LIBRO
DE DANIEL XVI
Daniel 8:9-12. El profeta Daniel nota que ``de uno de ellos´´, es decir, de uno de los cuatro cuernos que habían
surgido del gran cuerno que el macho cabrío tenía entre los ojos, ``salió un
cuerno pequeño´´.
Este ``cuerno
pequeño´´ es
identificado como Antíoco IV Epífanes, quien reinó en Siria entre los años 175 y 163 a.C. Antíoco organizó una invasión contra Egipto que resultó todo un fracaso.
Enfurecido a causa de su fracaso quiso desahogarse embistiendo contra Jerusalén. Las murallas de la ciudad fueron destruidas, el templo
fue profanado, una imagen de Antíoco fue colocada en el lugar santísimo y una cerda fue ofrecida en el
altar. Además, centenares de judíos fueron vendidos como esclavos.
La
persecución de los judíos llevada a cabo por el malvado Antíoco
Epífanes es descrita
en los versículos
10-11. La expresión ``contra el
príncipe de los ejércitos´´ significa que Antíoco se levantó y se ensañó contra el mismo Dios. Aún más, ordenó que cesasen las
ofrendas que continuamente eran ofrecidas en el templo y destruyó el altar de
los sacrificios y mandó quemar el Libro de La Ley. Además de todo esto, Antíoco ordenó la muerte de miles de judíos.
Las cosas que eran preciosas para el pueblo de Dios fueron pisoteadas por aquél rey
inicuo. Aunque Antíoco, quien aparece en Daniel 8:9, no es el anticristo descrito en Daniel 7:8, 24; sí puede decirse que presagia y
tipifica al ``cuerno pequeño´´ del capítulo 7. Antíoco
IV Epífanes fue un
precursor del anticristo. Lo que él hizo en pequeña escala el anticristo lo
hará con un alcance mundial.
Daniel 8:13-14. Las expresiones ``un santo´´ y ``otro de los santos´´ se refieren a seres angelicales, ya
que, por lo menos, uno de ellos conoce el significado de la visión. La pregunta
formulada `` ¿hasta cuándo?...´´está relacionada con la duración de la profanación del templo. La
respuesta dada por el ángel es sencillamente ``hasta dos mil trescientas tardes y
mañanas´´, luego el
santuario será purificado. Este período de tiempo corresponde al tiempo transcurrido
entre el año 171 a.C., <<año del asesinato de Onías III quien era el
legítimo sumo sacerdote antes de la profanación del templo por Antíoco
Epífanes>> y el
año 165 a.C., cuando el templo fue purificado <<25 de
diciembre de 165 a.C. >>.
Daniel 8:15-17. Aunque el
profeta
Daniel hizo un
esfuerzo personal por comprender el significado de la visión ``…consideraba…y
procuraba comprenderla,
v.15´´, la orden que le fue dada Gabriel es que ``enseñe´´ a Daniel para que no sea una interpretación
personal o su propia intuición o discernimiento sino una revelación de lo alto.
Gabriel es el ángel de la revelación, un
mensajero celestial que comunica una verdad o revelación <<Ver Daniel 9:21; Lucas 1:19, 26>> Daniel es el único libro del Antiguo
Testamento que dan
los nombres de los ángeles<< Ver Daniel 10:13, 21; 12:1>>
Daniel 8:18-19. El profeta confiesa su temor ante todo lo que está
viendo y se postra en tierra en señal de reverencia ante todo ello y, hasta
queda dormido por el agotamiento físico a que le somete esta experiencia. Gabriel le toca y le ayuda a levantarse para
revelarle lo establecido por Dios y le comunica que estas visiones
corresponden al futuro y hasta el tiempo del fin.
Daniel 8:20-22. El ángel Gabriel le explica a Daniel el simbolismo de la visión, como ya lo estudiamos en los versículos
anteriores. Debemos hacer notar que la historia secular confirma el
cumplimiento literal de todos los detalles de la visión. DIOS TIENE EL
CONTROL DE LA HISTORIA.
Su providencia obra de manera que todos sus propósitos se cumplen exactamente
como los planeó desde antes de la fundación del mundo.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario