domingo, 28 de octubre de 2012

ESCUELA DOMINICAL


                                           PROVERBIOS Capítulo 19.

El testigo falso
. Titulamos este capítulo de esta manera por la importancia que se le da en esta sección a la honradez en el testimonio. VeamosV. 1. El hombre pobre que teme a Dios es más honorable y feliz que el hombre sin sabiduría, por más rico o de alto rango que sea. V. 2. ¿Qué cosa buena puede el alma hacer si no tiene conocimiento? Sólo pecar, sin detenerse a reflexionar sobre sus actos. V. 3. El hombre sin Dios comete todo tipo de desatinos y cuando sufre las consecuencias de sus actos, se enoja contra Dios. V. 4. La riqueza tiene muchos hijos en tanto que la pobreza es huérfana.  “Ciertamente la plata tiene sus veneros” (Job. 28:1). V. 5. Dar un testimonio falso es prevaricar, y tiene castigo de Dios y de los hombres. V. 6. Siempre hay una larga cola en la puerta del hombre generoso quien atrae muchos “amigos” a causa de su generosidad. V. 7. La pobreza es como una enfermedad maligna y contagiosa; todos se alejan de quien lo padece, incluso sus amigos. V. 8. Las joyas se guardan bien, y en algún momento de nuestra vida la sacamos y la lucimos; así es la sabiduría para quien ama su alma. V. 9. Hay castigo y muerte para quien da un testimonio falso. V. 10. En la fiesta de los necios sólo hay descontrol; sucede algo parecido cuando sube al poder alguien que no está capacitado para gobernar. V. 11. La ofensa es como un regalo; uno es libre de aceptarlo o rechazarlo. Quien sabe controlar su ira, puede llegar a lugares de privilegio. V. 12. ¡Qué terrible es padecer el enojo de los que están en autoridad sobre nosotros! Más, es grato recibir el elogio de los tales. V. 13. El hijo rebelde y necio es como un dolor de muelas, uno lo padece en silencio; y el constante plagueo de la mujer no mata, pero incomoda bastante. V. 14. Más que construir una casa uno debe edificar un hogar, y para ello, una buena esposa es de vital importancia. V. 15. Al perezoso le gusta dormir mucho, y esa negligencia le hará pasar necesidades. V. 16. Uno es libre de guardar o menospreciar los mandamientos del Señor; lo uno conduce a la vida y lo otro a la muerte. V. 17. Quien posee algún bien se convierte en prestamista de Dios cuando le hace un favor al pobre, quienes son los protegidos de Él. V. 18. Hay diferencia entre castigar y destruir; lo primero es recomendado por el Señor para educar y corregir a los hijos. V. 19. Cuando nos excedemos en la ira acarreamos sobre nosotros consecuencias indeseables, y si usamos de excesiva violencia provocamos efectos similares. V. 20.Escuchar y recibir. Ese es el consejo bíblico para adquirir la sabiduría. V. 21. El consejo de Dios es como una piedra preciosa en medio de tanto basural. V. 22. Causa mucha satisfacción un acto de misericordia, y la pobreza es de más alta estima que la lengua mentirosa. V. 23. La paz que sobrepasa el entendimiento humano proviene del temor reverente al Señor. El mal acampa lejos de la tienda de los justosV. 24. El perezoso ha adquirido o que podríamos denominar “la anti-fuerza”, pues ha sido poseído por la indolencia a un  extremo tal, que no es capaz de llevar la comida a la boca. V. 25. Cuando se castiga al necio, rebelde y burlador es para que los justos no se sientan tentados a seguir el ejemplo de ellos. V. 26. Un mal hijo es aquél que despoja a sus progenitores de los bienes que poseen y no se encarga de asistirlos en su vejez. V. 27. Es sabiduría para los jóvenes aborrecer la conversación que puede alejarlos de la instrucción de sus padres. V. 28. El hombre malo se goza en la mentira y se presta para encubrir a los que cometen delitos. V. 29. Dios no puede ser burlado. Él tiene preparado el castigo justo y apropiado para los impíos, necios, burladores, y prevaricadoresÉl es un Juez JustoVeamos unos buenos consejos en este capítulo.
1.)    Obedecer los mandamientos de Dios (v. 16).
2.)    Escuchar los buenos consejos de nuestros mayores (v. 20).
3.)    Dominar la ambición (v. 22).
4.)    Temer a Dios (v. 23).
5.)    Evitar la pereza (v. 24).
6.)    Honrar a los padres (v. 26).

7.)    Evitar a las personas que nos dan malos consejos (v. 27).

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