DOCTRINAS CRISTIANAS
El Espíritu Santo
Con la ascensión de Cristo tenemos la llegada del Espíritu
Santo (Juan 14:26; Hechos 2) quien ministra a la Iglesia a través de la
mediación de Cristo (1 Timoteo 2:5) y las Escrituras.
El Espíritu Santo es plenamente Dios. El no es una fuerza.
El es la tercera persona de la Trinidad.
Tiene voluntad -
1 Corintios 12:11
Habla - Hechos
13:2
Ama - Romanos
15:30
Puede ser
entristecido - Efesios 4:30
Convence de pecado
- Juan 16:8
Crea - Génesis
1:2; Job 33:4
Reparte dones - 1
Corintios. 12:8-11
Intercede- Romanos 8:26
Enseña - Juan
14:26
Testifica de Jesús
- Juan 15:26
Bautiza - 1
Corintios 12:13
Guía - John 16:13
Alienta - Hechos
9:31
Fortalece- Miqueas 3:8
Da gozo - Romanos
14:17
Reconforta - Juan
14:16-26
El Espíritu Santo habita en el creyente (Romanos 8:11) y
continúa obrando en él para producir la santificación (Romanos 15:16).
El Espíritu Santo ilumina la mente del creyente (1 Corintios
2:12,13) y le revela las cosas de Dios (1 Corintios 2:10,13; 1 Juan 2:27).
La salvación
La salvación es la liberación del juicio de Dios sobre el
pecador. Este juicio es conocido como condenación y consiste en que Dios
arrojará a los perdidos al lago de fuego eterno. Los salvados van al cielo para
estar para siempre con el Señor.
Dios es el único agente de la salvación (Efesios 2:8-9; Juan
1:12-13; Hechos 13:48). El hombre no coopera con Dios para merecer o mantener
la salvación. Si una persona pudiese hacer algo para salvarse, entonces Jesús
murió innecesariamente (Gálatas 2:21).
La salvación es por la fe, y no por obras (Romanos 3:21;
4:5; Gálatas 3:21). Es un don gratuito, un regalo (Romanos 6:23; Efesios
2:8-9).
En la salvación, los pecados del cristiano son llevados por
Cristo en la cruz, y se cuentan a favor del creyente los méritos de Cristo.
La santificación
Santificación significa ser apartado para un uso santo;
significa consagrarse (hacerse sagrado)
Mientras que la justificación es la posición de ser
declarado justo delate de Dios (Romanos 4:5; 5:9), la santificación es el
crecimiento en santidad del cristiano en su entendimiento, intención,
pensamiento y acción (1 Tesalonicenses 4:3-7).
La santificación es una transformación del creyente
producida por el Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23), en la cual el fruto de
santidad es el resultado.
La santificación del cristiano está vinculada a Jesucristo:
"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo
vive en mí ..." (Gálatas 2:20).
Otras Escrituras que tratan del tema son Romanos 6:1-23;
Gálatas 5:10-6:10; Efesios 4:17-6:18.
La Iglesia
La Iglesia puede ser considerada de dos formas diferentes:
La Iglesia visible y la Iglesia invisible.
La Iglesia visible está formada por todos los que profesan
ser cristianos y son miembros de una iglesia local.
La Iglesia invisible está formada por todos los que
verdaderamente son salvos.
La Iglesia es llamada el Cuerpo de Cristo (Efesios 1:22-23),
y tiene a Cristo por cabeza (Efesios 5:23).
La Iglesia ha de estar unida (Efesios 4:1-16) bajo un único
Dios (Efesios 4:5).
La Iglesia ha de ser santa (1 Corintios 1:1-2; Efesios 5:27;
1 Pedro 2:9).
La Iglesia está abierta a todos (Juan 3:16) y es llamada a proclamar
la Palabra de Dios (Mateo 28:19-20).
La Iglesia es llamada la Desposada, la Esposa del Cordero
(Efesios 5:22-23; Apocalipsis 19:7), la congregación de los primogénitos
(Hebreos 12:23), la iglesia de Dios (1 Corintios 1:2), el edificio de Dios (1 Corintios
3:9), etc.
La Resurrección
La resurrección es el acontecimiento en el cual los muertos
en Cristo serán levantados incorruptibles (1 Corintios 15:42,52-54).
En general, Dios resucita a los muertos (2 Corintios 1:9).
Más específicamente, la Biblia dice que es Jesús quien resucita a los muertos
(Juan 5:21,25,28,29; 6:38-40,44,54; 1 Tesalonicenses 4:16).
También dice la Biblia que es la obra del Espíritu Santo
(Romanos 8:11).
La resurrección ha de ocurrir cuando Cristo retorne
personalmente (1 Tesalonicenses 4:16-17; 1 Corintios 15).
La resurrección es física (Daniel 12:1-2; Juan 5:28-29; 1
Corintios 15; Apocalipsis 20:11-15).
Jesús es llamado las primicias de la resurrección (1
Corintios 15:20,23) y el primogénito de entre los muertos (Col. 1:18; Rev.
1:5). El fue resucitado en el mismo cuerpo en el que murió (Juan 2:19-21; Lucas
24:39). Por tanto, nosotros también seremos resucitados físicamente, como El lo
fue.
No sabemos exactamente cómo han de ser nuestros cuerpos,
pero creemos que serán como el cuerpo resucitado de Jesús (Filipenses 3:21; 1
Corintios 15:42-54), no en cuanto a Su divinidad, sino en el estado
incorruptible de Su resurrección.
Habrá una resurrección de justos e impíos (Hechos 24:15).
Los justos serán
resucitados para vida eterna (Mateo 25:31-34).
Los impíos serán resucitados para castigo eterno (Mateo
25:4-46).
El milenio
"Milenio" significa un período de mil años,
Apocalipsis 20: 1-7. Es el periodo de tiempo en que Cristo reinará juntamente
con sus escogidos por mil años. Previamente Satanás será atado y al terminar
este periodo de tiempo, será nuevamente suelto por un corto tiempo.
El Rapto de la
Iglesia
El rapto es el acontecimiento en el cual, en la venida de
Cristo, los cristianos que estén vivos serán cambiados a cuerpos gloriosos,
similares a los cuerpos resucitados (1 Tesalonicenses 4:15-17). Ellos serán
literalmente tomados a lo alto donde está Jesús cuando El descienda de los
cielos para recoger a Su Iglesia.
Aquellos cristianos que hayan muerto antes son resucitados y
van hacia Jesús aún antes que los que estén todavía vivos.
El principal debate acerca del Rapto es su relación con la
Tribulación, o período de intenso sufrimiento previo a la venida del Señor. Las
tres posiciones en disputa son:
Pretribulación:
El rapto ocurrirá antes del período de la gran tribulación.
Mesotribulación:
El rapto ocurrirá en el medio del período de la gran tribulación.
Postribulación:
El rapto ocurrirá al final del período de la gran tribulación.
El juicio final
Este es el juicio de todas las personas (Mateo 25:31-46) al
final de todas las cosas (Mateo 13:40-43).Este juicio, para los cristianos es
respecto de sus obras (2 Corintios 5:10). No afecta la salvación porque estando
en Cristo (Romanos 8:1) nuestras obras no tienen ningún papel en cuanto a la
salvación (Romanos 4:5).La recompensa del cristiano es estar siempre con el
Señor (1 Tesalonicenses 4:17) en los nuevos cielos y la nueva tierra.
Para los impíos el Día del Juicio (2 Pedro 3:7) será la
ocasión de juzgar todas sus acciones pecaminosas (Hechos 17:31; 1 Corintios
13:11-15).Los impíos serán arrojados al infierno (2 Tesalonicenses. 1:6-10;
Mateo 13:40-42).
Los nuevos cielos
y la nueva tierra
En la consumación de todas las cosas, Dios destruirá los
elementos con intenso calor (2 Pedro 3:12).
Habrá una nueva tierra, que es el hogar de los justos (2
Pedro 3:13).
Esta vida celestial será social ya que se habla de ella en
el contexto de una ciudad perfecta (Hebreos 12:28), como un templo santo
(Ezequiel 40-48), y como una fiesta de bodas (Apocalipsis 19:7).
En esta vida celestial no habrá más matrimonio (Mateo
22:30), ni muerte (Lucas 20:36), ni pena (Apocalipsis 7:17), ni dolor
(Apocalipsis 21:4).
Esta condición de perfección y de compañerismo con el Señor
no tendrá fin (Mateo 25:46) y será de luz, sin tinieblas (Apocalipsis 22:5).
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