PROVERBIOS
Capítulo 24
SIETE
VECES CAE EL JUSTO, PERO VUELVE A LEVANTARSE. V. 1-2. El árbol
malo da solamente malos frutos; así también es considerado el hombre malo, sus
actos y pensamientos son conducidos por el mal; tristemente, muchos tienen
envidia de tales personas. V. 3-4. La sabiduría y la prudencia
deben ser los cimientos y la estructura de una casa, y el conocimiento los
muebles que lo han de adornar; así se convertirá en un bello y agradable HOGAR. V.
5.La sabiduría otorga fortaleza y el conocimiento fuerza a quien lo posee. V.6. El
ingenio, la astucia y unos buenos consejeros, hacen inclinar la
balanza en un conflicto y otorga la victoria. V. 7. La sabiduría es
inalcanzable para los necios, por eso ellos no tienen tema de conversación. V.
8. Uno saca a la luz lo que es en su interior, sea bueno o sea malo. V.
9. La mente del hombre necio es una fábrica de maldad; de a poco se
convierte en un burlador que causa desprecio y rechazo en quienes lo conocen. V.
10. El ascenso o un premio de estímulo están lejos del perezoso; más bien
percibirá menos en su liquidación. V. 11-12. La causa de que el
hijo de Dios abogue por los condenados a muerte, es por su alma;
para que tengan la oportunidad de arrepentirse delante del Creador. V.
13-14. Para quienes han conocido de las mieles de la sabiduría, otro menú o
manjar no tienen ningún atractivo. V. 15-16. El justo tiene quien lo
sostenga y levante; el hombre impío es advertido una y otra vez a no abusar de
él.. La historia nos habla de un sinnúmero de veces en la que el impío no tuvo
en cuenta esta advertencia y fue destruido, V. 17-18. He aquí,
también, una advertencia a los justos, de no alegrarse en la desgracia de los
impíos; hay considerarlo como un castigo del Señor y meditar en ello con
reverencia. V. 19-20. No es bueno tener mucha intimidad
con los hombres inicuos, pues el fin que les espera no es bueno; lo mejor es
apartarnos de tales personas. V. 21-22. Hay que temer y respetar a
Dios y a las autoridades que fueron puestas por Él y apartarnos de personas
inconstantes y de caracteres variables que nos van a exponer sufrir
el castigo de ambos. V. 23-25. He aquí un resumen de cómo
conducirnos en un pleito judicial: A) No debemos dejar de lado
la ley para imponer nuestro propio criterio; B) No tenemos que
imponer un castigo al inocente y liberar al culpable; y, C) No
discriminar a nadie en un juicio; no importa cuál sea su condición, raza o
posición social. “La ley es ciega, pero los jueces ven perfectamente”. V. 26.
Son muy apreciadas las personas que sus dichos son muy agraciados y
edificantes; hay que imitar a los tales. V. 27. Este versículo es
muy bueno para aplicarlo a los jóvenes que están pensando en casarse. 1) “Prepara
tus labores fuera”: Nos habla de prepararnos para ese momento;
estudiar, capacitarse, aún antes de establecer el noviazgo; 2) ”Y
dispónlas en tus campos”: Se refiere a preparar todo lo necesario para el
hogar; y, 3) “Y después edificarás tu casa”: Es el
tiempo oportuno para casarse, cuando lo hemos dispuesto todo y podemos tomar el
compromiso del matrimonio. V. 28-29. La adulación y el falso
testimonio no son del agrado de nuestro Dios; mucho más, si lo utilizamos como
un instrumento de venganza. V. 30-35. La pereza y la
negligencia conducen a la necesidad y a la pobreza extrema; el hombre sabio
debe meditar en ello y aprender la lección. Esta es una buena ilustración de
nuestra alma; que si descuidamos nuestra vida espiritual y permitimos que los
vicios, los malos hábitos y la pereza invadan nuestro ser, la ruina vendrá a
tocar nuestra puerta y quedarse para siempre. La pereza y el descuido son perjudiciales
para toda alma; las malas hierbas prenden muy rápido y son muy difíciles de
desarraigar; lo mejor es no permitir que se siembre ni una sola, NUNCA!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario