capacidad de poder enseñar a otros a hablar en Lenguas en una sola reunión.
Mire lo que dice el anuncio de uno de estos maestros:
“Lo que voy a presentar aquí les va a enseñar a hacer lo
mismo que dice el titulo que usted va a hacer. Usted va aprender a profetizar.
Si usted ya no sabe orar en lenguas, usted lo va a saber para el tiempo que
haya terminado [el curso]. Si usted no sabe cuáles son sus dones del Espíritu,
usted va a saber cuáles son y como manifestarlos”.
Esto, sin la intervención del Espíritu Santo es cosa
sumamente imposible y pretenciosa. Tales
intentos deben ser descartados como manipulación no Cristiana. Si tenemos en cuenta lo que hemos mencionado
arriba acerca de la dificultad de poder hablar con fluidez un idioma nunca
antes conocido y que la Biblia declara que los dones son repartidos a cada uno
por el Espíritu “según él quiere”,
no podemos creer que alguien pueda aprender a hablar en Lenguas en una o dos
reuniones o por medio del algún cursillo. “Pero
todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en
particular como él quiere”. (1 Corintios 12:11)
El que habla
entiende lo que habla
Algo interesante acerca del don de lenguas es que aquella
persona que tiene este don no solo puede hablar en otro idioma totalmente
desconocido para él, sino que tiene la capacidad de entender lo que está
diciendo, pero con la peculiaridad de que no puede verbalizar o interpretarlo a
la lengua conocida por los demás. Esto
es confirmado cuando leemos que Pablo dice que el que habla en lenguas a sí
mismo se edifica (1 Corintios 14:5). La edificación viene por medio del
entendimiento. La enseñanza Cristiana es
que el ser humano es una totalidad y funciona como tal. Así fue creado por Dios. El interés de Dios es que las personas sean
edificadas en todo su ser incluyendo su intelecto, su espíritu y hasta su
cuerpo físico
1 Tesalonicenses 5:23 Y el
mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu,
alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor
Jesucristo.
Esto es de suma importancia entenderlo ya que a diferencia
de otras religiones paganas y/ o cultos no cristianos, la religión Cristiana Bíblica, cree que la persona
debe estar siempre ‘alerta’ y al
tanto de sus acciones y pensamiento en todo tiempo.
Efesios 6:18 Orando
en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello
con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
1 Pedro 5:8 Sed
sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar.
2 Pedro 1:5-7 vosotros también, poniendo toda diligencia por
esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio
propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto
fraternal, amor.
La idea de que pueda haber actividad separada entre el
espíritu y el intelecto es totalmente ajena a la Palabra de Dios (Ver 2 Pedro 3:17; 1 Corintios 16:13; 1 Tesalonicenses 5). El Cristianismo nunca promueve la actividad
espiritual sin la participación del entendimiento (mente) de la persona (ver
también Romanos 12:2; Efesios 4:23; Hebreos 8:10; 1
Pedro 4:7; 2 Pedro 3:1).
Mateo 22:37 Jesús
le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
toda tu mente.
El fenómeno de poder entender algo y no poderlo expresar de
forma verbal a otros, es común aun en las lenguas conocidas. En ocasiones, todos hemos pasado por momentos
donde tenemos algo claro en nuestra mente pero no podemos expresarlo de manera
que otros puedan recibir el mensaje de lo que nosotros entendemos. De acuerdo a Pablo, es posible el que
aquellos que tienen el Don de Lenguas pasen por esta experiencia. Por esa razón el apóstol Pablo insta a
aquellos que hablan lenguas pero no tienen el Don de la Interpretación de
Lenguas, a que pidan a Dios la capacidad para poder interpretar las lenguas que
hablan. “Por lo cual, el que habla en
lengua extraña, pida en oración poder interpretarla” (1 Corintios 14:13)
Los cultos (sectas)
y religiones orientales como el Hinduismo, Taoísmo y otros movimientos
similares así como la Nueva Era promueven la actividad del espíritu aparte de
la conciencia y claridad mental del individuo al mismo tiempo que promueven una
separación (desconexión) del ambiente inmediato que le rodea. Las prácticas como la Yoga, la Hipnosis y la
Meditación Trascendental tienen esto en común, pero no así el
Cristianismo.
¿Cuál es el
propósito del don de Lenguas?
El propósito de las Lenguas, según el apóstol Pablo, es de
servir como señal al no-creyente…
1 Corintios 14:22 Así
que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero
la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes.
Los no creyentes aquí referidos son 'únicamente' los judíos del pueblo quienes rechazaron a Jesús y el
mensaje del Evangelio. Las Lenguas
habladas les servirían a ellos como señal de que la profecía dicha contra ellos
se estaba cumpliendo.
1 Corintios 14:20-21 Hermanos,
no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros
en el modo de pensar. En la ley está
escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun
así me oirán, dice el Señor.
Esta profecía la cual se encuentra en Isaías 28 y había sido dada anteriormente al pueblo
como potencial ‘maldición’ si se
apartaban de Dios. (Ver Deuteronomio 28:49).
Isaías 28:11-12 porque
en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, a los
cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el
refrigerio; mas no quisieron oír.
La profecía de Isaías tuvo cumplimiento real pero en ‘tipo o ejemplo’ cuando el pueblo de
Dios (Israel) fue tomado cautivo por
la nación de Babilonia. Los babilonios
tenían una lengua distinta a la de los judíos y fueron a su tierra y le tomaron
cautivos y quitaron su reino. De la
misma manera, el apóstol Pablo dice que esa profecía tiene cumplimiento
espiritual cuando se hablan lenguas. Por
medio de estas múltiples lenguas, Dios da señal a los judíos incrédulos de que
el reino ha sido quitado de ellos (tal
como pasó con Asiria y Babilonia) y dado a otra nación, en este caso la
Iglesia mundial.
Ya Cristo había hablado de esto mientras estaba en la
tierra, el reino sería quitado de la nación y dado a un pueblo que llevara los
frutos dignos de él (Mateo 21:43). Pero ahora
las lenguas servían de “señal” que así sería y
que las palabras de Jesús se cumplirían.
La maldición pronunciada contra la nación se hacía real. La multitud de lenguas habladas en el día de
Pentecostés marcó como señal, el fin de la nación de Israel como Pueblo de Dios
había llegado. El comienzo de la Iglesia
Nuevo-Testamentaria indicaba la naturaleza internacional (variedad de lenguajes) de la Iglesia y de la expansión del Reino de Dios sobre toda la faz de la tierra.
Isaías 6:2-3 Por encima de él había serafines; cada uno
tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con
dos volaban. Y el uno al otro daba
voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra
está llena de su gloria.
Estos son los postreros días de los que habló el profeta
Joel y que Pedro el día de Pentecostés hizo referencia como una señal cumplida. Los judíos que fueron llenos del Espíritu
Santo aquel día profetizaban las maravillas de Dios. Más tarde, y para más confirmación de que el
reino se extendía a los gentiles, Cornelio y los Samaritanos también
experimentaron el milagro de hablar en Lenguas desconocidas. Esto serviría de mayor confirmación de que
las lenguas eran ‘señal’ del juicio
profetizado sobre la casa de Efraín.
¿Cuál es el uso
propio del don de Lenguas?
Para explicar el uso propio de las lenguas, Pablo pasa casi
todo el capítulo 14 de 1 Corintios en esto. La iglesia de Corintios se destaca por la
cantidad de problemas que había en ella.
A pesar de ser una iglesia que gozaba de la manifestación de todos los
dones, era una iglesia que era muy carnal en su comportamiento. Las discordias, la falsa doctrina, el pecado,
los problemas matrimoniales y el desorden habían aumentado a tal grado que su
comportamiento llegó a oídos de Pablo.
Uno de las áreas problemáticas en la iglesia de Corintios era el
desorden en cuanto al uso de los dones espirituales. Tal parece que los creyentes de Corintios que
tenían don de Lenguas, tomaban el culto para hacer sus espectáculos hablando en
otras lenguas (falsas o verdaderas)
como para demostrar su mayor espiritualidad y llamar la atención hacia ellos
mismos. Esto a pesar de parecerles a
ellos como algo bueno y espiritual a la verdad que demostraba la falta de
madurez que tenían.
Trataremos de ir explicando algunos verso de lo que Pablo
está diciendo a la iglesia de Corintios con el fin de poder tener más claridad
acerca de lo que él dice y aclarar cualquier duda o mala interpretación que
pueda haber al respecto. Ya hemos visto
que el don de lenguas es la habilidad sobrenatural producida por medio del
Espíritu para hablar con fluidez en lenguas nunca antes aprendidos. Veamos ahora cual es el uso bíblico del don
de lenguas.
En 1 Corintios 14 Pablo
comienza diciendo “Seguid el amor; y
procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis”. Pablo
estaba interesado que los cristianos de Corinto siguieran el amor. En el capítulo 13
les explicó lo que es el verdadero amor y lo que busca. Contrario al comportamiento jactancioso y
vanaglorioso de los Corintios (1 Corintios 4:7),
Pablo les dice “el amor no busca lo suyo”,
“no es jactancioso”. Por esta razón, después de haberles instado a
buscar un camino más excelente que el mero despliegue de los dones; el amor, (1 Corintios 13:1) Pablo les vuelve a repetir la
necesidad de “seguir el amor” pero
también les dice “procurad los dones espirituales,
especialmente el de profecía”.
Aunque este estudio no es sobre profecía, vale mencionar que Pablo da
más importancia a la profecía porque el fin del apóstol es que la Iglesia en su
totalidad sea edificada. La profecía
hablada en lengua comprensible era un don por medio del cual el profeta podía
traer un mensaje de edificación a la congregación. Es preciso notar que la religión Cristiana es
de carácter ‘congregacional’. En el capítulo 12 Pablo
les hablo de esta gran verdad. Todos son
miembros de Cristo (1 Corintios 12:13) y han
sido formados los unos miembros de los otros (1
Corintios 12:24-26). El
Cristianismo promueve el compañerismo y el interés por el bien físico y
espiritual del otro por encima del mío.
Este es un concepto contrario a muchas religiones y al pensamiento
popular y egoísta del mundo, pero Cristo dijo “ama a tu prójimo como a ti mismo”, y también dijo “haced a otros como quieren que se haga a
vosotros”. Por esa razón Pablo
muestra tanto interés en que los creyentes busquen los dones que pueden ser de
bendición al cuerpo completo de creyentes.
Ese es un tema continuo de Pablo en todas sus cartas. Por eso nos explica
1 Corintios 14:2-3 Porque
el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende,
aunque por el Espíritu habla misterios. Pero el que profetiza habla a los
hombres para edificación, exhortación y consolación.
Aquí vemos la razón por la que Pablo desea la profecía por
encima de las lenguas, porque pueden edificar la iglesia en su totalidad. Pero respecto a las lenguas dice “el que habla en lenguas no habla a los
hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende”. Algunos han interpretado de esto significa
que las lenguas son una idioma privado para comunicarse con Dios, pero no es eso
lo que se quiere decir. Pablo está
diciendo que cuando una persona habla en un idioma desconocido en una
congregación donde nadie le entiende, esta persona no está hablando a los
hombres, pues no le entienden, está hablando a Dios quien es el único que puede
entender todos los idiomas. La única excepción sería entonces alguien que tenga
el “Don de interpretación de Lenguas”,
pero de no haberlo, la persona estaría hablando solo con Dios. En el verso nueve de este mismo capítulo
Pablo dice lo siguiente “Así también
vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se
entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire.” ¿Significa eso que las
lenguas son un lenguaje privado para hablar al aire? No, significa que al no
haber quien entienda lo que se dice, es como si no se estuviera hablando a
nadie (al aire), aunque como ya se
ha dicho en el verso tres, Dios le entiende.
Así que este verso no puede ser interpretado como algunos lo han hecho
para promover tal teoría de un idioma privado para hablar con Dios.
Pablo continúa su
pensamiento de la siguiente manera:
1 Corintios 14 4 El
que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza,
edifica a la iglesia. 5 Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas,
pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla
en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.
La persona que está hablando en lenguas “se edifica así misma”, porque entiende
lo que dice y su vida es levantada y fortalecida espiritualmente. Esa ‘auto
edificación’ aunque puede ser buena y Pablo dice que "quisiera que todos hablasen en lenguas",
él prefiere que todos profeticen porque la profecía tiene su enfoque en otros y
no en “Yo”. La única excepción para
la que Pablo dice que se debe procurar las lenguas “al igual” que la profecía es si el que habla tiene también el don
de interpretación de lenguas, pues al interpretar las lenguas, edificará a la
iglesia igual que lo hace la profecía.
En cuanto al deseo de Pablo de que “todos hablen en lenguas” pero más que “todos profeticen”, no debe tomarse de forma literal como hacen
muchos que pretenden que todos busquen el don de lenguas. Tal cosa no es el propósito de Dios de
acuerdo a lo que ya ha dejado dicho en 1 Corintios 12,
que no todos hablaran en lenguas ni todos han de profetizar. Pues no es la intención de Dios el que todos
los cristianos posean los mismos dones sino que da unos dones a unos y otros
dones a otros para que haya variedad y diversidad en la iglesia. El desear que todos hablen en lenguas (como algunos quieren hacer entender),
destruiría la idea central del mensaje presentado en el capitulo doce de esa
misma carta donde Pablo resalta la necesidad de 'la diversidad' en la congregación cuando compara la Iglesia con un
cuerpo y cada creyente como un miembro en ese cuerpo.
1 Corintios 12 27
Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. 28
Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo
tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que
ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. 29 ¿Son todos
apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Hacen todos milagros? 30
¿Tienen todos dones de sanidad? ¿Hablan todos lenguas? ¿Interpretan todos? 31
Procurad, pues, los dones mejores. Más yo os muestro un camino aun más
excelente.
El deseo de Pablo al decir que desea “que todos hablen lenguas” es
el de reforzar con mayor intensidad su deseo de que se profetice y no que se
hable en lenguas en la iglesia. Es su
deseo el que la iglesia como cuerpo (congregación)
sea edificada y por esa razón les vuelve a repetir la necesidad de que los
Corintios abunden en dones que tengan ese fin, la edificación del cuerpo…
1 Corintios 14 10
Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos
carece de significado. 11 Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como
extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí. 12
Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en
ellos para edificación de la iglesia. 13 Por lo cual, el que habla en lengua
extraña, pida en oración poder interpretarla.
Pablo les dice que el que habla en lengua debe de pedir en
oración la capacidad para poder interpretar lo que está hablando y abundar de
esa manera en la edificación de la iglesia.
Así que entendemos que las lenguas interpretadas son de edificación al
cuerpo de Cristo, la iglesia, pero las no interpretadas no lo son.
El Apóstol procede a decirnos que si la lengua no se
interpreta los que están escuchando lo que se habla no pueden discernir el
mensaje y dar su comparecer, su “Amén” a lo dicho, pues no lo han
entendido. “14 Porque si yo oro en
lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. 15
¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento;
cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. 16 Porque si
bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá
el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho. 17 Porque tú, a
la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado.”.
Pablo dice que el que ora, canta o bendice en lenguas
desconocida a los oyentes debe de hacerlo también en lengua conocida para que
los otros oigan. Él nos dice en el verso 14 que “Porque
si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda
sin fruto”. Aunque algunos utilizan
la frase “mi entendimiento queda sin
fruto” para defender la noción ó idea de que la oración en lenguas no es
entendida por el que las habla, en realidad el peso de la evidencia bíblica nos
lleva a concluir lo contrario. Como
dijimos arriba, el que habla en lenguas debe de tener entendimiento de lo que
dice para que pueda ser edificado, “a sí
mismo se edifica” (verso 4). El “edificarse”
tiene que ver con alcanzar madurez espiritual en su vida por medio del
entendimiento de ciertas verdades. Si la
persona no entiende lo que dice, ¿cómo ha de madurar? ¿Cómo ha de crecer? ¿Cómo
ha de ser edificada? Además, El fruto en
la Biblia es algo que se produce “para
otros”, nunca para sí mismo, este caso (de edificarse a sí mismo por medio de las lenguas) parece ser una
excepción y como vemos no es tan deseable.
Si vemos las veces en que la Biblia nos habla de edificación
es algo que proviene de la relación con otros en la misma congregación, NUNCA algo que deba hacerse solo, nunca
una actividad aparte producida de forma ‘egoísta
ó solitaria’ por la persona para ella misma. Aun el leer la Biblia es ser
edificado por la revelación que fue dada a otros para nuestro provecho (2 Timoteo 3:16; Judas 3). Pablo mismo al comenzar el capitulo 12 nos dice que los dones son para provecho,
“Pero a cada uno le es dada la
manifestación del Espíritu para provecho” (1
Corintios 12:7). Es para provecho
de la congregación. El provecho personal
del que ejerce el don viene como consecuencia secundaria de ser también de
provecho para la iglesia. Por eso la
insistencia de Pablo en que se busquen los dones que son de edificación al
cuerpo. Eso es demostración del
verdadero amor ‘ágape’ que “no busca lo suyo”.
1 Corintios 14:14 Porque
si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda
sin fruto.
Cuando Pablo dice “mi
entendimiento queda sin fruto” nos está dando a entender que quedaría “sin producir fruto” que pueda edificar
a los demás al no poder expresarlo en un lenguaje común que otros puedan
entender. Si la persona que habla las
lenguas no las entendiera, ¿cómo entonces pudiera saber si lo que está haciendo
es alabanza, si está orando o bendiciendo?
1 Corintios 14 15
¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento;
cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. 16 Porque
si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo
dirá el Amén a tu acción de gracias? Pues no sabe lo que has dicho. 17 Porque
tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado.
Así que si la persona
que habla en otra lengua puede distinguir si lo que está haciendo es oración o
alabanza (bendición), por obligación
se debe concluir que el que habla en otras lenguas entiende lo que dice en
aunque no pueda expresarlo o interpretarlo para que otros también lo
entiendan. Por eso Pablo dice, “oraré con el espíritu, pero oraré también
con el entendimiento”. ¿Con cuál
entendimiento? Pues con el entendimiento que produce frutos para que el otro
que está a mi lado quien no puede ser edificado si no oro, canto o bendigo de
manera que él o ella me pueda entender, me entienda y sea edificado.
En estos versos Pablo también nos dan una enseñanza mucho
más profunda y que no podemos pasar por alto.
La persona que tiene el don de hablar en lenguas también tiene la
capacidad para controlarse y decidir si habla, ora, canta o bendice en la
lengua desconocida o si no lo hace. La
voluntad del individuo está activa y toma parte en el proceso. Esto indica una vez más que la persona que
habla en lenguas está consciente de sí misma, cosa que refuerza aun más la
interpretación de que la persona está en toda su cabalidad mientras ejerce este
don. Nadie puede exigir que se le oiga
porque no puede contener el impulso o porque el Espíritu le está
controlando. Y cuando una persona habla
en Lenguas lo hace movido por el Espíritu PERO
controlado por su voluntad personal. La
persona aunque guiada por el Espíritu Santo, tiene control total de lo que
habla y cuando lo habla. Concluimos pues
que cuando la persona comienza a hablar en lengua extraña lo hace siendo movido
por el Espíritu Santo pero a consecuencia de su voluntad. La persona está en sus cabales. Esto es confirmado aun más con el testimonio
personal de Pablo a continuación. Finalmente, el apóstol da como consejo lo que
parece ser su práctica personal y comportamiento con respecto a las lenguas en
la congregación…
1 Corintios 14 18 Doy gracias a Dios que hablo en lenguas
más que todos vosotros; 19 pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras
con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en
lengua desconocida.
Vemos que Pablo tenía el don de lenguas genuino el cual es
en plural. Él dice "hablo en
lenguas (idiomas) más que todos vosotros". Esto, otra vez nos indica que Pablo tenia
entendimiento de lo que hablaba bajo la dirección del Espíritu porque él podía
distinguir entre las lenguas (idiomas)
que hablaba y por eso podía decir que hablaba en mas cantidad de idiomas que
los cristianos de Corintios. Es decir, la sabía cuando hablaba en un idioma y
cuando hablaba en otro. Pero el consejo
de Pablo es que es mejor no hablar lenguas en la iglesia sino hablar con
claridad en lengua conocida por todos para que otros puedan comprender y ser
edificados a menos que la lengua desconocida por otros sea interpretada. Aun así, si se hablan lenguas habiendo
interpretación, estos mensajes en lenguas no deben de tomar nunca preeminencia
sobre el culto sino que están limitados a dos ó tres como máximo.
1 Corintios 14 27 Si habla alguno en lengua extraña, sea
esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. 28 Y si no hay
intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios.
Este consejo va en concordancia con el interés de Pablo en
que se mantenga orden en el transcurso de la reunión de adoración. “Si, pues, toda la iglesia se reúne en un
solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no
dirán que estáis locos?” (1
Corintios 14:23). Este mandamiento
de Dios es frecuentemente roto por muchos de los líderes (y miembros) de las iglesias Pentecostales que acostumbran hablar en
lenguas todos a la misma vez. Algunos
líderes se paran frente a una congregación de centenas y les indican que
comiencen a “orar con el espíritu”,
queriendo decir ‘en lenguas’. Y se
forma una algarabía que lo que parece es lo mismo que dice Pablo, ¡están locos!
¿Hablan Lenguas
las personas hoy o ha cesado este don?
Como ya hemos dicho, es de conocimiento popular que existe
en nuestro tiempo muchas personas que “hablan
en lenguas” y otros que aunque no las hablan encuentran razón bíblica para
mantener que el don aun continúa y por lo tanto creen que está todavía activo
en la iglesia. Por otra parte existen aquellos
Cristianos que creen que el don de lenguas ha cesado y que el legítimo don de
lenguas bíblico no está ya vigente sino que es cosa del pasado.
Son varios los grupos que profesan el Cristianismo y que
dicen hablar en lenguas. Entre estos se
encuentran los Pentecostales o los Carismáticos Evangélicos, los Católicos
Carismáticos, los Pentecostales Unitarios y la secta de los mormones.
La evidencia a
favor de la Cesación
Existe evidencia tanto bíblica como histórica para indicarnos que el don de lenguas ha
quedado en el pasado. En primer lugar, una de las razones
para esto, como vimos arriba, es que el don de Lenguas es explícitamente una “señal” la cual tenía un propósito
específico en la historia. Era la señal
para el pueblo Judío incrédulo de que la profecía dada por Isaías (y la amenaza de Deuteronomio), estaba
teniendo cumplimiento. El propósito no
era el de provocarles a creer sino el de endurecer mas su corazón tal como dice
“y ni aún así me oirán”. Tal como las demás profecías bíblicas una vez
estas han tendido su cumplimiento, el cual casi siempre ocurre en dos etapas,
el anti tipo y el tipo, no existe necesidad de que este vuelva a ocurrir. La profecía de las Lenguas extrañas tuvo
cumplimiento como “anti tipo” en la
invasión de Babilonia a Israel y tuvo cumplimiento en “tipo”, en las lenguas que hablaron los primeros Cristianos en la
Iglesia Primitiva. Este evento una vez
cumplido no tiene porque ser repetido.
La señal cumplió su propósito y no hace falta que siga siendo señal.
En Segundo lugar,
otra evidencia que parece señalarnos que las lenguas han quedado atrás es la
lectura de Hebreos 2 donde se nos dice lo
siguiente:
Hebreos 2 3
¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual,
habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los
que oyeron, 4 testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y
diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.
Este importante verso nos indica que para el tiempo que se
escribió está carta (año 68 d.C.),
ya habían pasado dos generaciones de creyentes y esta era la tercera. Se habla de la salvación anunciada por el
Señor y confirmada por los que oyeron.
Los apóstoles y discípulos oyeron y confirmaron (en tiempo pasado) la salvación a esta nueva generación de
creyentes. Sigue diciendo “testificando Dios juntamente con ellos, con
señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo
según su voluntad.” El lenguaje utilizado en esta carta dice que la
generación pasada confirmó con “señales”
(las lenguas son una señal) la
salvación que fue anunciada por el Señor.
1 Corintios 12 4
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. 5 Y hay
diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6 Y hay diversidad de
operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. 7 Pero
a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 8 Porque a
éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia
según el mismo Espíritu; 9 a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de
sanidades por el mismo Espíritu. 10 A otro, el hacer milagros; a otro,
profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de
lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. 11 Pero todas estas cosas las
hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él
quiere.
Este pasaje parece ser una fuerte indicación de que para el
tiempo cuando se escribió esta carta de hebreos ya tales señales y prodigios
habían quedado en el pasado. La carta a
los Corintios fue escrita en el año 55 d.C. (trece años antes).
En tercer lugar,
es preciso notar también que el mismo Apóstol Pablo ya unos cuantos años
después del comienzo de la iglesia no tenía los dones de sanidades con los que
contaba a principio de su ministerio. La
sanidad instantánea es considerada un “prodigio”. El hecho de poder sanar a alguno de una
enfermedad mortal o el mismo hecho de levantar a alguien de la muerte, al ser
eventos fuera de lo común, provoca gran atracción. Estos dones de sanidades y milagros, dice
Pablo que son las marcas de un apóstol (2
Corintios 2:12). Pero la capacidad
para obrar estos prodigios no acompañó a Pablo durante todo su ministerio. Vemos como Epafrodito por poco se muere (Filipenses 2:25
- [61 d.C.]) y Pablo no impuso sus manos sobre él para sanarlo. A Timoteo le ordenó que tomara un poco de
vino a causa de sus frecuentes enfermedades (1 Timoteo
5:23 - [66-67 d.C.]) y a
Trófimo lo dejó enfermo en Mileto sin tampoco imponer manos sobre él para que
fuera sanado milagrosamente.
El hecho de que estos prodigios y milagros hayan quedado
atrás también es fuerte indicación de que las lenguas como ‘señal’ del fin de la nación Judía, también haya quedado atrás.
En cuarto lugar,
como prueba a favor de la cesación del don de hablar en lenguas, existe la
declaración bíblica de que este don había de desaparecer. En 1 Corintios 13
el Apóstol Pablo dice que “las lenguas
cesarán”.
1 Corintios 13 8 El amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 9 Porque en
parte conocemos, y en parte profetizamos;
La palabra utilizada para el “cesar” de las lenguas es diferente a las utilizadas cuando se dice
que la ciencia y las profecías “acabaran”. De acuerdo a los eruditos del griego esta
palabra está en voz mediana, lo cual quiere decir que mientras que la profecía
y la ciencia (conocimiento) serán
acabadas, las lenguas por otra parte se acabaran por sí mismas. Es decir, ellas mismas se irán
desapareciendo, la palabra lleva la idea de una desaparición total, “para nunca más volver”.
En este mismo capítulo se dice que cuando venga lo que es
perfecto lo que es en parte se acabará.
Algunos entienden que lo perfecto vendrá con la venida del Señor
Jesucristo y que las lenguas han de continuar hasta ese entonces, pero es de
notarse que de ser así lo que acabará cuando venga lo perfecto será “lo que es en parte”, las profecías y la
ciencia. El texto no dice que las
lenguas son en parte.
En quinto lugar,
tenemos la naturaleza de las lenguas. La
Biblia nos indica que las lenguas “podían
ser” un canal para traer revelación al pueblo. Esto es cierto si entendemos que cuando las
lenguas eran interpretadas, estas tenían la misma fuerza y valor que las
profecías (1 Corintios 14:5). La profecía era palabra de revelación dada a
los profetas con el fin de establecer los fundamentos de la iglesia Cristiana (Efesios 2:20).
Una vez los fundamentos de un edificio han sido establecidos, no existe
necesidad de volverlos a establecer. Al
contrario, lo que continúa es la ‘sobre-edificación’. Las lenguas, al formar parte de ese
fundamento por medio de la revelación traída en una etapa donde la iglesia no contaba
con un Canon bíblico completo como lo tenemos hoy, indicarían que al
completarse el fundamento, las lenguas han cumplido su razón de ser.
En sexto lugar
expresaremos una razón la cual parece interesante. Es referida como lógica invertida. Esta razón expone que el movimiento de "señales y prodigios" (incluyendo las lenguas) propone el
reverso de la lógica utilizada por la iglesia primitiva. La razón para los acontecimientos
sobrenaturales y las señales era para dar confirmación al mensajero (2 Corintios 12:12) y el mensaje
predicado (Marcos 16:20) y así
establecer o confirmar el Canon (Biblia)
como regla de fe. Pero, contrario a este
principio, los que promueven las "señales
y prodigios" en nuestro tiempo tienen que ir al Canon para confirmar
sus señales y prodigios. Esa nunca fue
la intención y la lógica establecida por Dios y utilizada por los creyentes del
primer siglo. Como no existe ahora nuevo mensaje ni nueva revelación tal
confirmación de la Palabra no es necesaria.
Finalmente en séptimo
lugar está el peso de la historia.
Históricamente la iglesia siempre reconoció que las lenguas fueron un
don del pasado. Para el año 70 d.C. ya
las lenguas eran muy escasas y para el año 100dC, cuando murió Juan, el último
Apóstol, se cree que las lenguas no eran muy comunes. Se cuenta de grupos que decían no solo hablar
en lenguas sino que promovían la continuación de la revelación bíblica después
del libro de Revelación. Tales grupos
como los Montanistas fueron declarados herejes por la Iglesia de los Padres
Ante-Nicenos (100-325 d.C.). "Montano
reclamó ser la boca del Espíritu Santo.
Motivó a las mujeres a que hablaran en lenguas. Fue rechazado como
poseído por demonios y por hereje por los líderes contemporáneos de la Iglesia”. Juan Crisóstomo (347-407) escribió que "...las lenguas solían acontecer pero
ya no ocurren" y Agustín escribió que "el don de Lenguas había pasado" vi
Estas son de manera breve algunas de las razones por las que
muchos cristianos no creen que el don de lenguas sea para hoy. Pero estas
razones, aunque parezcan muy buenas y suficientes, parece que no resuelven
mucho, pues todavía queda la realidad de que hay personas que hablan en
Lenguas. A continuación presentamos la
defensa de los que creen que estos dones si continúan en nuestro día.
La Evidencia a
favor de la Continuidad
Primero, Dios no
cambia. Esta es la razón más
prevaleciente como defensa de la continuidad de los dones. Los que creen en la permanencia de los dones
creen que es como Dios no tiene “sombra
de variación” y Cristo es el mismo ayer hoy y por los siglos, eso es
suficiente razón para que los dones continúen vigentes hasta nuestro día.
Segundo, la
Biblia no dice en ninguna parte que estos dones serían temporales. Al contrario dice en Marcos
16 “y estas señales seguirán a
los que creen en mi nombre… hablaran en otras lenguas…”. Por eso se cree que los dones continúan
siguiendo a todos los creyentes de todos los tiempos y lo seguirán hasta el
fin.
Tercero, existe
la creencia de que estos dones fueron intencionados para ser perdurables en la
Iglesia, de así no serlo, capítulos enteros tales como 1 Corintios 14 no tendrían valor alguno para los Cristianos del
presente. Si esa enseñanza es parte de
nuestra Biblia debe de tener alguna relevancia para los creyentes de todos los
tiempos.
Cuarto, existe la
defensa de la experiencia. El hecho de que tantas personas “hablan en Lenguas” y que el movimiento
Pentecostal/ Carismático ha crecido tanto en todo el mundo debe ser evidencia
de que estos dones son verdaderos y que tienen el respaldo de Dios.
Quinto, se
entiende que en 1 Corintios 13 se dice que las
lenguas, la profecía y el conocimiento han de estar presentes en la Iglesia
hasta que venga lo perfecto y lo perfecto es la Segunda Venida de Cristo cuando
le veamos cara a cara.
¿Hablan Lenguas
las personas hoy día?
Existen muchas personas que “hablan en lenguas” ó eso dicen.
Bueno, si alguien habla lenguas debe ser decidido finalmente por Dios
quien es el juez de todos. Pero habiendo
dicho esto, la Biblia nos ordena a que lo ‘escudriñemos
todo, reteniendo lo bueno y desechando lo malo’. Por eso quiero hacer unas cuantas
observaciones en cuanto a este respecto.
En primer lugar debemos de recordar que el “Don de hablar en Lenguas” es un don ‘plural’. No es don de lengua, sino “de lenguas” -diversos géneros de
Lenguas- (1 Corintios 12:10). Además
el don de Lenguas se refiere a hablar con fluidez en otro idioma de manera que
si existe alguien que habla ese idioma nos pueda entender tal como pasó el día
de Pentecostés.
Un conocido Apóstol de Centro América hablando en lenguas en
un programa de televisión hizo un llamado al altar a los que deseaban
oración. Una vez estaban todos al frente
les dijo que comenzaran a orar en el Espíritu (lenguas), sí, todos a la vez.
Luego el mismo comenzó a “hablar
en lenguas” y decía algo parecido a esto: “Oro choco bara bara o rrabababa o bra bra bra chanda babara. Oro choco bara bara…”
Otra señora que predicaba en la televisión en inglés decía
sentir la presencia de Espíritu Santo y comenzaba a “hablar en lenguas” de esta manera: “...aalalalalalalalalalalalalalalaa...
chokon... aaaaiiiiiiaaaaaa…..” (Repetido).
Y Cada vez que hacía una pausa para hablar las lenguas repetía lo mismo. Otra
persona hablando en lenguas dice una y otra vez repetidas veces “iiiiiiiiirrrraaaaaaaababababai kia…”. Solo eso y nada más. Otra persona que he oído hablar también solo
dice algo como esto: “anda bakía, anda
la basikía, anda rrabanda”. Y otra
persona dice solo esto vez tras vez, haciendo pausa y hablando en lengua común
entre cada vez: “anda la bisaya”.
Siendo prudentes al respecto, no nos pondremos como jueces
de ninguna de estas personas, pero parece bastante lejos de lo que sería el
hablar en lenguas bíblico. Cuando los ciento veinte comenzaron a hablar en
lenguas el día de Pentecostés, los que le escuchaban estaban maravillados de
que le oían hablar las maravillas de Dios en su propio lenguaje.
Hechos 2 Y fueron
todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según
el Espíritu les daba que hablasen. 5 Moraban entonces en Jerusalén judíos,
varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. 6 Y hecho este
estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía
hablar en su propia lengua. 7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad,
¿no son galileos todos estos que hablan? 8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros
hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? 9 Partos, medos,
elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el
Ponto y en Asia, 10 en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África
más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, 11
cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de
Dios. 12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué
quiere decir esto?
Ahora, esto no significa que no haya personas que no puedan
hablar en lenguas, ciertamente si 'puede
ser' que las haya. No podemos
limitar a Dios y la manera que él quiera obrar. Pero esto también nos dice que
es muy posible que la mayoría de las personas que dicen “hablar en lenguas” no están hablando verdaderas lenguas sino que lo
que hablan bien pudiera ser el producto de su imaginación. Esto no es algo que no pueda suceder ya que
en las congregaciones donde se acostumbra hablar en lenguas, la presión
psicológica es mucha y puede que muchas de estas personas simplemente comiencen
a repetir palabras y sonidos producidos por su mente o que hayan oído decir a
otros. Además de que las personas para dar una impresión de espiritualidad ante
los demás pueden tender a utilizar "las
lenguas" con ese fin, aun de forma inconsciente.
Mire lo que dice la declaración de posición oficial sobre el
Bautismo del Espíritu Santo y el hablar en lenguas de las Asambleas de Dios, la
organización Pentecostal más grande del mundo.
En contestación a la pregunta ¿Puede
una persona ser llena del Espíritu Santo sin hablar en Lenguas? :
“…Hay aquellos que
dan testimonio de una vida dinámica y un encuentro transformador de vida
quienes nunca han hablado en lenguas.
Sin embargo, no se puede decir que ellos están llenos del Espíritu en el
sentido Nuevo testamentario del término. Existe un enlace esencial entre esa
experiencia y el hablar en otras lenguas, como ha sido señalado arriba…”
Y bajo la contestación a la pregunta ¿Son las Lenguas la única evidencia del Bautismo en el Espíritu Santo?
¿Habrá cambio de actitud significante después de ser bautizado?
“La primera señal
física de la llenura del Espíritu Santo es hablar en lenguas. Este es la señal física que es consistente en
su recurrencia, como ha sido señalado anteriormente. Sin embargo, el Bautismo no es un fin sino
una entrada. Es una puerta a una vida
llena del Espíritu. Este [Bautismo]
marca el comienzo, no el fin. El hablar
en lenguas no es sino la evidencia inicial y debe de ser seguidas por todas las
evidencias de Cristiandad que marcan una vida consistente llena del Espíritu”.
El apóstol Pablo describe esta maravillosa vida en el
Espíritu en Gálatas 5:22, 23. Él escribió, “El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, bondad, fe, mansedumbre,
templanza (dominio propio)”
Si usted se va dando cuenta, el tema principal de toda esta
teología es “hablar en lenguas”. ¿Por
qué? Porque sin haber hablado en lenguas, dicen ellos, que las personas no
pueden decir que están llenas del Espíritu “en el sentido Nuevo testamentario del término”. Si la persona no ha hablado en lenguas, nunca
podrá entrar por la puerta a la vida llena del Espíritu, nunca tendrá esa marca
que es el comienzo de la vida espiritual de Gálatas 5.
Esta es la creencia de la gran mayoría de las iglesias
Pentecostales, por eso no es de sorprendernos que las personas se sientan
presionadas a querer hablar en lenguas a cualquier costo. Y por eso es que
muchas personas que creen hablar en lenguas no hablan sino como producto de la
presión creada sobre ellos por la desinformación, porque ¿Quien no quiere vivir
una vida llena del Espíritu?, ¿Quién no quiere ser espiritual? El hecho de que las personas tienden a
repetir lo que oyen decir a otros ha sido confirmado por testimonios de
aquellos que han notado que a menudo las personas que “hablan lenguas” tienden a hablar palabras bastante parecidas dentro
de cada congregación.
Es interesante notar que a pesar de las teorías ‘Pentecostales’ de que los que hablan en
Lenguas han entrado por la puerta que les lleva a vivir una vida más
espiritual, (mientras que los otros no)
no son tan defendibles como pretenden.
Tanto la Biblia como la historia se levantan como gigantes testificando
en su contra. En la iglesia de Corintios
la razón por la que el Apóstol escribe es para corregir la carnalidad
prevaleciente en esa congregación donde se hablaban lenguas. Esta iglesia se caracteriza por las
divisiones, las contiendas partidarias, la inmoralidad, los desordenes en la
celebración de la cena del Señor, las borracheras, los excesos, la falta de
amor, el exhibicionismo, orgullo y vanagloria, egoísmo, los desordenes dentro
del culto y la aceptación de la falsa doctrina.
De la historia moderna hemos visto que los que hablan en
Lenguas tienden a ser los que peor doctrina tienen. Los Unitarios son un grupo que salió de la
Iglesia Pentecostal (Asambleas de Dios),
estos niegan la doctrina de la Trinidad, niegan la salvación por la fe, creen
que los que no hablan en Lenguas no han sido salvos y que el Bautismo en agua
es necesario para la salvación. Otros
herejes más comunes en nuestro tiempo tienen sus raíces en el movimiento de las
Lenguas y el Pentecostalismo. Muchos
falsos profetas que profetizan cosas que nunca se cumplen, falsos ‘sanadores’ que promueven sanidades falsas,
el movimiento de la Prosperidad, La Súper Fe y sus maestros de la ‘Palabra de Fe’, la práctica de la ‘Risa Santa’, el fenómeno conocido como
Fulminación en el Espíritu, los desastres de los supuestos avivamientos de
Toronto y Pensacola (Florida, USA)
donde las personas ladran, aúllan, chillan como animales y tienen
comportamientos cuando menos erráticos, sin control de sus acciones (‘borrachera en el espíritu’), son solo
algunos ejemplos de lo que han producido aquellos que hablan en Lenguas y que
no se ven en las denominaciones que no practican este don, aunque aclaro que
eso no significa que tales Denominaciones sean perfectas y no ocurran o se
enseñen cosas contrarias a la Escritura en ellas. Y finalmente, los muchos Pentecostales creen
que las obras como el ayuno, la oración y sus buenas acciones son medios para
mantener la salvación de su alma. Qué
lejos están de la verdad bíblica y de la vida guiada por el Espíritu de la que
habla Pablo en la Biblia y el mismo Cristo cuando dijo “el Espíritu os guiará a toda verdad” (Juan
14).
¿Blasfemia contra
el Espíritu Santo?
Quizás usted esté pensando que el juzgar el hablar en
lenguas es ‘blasfemar contra el Espíritu
Santo’. Bueno, en primer lugar la
blasfemia contra el Espíritu Santo es acreditar a Satanás la obra del Espíritu
y no estamos haciendo eso. Solo estamos
evaluando tal como la Biblia dice que debemos hacer. “Probad
los espíritus”. Pero hace falta entender también que tan pecaminoso es
blasfemar contra el Espíritu Santo al acreditar su obra a Satanás como lo es el
hablar de nuestra propia mente y corazón y decir que es Dios quien habla.
Jeremías 23:16 Así ha
dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os
profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio
corazón, no de la boca de Jehová.
Creo que la Biblia es muy clara en cuanto a esto. Dios no tolera el que se tome su nombre en
vano. Cuando una persona habla como que
es de parte de Dios, más vale que esté seguro o segura de que lo que está
diciendo es ‘verdaderamente’ de
parte de Dios, pues de no serlo, el juicio de Dios ha de caer sobre esa
persona.
¿Debe un cristiano
buscar el don de Lenguas?
El Cristiano debe de anhelar los dones del Espíritu, pero en
obediencia a la Palabra, debe de anhelar aquellos que son ‘mejores’ (1 Corintios 12:31), los
que sirven de edificación a la iglesia en su totalidad. Pero aun así debe de entender que es el
Espíritu Santo quien reparte los dones “según
quiere” (1 Corintios 12:7). Esto significa que la persona debe desear los
mejores dones, PERO a la misma vez
debe de orar para que Dios le muestre cual es el don que le ha dado y para
utilizarlo de manera que edifique.
No se debe hacer énfasis en recibir el don de lenguas por el
simple hecho de querer hablar en lenguas.
Pero si lo recibe debe de seguir el consejo del orden bíblico en cuanto
al uso propio de este don tal como lo hemos visto en este estudio. El fin de
todos los dones es la edificación del cuerpo y sea el don que sea debe ser
utilizado en amor y con el fin establecido en la Palabra. Nunca se debe buscar el don simplemente por
deseo a ser edificado a sí mismo, sabiendo que esa edificación personal viene
solo como ‘consecuencia’ de ser de
edificación al cuerpo de Cristo en toda su totalidad. Ya se ha visto que el hablar lenguas no
produce mayor espiritualidad en un creyente.
Lo que el Cristiano debe desear siempre es una vida llena de los frutos
del Espíritu. Y sí, se puede vivir esa vida y ser lleno del poder de Dios, SIN haber hablado en lenguas jamás.
Conclusión:
Creo que existe bastante evidencia bíblica e histórica para
sostener que el “Don de Lenguas” ha
cesado. También creo que hoy día “la mayoría” de las personas que hablan
en lenguas no hablan "diversos
géneros de lenguas"; verdaderas lenguas (variedad de idiomas / dialectos), sino que hablan dos o tres
palabritas que para ellos suenan como lenguas y le hacen creer a sí mismas (y a otros) que hablan lenguas. Estas palabras pueden ser producto de su
mente a causa del ambiente y la presión de grupo en que estas personas se encuentran
combinadas con ideas (doctrinas)
erróneas y mal concebidas sobre el tema, como lo es la doctrina que las lenguas
son ‘la única evidencia inicial’ de
la llenura del Espíritu Santo y que los que no hablan en lenguas no pueden dar
el fruto del Espíritu ni vivir una vida llena del Espíritu. Creo que el don de Lenguas es tal como lo
dice la Biblia “plural”, por lo
tanto deben ser dos o más lenguas, no solo algunas palabras.
Además creo que no debemos de poner límites a Dios y decir
que nadie ha de hablar en lenguas o que el hablar en lenguas bíblico no es
posible, que no ha ocurrido después de la era apostólica, ni que no ha de
ocurrir en el presente. Dios puede, por
cualquier razón soberana de su voluntad permitir lo que él quiera, incluyendo
el don de Lenguas para cumplir algún propósito especial (eje. Edificación de la iglesia). Pero la Biblia misma nos declara
que es la palabra la que nos edifica porque “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para
redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena obra” (2
Timoteo 3:16-17). En nuestro tiempo, al igual que el tiempo de Timoteo,
la Escritura es lo que ha de sostener al creyente. En la Escritura tenemos ‘todo’ lo necesario para nuestra ‘edificación’ y es la misma Palabra la cual siendo bien dividida
puede edificar de igual manera a todos los cristianos alrededor del mundo. Por esa razón también creo que las lenguas,
de ocurrir, serían de carácter “extra-ordinario”
y no parte del vivir diario de la Iglesia como se pretende en nuestro
tiempo. La pregunta entonces debe ser
¿cuál es el propósito que se quiere alcanzar y no puede ese propósito ser
alcanzado por medio del Evangelio y la Palabra?
Finalmente, creo que es importante seguir el mandamiento
bíblico que nos dice “no impidáis el
hablar en lenguas” (1 Corintios. 14:39). El
hablar en lenguas no se debe de impedir, ahora, cuando se hablen lenguas en la
congregación (o a solas) se deben de
seguir las normas establecidas en la Palabra de Dios. Que solo se hablen si existe
interpretación. Que no hablen más de dos
o tres en una reunión (uno a la vez). Y que los que hablan en lenguas pidan al
Señor el poder interpretarlas. Y que
los Cristianos tienen el deber y mandamiento bíblico de “Examinadlo todo; retened lo bueno” (1
Tesalonicenses 5:21), evaluar las lenguas de cualquiera que diga que
tiene este don y rechazarlas si no se pueden defender bíblicamente. Estoy convencido de que una vez establecidas
y seguidas al pie de la letra las instrucciones sobre el evaluar el hablar en
lenguas (así como la profecía),
muchos dejarán de 'hablar en lenguas'
pues se darán cuenta que lo que hablan no son verdaderas lenguas y no estarán
dispuestos a pasar el riguroso examen de las Escrituras quedando así
descubiertos como falsos. Pero también
estoy convencido que muchos otros, queriendo mantener sus ideas personales
sobre el tema lucharan aun contra la Palabra y contra la verdad para seguir
manteniendo su pretensión de lenguas y 'tristemente'
a muchos engañaran.
Advertencia:
Como nota de advertencia a los lectores quiero decirles que
es muy posible que en ciertos casos las lenguas puedan ser producto de posesión
o influencia demoníaca y obra del mismo Satanás. Es importante el querer buscar
más de Dios pero debemos de estar siempre alertas de no ser extraviados de la
verdad. Es muy peligroso el querer
seguir estas 'señales y prodigios'
las cuales en los tiempos del fin serán, según la Biblia la manera en que
Satanás ha de engañar a las personas para que se aparten de la verdad, y "si fuera posible aun a los escogidos"...
Mateo 24 23
Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está,
no lo creáis. 24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y
harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere
posible, aun a los escogidos.
2 Tesalonicenses 2 8 Y
entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu
de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; 9 inicuo cuyo
advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios
mentirosos, 10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por
cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11 Por esto Dios les
envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12 a fin de que sean
condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en
la injusticia.
El Diablo es el gran engañador y se especializará en los
tiempos del fin por hacer parecer verdad aquello que es mentira. De la misma manera en que Dios obraba señales
y prodigios por mano de los Apóstoles al comienzo de la Iglesia Cristiana, así
también el Satanás, el gran imitador, obrará señales y prodigios a medida que
el fin de la Iglesia se acerca para engañar a las personas haciéndole creer que
están siguiendo a Cristo cuando en verdad le están siguiendo a él.
2 Corintios 11 13
Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como
apóstoles de Cristo. 14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza
como ángel de luz. 15 Así que, no es extraño si también sus ministros se
disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
La obra final del Diablo será la de engañar al mundo,
tristemente nos dice la Biblia que "engañará
a muchos". Y que "de ser posible engañaría aun a los
escogidos". Eso nos dice que el engaño será muy pero muy sutil y
difícil de detectar pero Dios nos ha dado la advertencia y como dice el dicho
"en guerra avisada no muere soldado". Pero ¿Cómo se 'trata' de engañar los escogidos?
Pues presentándole algo que tenga gran parecido a la verdad y que sea
muy difícil de distinguir. Pero los
escogidos tendrán el Espíritu de Dios quien les ha de guiar para que no sean
engañados por las maquinaciones de Satanás. Mantenga sus ojos espirituales
alertas y ore a Dios por discernimiento no sea que sea usted engañado en estos
días de apostasía. Los Cristianos no
necesitan "señales y prodigios"
para ser confirmados en la fe. Las
señales y prodigios nunca han mantenido a nadie en camino de verdad. Los judíos que salieron de Egipto vieron
grandes señales y prodigios de parte de Dios y aun así se apartaron de él. A nosotros no nos hacen falta señales. Al contrario, Jesús dijo "esta generación mala y perversa pide señal"
(Lucas 11:29). El Apóstol Pedro nos dice lo
siguiente con referencia a las Escrituras:
2 Pedro 1:19 Tenemos también la palabra profética más
segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra
en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en
vuestros corazones.
¡La Palabra de Dios
nos confirma! Escudriñémosla y seamos obedientes a ella. Pero si usted
desea el don de Lenguas o cree que habla en Lenguas, asegúrese que sean las
verdaderas como lo describe la Biblia.
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