LIBRO DE DANIEL (IV)
¡Oración de acción de gracias! 2:20-23.
Este pasaje es un Salmo de agradecimiento al único Dios capaz de descubrir el
secreto que está oculto a los sabios de este mundo. Antes de contar los
detalles del sueño, Daniel, en la oración confiesa su dependencia al Dios que
controla el tiempo, las estaciones, la sabiduría y el poder, y de quien también
es el Señor de la historia. De esta forma, recalcando el control de Dios sobre
la naturaleza y los gobiernos del mundo, está anticipando el significado del
sueño.
El sueño revelado, 2:24-35.
Daniel buscó a Arioc y pidió una audiencia con el rey para declararle el sueño
y la interpretación (V.24). Esto concuerda con las normas de etiqueta
oriental de la corte (Ester 4:11). Arioc lo llevó apresuradamente ante
la presencia del rey (V.25), muy aliviado de evitarse la tarea de matar
a todos los sabios. A la consulta del rey, Daniel reconoce lo dicho por los
sabios de Babilonia de que no hay hombre alguno que pueda revelar el sueño y
darle la interpretación, y de esa forma resalta el poder de Dios y le da
solamente a él la honra. Seguidamente pasa a relatar el contenido del sueño.
Nabucodonosor vio una imagen imponente; una estatua que tenía un esplendor en
sí misma (V.31),
un brillo que producía susto y terror, su aspecto era temible y constaba de
cuatro partes: La Cabeza de Oro; Los Brazos de
Plata, Los Vientres y Muslos de Bronce y Las piernas y los Pies de Hierro y
Barro. Estas cuatro partes representaban a cuatro reinos o imperios,
y son: Babilonia,
Medo-Persa, Griego y Romano. La estatua fue golpeada por una piedra
desprendida sin intervención de manos (V.34), o sea una obra divina. No era cualquier
piedra, pues fue cortada sin el poder o la asistencia de ningún ser humano. La
piedra se convirtió en…” un gran monte que llenó oda la tierra” (V.35).
El significado es evidente; los reinos del mundo serán remplazados por el reino
de Dios que tendrá un carácter universal. La piedra también desmenuzó todos los
metales y “se
volvieron como el tamo de las eras en verano” (V.35). Esta piedra triunfa sobre
todo el mundo. Veamos algunas características de esta piedra tan singular.
A.)Es una piedra divina
que no fue cortada con mano de hombre (V.34), que no tiene origen humano. De la misma
manera que las moradas celestiales que no son hechas con manos humanas,
igualmente esta piedra tiene su origen en Dios. B.)Es una
piedra destructora que desmenuza los reinos de la tierra con su poder; la
aparente firmeza de los reinos no puede resistir el impacto de la piedra. C.)Es una piedra restauradora y que llena toda la tierra con
su soberanía (V.35)
y cuya presencia se esparce a través de todo el mundo. D.)La piedra
es Jesucristo, una piedra rechazada por los edificadores (Salmo 118:22-23; Lucas 20:17), el fundamento de nuestra fe (Isaías 28:16)
y que sacia la sed (1 Corintios 10:4).
El sueño
interpretado, 2:36-45. Los cuatro reinos gobernarían el mundo,
pero los cuatro caerían al final para dar paso al Reino de Dios (V.38) 1.) Babilonia, el
reino de oro fino, duró 70 años. A pesar de su esplendor, tuvo su fin.
2.) Media y Persia, el reino de plata duró 200 años, pero
también llegó a su fin determinado por Dios. 3.) Grecia, el reino de bronce, también terminó en
derrota después de 130 años. 4.) Roma,
el reino de hierro, duró 500 años y a
pesar de su poderío militar, este también cayó bajo el juicio de Dios.
Daniel es
honrado, 2:46-49. Al terminar el relato se ve un cambio en
el rey. Se postró sobre su rostro y se humillo ante Daniel (V.46)
reconociendo que el Dios de los judíos era “Dios de dioses y Señor de los reyes
que revela los misterios” (V.47). Nabucodonosor honró a Daniel y le puso como gobernador (V.48). Pero Daniel no se olvidó de sus amigos. Por
solicitud suya, el rey los designó también en cargos administrativos de la
provincia de Babilonia (V.49). Cuando honramos a Dios Él nos honra a nosotros.-
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