miércoles, 23 de octubre de 2013

ESCUELA DOMINICAL

LOS SERES ANGELICALES(2).

Para la creación de los ángeles no hay citas bíblicas que nos respaldan, pues Génesis 1 solamente habla de días y la creación del mundo material, más no habla de la creación de los ángeles. Pero sí hay citas bíblicas, que nos ayudan en este punto como Job 38:4-7; Colosenses 1:15-17. La jerarquía angelical está compuesta de muchos cuerpos espirituales.
Tronos:
Los tronos son los que están más pegados en la presencia de Dios. La palabra “Trono” literalmente es una silla en que alguien está sentado con una autoridad.
Querubín:
En el Antiguo Testamento esta palabra representa seres simbólicos y celestiales. En el libro de Génesis se les encomendó guardar el árbol de la vida en el Edén (Génesis 3:24). También encontramos una función simbólica de Querubines de oro que se colocaron a cada lado del propiciatorio, que cubría el arca del pacto (Éxodo 25:18–22; Hebreos 9:5) porque se consideraba que protegían los objetos sagrados contenidos en el arca, y que ofrecían con sus alas extendidas, un pedestal visible para el trono invisible de Dios (1 Samuel 4:4; 2 Samuel 6:2; 2 Reyes 19:15; Salmo 80:1, 99.1.). En Ezequiel 10 el trono de Dios es sostenido por Querubines.
También se bordaban representaciones de estas criaturas aladas, en las cortinas en el velo del tabernáculo, y en las paredes del templo (Éxodo 26:31; 2 Crónicas 3.7). Figuras de querubines formaban parte de las lujosas decoraciones del templo de Salomón (1 Reyes 6:26). Dos de ellas, talladas en madera de olivo y recubiertas con oro.
También se tallaron querubines en molduras alrededor de las paredes del templo de Salomón, donde aparecían junto con representaciones de animales, en paneles decorativos que formaban parte de la base del enorme recipiente que contenía el agua para las purificaciones rituales.
En los libros poéticos, representaban simbólicamente las tormentas de viento celestiales; así en 2 Samuel 22:11 y Salmo 18:10; se representa a Dioscabalgando sobre un Querubín” (expresión que tiene una cláusula paralela, “voló sobre las alas del viento”).
El Antiguo Testamento nos describe claramente el aspecto y la naturaleza general de los Querubines. Generalmente se los representaba como criaturas con alas, con pies y manos. En la visión que tuvo Ezequiel de la Jerusalén restaurada los seres tallados que semejaban Querubines tenían dos caras, una de hombre y otra de león (Ezequiel 41:18).
Mientras que los que ve en su visión de la gloria divina, tenían cada uno cuatro caras y cuatro alas (Ezequiel 10:21). Invariablemente se los relacionaba estrechamente con Dios, y disfrutaban de una posición elevada. El ejemplo más resaltante de un Querubín fue Lucifer o Satanás que lo encontramos en Ezequiel 28:12-19.



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