domingo, 15 de julio de 2012

Escuela Biblica Dominical: Proverbios


Proverbios Capitulo 4.

Vamos a dividir en dos secciones este capítulo: (1-13) Exhortación al estudio de la sabiduría; (14-27) Precauciones contra las malas compañías y un llamado a la fe y santidad.
Vv. 1-13. Esta sección contiene algo de autobiografía. El maestro, afligido por la salud moral y espiritual de sus alumnos, relata las instrucciones recibidas por su sabio padre, remitiéndose para ello a las pruebas de la experiencia de su propia vida, en un esfuer-zo de impresionarlos con la urgencia de obtener, sobre todas las cosas, “la sabiduría que es de lo alto”; de ahí que debemos considerar a nuestros maestros como nuestros padres. Aunque la instrucción conlleva en sí mismo reproche y corrección, acojámosla bien. Los padres de Salomón lo amaban, por tanto, le enseñaron. Los hombres buenos y sabios, en todas las épocas, y en todos los niveles de la sociedad, concuerdan en que la verdadera sabiduría consiste en obediencia, y está unida a la felicidad. El adquirir sabiduría garantiza la vida (v.4) la protección (v.6) y el honor (v.7) y es un adorno de inestimable precio (v. 9). Un alma sin sabiduría ni gracia verdadera es un alma muerta. ¡Cuán pobres, despreciables y desgraciados son los que, con toda su riqueza y poder, mueren sin tener entendimiento, sin Cristo, sin esperanza y sin Dios! Si escuchamos el consejo, nuestra senda será sencilla ante nosotros; manteniendo firme la instrucción evitaremos ser angustiados o tropezar.
Vv. 14-27. El camino de los malos parece agradable y el camino más cercano para conseguir alguna finalidad; pero es un camino malo y terminará mal. Si amas a tu Dios y a tu alma, EVÍTALO! El camino del pecado es tinieblas, el camino del impío es tenebroso, por tanto peligroso. Ellos caen en pecado, pero no saben cómo evitarlo. Se meten en problemas, pero nunca tratan de saber si Dios aprueba o no sus decisiones, ni cuál será el fin de ellos. Este es el camino que se nos insta a evitar. Oír atentamente la Palabra de Dios es buena señal de la obra de gracia en el corazón y un buen medio para apartarse del mal camino. En la Palabra de Dios hay un remedio apropiado para todas las enfermedades del alma; y guarda, no sólo el corazón (v.21), sino también el oído (v. 20) los ojos (v. 21) la boca (v. 24) los pies (26), es decir, todo el cuerpo (v. 22). Este párrafo contiene también advertencias para esquivar los desvíos o atajos, utiliza-dos por los malvados (Vv. 14-15), una descripción de los hombres que andan por ellos (Vv. 16-17) y el vívido contraste entre lo que significa seguir la senda de los justos (v.18) y andar por el camino de los malvados (v. 19).
La sabiduría lleva a la vida y tiene su origen en un corazón dispuesto a obedecer los consejos y las advertencias que el Señor ha dejado en su Palabra. Debemos velar por nuestras almas y guardar nuestro corazón con toda diligencia porque de ahí surgen todos los asuntos de la vida. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.”(v.23).-
Estudio Biblico redactado por el Pastor Lucio Almirón, Iglesia Bautista Independiente "Divina Gracia" 

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