LOS SERES ANGELICALES Final
Santos: En cuanto a la posición ante
Dios,
se enseña claramente que todos los ángeles eran originalmente santos.
No son Omnipresentes: Ellos están están siempre en algún lugar, y no en todas partes al
mismo tiempo, aunque no están limitados como lo estamos nosotros; ellos pueden
pasar de una porción de espacio a otra. Daniel 9:21-23.
Obedientes: Los ángeles cumplen las órdenes Divinas; y siempre están a
disposición de Dios.
Salmo 103:20
y I Pedro 3:22.
Reverentes: Un buen ejemplo de su reverencia lo tenemos en Isaías 6, donde dice que aquellos
seres angélicos cubren su rostro al estar delante de Dios.
Inteligentes: Hay un refrán entre los hebreos “sabios
como un ángel” 2 Samuel 14:17, 20 que nos habla de que la
inteligencia de los ángeles es superior a la de los hombres, ya que el
ministerio que ellos tienen y las difíciles tareas que les son encomendadas
demandan una gran inteligencia.
SU NÚMERO
Aunque
el número de ángeles no se puede fijar por no estar revelado en la Biblia, sí podemos afirmar que su número es millones
de millones. No hay nadie quien pueda definir el número total de seres
angelicales, cuantos grupos de ángeles hay en el cielo y en la tierra; aunque sí
podemos decir que son incontables e invisibles, y podemos afirmar que su número es millones de millones, pues se usan
frases en las Escrituras como estas: “más de doce legiones, multitud de ejércitos celestiales,
compañía de muchos millares de ángeles”.
EL ÁNGEL DE
JEHOVÁ
En
todo Antiguo
Testamento se menciona al Ángel de Jehová, algunos textos definen
como un ángel creado, pero otros textos pasajes, evidentemente nos enseñan que es Dios mismo.
La primera mención sobre el Ángel de Jehová lo encontramos en Génesis 16:7
“Y la halló
el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente
que está en el camino de Shur”. “Y le dijo también el Ángel de Jehová:
multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la
multitud. Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás
a luz un hijo, y llamaras su nombre Ismael; porque Jehová ha oído tu aflicción”.
Vv. 10-11.
Del versículo 10,
notamos una sentencia de autoridad y bendición, y nadie puede bendecir más que Jehová Dios. No debemos confundir al Ángel de Jehová con los los ángeles creados.
Algunos
pasajes de la Biblia nos enseñan que el Ángel de Jehová es Dios mismo, como en Éxodo
3:2: “Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de
una zarza; y el miró, y vio que la zarza ardía en fuego y la zarza no se consumía”.
Moisés fue llamado por el Ángel de Jehová,
pero llama la atención en el versículo 6, cuando le dice: “Yo soy el Dios de tú padre Abraham” Ane esto, Moisés cubrió su rostro porque tuvo miedo de
mirar a Dios. El Ángel de Jehová se presenta en este pasaje como el mismo Dios . Lo mismo en el libro de Números 22:23;
en el relato de Balaam y el asna. El
texto dice lo siguiente: “Y el asna vio al ángel de Jehová, que estaba en el camino
con su espada desnuda en su mano; y se apartó el asna del camino, e iba por el
campo. Entonces azotó Balaam al asna para hacerla volver al camino”.
Este relato siempre presenta el nombre del Ángel de Jehová; hasta
en el versículo
32, y luego el texto Bíblico, dice lo siguiente: “Y el Ángel de
Jehová le dijo: ¿Por qué has azotado tu asna estas tres veces? He aquí yo he
salido para resistirte; porque tu camino es perverso delante de mí”.
En
esta parte encontramos la palabra “Porque tu camino es perverso delante de mí”. Con la palabra “Mí”, cambia la figura de un
ángel a la de Dios
mismo.
Ver también Jueces
2:1-3; Jueces capítulo 13.-
Finalmente deducimos y conclñuimos, a la luz de estos pasajes, que el Ángel de Jehová es Dios
mismo; el Dios Hijo, o el Hijo de Dios, en su Teofanía,
es decir, en su manifestación antes de su Encarnación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario