PROVERBIOS Capítulo 27.
¿Quién podrá
sostenerse delante de la envidia?
V. 1. La incertidumbre del futuro
humilla al hombre sabio. No debemos pasar la noche temiendo el mañana,
ni tampoco ufanarnos en nuestros proyectos. ¿Quieres hacer reír a Dios? Cuéntale tus planes. V. 2. El hombre que se acredita
virtudes a sí mismo no es del agrado de los demás; es mejor esperar que otros
reconozcan lo bueno que uno pueda llegar a hacer o tener. V. 3. Ya de por sí es difícil soportar al necio, ¡cuánto más si
está furioso! V. 4. La envidia es el
deseo de poseer lo que los demás tienen y es considerado más destructiva que
otras pasiones del ser humano. V. 5.
Un dicho reza así: “Bien me quieren mis
vecinas, porque les digo las mentiras, y mal me quieren mis comadres porque les
digo las verdades” Los sentimientos que no se expresan son oportunidades
que se dejan pasar. Un “aprecio mucho lo
que haces” o “me siento bien en tu
compañía” harán que las relaciones personales se fortalezcan y
fructifiquen. V. 6. El corazón sufre
cuando ama, pero lo soporta sin quejarse, pero cuán despreciable es el que se
aprovecha de los sentimientos ajenos; es como el “beso de Judas”, traicionero y falaz. V. 7. “Donde hay hambre, no
hay pan duro” y “La mejor salsa del
mundo es el hambre, los pobres siempre comen con gusto” Contrario a estos
dichos, el que posee en abundancia las cosas, suele despreciar las bendiciones
que le da el Señor. V. 8. El tener
que dejar el hogar de los padres para hacer uno su propia vida, transmite un
sentimiento de tristeza; tal ausencia produce sus traumas emocionales y a la
larga la añoranza por aquella casa que siempre será “su hogar”. V. 9. Un buen
amigo da buenos consejos, así, como el perfume o el ungüento causan
satisfacción al hombre, un consejo oportuno produce el mismo efecto. V. 10. Los parientes son los parientes,
los amigos son los amigos y los vecinos son los vecinos; no confundamos las
cosas. En muchos casos, los amigos y los vecinos son de más valía que nuestra
propia sangre; pero ni de unos ni de otros debemos aprovecharnos nunca. No
seamos causa de fastidio a los demás. V.
11. El prestigio del hombre en la comunidad aumenta o disminuye según el
éxito o el fracaso de sus hijos. V. 12.
La prudencia nos aconseja evitar los lugares peligrosos donde nuestras fuerzas
puedan verse superadas. V. 13. Se
realza nuevamente el peligro al que nos exponemos cuando damos nuestro aval por
otros o cuando le damos crédito a quien no conocemos bien; en ambos casos
saldremos perjudicados. V. 14. El
sentido común nos ayuda a discernir lo oportuno de lo inoportuno; en este caso
la buena intención de bendecir es desacreditada por lo inapropiado de la hora. V. 15-16. La gotera y la mujer rencillosa
tienen similitud en el carácter: son persistentes y difíciles de controlar. V. 17. La interacción entre dos
personas ha de ayudar a aguzar (afinar)
la relación, y así, se fortalecerán mutuamente. V. 18. Este es un proceso natural: Quien siembra ha de ser
beneficiado en tiempos de la cosecha; de la misma manera el hombre que es
diligente recogerá los resultados de su laboriosidad (Honra). V. 19. El carácter
del hombre es un fiel reflejo de lo que él es en su corazón. V. 20. Para bien o para mal, el hombre
es un ser curioso e insatisfecho; siempre quiere más. V. 21. Los elogios prueban el carácter del hombre; en la forma en
que reaccionan podemos ver de qué madera está hecha. V. 22. Este versículo ilustra la insensatez del insensato.
“Contra viento y marea” el insensato
va a mantenerse insensato. V. 23-27.
Aquí vemos una fotografía de la vida rural de la antigüedad. Se observa el
valor superior del ganado sobre la riqueza. Por lo tanto, se dan distintas palabras
para enumerar los animales y las plantas o hierbas. Se pone énfasis en el cuidado
del ganado. Por lo tanto, se elaboran los beneficios del ganado, sus productos
de vestido, de precio para la compra de un campo, de la leche, etc. Tristemente,
muchas personas que van a la ciudad se convierten en los desempleados, los
alcohólicos, y los criminales. Aquí encontramos un llamado a la vida decente y
honrada.-
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