LOS
PROFETAS MENORES
JOEL
(II)
El capítulo 2 del libro de Joel empieza con la convocatoria nacional y
mundial para el arrepentimiento (V.12) porque se anuncia el “Día de Jehová”,
un tiempo terrible, espantoso para todos los habitantes de la tierra. El Día de Jehová
es el tiempo establecido por Dios
para ejecutar sus justos juicios en los moradores de la tierra. Ya en el capítulo 1
se había anunciado la cercanía del Día de Jehová (V.15); ahora pasa a describir
los eventos que han de caracterizar a este especial Día.
1.
Tinieblas y
oscuridad; nube y sombra (V. 2).
2.
Un ejército
poderoso (Vv. 2-3)
3.
Nadie podrá
escapar (V. 3)
4.
Causará temor y
espanto en todas las naciones (Vv. 6-9)
5.
Habrá
terremotos, el sol se oscurecerá, y la luna dejará de brillar; los cielos
mismos se estremecerán y las estrellas desaparecerán (V. 10)
6.
Dios mismo
comandará este ejército y Él dará la orden para atacar (V. 11)
7.
Será un Día
terrible que nadie lo podrá soportar (V. 11)
Por todo lo expuesto es que Dios
llama al arrepentimiento a todas las personas (V.12); los llama al
arrepentimiento genuino, de corazón. El Señor
no quiere un arrepentimiento externo, de apariencias, sino un cambio total y
consciente a través de la conversión al Señor (V.13),
y enfatiza la conveniencia de
conversión, dice que Dios
“es
misericordioso y clemente, lento para la ira y grande en misericordia, y que se
duele del castigo”. Este es uno de los versículos de la Biblia
que mejor describe el corazón y la naturaleza propia de nuestro Dios.
Dios es
el único que puede cambiar en bendición la catástrofe que se viene sobre los habitantes
de la tierra (V.
14). Para alcanzar esa gracia divina, el pueblo entero, la nación
entera debe acercarse a Dios con
una actitud de humillación y súplica. Todos deben acudir a esta solemne
convocatoria; ancianos, niños, los recién casados (V.16). Los ministros del Señor
se deben poner entre el pueblo y el Señor para
clamar por la misericordia divina (V. 17) suplicando por el perdón de Dios.
Desde el versículo 19 hasta el versículo 27 vemos la respuesta
de Dios al clamor de su
pueblo. Perdón, restauración, abundancia, plenitud de vida, sosiego y
tranquilidad, que se resume en el versículo 19, cuando el Señor
da su Palabra de hará grandes
cosas a favor de su pueblo en la tierra, y le exhorta a alegrarse y a gozarse
en el favor de Dios.
“Y después de esto” el Señor
enviará su Espíritu para dar a su
pueblo discernimiento espiritual antes de manifestar las señales que anteceden
al Día grande
y espantoso de Jehová. Todos aquellos que vivan en aquellos días
tendrán la oportunidad de salvarse invocando el Nombre del Señor (V.32).
Dios manifiesta su favor hacia su pueblo
prometiéndoles la salvación, al igual que a aquellos fieles que han resistido a
la influencia del mal, conocidos como “El remanente al cual Él habrá llamado”.-
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