ESCUELA DOMINICAL

                                                         LIBRO DE DANIEL  -X-

La caída de Babilonia en manos de los medo-persas había sido profetizada por Jeremías <Jeremías 25:11-12> casi un siglo antes de que tuviese lugar. También el profeta Isaías, unos 200 años antes, anunció que Ciro sería el instrumento usado por Dios para castigar a Babilonia <Isaías 45:1-7>. Ciro, el rey persa capturó Babilonia el 12 de octubre del año 539 a. C.

El profeta Daniel contaba con unos 85 años de edad cuando fue traído ante la presencia de Belsasar. Daniel rechaza cualquier beneficio personal por el ejercicio del don que le ha sido dado por Dios; < v.17> El hombre de Dios no es un mercenario ni un asalariado; se caracteriza por su dedicación, por su devoción y su fidelidad, así como por el desinterés por las cosas materiales. Con franqueza contrasta la grandeza de Nabucodonosor, quien reconoció que Dios era Señor del reino de los hombres y que levanta sobre él a quien quiere <v.21>, con la altivez de Belsasar en su festín ``no había honrado al Dios en cuyas manos estaba su vida´´ <v.23> Lo que la mano escribió <v.24>, no era un mensaje de advertencia sino una proclamación de culpa y de juicio.  Daniel apela a la historia y le recuerda a Belsasar lo ocurrido a Nabucodonosor <vv.18-21>. Belsasar debió tener en cuenta lo ocurrido con su abuelo y aprender la lección para su propia vida; desafortunadamente no fue así. Ciertamente Belsasar no estaba ajeno a lo que le había sucedido a su predecesor, pero evidentemente no había aprendido la lección <vv.22-23>. Ahora tenía que enfrentarse al juicio anunciado por la mano de Dios. Daniel le dice al rey <<No has humillado tu corazón>>; es decir, el comportamiento de Belsasar había sido un acto de desafío al mismo Dios. Cumpliendo con el deseo del rey, Daniel lee primero la inscripción, compuesta de tres palabras: MENE, TEKEL, UPARSIN <vv.24-25>.

 MENE, se deriva del verbo <<menâ>> que significa <<contar>>.

TEKEL, procede del verbo <<teqal>> y significa <<pesar>>

PERES, derivado del verbo <<peras>> que significa <<romper, dividir>>. Nota: La palabra PARSIN es el plural de PERES.

La interpretación de dichas palabras ese encuentran en los versículos 26-28. Con estas tres palabras: ``Contado, pesado y dividido´´ podemos expresar el juicio de Dios sobre los que hacen caso omiso a sus mandamientos.

1.       Dios cuenta los días del ser humano. Daniel recuerda a Belsasar que Dios contó los días del reino de Nabucodonosor su padre <v.21>. Dios le dio a Belsasar la oportunidad de aprender de la experiencia de Nabucodonosor, pero no lo hizo y Dios puso fin a sus días <vv., 22, 26>.

2.       Dios evalúa las acciones del ser humano. Las acciones de Belsasar fueron puestas en la balanza <v.27> y fue hallado falto porque no humilló su corazón delante de Dios y porque profanó los utensilios sagrados de la casa de Dios y no honró a Dios, antes honró a los ídolos.

3.       Dios juzga al ser humano. Dios entregó el reino a los medos y a los persas <v.28>, y puso fin a la vida de Belsasar <v.30>. De la misma manera, el juicio de Dios caerá sobre todos los que voluntariamente rechazan su Palabra, su advertencia y su oferta de paz.

El capítulo termina con el cumplimiento de la sentencia divina; ``La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos. Y Darío de media tomó el reino´´