domingo, 1 de julio de 2012

Escuela Biblica Dominical: Proverbios


Proverbios Capitulo 2

El segundo capítulo lo podemos dividir en dos partes: 1) Promesa para los que buscan la sabiduría (1-9); y 2) El resultado o la recompensa de esa búsqueda (10-22). En la primera parte se pone de relieve tres cosas: que para obtener la sabiduría hay que buscarla diligentemente (vv.1-5), que es un don de la gracia de Dios y no el resultado del esfuerzo humano (v.6) y que Dios guarda una estrecha vigi-lancia, protegiendo a los que la reciben (vv.7-9). Los principios involucrados en este pasaje aparecen implícitos en el sueño de Salomón en Gabaón (1 Reyes 3:5:15) y revelados explícitamente por Pablo en Filipenses 2:12-13.
Analicemos en detalle Proverbios capítulo 2. (vv.2-3) La palabra Corazón tiene un significado más amplio en hebreo que en castellano, puesto que engloba facultades intelectuales, morales y espirituales. Se exhorta a utilizar todo lo que esté a nuestro alcance para lograr el conocimiento y la sabiduría. (v.4) El énfasis que se pone no es tanto sobre el esfuerzo que se requiere para sacar la plata de la mina o de la trabajosa búsqueda del tesoro, sino de que ambos son de un inmenso valor; esta afanosa búsqueda da como resultado comprender el temor de Dios; llegar a conocerle y discernir correctamente el origen del conocimiento y la sabiduría (vv.6-7). Dios es quien impide que sus hijos cometan desatinos “guarda las veredas del juicio” (v.8), y mantiene limpios de peligros y caídas la senda de sus santos. Dios vigila el camino que han tomado sus hijos, tanto para protegerlos mientras transitan por el mismo, como para que no se salgan de él. Santos son los que rinden a Dios el amor que le deben y se someten voluntariamente a él. Las virtudes que se enumeran (v.9) son el fiel reflejo de los que viven bajo su voluntad.

Ahora veamos algunos de los beneficios de la sabiduría. Cuando la sabiduría toma el control de nuestras vidas manifiestan frutos y resultados de ese dominio. Los primeros frutos que notamos son la Discreción y la Inteligencia (vv.10-11). Los versículos 12-19 mencionan toda una gama de perversidades, de cuya perniciosa influencia pueden escapar los que han recibido sabiduría. “Para librarte del mal camino” (v.12) nos recuerda la oración del Señor “Líbranos del mal” (Mateo 6:13). El hablar y la conducta de los perversos son torcidos y oscuros (vv.12-15); no son digno de confianza y por lo tanto no debemos imitarlos. Y para coronar esta sección donde se nos habla de los beneficios de la sabiduría, nos advierte acerca de la mujer ajena (adúltera). No solamente peca la mujer contra el marido con quien se casó en su juventud, con quien está ligada por los vínculos del pacto matrimonial, sino que peca contra Dios. Es Dios quien ordenó la alianza matrimonial y el que ordenó “No cometerás adulterio” (Éxodo 20:14). Los cimientos de su casa está siendo carcomida (v.18) y se desbarranca hacia la muerte y sus víctimas no volverán a transitar los senderos de la vida (v.19), son muertos vivientes, cuya moral e integridad han sido carcomidos al igual que los cimientos del hogar de la mujer. Luego de esta seria advertencia, el versículo 20 retoma el pensamiento enunciado en el versículo 11. El don de la sabiduría de Dios no sólo protegerá de estos malos caminos, sino que hará posible que uno se ajuste a un estilo de vida recta, íntegra, agradable a Dios y a uno mismo. Al final de este capítulo en los versículos 20-21, el Señor nos recuerda su promesa de que los justos heredarán la tierra, tal como encontramos en palabras del Señor Jesús “Bienaventurados los mansos, (los justos) porque ellos recibirán la tierra por heredad”.
La sabiduría que viene de Dios nos preservará de las lujurias carnales que corrompen el cuerpo, (Un templo vivo), y que batallan contra el alma. Estos son males que excitan la tristeza de toda mente seria y hacen que cada padre o madre reflexione y mire a sus hijos con ansiedad, no sea que ellos se enreden en tales trampas mortales. Que el sufrimiento del prójimo nos sirva de advertencia. Es muy difícil recuperar quien caiga en estas redes, al que está atrapado en este círculo de los placeres carnales; tan endurecido está el corazón, tan ciega la mente por el engaño del pecado que solamente la gracia abundante de Dios puede proveer el camino de regreso a la reconciliación y a la comunión con el Creador y allí interviene la sabiduría para mostrarnos ese bendito camino e ilustrarnos la mejor manera de evitar caer nuevamente en las redes engañosas de la perversión y la inmoralidad.
Estudio Biblico redactado por el Pastor Lucio Almirón, Iglesia Bautista Independiente "Divina Gracia" 

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