domingo, 20 de enero de 2013

ESCUELA DOMINICAL


                                                         PROVERBIOS Capítulo 31.
MUJER VIRTUOSA, ¿QUIÉN LA HALLARÁ? V. 1a. Lemuel; “Consagrado o dedicado a Dios”. Un personaje relacionado con Salomón, a quien su madre le da unos buenos consejos.V. 1b Cuando los hijos están bajo la atenta mirada de su madre, ella tiene la oportunidad de moldear sus mentes en forma correcta. V. 2. Mi hijo a quien engendré en mi vientre y a quien deseé tenerlo; es decir un hijo deseado y amado. V.3. Se recalca el peligro de la indisciplina en el campo sexual; es peligroso y destructivo. Vv. 4-7. En estos versículos se presenta un segundo peligro, es decir, el vino y el licor. No se deben mezclar los deberes de los servicios públicos con el vino y el licor (v.4). El v. 5 admite la relación entre la perversión de la justicia y el abuso del alcohol. Un gobernante intoxicado no puede velar por el bienestar del pueblo, especialmente de los más necesitados. Aunque se habla del uso adecuado del vino para el alma afligida, desafortunadamente, se puede llegr al abuso de este consejo si se lo usa para escapar de las responsabilidades cotidianas. Vv. 8-9. La frase “abre tu boca” se repite en estos dos versículos. El no abrir la boca subraya un pecado de omisión, o sea la falta de hacer lo justo, lo recto. Es deber de un gobernante ser un vocero del mudo,  q1uien es alguien con una incapacidad física o que no tiene autoridad dentro de la comunidad. El gobernante, siendo el abogado del pobre y del necesitado, ha de defender y juzgar rectamente a los de nivel más bajo dentro de la sociedad. Vv. 10-12. Aquí se destaca a la mujer virtuosa o la mujer anhelada por muchos hombres. La primera característica que se ve en ella es la confianza, algo que cuesta lograr y es fácil de perder. Esta clase de mujer es la ayuda idónea del varón para la edificación del hogar. Podemos darle también este título “Una mujer digna”. Ella es digna porque:
Colabora con su esposo (vv.11-12, 23, 28-29); Es digna de confianza (v. 11); Es fuente de bien (v.12); Es digna de respeto (v.23); Es objeto de elogio (v.28); Ejecuta sus negocios con eficacia (vv.14, 16, 18, 24); Trae sus mercancías desde lejos; la distancia no es problema (v.14); Tiene buena cabeza para los negocios (v.16); Administra sabiamente (v.16); Aprovecha el mercado y produce hasta lo máximo (v.18); Sabe tratar con los comerciantes (v.24); Atiende la casa con cariño (vv.13, 19, 21-22, 27-28); Sabe suministrar ropa para su familia (v.13, 19); Provee comida y ropa según la necesidad (v.21); Vigila la administración del hogar (v.27); Simpatiza con los necesitados (v.20,26); Consagra su vida a Dios, un temor sano a Jehová, (v.30); Ella tiene una hermosura espiritual y merece una recompensa especial, de parte de los hijos y de parte del esposo (vv.25, 28). Este proverbio presenta los ideales que representan un desafío a cualquier mujer, mientras desafía también al esposo y a los hijos a brindarle el respeto que se merece. La mujer muestra su valor en este proverbio. ¿Cómo puede una sola mujer tener tantas actividades dentro del hogar y fuera de ella? ¿Se trata de una mujer real o de una fantasía? Las actividades muestran la vida cotidiana de aquél entonces. Sus días son largos, desde temprano hasta la noche. Ella, de verdad, se quema las pestañas. Sus manos son muy útiles, tejiendo lana y lino. Se escucha el sonido de la rueca y del huso. Ella busca en el mercado los productos necesarios y los mejores precios. Además, invierte en el futuro, comprando tierras y cultivándolos. En medio de todas estas actividades, es un ama de casa que prepara la comida para la familia y sus siervos. Ella nunca se queda con los brazos cruzados, aumentando de esa manera el valor de los bienes familiares. El marido de la mujer virtuosa es un líder dentro de la sociedad; su éxito sin duda es en parte debido a la calidad de la mujer virtuosa. Resumiendo, la mujer virtuosa es una mujer profundamente espiritual y trabajadora, en la que la presencia y la bendición divinas se pueden ver todos los días. Su marido reconoce que hay muchas mujeres que hacen el bien, pero para él  ¡¡ELLA ES LA MEJOR!! (Mateo 5:16).-

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