domingo, 20 de octubre de 2013

ESCUELA DOMINICAL

                                 LIBRO DE DANIEL   XXX  <Conclusión>.
Daniel 12:1. Una referencia especial amerita este versículo dado la trascendencia del tema.
Cuando Satanás sea arrojado a la tierra <Apocalipsis 12:7-9> e inicie la persecución del pueblo santo, un solo obstáculo quedará todavía entre él y su plan de dar rienda suelta a su ira sobre los que se nieguen a  adorar a la bestia <el anticristo> o a su imagen. Este será el arcángel Miguel, el protector celestial de Israel desde los tiempos antiguos y el detenedor de las fuerzas satánicas <Ver Daniel 10:21>. Miguel es quien detiene las fuerzas demoníacas en sus ataques implacables contra Israel. El término ``se levantará´´ que se usa en 12:1, se traduce también como ``estarse quieto´´ o ``no moverse´´. En Josué 10:13 ese mismo término se traduce dos veces por ``se paró´´, ``el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la nación se vengó de sus enemigos. ¿No está esto escrito en el libro de Jaser? Y el sol se detuvo en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse como un día entero´´. Dicho esto, parece ser que, según el contexto, la mejor traducción para Daniel 12:1 sería ``estarse quieto´´ en vez de ``se levantará´´. En otras palabras, Miguel no se levantará para defender más tarde a Israel, sino que más bien ``se estará quieto´´  o ``no se moverá´´, dejando de hacer lo normal, o sea, cesará en su actividad de detener a las fuerzas demoníacas de Satanás, permitiendo así al anticristo revelar su verdadera identidad al mundo y descargar toda su furia contra el pueblo de Dios. Tan pronto como Miguel pare o cese en su tarea de detener, empezará el ``tiempo de angustia cual nunca hubo desde que hubo gente´´
A la luz de lo expuesto, se hace más claro el significado de un pasaje muy similar de Pablo en 2 Tesalonicenses 2:6-7. ``Y vosotros sabéis lo que lo detiene por ahora, para ser revelado a su debido tiempo. Porque el misterio de la iniquidad ya está en acción, sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio´´ Por el contexto, sabemos que el que  ``lo detiene´´ al anticristo  es alguien, no algo; y a la luz de Daniel 12:1 ese alguien es el arcángel Miguel.
La idea de que Dios retiraría su protección de Israel en su hora de mayor necesidad no es un castigo desconocido para la nación de Israel. La misma consecuencia por su rebelión contra Dios queda demostrada en la parábola profética de la viña que encontramos en Isaías 5:1-7. Isaías describe primeramente el cuidadoso amor de Dios por su viña, Israel. No obstante, la nación sólo produjo fruto sin valor <V.2b>. ``Ahora pues´´, dice el Señor, ``Dejad que os diga lo que yo he de hacer a la viña; quitaré su vallado y será consumida; derribaré su muro y será hollada. Y haré que quede desolada´´ <Vv. 5-6>. La predicción del Señor de primero quitará el ``vallado´´ de Israel y que por eso la nación será hollada, se asemeja claramente a la retirada del protector o detenedor y el comienzo de la ``gran tribulación´´ tal como no ha acontecido desde que hubo gente. La relevancia de este pasaje de Isaías queda aún más subrayada por el uso que Cristo mismo hace de esta parábola en Mateo 21, en la cual él relaciona el mensaje de la parábola con el juicio de Israel en los últimos tiempos ``cuando venga, pues, el dueño de la viña´´ Ver Mateo 21:33-.44 y énfasis en el versículo 40.
Es evidente que la mano protectora de Dios tiene que ser retirada antes que el anticristo pueda darse a conocer, ocupar el lugar que quiere en el templo de Dios, ser capaz de ejecutar su plan diabólico y desarrollar sus poderes al máximo. Para ello, Miguel, quien es el protector del pueblo de Dios, Israel, Debe cesar en su función de velar por el pueblo escogido del Señor; y es ahí cuando vendrá la hora de prueba sobre el mundo entero, sobre los hijos de Dios  y con especial énfasis sobre la nación judía. -


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